- Ellas se maquillan y se confiesan enamoradas de sus ídolos televisivos. Pero duermen con osito de peluche.
- Ellos tontean con el alcohol y el tabaco. Y aún no han dado el estirón
- 1 ¿Cuánto dinero manejan y en qué lo gastan?
Más de la mitad de los niños de entre 12 y 14 años reciben menos de 10 euros a la semana, pero hay cerca de un 10% que cuentan con 20. No les preocupa mucho el ahorro, y la mayoría gasta lo que tiene en ropa (una auténtica religión para las niñas, que compran la última moda, sin más) y en recargas de tarjetas telefónicas. Alrededor de un 60% de los españoles de entre 10 y 13 años tiene cuenta bancaria.
Más de la mitad de los niños de entre 12 y 14 años reciben menos de 10 euros a la semana, pero hay cerca de un 10% que cuentan con 20. No les preocupa mucho el ahorro, y la mayoría gasta lo que tiene en ropa (una auténtica religión para las niñas, que compran la última moda, sin más) y en recargas de tarjetas telefónicas. Alrededor de un 60% de los españoles de entre 10 y 13 años tiene cuenta bancaria.
- 2 ¿Cómo ocupan su tiempo libre?
De lunes a viernes, ven la televisión 2,15 horas, una media que sube a 2,51 horas diarias el fin de semana. A los videojuegos dedican el tiempo libre un 35% de los niños entre 10 y 12 años, mientras que, en Internet, ellos navegan una media de 90 minutos y ellas suben hasta 150.
- 3 ¿En dónde compran la ropa? ¿En quién se inspiran?
Ya no hay ropa infantil. Buscan réplicas de lo que visten sus hermanos mayores o sus ídolos televisivos. Compran sobre todo en centros comerciales (Bershka y Stradivarius son líderes en Galicia) y sus padres se gastan en ellos unos 420 euros al año. Son poderosos, sobre ellos recae el peso de un mercado de millones de euros. No tienen más de 13 años, pero influyen en casi un 43% de las compras familiares y en más del 50% de las destinadas a él.
- 4 ¿Cuál es su grado de dependencia de las nuevas tecnologías?
Total. Lo que se llevarían con ellos de viaje lo prueba: consola (66%), móvil (22%) y reproductor de música (16%). Y las marcas comerciales lo saben, porque prácticamente todos los operadores de telefonía móvil (Telefónica, Vodafone, Yoigo y Orange) han hecho packs para ellos, con medidas de control por parte de los padres y de seguridad para restringir el acceso a determinados servicios. Tuenti, la red social favorita hasta los 20 años, ha tenido que restringir el acceso a menores de 14 años. Siete de cada diez preadolescentes se conectan a diario a Internet (YouTube es su página favorita). El 87% lo hace para chatear y descargarse música y solo el 21% lo utiliza como ayuda para los estudios.
- 5 ¿Leen? ¿Y qué leen?
Las chicas leen más.
- Un 68,5% frente al
- 54,2% de los chicos.
- Un 38% lee a diario (cuentos, no libros de texto) y
- el 46% varias veces al mes, mientras que
- el 42% va a la biblioteca al menos una vez al mes y
- el 20% cada semana.
- El 80% nunca lee el periódico,
pero sí devora cualquier publicación que refleje la vida de sus ídolos televisivos.
En revistas, Bravo y e-Girls son las reinas.
En libros, la literatura de fantasía es la elegida por la mayoría, aunque a medida que cumplen años se inclinan más por las novelas de aventura, intriga y ciencia ficción.
Ellas, a partir de los 13, empiezan a interesarse por las historias de amor. Por autores, a todos les gusta J.K. Rowling, creadora de Harry Potter, y la italiana Elisabetta Dami, madre del ratón Gerónimo Stilton.
- 6 ¿En quién confían? ¿Se sienten solos?
Cerca de
- el 15% de los niños de entre 11 y 13 años pasan siempre la tarde solos a la espera de que lleguen sus padres. Y casi
- el 65% de los menores de 11 años navegan por Internet sin control. Cerca de
- el 80% de ellos empiezan a salir solos a la calle al cumplir los 12, y más de la mitad de los que ya tienen 14 se inician en las salidas nocturnas.
