domingo, 11 de enero de 2009

La guerra de los cien años


Los antecedentes y las expectativas sobre el conflicto entre los árabes e Israel. Cada vez parece más difícil tranquilizar al Medio Oriente.
En su editorial principal, el prestigioso semanario británico desmenuza cómo:
- Un creciente rechazo a alcanzar compromiso,
- El auge de la religión,
- Una nueva doctrina militar y
- Una nueva guerra fría
impiden que se logre la paz.

Con suerte, la destructiva batalla entre Israel y Hamas tal vez termine pronto.

¿Pero cuántas veces en la guerra de un siglo entre árabes y judíos en Palestina ocurrió lo mismo?
Es difícil creer que suceda pronto. Considere: la operación actual de Israel, "Plomo Fundido", es la cuarta vez que Israel entra por la fuerza a Gaza.
- Casi la capturó en 1948, en lo que los israelíes conocen como su guerra de independencia.
- Capturó Gaza nuevamente en 1956, como parte de un plan secreto que tramó con Gran Bretaña y Francia para derribar a Gamal Abdel Nasser, Presidente de Egipto, y restituir el control británico del Canal de Suez.
- La invadió durante la guerra de los seis días en 1967; y se quedó 38 años, hasta el retiro unilateral hace 3 años y medio.


Por qué combaten
Y Gaza, recuerde, es sólo un ítem en un catálogo de miseria, cuyo contenido está inscrito con lágrimas. Los judíos y los árabes de Palestina han estado combatiendo de tiempo en tiempo por 100 años.
En 1909 los idealistas socialistas principalmente rusos del movimiento sionista formaron un grupo armado, Hashomer, para proteger sus nuevas granjas y aldeas en Palestina de los merodeadores árabes. Desde entonces ha habido una hilera espantosa de guerras -1948, 1956, 1967, 1973, 1982, 2006 y ahora 2009-, cada una cauterizada a sangre y fuego en los recuerdos incompatibles de ambas partes.
Los intervalos no se han llenado con paz sino con bombas, ataques por sorpresa, levantamientos y atrocidades.

Los israelíes en Hebrón todavía citan la masacre de los judíos de Hebrón en 1929.
Los árabes de Palestina todavía recuerdan su desesperada revuelta de los años 30 contra el mandato británico y la inmigración judía desde Europa, y las masacres de 1948.
La reciente matanza en Gaza, en la que en un día cerca de 40 civiles, muchos niños, fueron muertos por proyectiles de mortero israelíes, agregará veneno fresco al pozo de odio. Pero un conflicto que ha durado 100 años no es susceptible de soluciones o juicios fáciles. Aquellos que prefieren reducirlo
- al "terrorismo" de un lado o
- al "colonialismo" del otro
- sólo están sacando a relucir sus propios prejuicios.
En el fondo, "ésta es una lucha de dos pueblos por el mismo pedazo de tierra". No es el tipo de disputa en el que los enemigos se empujan de un lado a otro sobre una línea hasta que se agotan.

Es mucho menos manejable que eso, porque también se trata de la afirmación periódica de cada lado que el otro no es un pueblo; al menos no un pueblo que merezca la condición de Estado soberano en el Medio Oriente.
Esa es una razón de por qué este conflicto continúa en forma despiadada de una década a otra. Durante las erupciones de violencia, el mantra de los diplomáticos y editorialistas es la necesidad de una solución de dos estados.
Suena muy simple: "si dos pueblos no pueden compartir la tierra, tienen que dividirla". Esto parecía obvio a algunos extranjeros incluso antes que el genocidio nazi de judíos en Europa impulsara a Naciones Unidas en 1947 a pedir la creación de los estados judío y árabe separados en Palestina.

El hecho de que los árabes rechazaran el plan de partición de la ONU de hace 60 años ha dado un largo alivio ideológico a Israel y sus partidarios.
La historia de Israel es que los palestinos han estropeado unas cuatro oportunidades de tener un Estado. Podrían
- haber aceptado la división en 1947, o
- haber alcanzado la paz tras la guerra de 1947-48.
- Tuvieron otra oportunidad después que Israel desarraigó a sus vecinos en 1967.
- O en 2000, cuando Ehud Barak, ahora ministro de Defensa y en ese entonces Premier, les ofreció un Estado en Camp David.

Esta historia de aceptación israelí y rechazo árabe no es sólo conveniente para los partidarios de Israel. No fue sino hasta 1988, 40 años después del nacimiento de Israel, cuando la OLP de Yasser Arafat renunció a su objetivo de liberar a toda Palestina, desde el río hasta el mar.
Asimismo, la verdad es mucho más matizada que lo que permite el relato israelí. Ha habido oportunidades que se han perdido, y largos períodos de rechazo por parte de Israel también.

