viernes, 21 de febrero de 2014

Economistas: Con la mochila de sus fracasos


Son tiempos difíciles para los economistas.
- Sus reputaciones están manchadas;
- sus doctrinas predilectas, dañadas.
Entre sus pensadores más prominentes, no hay consenso sobre
- cómo -o si- los gobiernos de los países avanzados pueden mejorar 
  recuperaciones débiles.
En su conjunto, la situación recuerda a una vieja broma:
- ¿Cuántos economistas se necesitan para cambiar una bombilla?
- Ninguno.
- Cuando la que usaron en la escuela de postgrado se apaga, se quedan 
  en la oscuridad.
 
Recientemente, los economistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicaron un estudio retrospectivo de sus pronósticos económicos.
Se puede decir que fue una medida de valor burocrático, porque, como era predecible,
- la actuación fue pésima.
- La OCDE no sólo no previó la crisis financiera 2008-09, sino que
- predijo sistemáticamente una recuperación más fuerte.
En mayo de 2010, por ejemplo, la OCDE pronosticó que
- la economía norteamericana crecería un 3,2% en 2011.
- El crecimiento real fue de un 1,7%.
Es un error enorme, y hubo otros aún mayores referidos a economías europeas.
 
Más errores
La OCDE no fue la única. Como señala el estudio,
- “groupthink” (el pensamiento grupal) es endémico entre los pronosticadores.
El Fondo Monetario Internacional, economistas privados y entidades gubernamentales -entre ellas la Reserva Federal y la Oficina de Presupuesto del Congreso-
- cometieron errores similares.
Para explicar su lamentable desempeño la OCDE cita tres fuerzas insuficientemente representadas.
- Primero, la globalización.
  La debilidad de algunas economías, especialmente la de Estados Unidos, 
  deprimió otras
  economías por la reducción del comercio y el aumento de presiones financieras.
- Segundo, la fragilidad de los bancos.
  A los países con bancos sub-capitalizados les fue particularmente mal,
  supuestamente porque los bancos concedieron menos préstamos.
- Y finalmente, las regulaciones económicas.
  Las sociedades con muchas regulaciones tuvieron más dificultad para adaptarse
  a la adversidad que las sociedades más flexibles.
Debido a
- la subestimación de todos estos factores,
- los pronósticos fueron demasiado optimistas, dice la OCDE.
Es interesante que en esa lista no figure
- el rubro “demasiada austeridad”.
Los economistas de la OCDE hallaron que, en general,
- no subestimaron los efectos de los recortes de gastos y aumentos fiscales
- que tuvieron como objetivo reducir el déficit presupuestario en España, Italia,
  Irlanda, Portugal y otros países.
- Grecia fue la notable excepción.
Esta conclusión es sin duda controvertida, porque
- muchos economistas atribuyen la recuperación débil a una austeridad errada,
especialmente en Europa.
Sigan el consejo de John Maynard Keynes (1883-1946), dicen.
- Cuando la economía sufre una caída masiva en los gastos privados,
- el gobierno debe contrarrestar la pérdida aumentando su déficit presupuestario.
   - Los recortes presupuestarios de Europa fueron demasiado agresivos
    dicen, mientras que
  - las políticas norteamericanas de “estímulo no lo fueron lo suficiente.
 
Deficits masivos
Quizás la historia reivindique ese llamado al keynesianismo. O quizás no.
El hecho es que Estados Unidos sí respondió agresivamente, tanto bajo George W. Bush como Barack Obama. Sin duda no se adoptó la austeridad.
El presupuesto federal tuvo
- déficits masivos -6,2 billones de dólares entre 2008 y 2013-, promediando
- un 6,4% de la economía (PBI).
Nada como eso había ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo,
- la economía siguió rengueando.
- ¿Por qué esas medidas no fueron suficientes?
- El keynesianismo no es la única teoría bajo sospecha.
- El monetarismo -la doctrina según la cual un crecimiento estable en 
  la oferta monetaria puede promover una economía más estable
  corre el mismo destino.
Desde 2008, la Reserva Federal ha echado más de
- 3,2 billones de dólares a la economía para
- mantener las tasas de interés bajas y acelerar el crecimiento económico.
Según el razonamiento monetarista,
- esa cantidad de dinero echada tan rápidamente debería haber provocado 
 una mayor inflación
Algunos economistas predijeron ese fenómeno; pero 
- aún no ha ocurrido.
- Los precios al consumidor hoy han subido solamente
- un 1,5% comparados con los de hace un año.
Si agregamos
- los últimos seis años de déficits presupuestarios en Estados Unidos y
- la inyección de efectivo de la Fed a la economía,
- el total se acerca a 10 billones de dólares.
Es difícil creer que
- todo ese estímulo no haya ayudado a la recuperación, pero
- el hecho de que haya tenido como resultado sólo un crecimiento económico modesto
- ha creado una crisis de identidad para los economistas.
La promesa que ofrecieron era que,
- mediante políticas económicas apropiadas, podrían producir
- largos períodos de crecimiento estable y -igualmente importante-
- evitar crisis prolongadas y largos períodos de crecimiento inadecuado.
Está claro que no están cumpliendo esa promesa.
 
Cambios de conducta
La Gran Recesión y la crisis financiera
- cambiaron la conducta de la población, y los economistas aún
- no han incorporado totalmente ese cambio en sus modelos y teorías.
La fe generalizada en que
- las sociedades modernas estaban protegidas de reveses económicos profundos y sostenidos
- ha sido destrozada, causando
- una mayor cautela con los gastos y los préstamos por parte de
  - consumidores,
  - gerentes de empresas y
  - banqueros.
El estímulo económico podría contrarrestar esa cautela, pero si indica que
- la economía es más débil de lo que se esperaba, también podría
- deprimir aún más los gastos privados.
- Son tendencias compensatorias.
La fe en la economía fue, en muchos aspectos,
- la causa subyacente tanto de la crisis financiera como de la Gran Recesión -
- hizo que la gente se confiara excesivamente y fuera descuidada durante la bonanza- y
- la explicación básica de la recuperación débil, cuando
- una obcecada cautela reemplazó a una obcecada complacencia.
Para recuperar su relevancia,
- los economistas buscan una nueva bombilla -o una mejor utilización de la vieja-.

- Mientras tanto, la mayor parte de ellos aún se sienta en la oscuridad.
Robert Samuelson - El Día - La Plata - 21-Feb-2014

No hay comentarios: