Empresas extranjeras y el gobierno se unen para aumentar la producción; un alza considerable moderaría los precios.
Hace unos años, esta -polvorienta y precaria ciudad en el sur de Irak era famosa por
- su feroz guerra de milicias y
- su contrabando desenfrenado.
Hoy Basora tiene una reputación muy diferente:
- es uno de los protagonistas de un nuevo auge petrolero.
Algunas de las mayores empresas de energía del mundo están acelerando la perforación en Irak.
Están concentradas en un puñado de yacimientos en la zona de Basora, el centro petrolero del país, en momentos en que el gobierno intenta incrementar notoriamente la producción, lo que
- podría moderar los precios globales de la energía durante años.
El frenesí de perforación ha desatado un auge de la inversión y la construcción en Basora.
Hace poco, una comisión del gobierno local afirmó que había otorgado 11 nuevas licencias de inversión por un valor de US$500 millones a empresas locales y extranjeras con nuevos proyectos en la zona.
Por otro lado, se está planeando un estadio de fútbol para 65.000 personas
Las empresas extranjeras están enviando a directores expatriados a Basora, contratando a ingenieros y trabajadores iraquíes y construyendo enormes campamentos base en el desierto en el sur de Irak, donde se concentran las reservas y la producción del país.
Plataformas recién importadas comenzaron a perforar pozos nuevos y a reparar decenas de pozos más antiguos cerca de Basora, que además de centro petrolero también es un centro portuario.
En toda la ciudad empiezan a aparecer relucientes restaurantes y nuevos concesionarios.
La transformación forma parte de la primera ola de perforación en Irak controlada por compañías extranjeras desde que el ex presidente Saddam Hussein nacionalizara la industria en los años 70.
Royal Dutch Shell PLC indicó en octubre que había aumentado la producción en el campo cercano de Majnoon a 70.000 barriles por día, frente a los 45.000 de antes.
Funcionarios iraquíes ahora prevén que un consorcio liderado por BP PLC y China National Petroleum Corp. (CNPC) cumpla este mes con su meta de
- lograr un alza de 10% en la producción en el yacimiento Rumaila, al bombear 100.000 barriles
más al día, a un total de más de 1,1 millones.
Eso es tres años antes de lo programado.
En conjunto, Irak espera que sus esfuerzos impulsen la capacidad de producción
- desde los actuales 2,5 millones de barriles diarios
- a 12 millones en menos de una década.
Eso supondría una proeza sin igual en la historia de la era petrolera moderna.
El mes pasado, Fatih Birol, economista jefe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), se refirió a Irak como
- un potencial "agente de cambio" en los mercados petroleros del mundo.
En medio de la crisis global, la demanda de las economías desarrolladas perdió parte de la fuerza que hace sólo unos años catapultó los precios del crudo por encima de los US$100 por barril.
Pero si esos países superan sus problemas financieros, algunos millones de barriles extra de crudo iraquí a mano para multiplicar
- la actual producción mundial de unos 84 millones de barriles diarios,
podrían mantener los precios dentro de un límite.
De todos modos, hay muchas razones por las que Irak podría no alcanzar sus ambiciosas metas.
- Las petroleras ya se quejan de cuellos de botella en la producción.
- Los políticos en Bagdad se pelean por un nuevo gobierno ocho meses después de las
elecciones parlamentarias, en medio de una insurgencia aún violenta en la capital. E
- Irak deberá negociar cualquier aumento significativo en el bombeo con los demás miembros de
la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Revisiones optimistas
La producción petrolera de Irak alcanzó su pico en alrededor de 3,5 millones de barriles diarios a fines de los años 70, pero cayó en las décadas siguientes debido a guerras y un abandono general de sus campos petroleros.
El mes pasado, Irak revisó al alza su estimación de reservas a
- unos 143.000 millones de barriles, un alza de casi 25% frente a 115.000 millones.
Este nuevo auge de producción llega tras años de trabajo realizado por un puñado de petroleras extranjeras.
Las firmas cerraron una serie de contratos de servicio el año pasado para volver a desarrollar varios de los grandes pero viejos pozos petroleros de Irak.
"Si se suman todos los campos, el total es de una magnitud mayor de lo que nadie haya logrado antes", indicó Michael Townshend, presidente regional de BP en Irak.
Para las petroleras, Irak representa una oportunidad insólita.
- Gran parte del país aún no ha sido explorado y
- los mayores yacimientos son fáciles de alcanzar,
una ventaja en momentos en que los campos petroleros en otros lugares del mundo se están secando o se vuelven muy costosos de operar.
Eni SpA lidera un consorcio que trabaja en el campo iraquí de Zubair y busca mejorar su producción a más de 1 millón de barriles diarios, frente 195.000 barriles.
Eso se compara con la producción global de Eni en 2009 de casi 1,8 millones de barriles diarios. "Esto es histórico", asegura Paolo Scaroni, presidente ejecutivo de la empresa italiana.
La actividad reciente en torno a Basora es el arranque de una reforma que se suponía que iba a desarrollarse hace siete años, luego de que EE.UU. derrocara a Hussein. El entonces vicepresidente estadounidense Dick Cheney y otros funcionarios promocionaron planes para aumentar la producción iraquí con rapidez como una forma de financiar la reconstrucción.
Pero la violencia y el desorden que se sucedieron en el país luego de la invasión descarrilaron gran parte de esos primeros proyectos.
La producción aún no ha superado la capacidad de Irak antes de la guerra.
Pero los primeros aumentos en las últimas semanas han levantado las esperanzas de que esta situación pueda cambiar. "Está pasando ahora mismo", dice Salah Mohammed, un ingeniero que lleva años con la petrolera estatal iraquí South Oil Co. y que ahora codirige la recuperación de Rumaila, junto a un colega de BP.
La petrolera británica y la china CNPC planean
- invertir más de US$15.000 millones en los próximos 10 años, y
- buscan incrementar el bombeo en el campo a 2,85 millones de barriles diarios.
Toda esta actividad ha convertido a Basora en uno de los centros petroleros más ajetreados del mundo, a pesar de que aún persisten temores por la seguridad.
"Si hubiera una frase que describiera un período como 'mejor que la edad de oro', deberíamos usarla", dice Fareed Khalid Ali, director del comité de petróleo y gas del Consejo Provincial de Basora.
A partir de 2008, el gobierno de EE.UU. empezó a tomar medidas drásticas contra las milicias y el contrabando descontrolado. Desde entonces, la tensión ha aminorado un poco. Las calles de la ciudad ahora están patrulladas por policías bien equipados y abundan los puntos de control en las afueras.
El mes pasado, decenas de ejecutivos extranjeros, incluyendo parte de la élite de Exxon Mobil Corp. y Total SA se reunieron para un seminario de dos días en Basora enfocado en la preparación de la plantilla local. El año pasado, una conferencia similar fue celebrada en Estambul por cuestiones de seguridad.
Sin embargo, sigue habiendo riesgos.
Los organizadores del seminario ofrecieron escoltas y autos blindados a los participantes, a partir de US$200 al día.
Hace poco, un atentado con auto bomba a las afueras de la ciudad mató a 10 personas.
Chip Cummins - The Wall Street Journal - NYC - 26-N0v-2010
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