Observe de nuevo esas oportunidades perdidas.
- En la época de la resolución de partición de la ONU, los judíos de Palestina ascendían sólo a 600 mil y los árabes más que los duplicaban.
- Una mayoría de judíos era inmigrante.
- Aunque la división podría haber sido la alternativa más sensata para los palestinos, no les pareció ni remotamente justa.
En la guerra posterior, más de 600 mil árabes de Palestina huyeron o se vieron obligados a hacerlo.

Después, renuente a que volvieran o a devolver los terrenos adicionales que había ganado en batalla, Israel se sintió aliviado de que los estados árabes, traumatizados por el desarraigo, no hicieran ningún ofrecimiento serio de paz.

Cuando Israel se enamoró
Después de la derrota de 1967, los estados árabes de nuevo rechazaron la idea de paz. Esa fue una oportunidad que se derrochó. Pero aun cuando el Israel de 1967 discutiera cuánto de Cisjordania estaba listo para negociarse por paz, los gobiernos del Likud de fines de los 70 y 80 lo querían todo.
Porque Israel se enamoró de los territorios que había ocupado.Éste fue el período del rechazo israelí. Menachem Begin y Yitzhak Shamir reafirmaron un derecho dado por Dios a un "Israel más grande" que incluía Cisjordania y la Franja de Gaza, en donde los gobiernos de todas las tendencias seguían instalando asentamientos (ilegales).
Para algunos israelíes, los palestinos llegaron a ser un "no pueblo", que se podía embaucar con la autonomía bajo la supervisión israelí o quizás jordana. Se necesitó una explosión de resistencia palestina, la "Intifada" (levantamiento) de fines de los 80 y esa más letal de 2001-03, para convencer a Israel de que era una ilusión.


¿Qué relación tiene toda esta historia con los desafortunados hechos actuales de Gaza?
El punto es que ha habido pocos momentos preciosos durante el último siglo durante el cual ambas partes hayan adoptado la idea de dos estados al mismo tiempo. El momento más prometedor de todos se produjo a principios de esta década, con la reunión de Bill Clinton en Camp David.

Pero ahora, con el surgimiento de Hamas y la guerra en Gaza, el breve período de esperanza relativa está en peligro.
- Si el rechazo de las reclamaciones nacionales de la otra parte es una de las cosas que hacen difícil que este conflicto termine.
- El otro, es la religión.
- Los dos van juntos.
Hamas es un movimiento religioso
, y su doctrina formal es rechazar la posibilidad de un Estado judío no solamente debido a los supuestos pecados de Israel sino también porque no hay lugar para un Estado judío en una tierra musulmana.

En los primeros años de vida de Israel, el sionismo era un movimiento principalmente secular y la fuerza predominante en el otro lado era un nacionalismo árabe secular.
No obstante, desde 1967, la religión, el nacionalismo y el anhelo por tierras de los palestinos se han fusionado para crear un poderoso grupo electoral en Israel dedicado a retener el control de todo Jerusalén y los lugares sagrados del judaísmo en Cisjordania.
El sistema de votación proporcional de Israel ha dado a los colonos y fanáticos un dominio absoluto sobre la política.

Entre los árabes, el nacionalismo secular está disminuyendo mientras hay un poderoso renacimiento islámico. Y un dogma central de los islamistas es que Israel es un implante al que hay que resistir violentamente y destruir.

Un sionista previsor
Vladimir Jabotinsky, predijo en la década de 1930
- no sólo que los árabes se opondrían a la inundación de Palestina con inmigrantes judíos,
- sino también que "si nosotros fuéramos árabes, no lo aceptaríamos".
- Con el fin de sobrevivir, los judíos tendrían que construir un "muro de hierro" de poderío militar hasta que los árabes aceptaran la permanencia de su Estado.
Y esto sucedió.
Sólo después de varias guerras costosas, Egipto y más tarde la OLP concluyeron que, puesto que era imposible derrotar a Israel, sería mejor que llegaran a un acuerdo.
En Beirut, en 2002, todos los estados árabes ofrecieron a Israel relaciones normales a cambio de su retiro de todos los territorios ocupados, una apertura a la que Israel no prestó atención.


Victoria de Hamas
Lo deprimente sobre el surgimiento de Hamas y la decadencia del ala de Al Fatah de la OLP es que invierte esta tendencia de décadas.
La victoria de Hamas en las elecciones de 2006 tuvo muchas causas, entre éstas su reputación de honestidad. Su victoria no probaba que los palestinos hubieran sido hechizados por la militancia islamista o que hubieran llegado a creer de nuevo en la liberación de toda Palestina por la fuerza. Pero si se toma en serio lo que dice Hamas en su carta, el grupo mismo sí cree en esto.
Algunos analistas se animan ante el ofrecimiento de Hamas de una tregua de 30 años si Israel regresa a sus límites de 1967. Pero nunca ha ofrecido un reconocimiento permanente.Hay algo peor. Además de la vuelta al rechazo y el rol cada vez mayor de la religión, un tercer y nuevo obstáculo para la paz es el manifiesto "desmoronamiento del muro de hierro" de Jabotinsky.
En Líbano hace tres años, y hoy en Gaza, Hezbollá y Hamas parecen haber inventado una nueva doctrina militar.

