jueves, 11 de agosto de 2011

La economía de China se encamina a una desaceleración

En momentos en que China intenta, de manera irregular, reequilibrar su economía, un pequeño pero creciente número de economistas chinos está comenzando a predecir
- tasas de crecimiento de 6% o 7%, mucho más bajas que las actuales, para los próximos años.


Pero la aritmética del ajuste sugiere que
- el crecimiento probablemente sea todavía más bajo, quizás la mitad de ese nivel.
El crecimiento de China
durante las últimas dos décadas se basó en
- grandes incrementos en inversiones dirigidas por el gobierno.
Como consecuencia
- debió tener grandes superávits comerciales para
- absorber el exceso resultante en la capacidad manufacturera.
- Esto no puede continuar
.
Las inversiones
, especialmente en infraestructura y el sector inmobiliario,
- son cada vez más un derroche.
Cuando
- Europa está en crisis, y
- Japón y EE.UU. tienen problemas con su deuda,
- la demanda de las exportaciones chinas se va a estancar.
- ¿China puede volver a encontrar un balance y pasar de

- la inversión al consumo doméstico como principal motor
del crecimiento?
- Sí, pero con grandes dificultades.
Los hogares chinos consumen
- sólo alrededor de 35% del Producto Interno Bruto (PIB),
- mucho menos que en cualquier otro país.
- Un desequilibrio interno tan grande no tiene precedentes históricos.
Algunos en Beijing entienden cuán desequilibrado ha sido su desarrollo.
Entonces, las autoridades han dicho que
- intentarán incrementar el consumo hasta 50% del PIB.
Incluso ese es un número;
- pondría a China en la parte inferior del grupo de países del este de Asia con bajo consumo.
Pero alcanzar ese objetivo es problemático, dado que requiere que
- el consumo de los hogares crezca 4 puntos porcentuales más rápido que el PIB.
En la última década, el consumo de los hogares chinos
- creció entre 7% y 8% al año,
- en tanto que el PIB se expandió entre 10% y 11%.
Si se prevé que el PIB chino
- crezca entre 6% y 7%,
- el consumo de los hogares chinos debería incrementarse entre 10% y 11%.

Un crecimiento del consumo de tal magnitud
- es improbable porque poderosos factores estructurales lo dificultan.
- El modelo de crecimiento chino transfiere ingresos
- desde los hogares al sector empresarial,
- principalmente a través de tasas de interés artificialmente bajas.
Eso
- reduce fuertemente los costos de financiamiento para las empresas estatales que
- canalizan este dinero fácil hacia mega-inversiones.
El financiamiento fácil
- les permite a los bancos lidiar con los préstamos incobrables con comodidad.
- Este financiamiento barato es posible a expensas de los depositantes.
Los bajos rendimientos
de los depósitos los obligan a
- sacrificar consumo, para ahorrar más.
Esto tiene como resultado
- una marcada caída de la participación del consumo en el PIB.
- Si China va a sustituir las inversiones por el consumo como motor del crecimiento,
- este proceso de represión financiera tiene que ser revertido.
- Los hogares deben acceder a una creciente cuota del crecimiento general.
Este cambio
- es inevitable pero no llegará fácilmente.
- Las inversiones desperdiciadas y el exceso de capacidad se traducen en
- crecientes cantidades de deuda bancaria, lo que implica que
- se necesitan continuas transferencias de riqueza para que
- el sistema bancario siga siendo viable.
Pero si los hogares
- continúan pagando en los próximos años como lo han hecho en el pasado,
- China quedará estancada en el mismo modelo.
Los precedentes históricos de este incremento de deuda son preocupantes.
Todos los países en la historia moderna que
- han logrado varios años de crecimiento "milagroso"
- han tenido problemas de exceso de inversión y luego de exceso de deuda.
Simplemente miren a Japón.
La necesidad de resolver la deuda
- ha hecho que sea difícil reequilibrar la economía local y
siempre
- ha tomado mucho más tiempo que los pronósticos más pesimistas.
Aún así, consideren
- el precio de demorar el cambio.
Incluso si el consumo logra seguir creciendo al mismo ritmo que lo ha hecho durante la última década (cuando las condiciones en China y en el mundo eran favorables y los niveles de deuda mucho más bajos)
- el crecimiento del país debe enfriarse entre 3% y 4% para volver a lograr un balance.
- Ese es el impacto,
en otras palabras, de
- la requerida reducción en la inversión, que
- deberá ser súbita y pronunciada.
En el escenario más pesimista,
- el crecimiento del consumo se reduce a un valor menor que en la última década
—quizás debido a un crecimiento más lento del PIB— lo que hace que
- el rebalanceo sea todavía más difícil.
La única forma de acelerar el proceso sería que
- el gobierno recapitalizara los bancos con activos públicos.
China tiene que
- tomar algunas decisiones difíciles si va a reorientar a su economía,
para que
- su motor no sea sólo la inversión.
Todos los escenarios requieren que
- la economía deje de crecer tan rápido como lo ha hecho.
Tanto Beijing como el mundo necesitan acostumbrarse a eso.
Michael Pettis - The Wall Street Journal - NYC - 10-Aug-2011

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