jueves, 12 de enero de 2012

¿También China caerá en recesión?

- ¿China también?
- ¿Podría el gigante económico del mundo, que ha crecido a un promedio del 10%

anual durante tres décadas, enfrentar una ralentización o lo que para China sería
una recesión?
- ¿Tiene una "burbuja" de bienes raíces que está a punto de "reventar"?
- ¿Cuáles serían las consecuencias mundiales?

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, visita China y Japón en estos días.
Y estas preguntas forman un telón de fondo.
Con
- la recesión de Europa y
- la perezosa economía norteamericana,
- una considerable ralentización de China sería una mala noticia.
China inspira ambivalencia. Sus políticas -especialmente su subvaluada tasa de cambio-
- son manipuladas para darle una ventaja en los mercados mundiales.
Este hecho
- ha costado puestos de trabajo en Estados Unidos, Europa y los países en desarrollo.
Aún así,

China es ahora
- una fuerza económica tan poderosa que
- una abrupta ralentización tendría consecuencias más allá de sus fronteras.
- El comercio sufriría.
- El proteccionismo de China podría intensificarse para contrarrestar la pérdida de

puestos de trabajo.
Si los excedentes de
- acero y otros productos fueran echados a los mercados mundiales,
- los precios y la producción en otras partes caerían.

Advertencia
Hay indicios de advertencia. El economista Nicholas Lardy, del Peterson Institute, cita tres.
Primero.
La recesión europea ha debilitado el comercio chino;
Europa compra alrededor de un quinto de sus exportaciones.
Segundo
La vivienda está mostrando indicios de una burbuja y se está deflactando.
Tercero
El gobierno chino tendrá más dificultades en crear un estímulo que durante las crisis financiera de 2008-2009.
La deuda del gobierno se elevó
- de un 26% del Producto Bruto Interno en 2007
- a 43% en 2010.
- De qué manera todo esto afectará el crecimiento de China es debatible.
- "Lo más probable es que China tenga un aterrizaje suave", expresa Justin Yifu Lin,

jefe economista del Banco Mundial.
"El crecimiento pasará a un 8% o 8,5%",
tras el 9% de 2011 y la deuda gubernamental es aún suficientemente baja para permitir un amplio estímulo, piensa Lin.
Muchos pronosticadores están de acuerdo.
Pero el escepticismo va creciendo. La firma japonesa de títulos Nomura ve una posibilidad en tres de un "aterrizaje difícil" -una caída del crecimiento al 5% o menos.
Para los norteamericanos, que están experimentando ahora un crecimiento anual del 2%, esa cifra podría parecer fabulosa.
Pero para la economía de China, que se está modernizando, y para su enorme fuerza laboral,
- una tasa del 5% de crecimiento elevaría el desempleo y el descontento social.
- El cambio adverso del PBI sería más o menos equivalente a
- la caída de Estados Unidos en la recesión 2007-9.

¿Burbuja inmobiliaria?
El sector de la vivienda podría decidir quién tiene razón.
- China ha invertido en la vivienda excesivamente,
sostiene Lardy en un libro nuevo ("Mantener el crecimiento económico de China después de la crisis financiera mundial").
El principal motivo, dice, es que
- las políticas financieras impiden que los ahorristas obtengan un rendimiento adecuado

de su dinero.
Se considera que el mercado de valores está amañado.
Las regulaciones del gobierno mantienen las tasas de interés de los depósitos bancarios -principal salida para los ahorros- bajas.
Entre 2004 y 2010, esas tasas estuvieron por debajo de la inflación.
- Los ahorristas frustrados invierten en la vivienda,
- donde los precios no están regulados.
El resultado parece ser
- una clásica burbuja especulativa.
- La gente compra porque cree que los precios subirán; y
- los precios suben porque la gente compra.
Un estudio de 2010 detectó que el 18% de las familias de Pekín poseía dos o más propiedades;
otro estudio de todas las ciudades halló que el 40% de las compras eran como inversión.
Muchas unidades, informa Lardy, están vacías porque los alquileres en Pekín, Shanghai y otras ciudades importantes son bajos.
Lamentablemente, los auges crean caídas.
Los compradores finalmente reconocen que
- los crecientes precios reflejan una demanda artificial.
- Hay menos ventas.
- Los precios caen.
- La construcción cae.
- El proceso se alimenta a sí mismo.
- Con desequilibrios modestos, el resultado es una corrección. De lo contrario,
- se produce una gran caída.
- ¿Cuál de los dos fenómenos enfrentará China?
- El reventón de una burbuja de bienes raíces podría constituir un gran lastre.
La construcción excede el 10% del PBI; una cifra históricamente alta.
En un estadio similar de desarrollo económico, las inversiones en viviendas de Taiwan constituían el 4,3% del PBI. En el reciente auge de los bienes raíces en Estados Unidos, la vivienda alcanzó un pico del 6% del PBI.
En China, la vivienda estimula
- gran parte de los gastos del consumidor (muebles, electrodomésticos) y
- consume el 40% de la producción de acero, señala Lardy.
- Las ventas de tierras también son un gran fuente de ingresos para los gobiernos locales.
- Todos ellos sufrirían con una caída en el sector de la vivienda
.

Límites del modelo
Hay factores atenuantes. Fuera de Pekín y de Shanghai, no está claro que los precios de la vivienda estén "fuera de línea con el crecimiento de los ingresos familiares", expresa el economista Eswar Prasad, de Cornell University.
Los compradores chinos también normalmente realizan grandes pagos en efectivo para sus propiedades. Comparado con Estados Unidos,
- es menos probable que una caída en la vivienda se convierta en una crisis bancaria a medida que las hipotecas empeoren.
Pase lo que pase,
- el modelo económico de China está alcanzando sus límites,
como sostiene Lardy.
Ha confiado en
- exportaciones, promovidas mediante la tasa de cambio controlada, y
- las inversiones, incluyendo la vivienda, subsidiada por crédito barato.
Mientras tanto,
- los ahorristas chinos han sido castigados por rendimientos bajos de sus depósitos.
- Eso reduce sus ingresos y los gastos de consumo.
El problema es que
- la ralentización global amenaza las exportaciones y
- los excesos de la vivienda amenazan las inversiones.
A menos que
- China pueda pasar a un consumo más enérgico,
- su economía se ralentizará, o logrará su crecimiento
- volviéndose aún más depredadora con los demás países
.
Robert Samuelson - El Día - La Plata - 12-Ene-2012

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