lunes, 29 de agosto de 2011

Keynes ha muerto

La única manera que tiene una democracia de producir buenas ideas es permitir que las malas sean aplicadas

Desde que empezó la crisis y se vio que algunas economías europeas, como la española, estaban poco preparadas, la prensa internacional, en especial la americana y la británica, publicó una y otra vez que
- la UE corría el riesgo de disolverse y
- las monedas nacionales enterradas hace sólo 10 años podían volver.
De derecha a izquierda, desde
- el conservadurismo yuppie del "Wall Street Journal" hasta
- la izquierda populista de Paul Krugman en el "New York Times", pasando por
- el liberalismo pop de "The Economist" o
- el encorbatado del "Financial Times",
la prensa que articula el debate geopolítico parecía una casa de apuestas:
- ¿Cuándo tardará el euro en romperse?
Ahora bien, Alemania ha actuado durante toda la crisis asumiendo que
- el fin del euro lo empeoraría todo.
Este verano, con
- la compra de deuda pública italiana y española por parte del Banco Central Europeo y
- la creación del Fondo de Rescate Común,
Merkel ha abierto el camino hacia una UE más unida.
Estamos "al borde" de la creación de eurobonos, es decir,

- de emisiones de deuda pública garantizadas por toda la Unión.
- Alemania avala.
Su condición
para responsabilizarse del desastre, sin embargo, es
- la contención del déficit público de los países derrochadores.
La reforma constitucional
pactada a toda prisa por Rajoy y Zapatero estos días

- busca dar a Alemania y a los mercados
- la garantía de que el aval no será utilizado para endeudarse más.
La credibilidad de los políticos españoles
, a tres meses de las elecciones, es tan miserable que

- no basta con una ley.
- El coste del desprestigio español es reformar la Constitución, y rápido.
La reforma
, que
- pone un límite al déficit público y
- lo vincula a las decisiones europeas,
- es el "certificado de defunción" de las políticas keynesianas,
como el Plan E, basadas en la idea de que
- cuando los privados no gastan por culpa de una crisis,
- el estado debe endeudarse para sustituirlos.
Prohibir a Keynes
en la Constitución puede ser
- una buena medida a corto y largo plazo, pero
- supone una aniquilación ideológica en toda regla.
El programa económico
- de IU, y de buena parte del PSOE, pasa a ser inconstitucional.
Con razón Rubalcaba lleva tres días aguando la propuesta.
El mínimo exigible sería un referéndum.
Al fin y al cabo,
- la única manera que tiene una democracia de producir buenas ideas es
- permitir que las malas ideas sean defendidas, e incluso aplicadas.
El problema es que

- Europa no puede permitirse las malas ideas españolas.
Por eso
- esta no es una medida anticrisis,
- es una medida anti políticos españoles
.
Si la UE no fuera una burocracia opaca, si el Parlamento Europeo fuera un parlamento de verdad y las decisiones no las tomaran Merkel y Sarkozy según sus necesidades internas, podríamos celebrarlo.
Pero la realidad es que
- nos estamos acostumbrando a que
- el poder esté cada vez más lejos de las urnas.
- ¿Podemos aceptar la ilegalización de la izquierda keynesiana?
- La pregunta es perversa porque se responde sola:
- no depende de nosotros.
Jordi Graupera - La Vanguardia - Barcelona - 27-Aug-2011

viernes, 26 de agosto de 2011

"No está claro qué podría suceder" en Chile

Si no se hacen reformas tributarias, educacionales y políticas

Bajo el título
- "La represa se rompe. La frustración reprimida ante las fallas de una democracia exitosa",
el semanario inglés The Economist realiza un análisis de
- las movilizaciones sociales que se han llevado a cabo en Chile en los últimos meses y
- cómo ha sido la actitud del Gobierno y de la oposición en este nuevo escenario.

