Fan Zhang, propietario de Happy 
Child, un restaurant de cocina asiática en el centro de Toronto, 
sabe que 
- 170 de sus comensales salieron a 
bailar en noviembre. 
- 250 fueron al gimnasio y que 
- 216 viven en un vecindario de 
clase alta.
Sabe todo esto 
- sin haberles preguntado a sus 
clientes, 
- ni les ha contado que lo 
sabe.
Zhang es un cliente de Turnstyle 
Solutions Inc., una empresa de apenas un año que 
- ha colocado sensores en 
cerca de 200 negocios en un radio de un kilómetro 
- en el centro de Toronto para 
seguir los pasos de los consumidores por la 
ciudad.
Los sensores, con 
un tamaño de más o menos un juego de cartas cada uno, 
- siguen las señales emitidas por 
los smartphones con capacidad para transmitir señales Wi-Fi. 
Eso le permite 
- crear perfiles de los 
hábitos de alrededor de 2.000.000 de personas, 
- basándose en sus 
rutinas, a medida 
que se desplazan 
- de la clase de yoga al café, al 
estadio a ver un partido, un hotel y una discoteca.
"En lugar de lanzar una gran oferta general 
que puede o no ser atractiva, podemos dirigirnos específicamente al gusto de un 
consumidor", dice Zhang. Hace poco, mandó a hacer camisetas deportivas con el 
logotipo de su restaurante, basándose en datos que obtuvo sobre las visitas al 
gimnasio de sus clientes.
Turnstyle está 
a la vanguardia de 
- un movimiento que rastrea a 
consumidores que están 
- constantemente transmitiendo su 
ubicación desde sus teléfonos. 
Otras startups, 
como Euclid Analytics Inc., con sede en 
San Francisco, usan sensores para 
- analizar los patrones de 
tráfico de peatones, principalmente dentro de las tiendas, 
- para descifrar el 
comportamiento de los clientes.
Su éxito 
es un testimonio de 
- el creciente valor 
de la información de ubicación. 
Hace 
poco,Apple Inc.  lanzó su tecnología 
iBeacon, que puede ser integrada a sensores para 
- leer las señales de los 
smartphones de los clientes en tiendas 
físicas.
Pero 
Turnstyle está entre los pocos que 
- 
han empezado a usar la tecnología de manera más amplia 
- para seguir a la gente 
donde vive, trabaja y compra. 
La 
densa red de sensores de la compañía puede rastrear cualquier teléfono que tenga 
activada la señal de Wi-Fi, 
- permitiéndole construir perfiles de los estilos de vida 
de las personas.
Los informes semanales que Turnstyle 
provee a sus clientes usan números agregados y no incluyen los 
nombres de la gente. 
Pero la compañía sí compila los nombres, 
edades, géneros y perfiles de redes sociales de algunas personas 
que se conectan a través de Facebook  a un servicio 
gratuito de Wi-Fi que Turnstyle maneja en restaurantes y cafeterías, incluido 
Happy Child. 
Usa 
esa información, junto con los datos de tráfico, para 
- establecer docenas de categorías de estilo 
de vida, incluido 
- quiénes toman clases de yoga o van al teatro o 
son hipsters.
Un negocio 
que sabe cuál es el equipo de fútbol favorito de sus 
clientes, por ejemplo, podría ofrecer ofertas especiales en los 
días que juega ese equipo, dice Chris Gilpin, el 
fundador de 27 años de Turnstyle. 
Czehoski, un restaurante local, 
contrató un DJ especializado en música de 
los años 80 para amenizar las noches de los viernes 
- después de enterarse 
por Turnstyle que 
- más de 60% de los 
clientes del restaurante que usaban Wi-Fi eran mayores de 30 
años.
Sin 
embargo, a medida que la industria crece, 
- 
los rastreadores de ubicación podrían despertar más inquietudes sobre 
privacidad. 
Una 
compañía podría, por ejemplo, 
- 
rastrear las visitas de la gente a doctores u hospitales y 
- 
vender esa información a empresas que buscan hacer 
publicidad.
"Las ubicaciones tienen 
significados", dice Eloise Gratton, una 
abogada de privacidad. 
Las 
empresas pueden inferir que 
- 
una persona tiene cierta enfermedad por sus búsquedas en Internet. 
- 
Una empresa de ubicación podría enterarse cuándo visita al 
doctor.
En EE.UU., 
las empresas 
- no necesitan recibir 
un consentimiento antes de recaudar y compartir 
- la gran mayoría de la 
información personal que recaudan, incluida la ubicación, 
- 
aunque ya hay un proyecto de ley en el Senado que cambiaría 
eso.
Las tiendas, a pesar de que desean la información, 
reconocen que es un tema sensible. "Probablemente 
sería mejor no usar este sistema de rastreo si tuviéramos que advertirles a las 
personas", dice Glenna Weddle, propietaria de Rac Boutique, una tienda de ropa 
que es cliente de Turnstyle. "No es invasivo. Podría provocar una 
alarma innecesaria".
Elizabeth Dwoskin - The Wall Street Journal - NYC - 17-Ene-2014
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