Entrevista a Joshua Angrist, profesor de Econometría e investigador del MIT
El investigador presentará los resultados de sus estudios esta semana en Santiago.
¿Sus hallazgos? La clave está en
- la disciplina,
- la calidad y
- el compromiso de los profesores
- Si usted no cree que su alumno es capaz de aprender, no esperará mucho de él.
- Si no espera mucho de él, tampoco le exigirá. Después de todo "no puede".
Ya sea porque
- su familia es de bajos ingresos,
- vive en un ambiente donde el estudio no es prioritario, etc.
- Esas son las ideas que combate el modelo "Sin Excusas", que se basa en que
- todos los niños son capaces de aprender y, por ende,
- se les debe exigir.
El modelo ganó fuerza a partir de 2003 entre algunas escuelas públicas de EE.UU.
Al igual que las escuelas subvencionadas chilenas, las charter school reciben un subsidio por alumno, pero
- su administración es privada y
- sus profesores no son sindicalizados.
"Si pueden lucrar o no depende de la legislación de cada Estado. Algunos exigen que sean organizaciones sin fines de lucro, en otros no", explica Joshua Angrist, profesor de Econometría e investigador del MIT, cuyo último trabajo se dedica a
- estudiar el rendimiento de los estudiantes en estos planteles.
Para eliminar cualquier sesgo demográfico, Angrist y su equipo escogieron escuelas en Boston, Massachusetts y Nueva York cuyo proceso de selección se basa en
- un sistema de lotería,
- donde los niños tienen igualdad de oportunidades.
Aunque no se arriesga a dar una conclusión definitiva, explica que en su estudio las escuelas que mostraron los mejores resultados, en términos del rendimiento y del nivel de aprendizaje de sus estudiantes,
- son las escuelas que adoptaron el modelo "Sin Excusas".
"Estas escuelas tienden a tener
- más días de escuela,
- jornadas más largas,
- enseñanza tradicional de matemáticas y lenguaje,
- enfatizan la disciplina y
- les piden a padres y estudiantes firmar un compromiso", explica Angrist.
A breves rasgos, los alumnos de estas escuelas
- reciben clases de lunes a sábado y
- mientras la jornada de las escuelas públicas normales es de 8:30 a 14:00,
- la de estos planteles comienza a las 07:30 y termina a las 17:00.
- Hay un fuerte énfasis en el rendimiento.
Como su nombre lo indica
- no se aceptan "excusas" para dejar de hacer tareas o tener un bajo puntaje.
Pero uno de los principales pilares, de acuerdo al estudio de Angrist, es
- el factor disciplinario.
Los padres y alumnos firman un contrato a inicio de año en el que
- se comprometen a, entre otras cosas,
- llegar puntuales y
- respetar las reglas del establecimiento.
Esto redunda, según la investigación, en
- menos faltas disciplinarias a futuro.
Otro factor clave es
- el compromiso de los profesores.
- No están sindicalizados y
- pueden ser despedidos sobre la base de su rendimiento.
Se les exige
- un alto nivel de compromiso para monitorear a los estudiantes y
- cumplir las jornadas más largas.
Pero la mayoría son profesionales que no persiguen la carrera docente,
- del programa Tech for America, que
- selecciona profesionales líderes en su área para enseñar por dos años.
Angrist explica que este tipo de escuelas
- ha mostrado su efectividad en comunidades más vulnerables:
- "No sirve para todos, porque el nivel de compromiso es tal que
- la escuela se convierte en la segunda familia del niño,
- lo cual está bien en niños con grupos familiares más débiles".
LACEA-LAMES:
Más de 600 participantes y 70 expositores se reunirán desde este jueves en el encuentro anual de las asociaciones de Economía y Econometría de América Latina.
Joshua Angrist: "Los colegios de élite en sí mismos no añaden ningún valor"
Joshua Angrist es un convencido de que la econometría puede y debe ayudar a entender fenómenos económicos del día a día y que este acercamiento es necesario para que la economía no pierda su credibilidad.
Su último libro, Mostly Harmeless Economectrics (algo así como "Econometría casi inofensiva"), se ha convertido en manual obligado para quienes se estrenan en la investigación de políticas públicas. Aquellos que están tratando de determinar, por ejemplo, si, tal como se repite una y otra vez, el aumento del salario mínimo aumenta el desempleo, encontrarán ayuda en libro de Angrist.
Angrist ha aplicado estos modelos para llegar a sus conclusiones respecto de la efectividad de determinados modelos educativos en Estados Unidos, entre otros temas.
Esta semana presentará su más reciente hallazgo en Santiago, gracias al patrocinio de Fundación Educacional Oportunidad.
Durante su conferencia en el encuentro Lacea-Lames, Angrist hablará de
- la "Ilusión de las Élites", que aborda los mitos sobre los colegios de excelencia.
-En su último estudio afirma que los padres están equivocados al pelearse por una matrícula en estos colegios. ¿Por qué?
"Analizamos el aporte de lo que llamamos "exam schools". Son colegios públicos de élite que exigen un examen de ingreso y que son muy prestigiosos; algunos de ellos han estado operando por cientos de años, y son considerados los mejores de Estados Unidos. La idea era encontrar
- cuál era el aporte de estos colegios en los estudiantes,
- cuántos de ellos fueron a la Universidad, etc...".
-¿Y cuál fue el resultado?
"Que no tienen ningún efecto".
-¿En serio? ¿Ninguno?
"Los padres se equivocan. Los chicos que van a estas escuela lo hacen muy bien en la escuela y lo hacen muy bien en la vida en general. Pero lo harían bien de cualquier manera.
- La relación de causa-efecto de ir a estas escuelas y
- tener un buen rendimiento básicamente es cero".
-Eso puede asombrar a muchos de los respectivos padres que se pelean por las matrículas...
"Algunos podrían matar por lograr que admitan a sus hijos. Pero todo está en la selección.
A los chicos que van a estas escuelas
- les va bien porque al momento de su admisión son alumnos que ya lo hacen bien,
- de lo contrario no podrían entrar. Pero
- los colegios de élite en sí mismos no añaden ningún valor en el aprendizaje de los niños".
Las claves
Disciplina
Este es el factor fundamental en el modelo "Sin Excusas".
Según el estudio de Angrist, los estudiantes que asisten a escuelas bajo este modelo tienen mejores resultados disciplinarios (medidos como días de suspensión) que los alumnos de otras escuelas.
Profesores
Angrist explica que estas escuelas se nutren del programa Teach for America , que recluta profesionales que dedican dos años a enseñar en escuelas vulnerables.
Esto se debe al nivel de compromiso que el modelo requiere de parte de los profesores, que enfrentan jornadas más largas que en el resto del sistema público.
Expectativas
Pero el eje del modelo "Sin Excusas" es que
- se cree en el potencial de cada alumno,
- sin importar sus circunstancias socioeconómicas.
- Como todos son capaces de aprender,
- se les exige cierto nivel de rendimiento.
Marcela Vélez - El Mercurio - Sgo. de Chile - 8-Nov-2011
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