"Después de dos décadas de
- un firme crecimiento económico,
- progreso social y
- una envidiable estabilidad política,
- Chile ha empezado a comportarse repentinamente de un modo más parecido al de algunos
de sus vecinos".
Con este párrafo comienza el análisis de la publicación que describe

- las marchas,
- los cacerolazos,
- los petitorios de reformas y
- plebiscitos.
En el análisis del medio británico, sin embargo, ningún sector político sale bien evaluado.
- "Piñera se ha convertido en el blanco de las frustraciones reprimidas de las últimas dos décadas, en cierta forma injustamente.
El gobierno ha caminado con muchos tropiezos. Pero la Concertación no es más popular.
Y
- al respaldar una exigencia estudiantil irresponsable de un plebiscito sobre política educacional,
un tema que no se puede reducir a una sola pregunta,
- ha demostrado cobardía intelectual",
se lee en sus páginas.
Analiza que
- los jóvenes no se inscriben,
- existe un sistema electoral con un "duopolio político inamovible" y
- los políticos están desconcertados.
El análisis termina con una lapidaria reflexión:
"Muchos chilenos
- ya no están más dispuestos a ignorar
- lo que ven como fallas en su democracia ganada con tanto esfuerzo
- a cambio de una estabilidad política y crecimiento económico.
A menos que
- los políticos establezcan algunas reformas inteligentes en forma

rápida,
- de educación, del sistema electoral y tributaria,
- no está claro qué podría suceder después".
The Economist - El Mercurio - Sgo. de Chile - 26-Aug-2011

Chile se apuró demasiado
Las protestas estudiantiles que paralizaron a Chile esta semana han sido vistas en gran parte del mundo como
- un síntoma del fracaso del sistema universitario abierto a la iniciativa privada que rige en
el país.
Sin embargo, son
- en parte el resultado del éxito del sistema, y
- en parte consecuencia de sus excesos.
Antes de examinar qué cosas se hicieron mal en Chile, recordemos que
- este país tiene uno de los mejores sistemas educativos de América Latina.
En el último test internacional PISA de estudiantes de 15 años, en las disciplinas de matemática, ciencia y comprensión de textos,
- Chile obtuvo el primer lugar en Latinoamérica, muy por delante de México, Brasil y Argentina.
Con respecto a la educación superior, Chile ha ampliado su cobertura educativa más que la mayoría de sus vecinos: el número de estudiantes universitarios en Chile ha aumentado
- desde 200.000 hace dos décadas a
- casi 1.000.000 en la actualidad.
- Casi el 50% de los estudiantes chilenos en edad universitaria están en la universidad,
un porcentaje mayor al de la mayoría de los países de la región.
Y más importante aún,
- el 70% de los estudiantes universitarios chilenos de hoy son hijos de personas que
- nunca asistieron a la universidad.
Pero la conclusión que saqué tras entrevistar a los líderes del movimiento estudiantil, académicos y funcionarios del gobierno en días recientes,
- la fenomenal expansión del sistema universitario chileno
- se realizó demasiado rápido,
- con escasa planificación y

- sin suficiente regulación.
Chile permitió que las universidades privadas compitieran libremente con las universidades estatales, pero
- no implementó la condición de que todas las universidades privadas se adhirieran a
- altos estándares académicos, y eso condujo a
- la creación tanto de universidades privadas de primer nivel como de universidades mediocres.
Como la mayoría de los estudiantes de clase trabajadora que accedieron a las universidades
- no podían afrontar el pago de sus cursos,
- Chile adoptó un sistema usado en Australia, que permite que
- los estudiantes empiecen a pagar por su educación una vez que se gradúen y consigan
un empleo.
Teóricamente, todo sonaba espléndido, pero los planificadores no tomaron en cuenta que, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos o en China, donde

