lunes, 14 de octubre de 2013

A qué le temen los banqueros


Los mayores miedos son
- el caos financiero mundial por el cierre del Gobierno de EEUU y
- la desaceleración de los países emergentes
 
Esta es la época del año en la cual
- las aves que viven en el norte migran al sur y
- los banqueros de todas partes vuelan a Washington.
Son los días de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales de un sinnúmero de países se instalan en Washington para hablar con sus colegas, con los directivos del FMI y del BM y con los banqueros del sector privado.
Para quienes creen que
- lo que pasa en el mundo se debe a las conspiraciones y maniobras de los ricos y poderosos,
- este encuentro es una fuente inagotable de especulaciones.
- Los banqueros que causaron la crisis económica mundial y que,
- en vez de pagar las consecuencias, se enriquecieron aún más,
- se reúnen para celebrar sus logros, acordar nuevas estrategias para
- seguir incrementando sus fortunas y cooptar a los ministros,
- que en vez de servir al público les sirven a ellos.
- Esta es la percepción de muchos.
Y como todas las teorías conspirativas,
- se basa tanto en fantasías y exageraciones como en realidades incuestionables.
No hay duda, por ejemplo, de que los banqueros
- gozan de desproporcionada influencia, que
- sus conductas contribuyeron a la catástrofe económica y que, en general,
- sus errores no les han costado tanto como al resto de la sociedad, que
- sigue sufriendo los efectos de sus desmanes.
Todo esto es cierto. Pero también es cierto que
- no todos los banqueros salieron ilesos de la crisis, que
- los Gobiernos y la sociedad han impuesto nuevas restricciones a los bancos y que
- en el sector financiero hay una feroz competencia.
A JPMorgan, por ejemplo, le van a costar cerca de 11.000 millones de dólares las gigantescas multas que le ha impuesto el Gobierno estadounidense.
Más aún,
- los bancos se enfrentan a un ambiente mundial lleno de riesgos, donde
- un error de cálculo acarrea inmensas pérdidas.
Solo un ejemplo: según el FMI,
- si las tasas de interés a largo plazo subieran tan solo un 1%,
- los tenedores de bonos sufrirían pérdidas de 2,3 billones de dólares.
De hecho, una de las motivaciones del peregrinaje anual de los banqueros a Washington es
- obtener información que les ayude a calibrar los riesgos que afrontan.
Este año, los temas que preocupan a los banqueros son muy diferentes a los que dominaron las citas precedentes.
- Antes, el mayor temor era la posible implosión económica de Europa;
- ahora es la disfuncionalidad política de Estados Unidos.
Seguramente, se va a evitar el caos financiero mundial que se generaría si el Congreso de EEUU no aprueba el aumento de la deuda del Gobierno.
Pero el miedo a que la economía más importante e interconectada del mundo sufra periódicos accidentes en su gobernanza que le impidan funcionar normalmente ha quedado marcado en las mentes de los banqueros.
Otro motivo de inquietud
- en años anteriores era la falta de crecimiento económico en las economías desarrolladas.
- Ahora lo es la inminente desaceleración de los países emergentes.
Del año 2000 a hoy, estos países (China, India, Brasil, Indonesia, Turquía, etcétera) crecieron en promedio al 6% anual, mientras que EEUU lo hacía al 2%.
Ahora la economía del 80% de los países emergentes está creciendo más lentamente.
Les vienen años de vacas flacas.
- Esta desaceleración inevitablemente
- tendrá consecuencias sociales y políticas.
Es posible que arrecien las protestas callejeras que han sorprendido a Gobiernos y políticos de diversos países, y que también se extiendan a otras naciones que todavía no las han padecido.
Esto preocupa a los banqueros.
- Las revueltas, sus causas, sus secuelas y
- las respuestas que deben dar los Gobiernos en términos de
- mejoras económicas y reformas políticas aparecen en casi todas las conversaciones,
- lo cual es otra novedad.
Finalmente,  una cuestión que surge cada vez con más frecuencia es
- la desigualdad.
En los círculos financieros hay más conciencia de que
- la inequidad económica,
- la exclusión social y
- otros tipos de injusticia
- ya no pueden ser tolerados o encubiertos como en el pasado.
- Los banqueros no tienen soluciones para esto.
Pero es muy llamativo que en las reuniones donde la principal preocupación es
- cómo hacer más dinero, ahora aparezca de manera recurrente
- la preocupación de cómo hacer para que
- la inequidad no se convierta en una fuente de inestabilidad.
No importa si esta preocupación se debe a que
- hay más conciencia social entre los banqueros o
- a su miedo a que los estallidos sociales perjudiquen sus negocios.
- Lo interesante es que un tema que
- antes no formaba parte de estas conversaciones
- ahora es omnipresente.

Moisés Naím - El País - Madrid - 14-Oct-2013 

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