domingo, 19 de enero de 2014

"Me da miedo la satisfacción prematura en la Economía"


Entrevista a Luis Garicano, catedrático de la London School of Economics,  quien advierte del riesgo de no seguir con las reformas y aclara que España debe elegir entre «el populismo y modernidad»
 
«En España no se vive mejor». Así arranca Luis Garicano (Valladolid, 1967) su último libro, "El dilema de España: Ser más productivos para vivir mejor "(Editorial Península), un texto en el que analiza la disyuntiva española que,
- tras la crisis, puede acabar
- convirtiéndose en Venezuela o en Dinamarca.
La elección entre el populismo y la modernidad , para el catedrático de la London School of Economics y uno de los economistas más influyentes del mundo, según el Financial Times,
- se asienta en tres pilares -
  - educación,
  - instituciones políticas y económicas- y
  - profundas reformas pendientes.
Garicano huye de la complacencia y advierte que
- le da «miedo» que la «satisfacción prematura» con la estabilización de la economía
- acabe enterrando el futuro del país.
 
-El dilema de España: ¿ser Venezuela o Dinamarca y cómo conseguirlo?
-Yo creo que España ha tenido una clara trayectoria hacia la modernidad en el período de la transición hasta el 2000.
Con la entrada en el euro, en la UE, en la OTAN, teníamos un objetivo y
- para cumplirlo teníamos que hacernos más modernos.
Y de repente entramos en el euro y llega el dinero fácil. Y
- ya no tenemos que educarnos mejor, porque podemos poner ladrillos,
- ni tener buenas instituciones, porque está el pelotazo...
Mi impresión es que a partir del año 2000,
- de entrar en el euro y la burbuja inmobiliaria,
- España perdió el rumbo.
- Y ahora hay que recuperarlo.
No es imposible y los Gobiernos cometerían un gran error si pensaran que de lo que se trata es de que España vuelva al 2008.
 
-¿Cree usted que ha pinchado el «impulso reformista» tan repetido por el Ejecutivo en el arranque de la legislatura?
-Este libro trata precisamente de recuperar ese impulso: decir que no podemos dejar que se cierre esta ventana y se pase esta oportunidad de realmente tratar de que España se reoriente hacia la modernidad. Ese es mi miedo, que se han empezado reformas, pero que nos está pasando como cuando el euro, que volvió el dinero, y entonces decidimos que ya lo habíamos hecho todo. Y no, no es así.
 
-El Gobierno ha cambiado el discurso. ¿Hay justificación para ello? ¿El cuadro macroeconómico permite esa alegría?
-No es un cuadro para la euforia en absoluto, en el sentido de que la creación de empleo ni está ni se la espera, no se ve cómo vamos a crear empleo con estos niveles de crecimiento de los que estamos hablando.
 
-Es decir, que nada de felicitarnos con una tasa de paro del 25 % en el 2014...
-En el 2014, en el 15, en el 16, en el 17...
 
-¿Qué hacer entonces? Usted plantea reformas en tres ejes.
-Ahora la economía está estabilizada y
- hay que crear un país que sea capaz de
- crecer de manera sostenida en los próximos 30-40 años.
No pensar en el ciclo económico a dos o a tres meses. Pensar en
- lo que motiva que un país crezca.
- ¿Qué requiere? Pues
  - inversión en educación, 
  - capital humano, y 
  - instituciones que funcionen y que den incentivos a la gente para que haga las cosas bien.
Eso es lo que tenemos que hacer:
- reparar el daño que la burbuja hizo a
  - nuestras instituciones y a 
  - nuestro sistema educativo.
 
-¿Y lo ve posible?
-Sí. Yo lo veo posible. Lo que pasa es que me da un poco de miedo que haya una satisfacción prematura con que la economía se haya estabilizado, que no es el fin de nuestros problemas. Estabilizarnos en el fondo del mar no es estabilización, lo es salir.
 
-¿Se siente ignorado o incluso mal tratado por el Ejecutivo, porque no han atendido las múltiples propuestas de reforma laboral, educativa, etc. que les han planteado desde Fedea?
-Nos han hecho caso tirando a poco. Esa es la lección.
- Hay una lógica económica de lo que necesita este país para crecer y una lógica política, y
- nosotros no estamos en la segunda, que no tiene porqué ser coincidente.
Pero hemos hecho mucho trabajo. Creo que hemos contribuido a explicarle a la gente los problemas que había y eso es útil, y me alegro.
La reforma laboral sí tiene que ver con cosas que habíamos planteado (temas de convenios), pero en la dualidad y el contrato único no se ha hecho nada para atajarla. Es un tema en el que no se ha entrado.
 
-La prima de riesgo cae, las subastas del Tesoro son históricas, el «New York Times» dice que Bankia es el ejemplo del resurgir de la banca... ¿Cree que está habiendo un cambio en la percepción del España?
-Sin duda. Los inversores extranjeros están invirtiendo en activo españoles. También en activos griegos y de toda la periferia. Hay una caída del riesgo generalizada, que tiene que ver, como dijo González-Páramo la semana pasada, con la actividad del BCE, que ha quitado de la mente de los inversores el miedo catastrófico a la caída del euro. Y también es cierto lo de Bankia, a pesar del coste tan enorme que ha tenido. Ahora la gestión esta profesionalizada por primera vez desde hace años.
Con gestores de primera línea, y
- ese es el gran mérito del sistema financiero, que la reforma nos ha llevado a
- un sistema en el que ya no hay políticos usando bancos para
- hacer favores a sus amigos en ningún caso.
 
-¿Considera entonces que la reforma está completa o los bancos pueden dar más sustos?
-Depende del crecimiento económico. Lo que hay que seguir es
- la mora, la hipotecaria y la general.
- Si la mora deja de subir, es equivalente a que comienza el crecimiento,
- entonces la reforma está hecha.
 
-¿Cómo valora la venta de NCG Banco a Banesco?

-Creo que la entrada de capital extranjero en la banca española es muy buena noticia.
Ana Balseiro - La Voz de Galicia - Sgo. de Compostela - 19-1-2014

No hay comentarios: