miércoles, 27 de junio de 2012

Francia: Principal obstáculo para una "eurosolución"



Dos comunicados emitidos la semana pasada tras la reunión a cuatro bandas en Roma entre los líderes alemán, francés, italiano y español

- capturan la esencia de la crisis del euro y muestran
  por qué
- una solución es al día de hoy tan lejana como siempre.


En respuesta a las últimas demandas para que se permita a los fondos de la zona euro recapitalizar directamente a los bancos españoles, la canciller alemana Angela Merkel dijo:
- "Si doy dinero a los bancos de España, yo soy la canciller
  de Alemania, pero
- no puedo decir qué hacen los bancos".
Más tarde, al presidente francés, François Hollande, se le preguntó por
- su voluntad de aceptar una mayor integración política como
  peaje por compartir la carga de la deuda, y él respondió:
- "No puede haber una transferencia de soberanía si no hay
  una mejora en solidaridad".
Al fin y al cabo,
- este debate se reduce a
- si Alemania debe firmar cheques en blanco.
No hay ninguna posibilidad de que este debate se resuelva en la cumbre de líderes europeos de esta semana.
- El sistema financiero de la eurozona está hecho
  añicos,
- la confianza se está evaporando,
- la demanda se está agotando y
- los depósitos se escapan de los bancos.
Existe un consenso internacional sobre
- las medidas que se necesitan para frenar la crisis
  de forma inmediata:
- compra masiva de bonos por parte del Banco Central
  Europeo,
- la recapitalización directa de los bancos y
- la creación de bonos de la eurozona.
Pero ninguna de ellas se aprobará seguramente en la reunión del Consejo de Europa del miércoles y el jueves.
Las expectativas son bajas y probablemente no se superarán, según afirman fuentes cercanas a las preparaciones de la cumbre.
Como mucho, los líderes podrían acordar un calendario para la supervisión conjunta de los bancos de la zona euro.
- Útil, pero no suficiente para satisfacer a los
  mercados.
- La sabiduría convencional culpa a Alemania y a su líder
  de este punto muerto.
Merkel se ha visto
- sermoneada por líderes mundiales,
- atacada en la prensa escrita y
- ridiculizada en las portadas de las revistas por decir
  "nein" a
- un fondo común de deuda de la eurozona para, en su lugar,
- centrarse en reformas a largo plazo.
Por insistencia de Merkel, gran parte de la cumbre de esta semana se ocupará en debatir las propuestas de los presidentes del Consejo de Europa, la Comisión Europea, el BCE y el Eurogrupo respecto a la unión bancaria, fiscal y política.
Esta agenda, en detrimento de Merkel,
- se centra en prevenir la siguiente crisis
- en lugar de solucionar la actual.
Pero
- la idea de que la eurozona puede unificar la deuda
- sin sacrificios de soberanía es una ilusión peligrosa.
- Crear una unión fiscal y bancaria sin una unión política
- multiplicaría los errores originales cometidos
- en la creación de la unión monetaria.
Y hay un país que
- históricamente dijo no a la cesión de soberanía que
- podría haber puesto a la eurozona en una senda más
  estable a largo plazo:
- Francia.
Francia siempre ha sido reacia a ceder soberanía a la Unión Europea.
- Prefiere soluciones intergubernamentales y
  no supranacionales
- a los desafíos europeos, lo que refleja
- su larga trayectoria como estado centralizado.
Es por ello que la eurozona se diseñó mayormente siguiendo el patrón francés, como un club de países soberanos.
En teoría no era un mal plan:
- un regla de no rescate y
- una prohibición de que el BCE financiase a los gobiernos
  para
- obligar a los gobiernos a gestionar su economías con
  prudencia.
Desgraciadamente,
- este plan no sobrevivió al contacto con la realidad.
Los gobiernos
- no gestionaron las economías prudentemente
  durante los años de bonanza y ahora
- no quieren o no pueden corregir las debilidades
  económicas.
Sin embargo, si ahora Francia cree que la respuesta a la actual crisis es
- una unión monetaria donde se compartan
- las responsabilidades de las deudas, entonces
- se entiende que es necesario
- un nuevo conjunto de acuerdos políticos en los que
- también se comparta la responsabilidad por
- las decisiones en materia económica.
El modelo intergubernamental en el que
- una moneda es respaldada por 17 naciones soberanas
- está obsoleto.
Nada en la historia del euro sugiere que la oferta de cheques en blanco, tanto por parte del BCE como por parte de fondos de rescate, harán otra cosa que comprar tiempo, un tiempo que se derrochará en lugar de utilizarse para
- corregir los profundos problemas estructurales que
  emergen de
- mercados laborales inflexibles,
- burocracias ineficientes y
- sistemas de bienestar inasequibles.
Grecia ha fracasado en implementar muchas de las reformas estructurales acordadas como condición a sus dos rescates.
El intento de reforma de Italia se quedó sin fuelle rápidamente en el momento en que el BCE hizo su oferta de préstamos a bajo costo y de largo plazo, mientras que España ofreció sólo una reforma a medias de su sistema bancario.
Incluso cuando los gobiernos intentan actuar de forma impecable, los votantes pueden tener otras ideas.
Ningún titular ha sido reelegido para el cargo desde el comienzo de la crisis.
El nuevo gobierno griego se ha comprometido a no despedir a ningún funcionario, a pesar del compromiso del anterior ejecutivo de recortar 150.000 empleos públicos hasta 2015.
Mientras, Hollande ganó las elecciones apoyándose en un mensaje de
- no hacer ninguna concesión a los profundos desafíos
  estructurales de la economía francesa,
- prometiendo bajar la edad de jubilación de los 62
  a los 60 para algunos trabajadores,
- introduciendo un nuevo impuesto para los ricos y
- dificultando aún más el despido.
En este contexto político disfuncional,
- no tiene sentido que Alemania o el BCE acepten
- crear un fondo común de deuda, incluso asumiendo que
- los obstáculos legales se pudiesen superar
  rápidamente.
A los mercados
- no se les puede engañar por mucho tiempo si
- no hay un robusto mecanismo que garantice que
- los países están abordando sus problemas de solvencia - y/o asumiendo pérdidas en caso de que
- no se pueda resolver el problema de la deuda.
Los que piden acciones inmediatas podrían tener razón en que
- las pérdidas recaerían básicamente sobre los
  acreedores
- en forma de mayor inflación y
- transferencias fiscales,
ya que la alternativa de
- obligar a los ciudadanos de países endeudados a
- asumir el costo de los ajustes es
- políticamente imposible
- y probablemente llevaría al colapso del euro.
Sin embargo, esto no puede decidirse sigilosamente:
- el reparto de pérdidas
- es un acto de violencia contra 
- el derecho de propiedad individual.
Sólo un organismo supranacional con un elevado nivel de confianza pública puede decidir, por ejemplo, qué proporción de las pérdidas del sector bancario español debe ser asumido por pensionistas eslovacos en lugar de por los inversionistas, gestores y trabajadores de esos bancos.
- El reparto de las pérdidas
- de cualquier otra manera sería
- una receta para la inestabilidad
- política y financiera a largo plazo.
Hollande está equivocado:
- el debate sobre la soberanía no es un asunto de
  la periferia.
- Está justo en el centro del debate
  sobre la solidaridad.
- Y Francia es el mayor obstáculo
- para encontrar una solución.
Simón Nixon - The Wall Street Journal - NYC - 25-Jun-2012

Un susto para que Alemania salve el euro
La filtración del semanario Der Spiegel debería facilitarle la vida a Angela Merkel.

Pero tal vez no.

La revista alemana publicó un informe interno del Ministerio de Finanzas alemán, que señala que
- una descomposición del euro llevaría a
- una contracción de 10% en la economía germana en
  el primer año y que
- el número de desempleados prácticamente se
  duplicaría
Para muchos alemanes dicho resultado sería una maldición, y el propio Ministerio de Finanzas parece concluir que
- sería preferible no abandonar el euro.

Para la canciller alemana, quien lucha por
- mantener unidos a sus socios de coalición y
- al pueblo alemán en los esfuerzos para
- evitar el colapso de la unión monetaria,
- el reporte debería ser de gran ayuda.
Ahora Merkel puede
- señalar un cálculo fidedigno del costo de un colapso.
Esto podría ser un elemento importante en su intento por
- convencer al país de emitir bonos conjuntos de la
  zona euro,
- los cuales repartirán el riesgo y esencialmente
  inducirán
- a los países del euro hacia una unión fiscal más
  estrecha.
Un gran paso en ese sentido se alcanzó durante el fin de semana, cuando el gobierno alemán
- logró un acuerdo con los 16 estados del país para
- ratificar el pacto fiscal de Europa y
- un nuevo mecanismo de rescate.
La proyección del Ministerio de Finanzas del costo de una ruptura del euro también podría dar municiones a los opositores a Merkel, tanto dentro como fuera del país.
En el ámbito local, podría argumentarse que
- una rápida contracción del 10% en la economía
  alemana
- es un precio pequeño a pagar por
- la finalización del euro,
- en contraposición a que Alemania se encadene a
  perpetuidad a los miembros débiles de la zona euro.
Como muchos argumentarían, Alemania
- seguirá teniendo que pagar por los periféricos
- durante muchos años más y con el tiempo
- el costo podría ser considerablemente mayor
- a 10% del Producto Interno Bruto.
En otras palabras, el Ministerio de Finanzas tendría que plantear
- una previsión mucho más aterradora para
- convencer a los escépticos que
- vale la pena que Alemania siga dentro del euro.
El informe podría ser más efectivo en el exterior.
Aquellos países que buscan o probablemente vayan a buscar concesiones sobre los términos de sus rescates podrían usarlo para extraer más de Alemania.
En el primer lugar de la lista, por supuesto, está Grecia, donde una nueva coalición gobernante está tratando de extender su programa de austeridad por al menos dos años.
Pero el informe de Der Spiegel probablemente no proporcione ningún medio de presión a Atenas, dado que
- una salida del euro aún sería considerada positiva
- para la moneda única en el largo plazo.
El informe se vuelve significativo sólo si
- uno de los grandes periféricos, como España,
- necesite un rescate soberano.
En ese caso,
- Madrid indudablemente forzaría a Berlín a
- evaluar seriamente los riesgos que representaría
- un término de la zona euro.
Nicholas Hastings - The Wall Street Journal - NYC - 26-Jun-2012


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