- las familias tienen el hábito de ahorrar para la educación universitaria de sus hijos
desde que estos son pequeños,
- en Chile nunca existió una cultura familiar de ahorro para la educación.
Con la explosión de estudiantes de los últimos años,
- los nuevos graduados se encontraron con deudas de hasta US$ 40.000
- e incapaces de pagar sus préstamos estudiantiles
.
Y como sus padres
- habían funcionado como garantes de sus préstamos,
- toda la familia se encontró con deudas enormes,
- lo que ayuda a explicar el amplio respaldo de muchos adultos al movimiento estudiantil.
Lo que es peor
,

- a diferencia de lo que ocurre en Australia,
- donde a los graduados se les exige pagar un cierto porcentaje de sus salarios cuando consiguen un empleo,
- en Chile tienen que pagar una suma fija, independientemente de sus ingresos.
Los estudiantes universitarios de hoy se dieron cuenta que
- estarían estrangulados financieramente en cuanto se graduaran.
Así que decidieron salir a la calle -esta vez con el apoyo de los profesores y los sindicatos-
- para exigir una educación universitaria gratuita.
- "Por supuesto que tienen razón cuando exigen una educación más asequible",
me dijo el ministro de Educación Felipe Bulnes en una entrevista, agregando que
- el estado no podría pagar una educación totalmente gratuita, especialmente para los sectores más ricos.
"La clave es

- determinar qué es posible y qué es imposible, y
- la velocidad con la que podemos avanzar".
Hasta ahora el gobierno del presidente conservador Sebastián Piñera ha ofrecido
- inyectar más fondos gubernamentales a la educación superior,
- bajar las tasas de interés de los préstamos estudiantiles y
- ofrecer becas a los estudiantes más pobres.
Pero los líderes estudiantiles, alentados por el apoyo popular, exigen más.
Camila Vallejo, la dirigente estudiantil de 23 años que ha fascinado a este país con su belleza y su carisma, me dijo en otra entrevista que la federación estudiantil también está exigiendo que el gobierno prohíba la existencia de universidades con fines de lucro.
Vallejo, que es militante del partido comunista, agrego que

- su movimiento quiere "cambios estructurales" que acaben con "el modelo educativo neoliberal".

Mi opinión
En el apuro por unirse al Primer Mundo
y copiar los sistemas universitarios de Estados Unidos, Gran Bretaña, China e India, -los países con las mejores universidades del mundo-
- Chile se apresuró demasiado.

- Un poco de gradualismo hubiera sido mejor.
- Los estudiantes tienen razón al exigir que
- el gobierno haga algo para resolver la situación financiera de

los graduados, y
- haya mayor regulación del sector.
Sin embargo, estos excesos pueden corregirse
- sin copiar los desastrosos sistemas universitarios estatistas de

varios países de la región.
- Si los excesos del libre mercado educativo se resuelven,
- Chile saldrá de este trauma convertido en un país mejor.
ANDRÉS OPPENHEIMER - El País - Montevideo - 27-Aug-2011

jueves, 25 de agosto de 2011

El toro por las astas

Acosado por una ola de violencia como no se veía desde los estallidos sociales de los años 80, el gobierno británico estuvo semanas atrás al borde del desastre total.

Sin embargo, el primer ministro David Cameron logró, tras ciertas vacilaciones iniciales, reinstaurar finalmente el orden en el país.

