sábado, 31 de mayo de 2014

La era post Kirchner


En una reunión con un grupo de prominentes economistas en Buenos Aires esta semana, escuché algo que no había oído en más de una década, al menos de boca de una persona seria:
- que Argentina muy pronto tendrá un boom económico.
 
La predicción fue hecha por el ex presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, un economista muy respetado que --al igual que un creciente número de expertos-- espera que
- este país despegue una vez que termine el desastroso gobierno de
- Cristina Fernández de Kirchner tras las elecciones de octubre del 2015.
Prat Gay terminó su discurso con una diapositiva en la que resumió su pronóstico en dos frases:
- “a corto plazo: sufrimiento”,
- “a largo plazo: boom”.
Más tarde descubrí que Prat Gay está lejos de ser el único economista que espera que Argentina despegue después de las elecciones del año próximo, entre otros aspectos, porque
- el país recibirá una avalancha de dinero gracias a
- las nuevas reservas de petróleo y gas de esquisto, y porque
- todos los candidatos presidenciales son más responsables que Fernández, y
- por lo tanto es más probable que atraigan inversiones.
Durante los últimos 11 años, Fernández de Kirchner y su difunto esposo, el ex presidente Néstor Kirchner
- han dilapidado la mayor bonanza económica que
- ha vivido este país en la historia reciente.
Argentina, un gran exportador de soja y otras materias primas, se benefició como pocos del crecimiento de China, y las importaciones chinas de esos productos.
Pero en lugar de
- invertir en educación, salud e infraestructura,
- el gobierno de Fernández de Kirchner derrochó esta bonanza externa en
- una fiesta populista de subsidios masivos y corrupción.
- Como muchos lo anticipamos, la economía se desplomó.
Hoy día,
- la inflación es del 33% anual,
- las reservas extranjeras han caído al valor de cuatro meses de importaciones, y
- la economía está virtualmente en recesión.
Pero la mayoría de los economistas independientes mencionan
- varios motivos para ser optimistas sobre la era post Kirchner.
Dicen que
- no es una coincidencia que el mercado de valores de Argentina
- haya subido un 74% en dólares durante los últimos 12 meses:
- los grandes inversores ya miran más allá de la era Kirchner, y
- anticipan que en el 2016 empezará una época mucho mejor.
El giro del mercado de valores empezó después de las legislativas, en las que
- el partido de la presidenta Fernández fue derrotado, y quedó claro que
- la mandataria no podría cambiar la Constitución para
- intentar ser reelegida para un tercer mandato.
Entre los motivos para ser optimistas que mencionan los economistas están:
- Los principales candidatos prometen un cambio de las políticas populistas que
- han ahuyentado a los inversores nacionales y extranjeros. Entre otras cosas,
- prometen restablecer la independencia del Banco Central,
  - lo que generará más confianza en el país. Al mismo tiempo,
- Argentina empezará a recibir enormes inversiones para
  - desarrollar las reservas de petróleo y gas de Vaca Muerta,
  - la segunda reserva más grande del mundo, después de China.
- Estas enormes reservas no solo resolverán
  - el problema energético de Argentina durante los próximos 200 años,
  - sino que generarán una nueva fuente de inversiones, dicen los economistas. Además,
- Argentina seguirá siendo un importante exportador de soja a China.
Aunque la desaceleración económica de China está afectando a otros exportadores sudamericanos de materias primas como Chile y Perú, que exportan cobre y otros materiales de construcción a ese país, 
- eso no afecta de manera significativa a las exportaciones argentinas de soja,
- porque los chinos no dejarán de comer, señalan los economistas.
- “Nunca hemos tenido todo esto”,
dijo el ex presidente del Banco Central Prat Gay, refiriéndose a
- las reservas de gas de esquisto y petróleo.
- “Si vamos a desperdiciar esta nueva oportunidad, sería la mayor 
   metida de pata imaginable.
- No creo que podamos ser tan estúpidos como para
- permitir que ésta oportunidad se nos escape de las manos”.
 
Mi opinión
- Argentina es el país de las oportunidades perdidas, donde
- los gobiernos populistas han logrado convertir uno de los países más ricos del mundo
- en un ejemplo internacional de decadencia económica.Me temo que la única manera en que Argentina pueda escapar de su maldición populista será
- creando una norma constitucional que actúe como camisa de fuerza para
- impedir que los futuros presidentes derrochen los ingresos del país.
Por ejemplo, Argentina podría hacer lo que hizo Noruega con el petróleo, o Chile con el cobre, y
- destinar un porcentaje de sus futuros ingresos del petróleo y 
  gas de esquisto para
- financiar educación de calidad, la salud y obras de infraestructura.
Si hace eso, Argentina
- podría convertirse en la nueva estrella de

- la economía latinoamericana antes del final de esta década.
Andrés Oppenheimer - El País - Montevideo - 31-May-2014

jueves, 29 de mayo de 2014

El futuro de la tecnología está en "la niebla" no en "la nube"


Creo con tanta convicción como cualquier otro en el poder transformador de la computación en la nube.
 
Los teléfonos inteligentes, que buscan y descargan datos constantemente, no tienen sentido sin la nube, y cualquier empresa que no esté apresurándose para enviar sus datos y software al centro de datos de alguien más está, en mi opinión, exponiéndose a ser dejada a un lado del camino por un competidor que sí lo esté haciendo.
Pero a que los partidarios de la nube les gusta declarar que 100% de la computación algún día residirá en la nube. Y muchas empresas están embarcadas en el negocio de venderle al consumidor esa noción.
La realidad es que
- ingresar y sacar datos de la nube es más difícil de lo que
- la mayoría de los ingenieros, o al menos sus gerentes, suelen estar dispuestos a admitir.
- El problema es el ancho de banda.
La nube es fantástica para una empresa que
- sólo buscar ahorrarse el costo y el dolor de cabeza de almacenar los datos por sí misma
- mientras sólo necesite transferir datos ida y vuelta a través de conexiones de alta velocidad.
Pero en el mundo de la conectividad masiva —donde la gente necesita obtener información en una variedad de aparatos móviles—
- el ancho de banda es bastante lento.
Cualquier empresa que envíe datos a aparatos móviles, sean sistemas de reservación de aerolíneas para consumidores o datos de negocios para una fuerza de ventas móvil,
- se enfrenta a las limitaciones de las redes inalámbricas.
Estados Unidos se ubica 35 en el mundo en términos de ancho de banda por usuario, según el Foro Económico Mundial.
Ese es un motivo por el que
- las aplicaciones móviles se han convertido en
- una forma predominante de hacer cosas en Internet, al menos en teléfonos inteligentes.
Algunos de los datos y la capacidad de procesamiento son manejados dentro de su aparato.
El problema de
- cómo completar las tareas que tenemos que hacer cuando dependemos de la nube
- se profundiza en la medida en que más y más objetos se vuelven "inteligentes", o
- son capaces de
  - captar sus entornos,
  - conectarse a Internet e incluso
  - recibir comandos de forma remota.
Toda clase de objetos, desde motores de avión a refrigeradores es llevada a redes inalámbricas y se suma a la "Internet de las cosas".
Las redes modernas celulares de 3G y 4G simplemente
- no son lo suficientemente rápidas para transmitir datos
- desde aparatos hacia la nube al ritmo que son generados, y a medida que
- cada objetivo mundano en casa y la oficina se suma al juego, empeorará cada vez más.
Por suerte hay una solución obvia:
- dejar de centrarse en la nube, y comenzar a entender
- cómo almacenar y procesar el torrente de datos que
- es generado por la Internet de las cosas (también conocida como la Internet industrial)
- en las cosas mismas, o en aparatos que se encuentran entre nuestras cosas e Internet.
Especialistas de marketing de Cisco Systems Inc.  ya acuñaron un nombre para este fenómeno:
- Computación en "la niebla".
Me gusta el término. Como la computación en la nube en su momento —también un término de marketing para un fenómeno que ya estaba en marcha— es una buena metáfora visual para lo que está sucediendo.
Mientras
- la nube está "ahí arriba" en algún lugar del cielo, distante y remota y
  deliberadamente abstraída,
- la "niebla" está cerca del suelo, donde las cosas se concretan.
- No consiste en servidores potentes sino
- computadoras más débiles y dispersas del tipo que se abre paso
- en electrodomésticos, fábricas, autos, luces de alumbrado público y
- muchos otros pedazos de nuestra cultura material.
Cisco vende routers y los quiere convertir en
- centros para reunir datos y tomar decisiones sobre qué hacer con ellos.
Según la visión de Cisco, sus pequeños routers nunca hablarán con la nube si no es estrictamente necesario para alertar a los operadores de una emergencia en un vagón de tren con sensores en el cual uno de estos routers se desempeña como centro neurálgico.
International Business Machines Corp tiene una iniciativa similar para llevar a la informática al "borde", que significa, literalmente,
- el borde de la red, la periferia donde termina Internet y comienza el mundo real.
- Los centros de datos están en el "centro" de la red, y
- las computadoras personales, los teléfonos y las cámaras de vigilancia están en el borde.
De la misma forma en que
- la nube consiste en servidores unidos, en el proyecto de investigación de IBM
- la niebla consiste en todas las computadoras que ya están a nuestro alrededor, conectadas.
En un nivel, pedirle a nuestros aparatos inteligentes que, por ejemplo, se envíen actualizaciones de software entre sí, en lugar de direccionarlas a través de la nube, podría convertir a la niebla en un rival directo de la nube para algunas funciones.
En conclusión,
- tenemos demasiados datos. Y recién empezamos.
Los aviones son un gran ejemplo de esto.
En un 747 nuevo de Boeing Co ,
- casi todas las partes de avión están conectadas a Internet, y graban y,
- en algunos casos, envían flujos continuos de datos sobre su estatus. 
General Electric Co ha indicado que en un vuelo solo
- uno de sus motores genera medio terabyte de datos.
¿Por qué piensa que Google IncFacebook Inc hablan sobre
- formas alternativas de acceso a Internet?
- Los operadores actuales no están haciendo bien el trabajo.
Hasta que tengamos la Internet rápida que merecemos, será clave que
- la informática esté tan cerca del usuario como sea posible.
El futuro de gran parte de la informática comercial sigue en la nube, pero,
- ¿y la informática realmente transformadora del futuro?

- Tendrá lugar aquí mismo, en los objetos que nos rodean, en la niebla.
Christopher Mims - The Wall Street Journal - NYC - 29-May-2014

viernes, 23 de mayo de 2014

Dinamarca: Un mundo feliz


Los daneses son los ciudadanos más felices del mundo.
Así lo asegura el último Informe Mundial sobre la Felicidad, elaborado por la ONU.
¿Qué les ha hecho encaramarse a esa posición?
¿Qué tienen ellos que nosotros no tengamos?
Viajamos a Dinamarca para averiguarlo.
¿Nos sigue?

¿Tienen algo que enseñarnos a los españoles, que éramos la alegría de la huerta y andamos de capa caída desde que empezó la crisis? 
Es muy probable si hacemos caso al último Informe Mundial sobre la Felicidad, elaborado por la ONU entre 156 países: 
- Dinamarca es el número 1 tras la caída de Islandia,  
- otra víctima de la crisis, seguido de Noruega y Suiza; 
- España ocupa el puesto 38. 
- La satisfacción media del planeta es de 5 sobre 10; 
- la de los daneses roza el 8.
¿Pero de verdad se puede medir algo tan subjetivo? 
Es lo primero que le pregunto a Meik Wiking, director del Instituto de Investigación de la Felicidad, un think tank de Copenhague que ha encuestado a 10.000 daneses para 
- averiguar las razones de su gozosa existencia
«Sí que se puede, pero hay que 
- diferenciar entre felicidad a largo y a corto plazo. 
No es lo mismo 
- la euforia que se siente en un momento dado que 
- la satisfacción profunda por la manera en que vivimos. 
- Una felicidad es hedonista
- la otra, eudaimónica, palabra griega asociada a 
- la sensación de que la vida tiene un sentido. 
Incluso las regiones cerebrales que las gobiernan son distintas. - La felicidad de los daneses es duradera. 
- ¿Cómo la medimos? 
- El mejor experto es uno mismo. 
Si alguien me dice 
- que es feliz, yo le creo».
La prueba de que la alegría de los daneses no es solo una colección de momentazos es que 
- el país está en el grupo de cabeza de estas 
  clasificaciones desde hace cuatro décadas. 
Todo empezó en los años setenta y en el Himalaya, nada menos. 
El rey de Bután decidió que 
- el PIB no era el indicador más apropiado para 
- medir la prosperidad de sus súbditos, 
- pobres en renta pero ricos en sonrisas per cápita, e 
- instauró la Felicidad Nacional Bruta
Lo que parecía una boutade llamó la atención del mundo. 
Y universidades y organismos se lanzaron a comparar los intangibles que hacen la vida más agradable y llevadera. 
Hay 72 indicadores. Pero la receta de 
- la felicidad 'a la danesa' se cuece con 8 ingredientes.
1. CONFIANZA. 
Los padres dejan a los bebés solos en los cochecitos a la puerta del súper. 
- Dinamarca es el segundo país más seguro del mundo. 
En buena medida, porque los daneses se fían del prójimo
3 de cada 4 creen en la bondad de los desconocidos. 
Los padres dejan a los bebés solos en el carricoche a las puertas de los supermercados. 
Los agricultores colocan sus frutas y verduras en tenderetes junto a la carretera confiando en que los automovilistas pagarán lo que se lleven. 
«Ayer fui a recoger mi bicicleta del taller y se me olvidó la cartera. El dueño me dijo que le pagara cuando me viniese bien, me comenta Wiking. 
- La confianza mutua reduce el estrés. 
Los daneses se fían porque su experiencia les dice que 
- la gente no les va a defraudar
Y se forma un círculo virtuoso. 
Un experimento sociológico realizado en Europa y los Estados Unidos es muy revelador. 
Los investigadores colocaron en calles céntricas de diferentes ciudades carteras con importantes sumas de dinero junto a un carné de identidad que permitía contactar con el 'propietario'. Solo en dos países todas las carteras fueron devueltas con el contenido intacto: Dinamarca y Noruega».

