viernes, 26 de agosto de 2011

"No está claro qué podría suceder" en Chile

Si no se hacen reformas tributarias, educacionales y políticas

Bajo el título
- "La represa se rompe. La frustración reprimida ante las fallas de una democracia exitosa",
el semanario inglés The Economist realiza un análisis de
- las movilizaciones sociales que se han llevado a cabo en Chile en los últimos meses y
- cómo ha sido la actitud del Gobierno y de la oposición en este nuevo escenario.

"Después de dos décadas de
- un firme crecimiento económico,
- progreso social y
- una envidiable estabilidad política,
- Chile ha empezado a comportarse repentinamente de un modo más parecido al de algunos
de sus vecinos".
Con este párrafo comienza el análisis de la publicación que describe

- las marchas,
- los cacerolazos,
- los petitorios de reformas y
- plebiscitos.
En el análisis del medio británico, sin embargo, ningún sector político sale bien evaluado.
- "Piñera se ha convertido en el blanco de las frustraciones reprimidas de las últimas dos décadas, en cierta forma injustamente.
El gobierno ha caminado con muchos tropiezos. Pero la Concertación no es más popular.
Y
- al respaldar una exigencia estudiantil irresponsable de un plebiscito sobre política educacional,
un tema que no se puede reducir a una sola pregunta,
- ha demostrado cobardía intelectual",
se lee en sus páginas.
Analiza que
- los jóvenes no se inscriben,
- existe un sistema electoral con un "duopolio político inamovible" y
- los políticos están desconcertados.
El análisis termina con una lapidaria reflexión:
"Muchos chilenos
- ya no están más dispuestos a ignorar
- lo que ven como fallas en su democracia ganada con tanto esfuerzo
- a cambio de una estabilidad política y crecimiento económico.
A menos que
- los políticos establezcan algunas reformas inteligentes en forma

rápida,
- de educación, del sistema electoral y tributaria,
- no está claro qué podría suceder después".
The Economist - El Mercurio - Sgo. de Chile - 26-Aug-2011

Chile se apuró demasiado
Las protestas estudiantiles que paralizaron a Chile esta semana han sido vistas en gran parte del mundo como
- un síntoma del fracaso del sistema universitario abierto a la iniciativa privada que rige en
el país.
Sin embargo, son
- en parte el resultado del éxito del sistema, y
- en parte consecuencia de sus excesos.
Antes de examinar qué cosas se hicieron mal en Chile, recordemos que
- este país tiene uno de los mejores sistemas educativos de América Latina.
En el último test internacional PISA de estudiantes de 15 años, en las disciplinas de matemática, ciencia y comprensión de textos,
- Chile obtuvo el primer lugar en Latinoamérica, muy por delante de México, Brasil y Argentina.
Con respecto a la educación superior, Chile ha ampliado su cobertura educativa más que la mayoría de sus vecinos: el número de estudiantes universitarios en Chile ha aumentado
- desde 200.000 hace dos décadas a
- casi 1.000.000 en la actualidad.
- Casi el 50% de los estudiantes chilenos en edad universitaria están en la universidad,
un porcentaje mayor al de la mayoría de los países de la región.
Y más importante aún,
- el 70% de los estudiantes universitarios chilenos de hoy son hijos de personas que
- nunca asistieron a la universidad.
Pero la conclusión que saqué tras entrevistar a los líderes del movimiento estudiantil, académicos y funcionarios del gobierno en días recientes,
- la fenomenal expansión del sistema universitario chileno
- se realizó demasiado rápido,
- con escasa planificación y

- sin suficiente regulación.
Chile permitió que las universidades privadas compitieran libremente con las universidades estatales, pero
- no implementó la condición de que todas las universidades privadas se adhirieran a
- altos estándares académicos, y eso condujo a
- la creación tanto de universidades privadas de primer nivel como de universidades mediocres.
Como la mayoría de los estudiantes de clase trabajadora que accedieron a las universidades
- no podían afrontar el pago de sus cursos,
- Chile adoptó un sistema usado en Australia, que permite que
- los estudiantes empiecen a pagar por su educación una vez que se gradúen y consigan
un empleo.
Teóricamente, todo sonaba espléndido, pero los planificadores no tomaron en cuenta que, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos o en China, donde

- las familias tienen el hábito de ahorrar para la educación universitaria de sus hijos
desde que estos son pequeños,
- en Chile nunca existió una cultura familiar de ahorro para la educación.
Con la explosión de estudiantes de los últimos años,
- los nuevos graduados se encontraron con deudas de hasta US$ 40.000
- e incapaces de pagar sus préstamos estudiantiles
.
Y como sus padres
- habían funcionado como garantes de sus préstamos,
- toda la familia se encontró con deudas enormes,
- lo que ayuda a explicar el amplio respaldo de muchos adultos al movimiento estudiantil.
Lo que es peor
,

- a diferencia de lo que ocurre en Australia,
- donde a los graduados se les exige pagar un cierto porcentaje de sus salarios cuando consiguen un empleo,
- en Chile tienen que pagar una suma fija, independientemente de sus ingresos.
Los estudiantes universitarios de hoy se dieron cuenta que
- estarían estrangulados financieramente en cuanto se graduaran.
Así que decidieron salir a la calle -esta vez con el apoyo de los profesores y los sindicatos-
- para exigir una educación universitaria gratuita.
- "Por supuesto que tienen razón cuando exigen una educación más asequible",
me dijo el ministro de Educación Felipe Bulnes en una entrevista, agregando que
- el estado no podría pagar una educación totalmente gratuita, especialmente para los sectores más ricos.
"La clave es

- determinar qué es posible y qué es imposible, y
- la velocidad con la que podemos avanzar".
Hasta ahora el gobierno del presidente conservador Sebastián Piñera ha ofrecido
- inyectar más fondos gubernamentales a la educación superior,
- bajar las tasas de interés de los préstamos estudiantiles y
- ofrecer becas a los estudiantes más pobres.
Pero los líderes estudiantiles, alentados por el apoyo popular, exigen más.
Camila Vallejo, la dirigente estudiantil de 23 años que ha fascinado a este país con su belleza y su carisma, me dijo en otra entrevista que la federación estudiantil también está exigiendo que el gobierno prohíba la existencia de universidades con fines de lucro.
Vallejo, que es militante del partido comunista, agrego que

- su movimiento quiere "cambios estructurales" que acaben con "el modelo educativo neoliberal".

Mi opinión
En el apuro por unirse al Primer Mundo
y copiar los sistemas universitarios de Estados Unidos, Gran Bretaña, China e India, -los países con las mejores universidades del mundo-
- Chile se apresuró demasiado.

- Un poco de gradualismo hubiera sido mejor.
- Los estudiantes tienen razón al exigir que
- el gobierno haga algo para resolver la situación financiera de

los graduados, y
- haya mayor regulación del sector.
Sin embargo, estos excesos pueden corregirse
- sin copiar los desastrosos sistemas universitarios estatistas de

varios países de la región.
- Si los excesos del libre mercado educativo se resuelven,
- Chile saldrá de este trauma convertido en un país mejor.
ANDRÉS OPPENHEIMER - El País - Montevideo - 27-Aug-2011

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