Pero por encima del hecho puntual, las palabras y las acciones del líder británico han puesto el dedo en la llaga sobre
- varios temas de lacerante actualidad en las sociedades modernas.
"Hay un problema inmenso en nuestra sociedad,
- con chicos que crecen sin saber la diferencia entre lo bueno y lo malo",
afirmó Cameron en su primera comparecencia pública.
"Es un problema que debe enfrentarse con urgencia, con acciones relacionadas con
- la disciplina en las escuelas,
- las familias,
- la lucha en contra de las bandas callejeras, y
- un sistema judicial eficiente".
"Esto
- no tiene que ver con la pobreza,
- sino con la cultura, una cultura que
- alaba la violencia,
- muestra falta de respeto por la autoridad, y
- habla siempre de derechos, pero
- nunca de responsabilidades".
El amable lector no podrá negar que estas palabras tienen mucho sentido tanto para la actualidad social de Gran Bretaña, como para
- lo que sucede en un pequeño país de América del Sur,
atribulado por
- una descontrolada ola de inseguridad que no encuentra reacción en las autoridades.
Y a la hora de analizar la respuesta oficial ante estos problemas, no es descabellado comparar la actitud del gobierno de Cameron para enfrentar su problema interno, con la que vienen teniendo los últimos gobiernos uruguayos.
Empecemos por lo más práctico.
En Gran Bretaña se decidió "tomar el toro por las astas" y lo primero que se buscó fue
- una respuesta policial contundente y ejemplarizante.
- Se lanzó masivamente a la policía a las calles,
- se autorizaron medidas excepcionales en materia represiva, y
- se puso a trabajar al Poder Judicial a un ritmo vertiginoso, para que
- esa represión legal fuera con todas las garantías que ofrece un Estado de Derecho.
También se fue a fondo con el urticante tema de las "redes sociales" y
- la impunidad que ellas brindan a los inadaptados.
"El libre flujo de información puede ser usado para bien, pero cuando hay gente que usa las redes sociales para la violencia,
- hay que detenerlos",
dijo Cameron, quien impulsó incluso cortar los servicios de Internet en determinados momentos para frenar el desorden.
Y los servicios de inteligencia policial
- detuvieron a más de 1.500 personas por instigar a la violencia en la red.
Pero más interesante que esto son

- las diferencias del enfoque intelectual del problema que ha impulsado el gobierno británico, - y que contrastan en mucho con lo que se ve por aquí.
Por ejemplo,
- el eje puesto en la defensa de las víctimas de estos fenómenos.
Cameron, en acuerdo con su principal rival político, el laborista Ed Miliband,
- impulsó la creación de un fondo de más de 30 millones de dólares para asistir a los afectados
por la ola de violencia,
y

no dejó dudas de que es a ellos a quien debe priorizar el gobierno, por ser
- el eslabón realmente más débil de todo el fenómeno.
Y, sobre todo, el descarte de las justificaciones causalistas para fenómenos que
- no tienen razón de ser en un país del primer mundo.
- Ni deberían tenerlas tampoco en otro que tiene un desempleo del 5%, pero
- donde los delitos violentos crecen sin freno.
Lo de Cameron no es nuevo.

Meses atrás en un foro en la ciudad de Munich que abordaba el tema del terrorismo, ya planteaba algunos de estos aspectos,
- al criticar el relativismo moral en que han caído las sociedades occidentales,
ante visiones que parecen señalar que
- todo es igual,
- todo es correcto, y que
- todo es permisible y digno de respeto.
- "Hemos desarrollado sociedades demasiado pasivas y tolerantes que parecen mostrar
- una exagerada neutralidad entre los diferentes valores",
sostuvo el líder británico.
"Necesitamos fomentar
- un liberalismo más activo y muscular,
- que crea en determinados principios y los defienda con verdadero vigor",
afirmó entonces.
Palabras sensatas y que invitan a pensar.
Editorial - El País - Montevideo - 25-Aug-2011

Los errores detrás de los males económicos


Gobernantes y autoridades de todo el mundo no previeron la crisis financiera global.
Pero cuando llegó, improvisaron y tomaron las riendas de la economía, alejándola del abismo.
Si no lo hubieran hecho, las cosas habrían empeorado.