Pero a pesar de que ya se les ha etiquetado como la generación de la soledad, ellos confían, sobre todo, en sus padres.
- Un amplio 73% de los niños entre 12 y 14 años dicen que sus padres son sus confidentes y
su principal referencia, aunque hay temas, como el sexo, que prefieren hablar con sus amigos o con sus hermanos mayores.
- 7 ¿Cuándo llegan las primeras relaciones sexuales? ¿Es habitual el consumo de alcohol a edades tempranas?
Aunque puede parecer lo contrario, la media apenas ha variado con el paso de los años, pues
- la edad de la primera relación sexual entre los jóvenes españoles se mantiene en los 16.
Eso sí, a pesar del aumento de la información existente, casi el 70% lo hace sin preservativo.
- Los primeros contactos con el alcohol y el tabaco llegan entre los 12 y 14 años, y a los 16 el consumo de fin de semana ya es algo habitual.
- La edad de la primera regla en las adolescentes se ha adelantado algo. En los años setenta y ochenta aparecía entre los 12,5 y los 13 años, y ahora está próxima a los 11,5 y los 12 años.
- 8 ¿Qué ven en la televisión?
La serie argentina Patito feo, con un dudoso mensaje sobre la importancia de la belleza y con niños que se enfrentan a problemas más propios de adultos, es la reina de la parrilla, a pesar de empezar a emitirse en Disney Chanel, un canal de pago. (ahora Telecinco la ha incluido en su programación de fin de semana). El universo Hannah Montana, que ha hecho de Miley Cyrus una estrella, multimillonaria y mediática como pocas, ha llenado los centros comerciales de todo tipo de accesorios y prendas de vestir de la niña que no renuncia a su infancia pero que se convierte en estrella de la música con ayuda de su padre. La telenovela Los protegidos, en Antena 3, obtuvo el mes pasado una audiencia media de más de tres millones de espectadores, un 18,3% de share.
- 9 ¿Qué les preocupa?
La injusticia y las desigualdades. Casi
La injusticia y las desigualdades. Casi
- el 40% de los niños de 12 a 14 dicen que la guerra es el gran problema del mundo.
- El 80% de los que no llegan a los 12 cree en Dios, y
- el 60% van a misa ocasionalmente (el 40%, todas las semanas).
La media empieza a caer a medida que crecen.
- El culto al cuerpo ya empieza a preocupar a las niñas y una de cada cinco menores de 13 años se ha sometido ya, por lo menos, a una dieta de adelgazamiento.
Esto no es síntoma de la enfermedad, pero sí de una moda que puede derivar en graves trastornos.
- 10 ¿Cuál es el último fenómeno al que se han «apuntado»?
A las pulseras del sexo, un juego demasiado arriesgado. Se trata de colgarse unas pulseras de colores que esconden un significado: quien las lleva quiere practicar sexo con quien consigue romperle una de ellas.
Hay varios grados:
- el color amarillo es un abrazo,
- el violeta implica beso con lengua,
- el azul sexo oral y el negro sexo completo.
Esta moda nació en el Reino Unido, pasó por EE.UU. causando varios problemas y en Brasil acabó con una chica violada y dos muertas.
Fuentes: INE, Injuve, OCU, Universidad de Navarra y Colegio Irabia de Pamplona, Consumer, Cáritas, Foro de la Infancia y la Adolescencia, Tuenti, Asociación Protégeles, Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), Enquisa de Condicións de Vida del Instituto Galego de Estatística, Danba, Estudio «Teens 2010» de la Fundación Creatufur, Antena 3, Consejo Catalán del Libro Infantil y Juvenil y Sondaxe.
«Ay, Leandro, que estoy de novia con Matías...»
