lunes, 31 de octubre de 2011

La oportunidad de oro para Pekín en la escena global

China podría estar a punto de lograr el negocio de la década.

Por una fracción del billón de euros necesarios para sanear el desastre de la deuda de Europa, podría anotarse un punto diplomático importante:
- ayudaría a terminar con la crisis y a la vez
- lograría satisfacer su agenda interna de
- reducir el predominio del dólar en el comercio internacional.

Cualquier contribución para salvar a la eurozona está plagada de riesgos, pero para muchos analistas
- los potenciales beneficios para China compensan holgadamente cualquier peligro de fracaso.

Entre los múltiples motivos que tiene China para aportar al rescate de la eurozona, como
- apoyar la recuperación de su principal mercado y
- proteger el valor de los 600.000 millones de euros en deuda soberana del bloque que

ya tiene,
uno de las principales es
- quedar ante los ojos de todos como el banquero global.
- Pekín ya se ganó ese estatus en Asia,
principalmente porque
- ningún otro país de la región tiene el menor deseo de pedir ayuda al FMI,
después de las traumáticas experiencias de la crisis de 1998.

"Llevado a otra escala,
- China cumple un papel similar al del FMI;
- es sólo una forma de proyección de «poder blando» en el escenario económico global",
dice Tim Condon, jefe de investigaciones de ING en Singapur.
- "Es la segunda potencia económica mundial tratando de evitar otro pánico como el de Lehman
Brothers."

China ya disfrutó del papel de salvadora al ganarse los aplausos durante la crisis asiática por
- no haber devaluado el yuan mientras la moneda de sus competidores regionales se desmoronaba. Lo mismo sucedió durante la crisis de 2008, cuando
- lanzó un paquete de estímulo para la economía interna de 4 billones de yuanes.

Esta vez, cualquier aporte de China será mucho menor porque, aunque oficialmente tiene reservas en moneda extranjera por US$ 3,2 billones, gran parte de ese dinero no está disponible.
- El excedente de reservas está calculado en 1,5 billones.
Parte de esa suma fue derivada a los fondos de reserva soberanos de China y gran parte de lo restante podría evaporarse si Pekín decidiera deshacerse de la deuda acumulada por los gobiernos locales, por lo que
- las reservas disponibles apenas llegarían a los US$ 500.000 millones.

Y para los líderes chinos también hay riesgos domésticos, ya que deben enfrentar
- el pesimismo de su pueblo sobre el futuro de Europa y
- la desconfianza que genera la compra de deuda europea,
algo que muchos chinos consideran una pésima inversión.

- "Es intrínseco a los intereses a largo plazo chinos ayudar a Europa,
- porque son nuestros principales socios comerciales.
Pero la mayor preocupación de Pekín es
- cómo explicarle esa decisión a su pueblo",
dijo Li Daokui, del Banco Central chino.
"Lo último que China necesita es
- tirar por la borda toda la riqueza acumulada y
- ser considerada una fuente de dinero fácil."

Una fuerte inversión china en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) sería la clara señal que los líderes europeos desean transmitir desesperadamente.

También haría avanzar a China en varios de sus propios objetivos.
Primero, esa inversión es conveniente para Pekín porque
- le permitiría diversificar sus reservas extranjeras con euros.
Segundo
, también podría ayudarla a
- cumplir con su ambición de internacionalizar el yuan para
- desplazar en parte al dólar como unidad de intercambio internacional.
"Esto le permitiría a China
- conservar menos dólares en reserva y a la vez
- impedir la implosión de Europa, que también
- afectaría su mercado en Estados Unidos",
dice el presidente de MES Advisers, Paul Markowski, asesor externo de Pekín.

Es probable que parte de ese financiamiento llegue atado a
- medidas para acelerar la imposición del yuan como moneda de intercambio comercial, o
- directamente la entrega de bonos en yuanes a los Bancos Centrales de la eurozona,
afirman los analistas.

Finalmente, China ganaría una enorme influencia política sobre sus principales socios comerciales. Pekín suele quejarse de
- no tener acceso a los mercados europeos y
- la eterna prohibición de la Unión Europea de venderle armas.
China también lucha para que
- Europa la reconozca como economía de mercado,
un estatus que la pondría a salvo de ciertas maniobras comerciales.

Algunos intelectuales chinos argumentan que
- ahora es el momento de negociar desde una posición de fuerza, para
- asegurarse el acceso, control o incluso la propiedad de
- algunas de las mejores marcas registradas, compañías y propiedades intelectuales de Europa.
El precio que Europa tal vez se vea obligada a pagar es
- ese vuelco en el equilibrio del poder económico.

- "¿Alguien piensa que China vendrá al rescate de la eurozona sin pedir nada a cambio?",
dijo el candidato socialista francés Francois Hollande, que aventaja a Sarkozy en las encuestas para las elecciones de 2012.
- "¿Alguien cree que poniéndonos en las manos, aunque sea parcialmente, de estas naciones
con las que también tenemos que negociar cuestiones comerciales y monetarias
tendrá resultados positivos para Europa?"
Nick Edwards - La Nación - Buenos Aires - 30-Oct-2011

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