2. RIQUEZA. 
Presumen de 
- tener los sueldos más altos del mundo. 
- Salario mínimo: 2000 euros al mes. 
Los daneses desoyeron los cantos de sirena del euro y siguieron con su moneda: la corona. 
Y aunque la crisis les ha pasado factura, Dinamarca presume de los sueldos más altos del mundo,en contrapartida, la vida es cara
«Los ingresos se reparten equitativamente, sin grandes diferencias entre las rentas altas y las bajas. Esto elimina mucha infelicidad, porque evita la tendencia a compararnos con los demás, reflexiona Wiking. 
Además, los daneses sentimos 
- menos necesidad que otros de escalar en el estatus social
- No hay envidias porque no estamos obsesionados por destacar».
3. SOLIDARIDAD. 
Cuando el gobierno anunció una bajada de impuestos, 
- la gente salió a la calle. 
- ¡Temían que eso mermara los servicios públicos! 
«Lo que hacemos con nuestro dinero es más importante que cuánto dinero ganamos. 
Es mejor 
- gastarlo en ayudar a los demás que en artículos de consumo 
-  porque refuerza los vínculos sociales, decisivos para la felicidad», 
sentencia Wiking.
- ¿Y qué hacen los daneses con su dinero? 
- Básicamente, la mitad se lo lleva Hacienda. 
Cuando el Gobierno anunció en 2007 una reducción de impuestos, se convocaron huelgas y manifestaciones de protesta. ¡Vivir para ver! La gente pensaba que eso mermaría los servicios públicos.
7 de cada 10 daneses apoyan el nivel actual de fiscalidad porque 
- garantiza su estado del bienestar
uno de los más generosos del planeta: 
- educación gratuita del colegio a la universidad, 
- ayudas de más de 700 euros mensuales para 
   - todos los estudiantes mayores de edad, 
- sanidad gratis y de calidad, 
- pensiones generosas, 
- permisos de maternidad pagados de hasta un año que 
   - se reparten la madre y el padre, 
- viviendas y guarderías subvencionadas, 
-  autopistas sin peajes... 
«No existe gran diferencia entre los daneses ricos y los ricos de otros países, pero 
-  los daneses pobres están mucho mejor que los del resto del mundo. 
Nuestra red de seguridad elimina la ansiedad que produce caer enfermo o quedarte sin trabajo. Eso no nos hace más felices, pero sí mucho menos infelices», sostiene Wiking.
4. TRANSPARENCIA. 
Tienen 
- el nivel de corrupción más bajo del mundo. 
- «Odiamos a nuestros políticos, pero confiamos en ellos», 
asegura el empresario David Madié. 
- Su nivel de corrupción es el más bajo del mundo. 
Y la participación en las elecciones (en torno al 88 por ciento), de las más altas. 
- ¿Por qué funciona el modelo danés? 
Según un informe del Banco Mundial, 
- porque está muy descentralizado. 
- Las decisiones se toman cerca del ciudadano
El porcentaje del dinero público que se asigna a los ayuntamientos es uno de los mayores del mundo y, por lo tanto, tiene un gran impacto en la vida cotidiana.
5. LIBERTAD. 
Buscan que
-  todos tengan las mismas oportunidades. 
«La capacidad para controlar tu propia vida está muy enraizada en el carácter danés. Desde pequeños, 
- nos animan a ser autónomos y a decidir por nuestra cuenta
- La libertad personal está garantizada por la Constitución y es inviolable», cuenta Wiking. 
- La libertad también genera ansiedad. 
- «Porque corres el riesgo de equivocarte. 
Pero nuestras ambiciones suelen ser modestas y así las decepciones tampoco son muy grandes». 
Los daneses procuran que todos tengan las mismas oportunidades. 
- Es uno de los países con mayor igualdad
- en especial en cuestiones de género
En la mayoría de las familias, mujeres y hombres trabajan fuera y comparten las tareas domésticas. 
La presencia femenina en puestos importantes es habitual, empezando por el cargo de primer ministro, una mujer: Helle Thorning-Schmidt.