Israel ha disuadido a sus enemigos con un ejército poderosamente convencional, que reacciona con mucha fuerza a cualquier provocación. Pero los actores del no Estado son más difíciles de disuadir. Hezbollá y Hamas, armados por Irán con algunas armas modernas, pueden esconderse en los pueblos y aldeas de su propia gente mientras lanzan cohetes a Israel.
Un Estado que anhela una apariencia de normalidad entre sus guerras no puede permitir que tales ataques se conviertan en una rutina. Esa es la razón de por qué actualmente, como en la década de 1950, Israel responde a los alfilerazos con ataques punitivos, cada uno de los cuales tenía el potencial de desembocar en una guerra. La operación de Israel en Gaza tiene el propósito
- no sólo de detener los cohetes de Hamas,
- sino reforzar una doctrina en la cual Israel cree que aún debe estar basada su seguridad
.


En Camp David, en 2000, Israel y los palestinos descubrieron que incluso con buena voluntad es difícil estar de acuerdo en los términos.
- ¿Cómo compartir Jerusalén?
- ¿Qué ofrecer a los refugiados que nunca van a volver a casa?
- ¿Cómo puede Israel estar seguro de que las tierras que desocupe no se utilicen, como en Gaza, como una cabeza de puente para nuevas luchas?
Pero -y ésta es la cuarta cosa que mantiene la lucha viva-
- a ambas partes "rara vez se las deja solas" para que aborden estos temas.

Durante demasiado tiempo el conflicto en Palestina fue rehén de la Guerra Fría. Estados Unidos fue una vez neutral: fue Eisenhower quien obligó a Israel a que saliera de Gaza (y a Gran Bretaña de Egipto) después de Suez. Pero Estados Unidos más tarde reclutó a Israel como un aliado y esto convino bien a los israelíes. Les dio el respaldo de una superpotencia mientras que los relevaba de un deber de resolver la disputa con los palestinos, aun cuando su propio bienestar a largo plazo tenga que depender seguramente de la resolución de ese conflicto.
Tal vez no sea coincidencia que parte de las acciones de paz más prometedoras entre Israel y los palestinos tuvieran lugar poco después del término de la Guerra Fría.
Pero ahora se acerca cautelosamente un nuevo tipo de enfrentamiento geopolítico en la región,
- uno que pone a Estados Unidos contra Irán, y
- a los movimientos islamistas que Irán apoya contra los regímenes árabes en el campo de Estados Unidos
.
Con Hamas dentro del círculo de Irán y Al Fatah del de Estados Unidos, los palestinos ahora están enfrentando un cisma paralizante.

Y después Gaza, Tzipi Livni, ministra de Relaciones Exteriores israelí, ha estado diciendo que, aunque el objetivo inmediato de Israel es
- detener el disparo de cohetes y
- no derribar a Hamas,
no puede haber paz, como tampoco una Palestina libre, mientras Hamas continúe estando al mando
.
Ella tiene razón que con Hamas en el poder en Gaza los islamistas pueden seguir destruyendo cualquier acuerdo que Israel negocie con Mahmoud Abbas, Presidente de la Autoridad Palestina dominada por Al Fatah en Cisjordania. Abbas, junto con el Presidente egipcio, Hosni Mubarak, tal vez disfruten silenciosamente ver cómo le bajan los humos a Hamas.

Egipto está furioso con el reciente rechazo de Hamas de renovar las conversaciones con Al Fatah sobre restaurar un gobierno de unidad palestino.No obstante, hay un límite. El bajarle los humos a Hamas es una cosa. Pero incluso en el caso de que Israel "gane" en Gaza, 100 años de guerra indican que los palestinos no pueden ser silenciados a través de la fuerza bruta.
Hamas sobrevivirá
, y con éste esa característica en la mentalidad árabe que dice que un Estado judío no pertenece al Medio Oriente. Para combatir ese punto de vista,
- Israel tiene que demostrar no sólo que "es demasiado fuerte para que lo destruyan",
- sino también que "está dispuesto a ceder tierras" -Cisjordania, no sólo Gaza- donde debe estar el "Estado palestino prometido".
A menos que empiece a hacer eso en forma convincente, como mínimo congelando los nuevos asentamientos,
- son los fanáticos de Palestina quienes florecerán, y
- sus encargados de negociar la paz quedarán sumidos en el silencio
.
Todos los amigos de Israel, entre éstos Barack Obama, deberían estarle diciendo esto.

The Economist - "El Mercurio" - Santiago de Chile - 11-Ene-2009

The History of "Hashomer Hatzair" and The Kibbutz Artzi Federation - Wikipedia
Hashomer Hatzair, the initial Zionist youth movement, was founded in Eastern Europe on the eve of the First World War. Many Jewish youth, affected by the process of modernization which had begun among Eastern European Jewry, sought a means of maintaining their Jewish identity and culture outside the stifling barriers of the shtetl and of Orthodox Jewish life.
On the other hand, they were troubled by the crumbling of the foundations of society around them and by the growing anti-Semitism which threatened their very existence. In its early stages the movement was heavily influenced by the Scout Movement organized by Baden-Powell and it embraced scouting as a basic principle to teach ghetto youth self-reliance, outdoor life and a love and knowledge of nature. Another important influence upon them was the Wanderfoegel movement in Germany, which emphasized youth's independence and creativity.
Hashomer Hatzair
forthwith adopted a Zionist ideology and stressed the need for the Jewish people to normalize their lives by changing their economic structure (as merchants) and to become workers and farmers, who would settle in the Land of Israel and work the land as "chalutzim" (pioneers). They were influenced, as well, by the burgeoning socialist movement, and they dreamt of creating in their new homeland a society based on social justice and equality.
The first members of the movement went to settle in Palestine in 1919
, immediately after the war. There they found not "a land of milk and honey", but rather a barren, impoverished, undeveloped country lacking all means to maintain them. "If you will it, it is no legend"
Theodore Herzl had said. They had the will, and a movement behind them, so they found the way. No one could build the land for them, therefore they had to do it on their own.
Individually it could not be done, so they banded together and formed kibbutzim, collective settlements. The idea evolved naturally as a result of the conditions they found in Palestine. A few kibbutzim were already in existence when they arrived, particularly Degania, the first kibbutz, in the Jordan Valley
In 1927, the kibbutzim of Hashomer Hatzair, until then individual and separate settlements, decided to join together for greater mutual aid and to provide a focus for the world organization. The federation was named the Kibbutz Artzi.

The movement's goals became clearer and a pattern was set for future development. At its inception the Kibbutz Artzi numbered four kibbutzim, with 200 members. In the following years Hashomer Hatzair spread throughout the Jewish world and its impact began to be felt in Jewish communities everywhere. Adult members of the movement emigrated to Palestine and formed new kibbutzim.
In 1937 the very first kibbutz of Americans was settled at Ein Hashofet, named in honor of Justice Louis Brandeis, a warm supporter of Hashomer Hatzair. On the eve of the Second World War, the Hashomer Hatzair youth movement numbered 70,000 members world-wide.
In the spirit of the goals that the original founders had set for themselves, the movement established schools, cultural facilities, a publishing house and a daily newspaper, joint economic projects and instruments for mutual help.
The years of the
Holocaust brought catastrophe to the Jewish people, it also destroyed the core of the Hashomer Hatzair movement in Europe, many of whose members fell in activities against the German forces. Hashomer Hatzair was active in leading resistance in the ghettoes, the forests and the concentration camps.
In the Warsaw ghetto, members of the movement were among the organizers of the Jewish Fighting Organization, and a member of Hashomer Hatzair, Mordechai Anilewicz, stood at its head.
In Hungary, Lithuania, Slovakia and elsewhere in Nazi-occupied Europe, members of Hashomer Hatzair were to be found in the front ranks of the Jewish and general resistance and in attempts to rescue Jews.
As the war ended and the remnants of European Jewry were freed from the death camps, members of Hashomer Hatzair were among the first to organize the "illegal" flight of the survivors across the borders of Europe and to take part in the illegal immigration to Palestine, whose gates had been barred by the British. The leader of the refugees aboard the famed illegal immigration ship "Exodus" was a member of Hashomer Hatzair.
At the same time Hashomer Hatzair was active in the
Haganah, the underground army of the Jewish community in Palestine. Together with the other kibbutz federations, its members formed the nucleus of the Palmach, which served as the shock troops in the war for Israel's independence. When the State of Israel was proclaimed on May 14, 1948, six Arab armies attacked the new nation and tried to crush it still-born.
The battles were bitter. High in the annals of the struggle stand kibbutzim of the Kibbutz Artzi which were settled along the borders of the new country and were among the first to bear the brunt of the attack.
Kibbutz Yad Mordechai (named for the commander of the Warsaw Ghetto revolt) and Kibbutz Negba, blocked the path of the Egyptian army to Tel Aviv. These and other Hashomer Hatzair kibbutzim were in the forefront of the effort of the entire Jewish community to win the final liberation of Israel.

No hay comentarios: