domingo, 13 de noviembre de 2011

Los límites de la Tecnocracia

Si la opción tecnócrata sale mal, las corrientes populistas pueden ser el próximo problema

- Los objetivos de los Siete del Grupo de Frankfurt se han cumplido en tiempo y forma y

- tanto en Atenas como en Roma todo está dispuesto para
- que ondee la bandera de unos gobiernos tecnócratas encargados de aplicar la

desagradable cura berlinesa de la doctora Merkel.
Una deriva compleja,
- la de forzar la constitución de gobiernos no salidos de las urnas,
- ladeando los usos democráticos que siempre ha exhibido Europa.
-"Se puede transmitir el peligroso mensaje de que lo que se necesitan son
- salvadores y no políticos conscientes de cuál es la situación",
apunta, con preocupación, un asesor directo de Mariano Rajoy, el casi seguro próximo inquilino de la Moncloa y que, en buena lógica debe seguir con extrema atención lo que acontece.

Habrá que esperar y ver si los gobiernos de Papadimos en Atenas y de Monti en Roma
- tendrán suficiente fuerza o base política.
- La optimista reacción de los mercados el viernes podría indicar que piensan que sí,
aunque cuando se acerca el fin de semana los inversores son tan volubles como el clima en primavera.
En Grecia, Papadimos,
- un funcionario de Banco Central sin carisma y con poca cintura política,
- tiene 100 días para aplicar los acuerdos de la cumbre europea de octubre,
- un plazo que se antoja corto para la tarea pero que puede parecer eterno en las caóticas

condiciones del país.

En Italia, donde en 1993 se aplicó un modelo similar con el Gobierno de Ciampi,
- otro banquero central, se habla de que el ejecutivo de Monti,
- sólido ex comisario europeo pero alejado de la fratricida vida política de la

República romana,
- debería aspirar a mantenerse al menos 18 meses.


A diferencia de Grecia, en Italia
- la larga parálisis berlusconiana no ha despertado las pulsiones sociales que
- siempre activa la respuesta a una crisis como la presente por lo que
- es una incógnita tanto la acogida ciudadana como la fortaleza del nuevo ejecutivo.


La opción tecnócrata solamente
- puede ser una respuesta provisional a los problemas planteados por la crisis del euro.
Lo malo
es que es
- una provisionalidad superpuesta sobre otra mayor, la de la estrategia aplicada hasta ahora.

Políticamente es peligrosa, por cuanto
- aparca peyorativamente a la clase política y
- eleva una variante sofisticada de algo así como las pulidas y buenas prácticas contables

a la categoría algo así como visión de Estado.
- Si las cosas salen mal,
- y plantear esa posibilidad no es pesimismo,

- sino realismo alimentado por la experiencia reciente,
- las corrientes populistas que toda crisis incuba

- pueden ser el próximo problema.

Económicamente, esa provisionalidad corre el peligro de
- ignorar los problemas de fondo a los que aún no se ha presentado una alternativa
que funcione. Hasta el presente,
- nadie ha puesto en duda la solvencia de países como Italia, pese a su elevada deuda

del 120% del PIB, pero
- los mercados no ven cómo va a seguir financiándola sin crecer y
- sin un Banco Central que garantice que cumplirá sus compromisos.


Como antes
con Grecia, Irlanda o Portugal,
- la eurozona desoye estas preguntas y se limita, con poco éxito, a
- apagar el incendio cuando éste está ya declarado.

El mejor ejemplo ahora es el de Francia.
- El contagio ya ha cruzado los Alpes,
como César pero en sentido contrario, y
- la prima de riesgo de la deuda francesa se acerca a los 200 puntos,
- umbral que rebasará a la que la fiebre rebote en Italia o en España.
- Las posibilidades de que el sacrificado Sarkozy salve su triple A son muy escasas.

La puntilla para este nuevo episodio es
- una recesión en la eurozona que todo el mundo ve venir, incluida la
Comisión Europea. Y ya se sabe que
- sin crecimiento no puede bajar la deuda, al contrario.

No parece de momento que nadie en el puente de mando de la eurozona piense que debe cambiar el rumbo. Aunque en Alemania han comenzado a alzarse voces críticas que piden un cambio, como la muy significativa de los Cinco sabios, que han propuesto que
- un fondo de respaldo europeo conjunto a gran parte de la deuda pública.

Estos días se recuerda con insistencia
- el temor de los alemanes a la inflación como la causa de
- su negativa a que el BCE actúe como garante de la deuda pública,
- echando mano de la imprenta de los billetes si es necesario,

que parece que sí.

Algunas voces establecen una relación directa entre
- el aterrador episodio de hiperinflación que arruinó el marco en

la República de Weimar y
- el ascenso de Hitler, el episodio más negro de la historia europea.
Y ciertamente, aquella salvaje pulverización del marco, junto con otro de menor intensidad posterior a la Guerra, traumatizó a la sociedad alemana y
- la marcó con una clara conciencia de la importancia de
- la estabilidad de la moneda.
Pero en realidad
- lo que impulsó al siniestro líder nacionalsocialista al poder fue
- el brutal desempleo que provocó la crisis del 29,
- que pasó del 7% en 1928 al 30% en 1932.
- Y esta vuelve s ser la variable básica ahora.
En Grecia
, ya ha alcanzado cotas españolas y se acerca al 20%.
- Ahora le toca a Italia.
Manel Pérez - La Vanguardia - Barcelona - 13-Nov-2011

No hay comentarios: