jueves, 29 de mayo de 2014

El futuro de la tecnología está en "la niebla" no en "la nube"


Creo con tanta convicción como cualquier otro en el poder transformador de la computación en la nube.
 
Los teléfonos inteligentes, que buscan y descargan datos constantemente, no tienen sentido sin la nube, y cualquier empresa que no esté apresurándose para enviar sus datos y software al centro de datos de alguien más está, en mi opinión, exponiéndose a ser dejada a un lado del camino por un competidor que sí lo esté haciendo.
Pero a que los partidarios de la nube les gusta declarar que 100% de la computación algún día residirá en la nube. Y muchas empresas están embarcadas en el negocio de venderle al consumidor esa noción.
La realidad es que
- ingresar y sacar datos de la nube es más difícil de lo que
- la mayoría de los ingenieros, o al menos sus gerentes, suelen estar dispuestos a admitir.
- El problema es el ancho de banda.
La nube es fantástica para una empresa que
- sólo buscar ahorrarse el costo y el dolor de cabeza de almacenar los datos por sí misma
- mientras sólo necesite transferir datos ida y vuelta a través de conexiones de alta velocidad.
Pero en el mundo de la conectividad masiva —donde la gente necesita obtener información en una variedad de aparatos móviles—
- el ancho de banda es bastante lento.
Cualquier empresa que envíe datos a aparatos móviles, sean sistemas de reservación de aerolíneas para consumidores o datos de negocios para una fuerza de ventas móvil,
- se enfrenta a las limitaciones de las redes inalámbricas.
Estados Unidos se ubica 35 en el mundo en términos de ancho de banda por usuario, según el Foro Económico Mundial.
Ese es un motivo por el que
- las aplicaciones móviles se han convertido en
- una forma predominante de hacer cosas en Internet, al menos en teléfonos inteligentes.
Algunos de los datos y la capacidad de procesamiento son manejados dentro de su aparato.
El problema de
- cómo completar las tareas que tenemos que hacer cuando dependemos de la nube
- se profundiza en la medida en que más y más objetos se vuelven "inteligentes", o
- son capaces de
  - captar sus entornos,
  - conectarse a Internet e incluso
  - recibir comandos de forma remota.
Toda clase de objetos, desde motores de avión a refrigeradores es llevada a redes inalámbricas y se suma a la "Internet de las cosas".
Las redes modernas celulares de 3G y 4G simplemente
- no son lo suficientemente rápidas para transmitir datos
- desde aparatos hacia la nube al ritmo que son generados, y a medida que
- cada objetivo mundano en casa y la oficina se suma al juego, empeorará cada vez más.
Por suerte hay una solución obvia:
- dejar de centrarse en la nube, y comenzar a entender
- cómo almacenar y procesar el torrente de datos que
- es generado por la Internet de las cosas (también conocida como la Internet industrial)
- en las cosas mismas, o en aparatos que se encuentran entre nuestras cosas e Internet.
Especialistas de marketing de Cisco Systems Inc.  ya acuñaron un nombre para este fenómeno:
- Computación en "la niebla".
Me gusta el término. Como la computación en la nube en su momento —también un término de marketing para un fenómeno que ya estaba en marcha— es una buena metáfora visual para lo que está sucediendo.
Mientras
- la nube está "ahí arriba" en algún lugar del cielo, distante y remota y
  deliberadamente abstraída,
- la "niebla" está cerca del suelo, donde las cosas se concretan.
- No consiste en servidores potentes sino
- computadoras más débiles y dispersas del tipo que se abre paso
- en electrodomésticos, fábricas, autos, luces de alumbrado público y
- muchos otros pedazos de nuestra cultura material.
Cisco vende routers y los quiere convertir en
- centros para reunir datos y tomar decisiones sobre qué hacer con ellos.
Según la visión de Cisco, sus pequeños routers nunca hablarán con la nube si no es estrictamente necesario para alertar a los operadores de una emergencia en un vagón de tren con sensores en el cual uno de estos routers se desempeña como centro neurálgico.
International Business Machines Corp tiene una iniciativa similar para llevar a la informática al "borde", que significa, literalmente,
- el borde de la red, la periferia donde termina Internet y comienza el mundo real.
- Los centros de datos están en el "centro" de la red, y
- las computadoras personales, los teléfonos y las cámaras de vigilancia están en el borde.
De la misma forma en que
- la nube consiste en servidores unidos, en el proyecto de investigación de IBM
- la niebla consiste en todas las computadoras que ya están a nuestro alrededor, conectadas.
En un nivel, pedirle a nuestros aparatos inteligentes que, por ejemplo, se envíen actualizaciones de software entre sí, en lugar de direccionarlas a través de la nube, podría convertir a la niebla en un rival directo de la nube para algunas funciones.
En conclusión,
- tenemos demasiados datos. Y recién empezamos.
Los aviones son un gran ejemplo de esto.
En un 747 nuevo de Boeing Co ,
- casi todas las partes de avión están conectadas a Internet, y graban y,
- en algunos casos, envían flujos continuos de datos sobre su estatus. 
General Electric Co ha indicado que en un vuelo solo
- uno de sus motores genera medio terabyte de datos.
¿Por qué piensa que Google IncFacebook Inc hablan sobre
- formas alternativas de acceso a Internet?
- Los operadores actuales no están haciendo bien el trabajo.
Hasta que tengamos la Internet rápida que merecemos, será clave que
- la informática esté tan cerca del usuario como sea posible.
El futuro de gran parte de la informática comercial sigue en la nube, pero,
- ¿y la informática realmente transformadora del futuro?

- Tendrá lugar aquí mismo, en los objetos que nos rodean, en la niebla.
Christopher Mims - The Wall Street Journal - NYC - 29-May-2014

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