Este es un diálogo de «Patito feo», la serie de televisión para niños que arrasa. Cien mil críos gallegos están en ese tramo de edad, cada vez más cerca de la adolescencia que de la infancia
Ya no hablan entre ellos de dibujos animados. De pronto el tema son los amigos, los iguales, el reflejo necesario para reafirmarse cuando el cuerpo no se reconoce a sí mismo, los granos de la cara no acaban de explotar y la familia adquiere una nueva dimensión, más ajena y extraña que nunca.
«Ay, Leandro, que estoy de novia con Matías...»
Este es un diálogo de «Patito feo», la serie de televisión para niños que arrasa. Cien mil críos gallegos están en ese tramo de edad, cada vez más cerca de la adolescencia que de la infancia
Ya no hablan entre ellos de dibujos animados. De pronto el tema son los amigos, los iguales, el reflejo necesario para reafirmarse cuando el cuerpo no se reconoce a sí mismo, los granos de la cara no acaban de explotar y la familia adquiere una nueva dimensión, más ajena y extraña que nunca.
Niños todavía, pero mucho menos que sus padres a su misma edad, entre los 10 y los 14 años, «una edad rara», definen perplejos, en la que las experiencias «de mayores» se disparan y la seguridad del niño se tambalea.
Algunos autores ya han preconizado la muerte de la infancia como etapa evolutiva, vinculada al acceso ilimitado de los pequeños a los canales de ocio e información adultos y a todo tipo de contenidos, incluidos los sexuales explícitos, que echan por tierra la pretendida y edulcorada idea de la inocencia infantil.
El psicólogo Manuel Fernández Blanco, de la unidad de salud mental infantojuvenil de A Coruña, advierte que a pesar de los filtros, este acceso precoz instaura el presentismo, la satisfacción inmediata anticipada por los propios padres que dan al crío lo que desea antes de que él mismo lo pida, «impidiendo su responsabilización sobre la propia vida».
Algunos autores ya han preconizado la muerte de la infancia como etapa evolutiva, vinculada al acceso ilimitado de los pequeños a los canales de ocio e información adultos y a todo tipo de contenidos, incluidos los sexuales explícitos, que echan por tierra la pretendida y edulcorada idea de la inocencia infantil.
El psicólogo Manuel Fernández Blanco, de la unidad de salud mental infantojuvenil de A Coruña, advierte que a pesar de los filtros, este acceso precoz instaura el presentismo, la satisfacción inmediata anticipada por los propios padres que dan al crío lo que desea antes de que él mismo lo pida, «impidiendo su responsabilización sobre la propia vida».
Porque «en algún momento tendrán que escuchar ?tú no?», ante la coartada de que todos los demás lo hacen (llegar más tarde, usar móvil, abrir una cuenta en Tuenti...). El argumento siempre es el grupo.
«Dice que todas sus amigas lo hacen y que no pasa nada», explica Isabel Pombo, psicóloga y madre de una preadolescente. «A nosotros no nos creían, reflexiona Fernández Blanco, y además no era verdad, pero a los padres ahora les entra la duda».
La escalada del deseo
En esa escalada rápida de deseos cumplidos, las estadísticas hablan de un descenso progresivo en la edad de inicio en el sexo, el alcohol, las drogas -«es relativamente frecuente encontrar niños con consumos importantes de tóxicos a los 12 años», revela el psicólogo- y también la violencia.
El fiscal jefe de Menores de A Coruña, Carlos Mariscal de Gante, lo relaciona con
La escalada del deseo
En esa escalada rápida de deseos cumplidos, las estadísticas hablan de un descenso progresivo en la edad de inicio en el sexo, el alcohol, las drogas -«es relativamente frecuente encontrar niños con consumos importantes de tóxicos a los 12 años», revela el psicólogo- y también la violencia.
El fiscal jefe de Menores de A Coruña, Carlos Mariscal de Gante, lo relaciona con
- «la baja tolerancia a la frustración.
Antes, cuando no podíamos acceder a ciertas cosas o a una mayor libertad, nos aguantábamos.
Hoy, si no pueden conseguir algo, muchos lo roban, lo exigen». Eso por un lado.
Luego, «las diferencias con sus semejantes suelen dirimirse con violencia en un ambiente muy competitivo de lucha constante por ser el mejor, el más fuerte o el más valiente», advierte el fiscal.
