Con 265 millones de mayores de 65 
años, el coste del envejecimiento de la población lastraría el crecimiento 
asiático
Gallegos y chinos compartimos una 
población envejecida. Pero mientras a nosotros lo que nos preocupa 
es la despoblación y la falta de nacimientos, 
en China lo que saca el sueño a las autoridades 
son 
- las consecuencias sociales y económicas 
que implica 
- cuidar de 200 millones de mayores de 65 
años. 
- Un número que no parará de 
multiplicarse hasta el 2030, cuando en China 
- vivirán 360 millones de 
jubilados, es decir, como toda la población de la Unión 
Europea.
En Occidente no estamos muy acostumbrados a que el 
Estado regule nuestra intimidad o la manera en la que nos relacionamos con 
nuestras familias. 
Sin embargo en China, donde hace años que 
el Estado decide hasta cuántos hijos puede tener una 
mujer, la Ley de Protección de los Ancianos 
Chinos 
- es vista por la opinión pública como 
un mal necesario. 
De hecho, dos días después de ser aprobada se supo 
que una mujer había sido sancionada por no visitar a sus 
padres. Con este castigo ejemplar, se lanza el mensaje de que 
la ley va en serio. 
Y nada mejor que acercarse a una residencia de 
ancianos para comprobar la urgencia de la 
medida
A sus 84 años, la señora 
Yang, exfuncionaria de Pekín, emplea sus 500 euros 
mensuales de pensión en pagar la residencia privada. 
«Solo tengo un hijo que ya está también jubilado, él 
ya tiene incluso un nieto y no quiero ser una carga para 
ellos», reconoce mientras juega a las cartas con su compañera de 
habitación. 
Su historia es común a la de toda su generación. Es 
parecida a la del señor Wang, de 76 años, profesor 
residente en Pekín que enviudó y se quedó solo, ya que su hijo vive en Shanghái 
y cuida con su mujer de los padres de 
esta.
- Muchos octogenarios cobran pensiones desde 
hace 20 años, 
porque la ley que regula la edad de 
jubilación, creada en los 50, cuando la esperanza de vida 
no superaba los 40 años, ha quedado obsoleta en la China 
actual. 
- Las mujeres se jubilan a los 55 y los 
hombres a los 60. 
Aunque el sistema de pensiones aún no está 
suficientemente desarrollado, 
- el envejecimiento pasa factura a las arcas 
del Estado. 
A pesar de ser una medida impopular, parece que 
- un retraso de la edad de jubilación a los 
65 es imprescindible; 
- la esperanza de vida pasó de 43 años en 1960 a 73 
en el 
2010.
En la generación de la señora Yang no era habitual 
tener un solo hijo, pero ahora sí. 
En China, 
- la política del hijo único puesta 
en marcha en 1979, 
- ha acelerado el proceso de envejecimiento 
poblacional.
Esperanza Clavo - La Voz de Galicia - Sgo. de Compostela - 7-7-2013
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