sábado, 14 de junio de 2008

Efecto jauría

Acabo de escuchar a unas personas lamentarse de lo arriesgado que resulta decir la verdad en público. Puedes, con prudencia, comentar alguna cosa en ámbitos privados, de modo que no se difunda. Quien osa decir la verdad, si no parece simpática, fácil y por supuesto gratuita,
- pierde las elecciones si es político,
- la cátedra si es profesor y
- el buen nombre y la fama en cualquier caso.
Porque en cuanto alguien se atreve a formular en voz alta una verdad incómoda se produce lo que uno de los contertulios llamó «el efecto jauría»:
- será devorado por los perros,
- le atacarán por papel, web y aire,
- tendrá que vivir el resto de sus días como un apestado,
- fuera de los confines de la vida social.
De este peligro ya nos advirtió Alexis de Tocqueville hace un siglo. O Chesterton más tarde, cuando dijo que llegaría un momento terrible en que la verdad sería tenida como error, algo de una malignidad diabólica, infinitamente más perverso que su contrario: que el error sea tenido como verdad.
Puede parecer que ambas frases significan lo mismo, pero no. Cabe confundir un burro con un caballo, pero decir que el caballo debería ser un burro y que, de hecho, lo es, le pese a quien le pese, incluida la realidad misma, daría la razón a Chesterton: implicaría llamarle error a la verdad.
Desgraciadamente, los ejemplos se multiplican. Podemos hablar de temas científicos -embriones híbridos, células madre-, políticos -crisis económica-, deportivos -la deuda incomprensible de los clubes de fútbol-, sociales -el aborto entendido como conquista- y un sinfín de otros asuntos que componen una sinfonía del horror.
No solo por la fealdad intelectual del dislate, sino también por ese otro pánico que produce la jauría complacida y opulenta cuando ve peligrar la pitanza.
Peor será cuando

- se acabe la buena vida,
- empiecen a sentir hambre y mala suerte, y
- a devorarse entre ellos.
¿Ellos?
Paco Sánchez - "La Voz de Galicia" - Santiago - 14-Jun-2008

1 comentario:

ladymedici dijo...

Y cuando dicen mentiras?
Cual es el riesgo que corren?
No hay alquiler de jaurías para esa gente?
Se devoraran entre ellos?