«Lo curioso es que el niño se adultiza en un entorno de infantilización del adulto -refiere el psicólogo-;
«Lo curioso es que el niño se adultiza en un entorno de infantilización del adulto -refiere el psicólogo-;
- cada vez se encuentran menos adultos dignos de ese nombre y
- normalmente esos niños tienen padres que participan de los mismos circuitos de ocio e información».
Herederos del pos-68
Pero
Herederos del pos-68
Pero
- ¿por qué los padres se comportan así?,
- ¿por qué ahora se reclaman orientaciones e incluso proliferan las escuelas de padres?
«Somos herederos del pos-68, del antiautoritarismo, bajo la premisa de no traumatizar a los niños se les impide encontrar límites que necesitan:
- los niños que acceden precozmente a la vida de adulto nunca dejan de ser niños,
- no llegan a madurar,
- se instalan en la respuesta rápida a las satisfacciones,
- se hacen adictos a los objetos y al ocio, que no se compagina con la responsabilidad,
- el único criterio (y no la edad) que diferencia a un niño de un adulto».
Así explica el psicólogo la pléyade de jóvenes instalados en una seudoindependencia para salir, entrar, hacer y deshacer, pero que siguen dependiendo de sus padres. «No acaban de sostenerse por sí mismos en la vida, ni económicamente ni desde ningún punto de vista».
Tratar de mantenerlos aislados de los peligros de la modernidad no es, sin embargo, la salida. «No hay más tiempo que el que nos ha tocado vivir», de modo que pretender que el niño no conozca ni de lejos Internet es convertirlo «en un extraterrestre».
Tratar de mantenerlos aislados de los peligros de la modernidad no es, sin embargo, la salida. «No hay más tiempo que el que nos ha tocado vivir», de modo que pretender que el niño no conozca ni de lejos Internet es convertirlo «en un extraterrestre».
Pero hay recetas: «Hay que saber frustrar, tener muy claro que
- no es lo mismo ser un buen padre que un padre bueno,
- vencer la idea de que se los quiere más si se les da o se les consiente más».
Lo contrario refleja la nula tolerancia de los padres al «desamor» de sus hijos,
«una lógica educativa inadecuada, porque
- es el niño el que debería sentir el temor de perder el amor de sus padres;
de hecho, de pequeño renuncia a satisfacciones como pegar o manchar precisamente por eso», explica. Fernández Blanco aboga por recuperar la lógica.
- «Un padre debe aspirar al respeto de su hijo».
- Este, como el amor, ni se suplica, ni tampoco se compra
Derechos todos, deberes pocos
Son precoces para algunas cosas, pero inmaduros para otras. Así lo ve una orientadora en un centro de enseñanza secundaria de Compostela, quien tiene claro que los preadolescentes de hoy han nacido al amparo de las nuevas tecnologías, «una ventaja», pero también un peligro que se cuela por la pantalla del ordenador.
La edad que tienen los lleva a tener una percepción del riesgo menor o casi inexistente. Y su utilización es peligrosa, «si no hay madurez y responsabilidad».
En todo caso, esta profesional explica que la inmensa mayoría de los chicos de entre 12 y 14 años que estudian en su centro continúan llevando el mismo ritmo de vida que las generaciones anteriores. Pocos salen durante la semana y el ocio pasa, además de quedar un rato con los amigos los fines de semana, por actividades como el fútbol o el patinaje.
Aun así, la orientadora lamenta que muchos chicos carecen de pautas de educación en casa. Consiguen lo que quieren inmediatamente y pocos son conscientes de que tener derechos está ligado a asumir responsabilidades, deberes que sí les exigen a los que están a su alrededor.
A mayor riqueza, mayor precocidad
Desde el punto de vista del desarrollo físico, la adolescencia también se ha adelantado. Los estudios reflejan, por ejemplo, que en apenas tres décadas se ha anticipado entre seis meses y un año la edad media de la primera regla, situada entre los setenta y los ochenta en los 12,5 o 13 años y ahora más próxima a los 11,5 o 12.
