lunes, 3 de septiembre de 2012

Salarios occidentales, en caída libre



Mientras nuestros políticos se enfrascan en interminables discusiones sobre

- si Grecia debe de la Eurozona o
- de la conveniencia o no de mutualizar la deuda de
  los países acusados de despilfarro,
- pierden muchas veces de vista el horizonte.

De los peligros derivados de la miopía política alertaba justamente el británico Jon Moynihan, formado en Oxford y en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y actualmente al frente de la consultora PA Group, en una conferencia que pronunció en la London School of Economics bajo el spengleriano título de "La decadencia de Occidente".
Sus más recientes declaraciones al semanario francés "Le Nouvel Observateur", en las que abunda en la tesis expuestas en aquella conferencia sobre
- la catástrofe que aguarda a Occidente si persiste
  en su actual rumbo,
- constituyen un nuevo toque de atención.
Moynihan no es un hombre dado a las especulaciones y parte siempre de cifras y hechos concretos a la hora de formular sus pesimistas pronósticos.
La primera explicación y la clave de todo es
- la enorme disparidad entre el salario medio diario
  de un trabajador en los países de la OCDE
- y el de su equivalente en las zonas urbanas de
  dos países emergentes como pueden ser
- China o la India: 135 dólares frente a 12 dólares.
- En una economía global como la actual es imposible
- mantener un nivel alto de empleos bien remunerados
  en Occidente.
Si bien es cierto que en los países emergentes los salarios han comenzado a aumentar, no hay que olvidar que existe en sus zonas rurales
- todo un ejército de reserva de 1.300 millones de adultos
- que viven con menos de 2 dólares al día dispuestos a tomar
  el relevo conforme
- esos mismos países vayan trasladando allí las fábricas y
- que hay también otros países de mano de obra más barata
  como es Vietnam.
En vista de todo ello,
- está perdida de antemano la lucha contra
- la bajada de los salarios de los trabajadores no
  cualificados de nuestros países,
advierte el experto, que predice que
- para el año 2025,
- el salario occidental medio
- puede haberse reducido
- a la mitad de lo que es ahora
- debido al efecto combinado de
- la inflación y
- la devaluación de la moneda.
Sean o no exageradamente alarmistas tales previsiones,
- el retorno a ritmos de crecimiento medio anual de
- un 2% tanto del número de empleos disponibles o de
- un 3% del salario real es totalmente ilusorio.
- Los empleos susceptibles de desplazamiento
- van  a "emigrar" a países
- de salarios cada vez más bajos.
Es algo que ha ocurrido ya con industrias enteras como la siderúrgica o la electrónica de consumo, que pasa ya con el automóvil mientras que mañana le tocará el turno a la aeronáutica.
Y Moynihan ofrece un ejemplo muy elocuente del proceso que describe:
- en 1955, la empresa de mayor capitalización bursátil
  de entonces,
- General Motors, empleaba
- a 500.000 trabajadores en Estados Unidos y
- a 80.000 en países extranjeros.
Mientras que para su equivalente de hoy,
- Apple, solo trabajan 4.000 personas en EE.UU.
- mientras que el resto lo hace en países asiáticos.
Sucede además que
- los países emergentes no se limitan ya
- a proporcionar mano de obra barata y poco cualificada y
- a fabricar objetos de bajo precio de mercado, sino que
- suben cada vez más peldaños en la escala del valor añadido
- e invierten inteligentemente sus excedentes comerciales en
- educación, investigación y altas tecnologías,
- lo que les convertirá pronto, si no lo son ya en muchos
  casos,
- en nuestros mayores competidores.
Moynihan pone el ejemplo de China, que ha pasado de
- no tener prácticamente ningún invento patentado en 1995 a
- representar cerca del 10% del total de patentes
  registradas,
y agrega que si bien
- las mejores universidades siguen siendo las de Occidente,
- los países emergentes se aprovechan de ellas al enviar all
  a estudiar a sus futuras elites.
Así, en el Reino Unido, por ejemplo,
- un 60% de los diplomados de las escuelas superiores
  de ciencias, tecnología, ingeniería y otras carreras
  técnicas
- son extranjeros.
El experto británico critica por otro lado
- el modo en que los gobiernos occidentales reaccionaron a
  la crisis y
- de modo especial la decisión, iniciada por el entonces
  presidente de
- la Reserva Federal Alan Greenspan en Estados Unidos, de
- "inundar el mercado de liquidez" porque esa política
  de dinero fácil ha permitido que
- gobiernos, empresas y familias se endeudasen masivamente
  para mantener su nivel de vida.
Para Moynihan,
- la única forma de salir del círculo vicioso en que nos
  encontramos en Occidente es
- "reorientar el gasto público" hacia los dos tipos de
  inversiones que son
- las que mejor garantizan el crecimiento:
- la educación y
- las infraestructuras:
   - desde las redes ferroviarias de alta velocidad
   - hasta las telecomunicaciones de última generación.
De ahí que critique el que
-los gobiernos hayan dejado que
-se devaluase la función del docente:
así en 1930, nos explica, en Estados Unidos,
- el 90% de los estudiantes que optaban por la docencia
- estaban entre el tercio mejor de su promoción
- mientras que hoy son sólo el 20%.
Y, como se desprende de las estadísticas de la OCDE,
- los países que arrojan los mejores índices de lectura
  son precisamente aquéllos
- cuyos docentes
- están mejor remunerados.
Justo todo lo contrario de lo que está ocurriendo aquí y ahora.
¡Y luego dicen que hay que competir!
Joaquín Rábago - Faro de Vigo - Vigo - 3-Sep-2012

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