Ahora ha quedado en evidencia que
- los estrategas políticos y financieros de Estados Unidos y Europa también cometieron

errores,
- que están contribuyendo al sombrío panorama económico de hoy.
- Si no los hubieran cometido, las cosas no estarían bien, pero sí mejor.
Con el lujo de la mirada retrospectiva, estos son 3 de los errores:

1- Los intentos por ayudar a los atribulados propietarios de vivienda en EE.UU. fueron demasiado débiles.
Actualmente, se han iniciado más de 760.000 modificaciones hipotecarias permanentes bajo el programa del gobierno, mucho menos que los millones que anunció el presidente de EE.UU., Barack Obama.
Los datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios sugieren que
- hay atrasos en los pagos o están en ejecución hipotecaria al menos 5,5 millones de préstamos. CoreLogic Inc., una firma privada de recopilación de datos, calcula que
- 10,9 millones de familias tienen hogares que valen menos que sus hipotecas;
- más de 1 de cada 5 propietarios de casa en EE.UU. con una hipoteca es insolvente.
- Casi ninguno de ellos puede refinanciar su crédito, diluyendo las ventajas de las bajas tasas de interés que imperan hoy en día.
- No hay maneras baratas de acelerar la cura del sector residencial.
Casi cualquier opción es injusta, especialmente para quienes no tomaron préstamos superiores a su capacidad de pago.
Cada gran solución tiene grandes desventajas.
Permitir, por ejemplo, que los propietarios de vivienda renunciaran a las deudas hipotecarias declarándose en quiebra habría obligado a los bancos a modificar más préstamos, pero habría debilitado a entidades frágiles.
Comprar casas de los bancos y alquilarlas sería costoso.
La consecuencia es que
- los precios menguantes de las viviendas siguen siendo un lastre para la economía.

2- El gobierno de EE.UU. tiene una política fiscal incoherente.
La mitad de las veces, el gobierno habla de
- dar más apoyo fiscal a la economía.
En diciembre, los republicanos consiguieron sus exenciones impositivas y los demócratas las suyas: nadie pensó sobre los déficits.
La mitad de las veces, las autoridades hablan de
- la necesidad de reducir la deuda.
El reciente acuerdo de reducción del déficit fiscal ignoró que la economía se está deteriorando.
Impera un intenso debate sobre los méritos de reducir inmediatamente el gasto gubernamental, pero hay pocas pruebas de que eso impulsaría el crecimiento de EE.UU.
- "La idea de que la austeridad fiscal desencadena un crecimiento más rápido en el corto plazo
- está poco respaldado por los datos",
concluyó el Fondo Monetario Internacional tras examinar pruebas del año pasado.
Esto es particularmente cierto en el caso de la economía de EE.UU. actual.
- Las tasas de interés no pueden caer mucho más para compensar las reducciones de gastos gubernamentales.
- Las exportaciones no son una fuerza grande como lo son en economías menores y por ende no pueden compensar tanto.
Una estrategia más inteligente
- habría combinado más ayuda de corto plazo para la economía con
- una mayor reducción del déficit de largo plazo, incluyendo
- restricciones al gasto en salud y una reforma del código tributario.
- Si se hubiera comenzado antes a aumentar el gasto en infraestructura,
- hoy estaría creando empleos.
- Si los políticos hubieran llegado a un acuerdo sobre la reducción del déficit en vez de
crear otra comisión,
- la gente y los mercados tendrían más confianza en la capacidad del sistema de EE.UU.
de hacer lo que tiene que hacer.

