jueves, 8 de diciembre de 2011

La caída de la diosa

Europa se puede convertir en un parque de atracciones de la historia, comprado por chinos e islamistas

La bella princesa fenicia, que fue seducida por Zeus, está viviendo su particular caída del Olimpo.

- Europa languidece después de siglos de haber sido la diosa del mundo.
Hemos sido el yin y el yang, atrapados entre las más terribles brutalidades, que han teñido de sangre el continente, y las más altas aspiraciones, que han culminado en grandes ideas de futuro y en derechos fundamentales.
Inventora de la llamada "cultura occidental", durante siglos Europa ha proyectado su influencia más allá de sus confines, y de esa influencia también ha nacido el yin y el yang.
- ¿Cuánto dolor causó la colonización?
- ¿Cuántos de los conflictos bélicos actuales se han alimentado de sus míticas ubres?
Pero, al mismo tiempo, también proyectó ideas de libertad y de igualdad, que no formaban parte del código de otros lares.
- De los ideales civilizados de Spinoza a la supremacía imperial de Kipling,
- de las cruzadas medievales al trabajo católico de solidaridad,
- de las novelas de Thomas Mann a los panfletos de odio del nazismo.
Europa se explica tanto por sus atrocidades como por sus grandezas, y con la suma de ambos polos
- ha liderado durante siglos la historia de la humanidad. Hasta ahora...
- La crisis de Europa es económica, pero
-¿Es sólo económica?
Sin duda la economía moviliza el bienestar social, y
- a mayor crisis,
- mayor desconcierto ciudadano,
- mayor inestabilidad social y
- mayor desapego político,
lo cual sumado nos puede llevar a
- el agujero negro de los populismos extremistas.
Somos los inventores del Estado de bienestar
que ha garantizado que
- no hay niños analfabetos,
- no trabajen en las fábricas,
- la sanidad sea un derecho fundamental,
- la gente mayor tenga garantizada una pensión,
- las mujeres aspiren a la igualdad...
Sin embargo,

- siendo la cuna del Estado de bienestar,
- no está garantizado que no seamos su tumba.
Y ello porque
- la crisis de Europa –y con ella la crisis de Occidente– es, ante todo,
- el resultado de la lenta e imparable pérdida del poder planetario.
Lo que pasa en la City o en París –o en Wall Street– ya no es lo que pasa en el mundo.
Hoy somos tan vulnerables que consideramos normal que
- cualquier dictadura del petroislam nos compre el alma,
con sus imanes radicales y sus leyes medievales, o que
- China domine las finanzas desde la atalaya de su falta de libertades.
- El modelo libertario que cuajó en la Carta de Derechos Humanos
- puede estar viviendo sus últimos tiempos,
porque
- no es el modelo de los países que empiezan a dominar el mundo.
Y por mucho que Europa sea el gran continente del milenio,
- se puede convertir en un gran parque de atracciones de la historia.
- Un parque comprado por chinos e islamistas.
- Esa es la crisis y
- El reto:
- Cómo conseguir mantener un modelo de derechos sociales,

clases medias y libertades,
- perdiendo la hegemonía del poder económico.
- Ni es fácil ni está garantizado que lo logremos
.
Pilar Rahola - La Vanguardia - Barcelona - 8-Dic-2011

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