De la misma forma, la talla de chicas y chicos ha ido mejorando progresivamente. «Está muy estudiado, tiene que ver con la renta; a mayor renta, mejor alimentación y mayor precocidad», explica Carlos Maiz, presidente de la asociación de pediatras de atención primaria.
Salvo aquellos casos vinculados con la especificidad genética y étnica, esta fórmula se cumple incluso como reflejo de la desigual riqueza en el propio territorio español: los gallegos siguen estando en la parte baja de la tabla en talla.
Desde los 8 años para las niñas, y a los 10 para los chicos, comienza la vigilancia del desarrollo, y se recurre a los tratamientos hormonales para tratar de retrasarlo «solo en casos excepcionales -explica- con talla muy baja, ya que tras la primera regla solo se crece de 7 a 10 centímetros».
La familia adolescente
Para el psicólogo Manuel Fernández Blanco, más que de precocidad de la pubertad cabría hablar de
Derechos todos, deberes pocos
Son precoces para algunas cosas, pero inmaduros para otras. Así lo ve una orientadora en un centro de enseñanza secundaria de Compostela, quien tiene claro que los preadolescentes de hoy han nacido al amparo de las nuevas tecnologías, «una ventaja», pero también un peligro que se cuela por la pantalla del ordenador.
La edad que tienen los lleva a tener una percepción del riesgo menor o casi inexistente. Y su utilización es peligrosa, «si no hay madurez y responsabilidad».
En todo caso, esta profesional explica que la inmensa mayoría de los chicos de entre 12 y 14 años que estudian en su centro continúan llevando el mismo ritmo de vida que las generaciones anteriores. Pocos salen durante la semana y el ocio pasa, además de quedar un rato con los amigos los fines de semana, por actividades como el fútbol o el patinaje.
Aun así, la orientadora lamenta que muchos chicos carecen de pautas de educación en casa. Consiguen lo que quieren inmediatamente y pocos son conscientes de que tener derechos está ligado a asumir responsabilidades, deberes que sí les exigen a los que están a su alrededor.
A mayor riqueza, mayor precocidad
Desde el punto de vista del desarrollo físico, la adolescencia también se ha adelantado. Los estudios reflejan, por ejemplo, que en apenas tres décadas se ha anticipado entre seis meses y un año la edad media de la primera regla, situada entre los setenta y los ochenta en los 12,5 o 13 años y ahora más próxima a los 11,5 o 12.
De la misma forma, la talla de chicas y chicos ha ido mejorando progresivamente. «Está muy estudiado, tiene que ver con la renta; a mayor renta, mejor alimentación y mayor precocidad», explica Carlos Maiz, presidente de la asociación de pediatras de atención primaria.
Salvo aquellos casos vinculados con la especificidad genética y étnica, esta fórmula se cumple incluso como reflejo de la desigual riqueza en el propio territorio español: los gallegos siguen estando en la parte baja de la tabla en talla.
Desde los 8 años para las niñas, y a los 10 para los chicos, comienza la vigilancia del desarrollo, y se recurre a los tratamientos hormonales para tratar de retrasarlo «solo en casos excepcionales -explica- con talla muy baja, ya que tras la primera regla solo se crece de 7 a 10 centímetros».
La familia adolescente
Para el psicólogo Manuel Fernández Blanco, más que de precocidad de la pubertad cabría hablar de
- una «adolescencia generalizada», producto de
- la conversión de adultos prematuros en "eternos niños".
Padres e hijos convergen
Padres e hijos convergen
- en el mismo modo de vestir,
- en los mismos lugares de ocio,
- incluso en las mismas actividades de diversión.
«Esto confunde a los menores, porque el niño solo se puede dirigir al adulto como tal si ocupa un lugar de autoridad, que además es lo que demanda.
- Este es el origen de disfunciones sociales y conductuales».
Montse Carneiro - Carlos Cortés - Rosa Domínguez - Alberto Mahía - Tamara Montero - Lucía Rey - "La Voz de Galicia - Sgo de Compostela - 11-Abr-2010
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