Leviathan Inc.

"Leviathan: La materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil" - Thomas Hobbes

El Estado y los negocios.
Los gobiernos parecen haber olvidado que seleccionar ganadores industriales casi siempre falla.

Escuche cuidadosamente, y podrá detectar un poderoso ruido en "el mundo desarrollado".
En los '90 era el sonido de los proteccionistas. Esta vez, el ruido viene de los tentáculos del Estado, llegando a más y más áreas de negocios en un esfuerzo por conseguir que la economía se mueva. Es el sonido de Leviathan Inc.
Los políticos están reviviendo la noción de que

- intervenir en industrias individuales y compañías

- puede llevar al crecimiento y generación de empleos.
No son sólo los sospechosos de siempre, aunque es cierto que Francia está ocupada tomando participaciones en
- fabricantes de juguetes,
- sitios web y
- campeones nacionales caídos.
En otras partes de Europa, desde Berlín a Bruselas,

- la demanda por una política industrial está de vuelta.

El nuevo gobierno japonés está respondiendo a lo que ve como las políticas cada vez más agresivas de los competidores extranjeros por profundizar los vínculos entre las empresas y el Estado.
En Estados Unidos, Barack Obama, el propietario real de General Motors y de un trozo de Wall Street, ha vuelto al enfoque del pasado:
- una iniciativa de industrias estratégicas está en marcha.
Aunque un comprensible pánico sobre el crecimiento económico en el mundo rico explica muchas de las intromisiones estatales en negocios. Los políticos de Occidente no pueden dejar de ser influenciados por el éxito de países emergentes como Brasil, India y China, donde un gran rol del Estado parece estar funcionando de maravillas.
- 9 de las 30 firmas más grandes del mundo son compañías de mercados emergentes

- que cuentan con el Estado como principal accionista.
En los años 80, la última vez que la política industrial estaba de moda,

- el Oeste temía a Japón y a su inexorable desarrollo.

- Ahora teme a China y a su capitalismo de Estado.
Sin embargo, la razón más abrumadora para el milagro chino es que el Estado cedió su control sofocante y abrió el país a empresas privadas y al mundo.
En Brasil, Petrobras, Vale y Embraer fueron creadas de hecho por el gobierno. Pero todas han florecido porque fueron privatizadas y forzadas a competir con firmas extranjeras en los noventa.

- Semiprivatizaciones y la competencia crearon, en corto tiempo,

- lo que en décadas una política industrial nunca pudo.
Sin embargo, muchas nuevas justificaciones son inventadas para que los gobiernos elijan a los ganadores y mimen a los perdedores.
Gracias a la globalización y al aumento de la información económica, nuevas ideas mueven a los mercados más rápido que nunca.
Ningún burócrata podría haber predicho

- el éxito de las cápsulas de café de Nestlé,

así como ninguno preveía que

- los vehículos utilitarios serían una de las industrias con el mayor crecimiento

en EE.UU. durante los setenta.

La bestia a raya
Por supuesto, no todo es malo.

- Internet y el microondas salieron de una investigación gubernamental;

- las cosas extrañas que hacen los gobiernos pueden resultar sorprendentemente exitosas.
Algunos gobiernos, como Israel y Estados Unidos, han contribuido exitosamente al desarrollo temprano de las redes de capital de riesgo.
Algunos defensores de la política industrial argumentan que

- el gobierno, como una "compañía de capital de riesgo",

- debería simplemente acrecentar sus apuestas para aumentar su tasa de éxito.

- Pero ésa es una manera arrogante de comportarse con el dinero de los contribuyentes.

- Y los fondos públicos tienen la manía de fluir hacia los proyectos con conexiones políticas.
Afortunadamente existen fuertes limitaciones para su capacidad de intervención.

Y las reglas de competencia del mercado de la Unión Europea ponen ciertos límites en la posibilidad de hacer ciertos favores especiales a firmas privadas.
Eso apunta a

La primera de 3 ideas que

- deben guiar el enfoque más sensato para asegurar el empleo en el futuro.

Simples pasos para

- mejorar el entorno de los negocios,

- menos burocracia,

- mercados laborales más flexibles,

- regímenes de impuestos y quiebras más simples

- serían más efectivos que favores a empresas o a sectores.
Los europeos deben tener la intención de fortalecer las reglas de sus propios mercados en vez de empujar para diluirlos; desde hace tiempo,

- tener un proceso europeo unificado de patentes sería un buen comienzo.
En segundo lugar,

- los gobiernos debieran invertir en infraestructura que apoye la innovación.
Tercero,

- más que la fallida política de elegir ganadores,

- los gobiernos debieran motivar a los ganadores a emerger por sí mismos;

- por ejemplo, a través de premios de estímulo que se están volviendo populares.
Nada de esto excita a los políticos tanto como ponerse cascos y la entrega de dinero frente a las cámaras.
Pero el "mundo rico" tiene una oportunidad clara:
- Aprender de los errores del pasado o bien
- Observar cómo Leviathan Inc. se convierte en un verdadero monstruo.

The Economist - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 6-Ago-2010