3- Europa probó la opción de abrirse paso como sea, pero no funcionó.
Los líderes europeos actuales no pueden hacer nada sobre el pecado original:
- la creación de una moneda única sin las instituciones de gobierno y las políticas fiscales
necesarias.
Pero convocan a cumbres frecuentes que hacen sólo lo suficiente como para
- impedir una catástrofe por otro mes y
- no lo suficiente para solucionar problemas subyacentes, y
- luego esperan que el Banco Central Europeo salga al rescate.
- Eso está socavando la confianza en Europa y perjudicando su economía.
El recurso de "qué tal si" es a menudo facilista y rara vez persuasivo.
Pero qué tal si hace un año, Alemania y Francia hubieran empujado a Europa a declarar que la supervivencia del euro requeriría de cambios drásticos:
- la reestructuración de algunas deudas soberanas y
- el respaldo europeo colectivo para el resto,
- un fondo de ayuda suficientemente grande como para espantar a los especuladores y
- un giro encaminado a una mayor integración europea.
Si uno menciona todo esto a gente que está en el medio de cualquiera de los dos bandos, la respuesta se reduce a:
- "
Sí, pero hay limitaciones políticas".
Es cierto. Pero en la política,
- El liderazgo es el arte de convertir lo necesario en posible.
David Wessel - The Wall Street Journal - NYC - 24-Aug-2011

miércoles, 24 de agosto de 2011

Cómo invierte Wall Street su dinero en tiempos de vacas flacas

Sentí curiosidad por cómo los magos de las finanzas ajustan sus inversiones personales

En el auge de la crisis financiera de 2008, un alto ejecutivo de Wall Street se encontraba a las 3 de la mañana en la sede de su banco, camino a una reunión de emergencia, cuando se fijó en una fila de cajeros automáticos.
"Me acerqué, esperando que nadie me viera, y saqué US$ 800", me dijo esta semana este ejecutivo que ha amasado millones de dólares.
- "En aquellos días, me hizo sentir bien tener efectivo en mi billetera".
Incluso los titanes de Wall Street
- sienten miedo en tiempos difíciles,
- especialmente cuando lo que se juegan es su propio dinero.
Con las nuevas turbulencias en los mercados de las pasadas semanas, sentí curiosidad por cómo los magos de las finanzas
- estaban ajustando sus inversiones personales y
- si los mortales con menos liquidez podemos aprender algo de ellos.
Las respuestas que obtuve
de una docena de ejecutivos no dejaron de sorprenderme.
Si bien ninguno admitió recurrir a un cajero automático en plena madrugada, la mayoría
- reveló estrategias de inversión ultraconservadoras según la opinión de expertos financieros y
- contrarias a las recomendaciones que hacen a compañías, gestores de fondos e inversionistas individuales.
- "Tengo un 80% en efectivo y bonos del Tesoro de Estados Unidos",
dijo un importante banquero de inversión que, en conversaciones anteriores,
- nunca había dejado de alabar las virtudes de los complejos derivados como
- la fórmula idónea para reducir riesgos en el sistema financiero.
- "¿Ha usado algunos de esos derivados en su propio portafolio?", pregunté.
- "De ninguna manera", respondió. "No quiero tomar ningún riesgo".
Esto es precisamente lo que
- muchos asesores financieros están aconsejando que no hagan los inversionistas individuales.
A éstos les recomiendan que
- capeen el temporal y mantengan sus objetivos en el largo plazo.
Pero, incluso los curtidos veteranos
- están sintiendo la presión en este clima de incertidumbre.
Sería fácil condenar la dicotomía
- entre lo que Wall Street les dice a sus clientes y lo que hace con su dinero
- como una hipocresía u oportunismo.
Pero aquí hay en juego algo más profundo.
Todos los ejecutivos con los que hablé ocuparon asientos de tribuna desde los cuales observaron
- la cuasi aniquilación del capitalismo global que supuso la crisis de 2008.
Para ellos
, al igual que para muchos otros,
- fue una experiencia traumática no sólo por el fallo sistémico que reveló.
Francesco Guerrera - El Mercurio - Sgo. de Chile - 24-Aug-2011


Los indignados de América Latina

Los estallidos sociales y políticos de España y de Londres y otras ciudades inglesas tienen algo que ver con la primavera árabe, en la medida en que todos encierran un componente económico importante, aunque no fuera decisivo.