6. EQUILIBRIO. 
Trabajan lo justo
- 164 horas al año menos que los españoles. 
7 de cada 10 daneses les gusta su trabajo y aseguran que seguirían en su puesto aunque su nivel económico les permitiese abandonarlo. 
Los horarios suelen ser flexibles. 
Los daneses trabajan lo justo: 1522 horas al año (164 menos que los españoles). 29 horas semanales contra 36 ó 44 del resto del mundo.
No obstante, su tasa de paro, casi inexistente, ha subido hasta el 7% desde la crisis. Gozan de suficiente tiempo libre.
- A las 4 pm no queda nadie en la oficina
  Recogen a los niños de la escuela y cenan en familia. 
Usan el eficaz y puntual transporte público, pero la reina es la bicicleta. 
En la capital, la mitad de los viajes se realizan pedaleando. 
Según Forbes, por cada kilómetro que se hace en bicicleta en lugar del coche, los contribuyentes ahorran 5,6 céntimos en contaminación, accidentes... 
Los ciclistas de Copenhague recorren 1,2 millones de kilómetros cada día. Haga cuenta

7. SENCILLEZ. 
Disfrutan de las pequeñas cosas: un café, un paseo al sol, un vino... 
Su ocio suele ser tranquilo. Los daneses usan mucho la palabra 'hygge', que define estar a gusto... Para ellos, 'hygge' es disfrutar de las pequeñas cosas: un rayo de sol, una cerveza, un picnic, un paseo por la playa... 
Eso los ayuda a soportar su largo invierno. Son grandes consumidores de café, chocolate y vino. Pero también de antidepresivos (los terceros del mundo, según la OCDE), aunque eso parece ir en contra de su presunta felicidad. 
Los daneses también son pragmáticos... y tercos. 
Hace unos meses el director del zoo de Copenhague recibió insultos y amenazas de medio mundo por sacrificar a una jirafa sana para evitar problemas de endogamia. 
La jirafa, descuartizada, sirvió de alimento a los leones. 
Inmune a las críticas, el director ordenó más tarde matar a cuatro de esos leones para hacer sitio a nuevos animales.
8. SOCIEDAD CIVIL. 
Es normal colaborar voluntariamente en asociaciones cívicas. 
Un refrán dice que, 
-  cuando se juntan tres daneses, forman un club. 
- «Nos sentimos responsables unos de otros. 
- Y los deberes cívicos se toman muy en serio», afirma Wiking. 
- 4 de cada 10 realizan trabajo voluntario en ONG y asociaciones...
Hay donde elegir: más de 100 mil para 5,6 millones de habitantes. 
Una encuesta de la aseguradora Danica Pension indica que la gente descontenta con sus relaciones es menos feliz (4,5 puntos sobre 10) que la gente rodeada de personas con las que se lleva bien (8,4). 
Y, por lo visto, en Dinamarca se rodean bien, porque otro estudio revela que mientras 6 de cada 10 europeos salen con amigos al menos una vez por semana, aquí esa costumbre la cumplen 8 de cada 10.
En la playa de Kastrup, cerca del aeropuerto, Klaus Bagge-Nielsen ingeniero químico pasea con su perro, que se da un chapuzón persiguiendo a los cisnes. 
«No hay secreto. Yo no elegiría Dinamarca para ir de vacaciones. 
- ¿Qué podemos ofrecer? 
- ¿La sirenita?
-  ¿Las galletas? 
- Pero sí es un buen lugar para vivir. La vida es fácil». 
Meik Wiking. Director del Instituto de la Felicidad de Copenhague
"El PIB de un país no mide las cosas importantes de la vida"
«El ingrediente más importante de la felicidad de los daneses es la confianza mutua. Somos tipos sociales. Aquí todavía se recuerda el caso de un empleado al que le tocó la lotería y que, al cabo de un año, regreso al trabajo porque... ¡echaba de menos a sus compañeros! Políticos y economistas se empeñan en medirlo todo; todo, menos las cosas que de verdad hacen que la vida merezca ser vivida».

Peter Keldorff. Realizador de televisión
"Sabemos combinar la vida familiar y la profesional"
«Me baño en el canal cuatro veces por semana. En invierno y en verano. El agua no llega a los tres grados. Para mí, eso es una inyección de felicidad. 
Los habitantes de Copenhague disfrutamos del mar todo el año. 
Mi trabajo es absorbente, pero los daneses hemos aprendido a desconectar. 
Sabemos combinar la vida familiar y la profesional. 
Aquí hombres y mujeres compartimos las tareas domésticas».
Sara Skaarup. Sexóloga y escritora
"Sexualmente no somos tan liberados como se cree"
«Los daneses tenemos fama de liberales, pero no lo somos tanto. 
La gente se casa por amor y suele ser monógama. 
Pero luego llegan las infidelidades y los divorcios. 
 Yo defiendo las relaciones abiertas siempre que los dos estén de acuerdo. 
Los daneses somos románticos y pragmáticos. 
A todos nos gusta la energía que se transmite con una nueva relación, que no tiene por qué ser sexual... O sí. Lo importante es no mentirnos».
Jakob Ikkala. Experto en urbanismo
"No somos excepcionales en nada, pero en todo sacamos notable"
«A los daneses no nos hace falta correr riesgos con obras faraónicas. Crecemos con proyectos medianos y sostenibles
Son buenos el transporte público, las telecomunicaciones, las infraestructuras... 
Mi mujer es estado-unidense y dice que a los daneses nos falta ambición y deberíamos ser más competitivos. Pero estamos orgullosos de ser como somos. 
No tenemos cosas excepcionales, pero todo es de notable para arriba».
Tim y Alinor Kolsch. Estudiantes de Derecho
"Somos menos competitivos que los europeos"
«Nos gusta venir a pasear al cementerio Assistens, en el barrio de Norrebro, como a muchos daneses, que traen aquí a sus hijos a jugar. 
Y en verano no es raro encontrarte a familias haciendo picnics y a chicas en top-less entre las tumbas. Es un lugar muy agradable, como un parque. 
Aquí están enterrados Hans Christian Andersen y Søren Kierkegaard. 
Los daneses somos menos competitivos que otros europeos, pero nos va bien así».
Maria Ciobanu. Universitaria
"Aquí que no tengas dinero no significa que renuncies a tus sueños"
«Voy en bicicleta a todas partes, como la mayoría. Todo está bien conectado. 
En 20 minutos estás en la otra punta o incluso en el aeropuerto. 
La calidad de vida es alta. Y tienes muchas facilidades para estudiar.
Yo he terminado Diseño y ahora quiero ser arquitecta. 
Que no tengas mucho dinero no quiere decir que no puedas cumplir tus sueños. 
Hay muchas becas, ayudas para alquilar...».
Morten Olsen. Comercial de 'marketing' (derecha)
"En nuestro país se cuida mucho a los trabajadores"
- «Para un empresario es fácil despedir a un trabajador, pero 
- las ayudas para los desempleados son muy buenas
- no te causa angustia estar una temporada en el paro, porque 
- es fácil que te vuelvan a contratar y porque 
- no perderás calidad de vida mientras tanto. 
Los daneses tenemos ayudas para todo
Los impuestos son muy altos, pero la mayoría de los daneses están de acuerdo en que vale la pena que sean así».
Anne-Grete Belmadani. Bloguera y crítica de moda
"Somos los mediterráneos del norte"
«Somos comodones. Nos cuesta salir de nuestra zona de confort y lanzarnos a la aventura. Hemos perdido un poco el empuje de nuestros antepasados los vikingos. 
 Pero no nos quejamos. 
No creemos demasiado en la autoridad ni en los políticos, pero sabemos que no nos van a engañar
Los daneses somos los mediterráneos del norte. 
Hemos aprendido a disfrutar de la vida. 
- Tomar un café con amigos, 
- aprovechar un rayito de sol... 
- Eso es la felicidad».
Carlos Manuel Sánchez - ABC - Madrid - 22-May-2014