- El hastío con un sistema político partitocrático en España,
- la inminencia de sucesiones dinásticas o
- la perpetuación de las mismas bajo regímenes dictatoriales,
se combinó con
- recortes presupuestarios y
- un sentimiento de exclusión que no encontraba cauces institucionales.
Pero
- lo que hoy sucede en Chile, y también en otros países latinoamericanos con menor intensidad,
- es algo muy distinto, y más enigmático.
Se presta a una especulación algo superficial y a la vez más entretenida que en los otros casos.
Como ha sugerido este diario en su editorial del 11 de agosto,
- lo extraño de Chile es
- la conjugación del éxito económico con la impopularidad presidencial y
- la movilización estudiantil masiva contra el Gobierno de Sebastián Piñera.
No me refiero al supuesto milagro económico chileno de los últimos 25 años, sino
- al desempeño en 2010 y 2011:
- un crecimiento del 5,2% el primer año, y
- previsiones del 6,5% o más para este.
Como era de suponer,
- la buena gestión macroeconómica de los Gobiernos de la Concertación y del actual,

- aunada al sostenimiento de los precios del cobre gracias a la insólita demanda china,
- le permitió a Chile una caída muy moderada en 2009 (1,5%), y
- una posterior recuperación muy vigorosa.
Y entonces
- ¿Por qué decenas de miles de estudiantes chilenos -cada vez más acompañados por sus padres- han tomado las calles de Santiago en las manifestaciones más nutridas (y más violentas también) desde el fin de la dictadura en 1989?
Y
- ¿Por qué Sebastián Piñera tiene el peor índice de popularidad (26%) desde la transición en 1989?
En principio, por motivos muy concretos:
- la gratuidad y la calidad de la educación superior en un país donde obviamente
- se fue demasiado lejos en la privatización de las universidades, y también, en un segundo
momento,
- para protestar contra la represión excesiva de las primeras manifestaciones.
Pero no basta esta explicación. Quizás también la movilización se explica por
- razones parecidas a las que explicaron en parte la paradoja peruana, reflejada en las
elecciones presidenciales de junio.
Perú ha sido el país de la región con los mejores resultados económicos del último decenio.
- Creció a un promedio de casi un 6% al año,
- redujo seriamente la pobreza, y
- hasta la ancestral desigualdad del país disminuyó, aunque modestamente.
Y, sin embargo, los dos presidentes responsables de este notable logro, Alejandro Toledo y Alan García,
- terminaron sus respectivos mandatos con índices de popularidad patéticos, y
- fueron aplastados en las urnas, de distintas maneras, por un personaje indescifrable y
excéntrico, Ollanta Humala, que va y viene de un día a otro entre un clon de Hugo Chávez y
un Lula wannabe.
Un fenómeno análogo ya se vislumbra en Uruguay, el país que más avances ha alcanzado en materia social y económica en América Latina desde principios de siglo.
Ha reducido la pobreza externa a una mínima expresión, manteniendo tasas de crecimiento económico envidiables, entregando una computadora personal para niños a cada alumno de Primaria en el país.
Vive un boom (o burbuja) de bienes raíces en Montevideo impresionante.
Entonces
- ¿Por qué
- el Frente Amplio se encuentra dividido,
- las encuestas de popularidad del Gobierno y del presidente Mújica se tambalean, y
- reina un ambiente de apatía y pesimismo en la República Oriental?
Por último, la impenetrable Argentina.
Después de la debacle de 2001-2002, ha gozado de
- una expansión económica impresionante, alcanzando un increíble 9,2% en 2010,
y probablemente por encima del 7% este año.
- La inflación ciertamente es superior a la que el Gobierno dice, gracias a un índice manipulado,
pero sigue bajo control.
- La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se mantiene como la gran favorita para
triunfar en las elecciones presidenciales de octubre, gracias a
- estos datos,
- la división de sus rivales y
- el efecto viudez (sigue casi siempre vestida de luto por su fallecido esposo, Néstor Kirchner),
pero en las últimas elecciones provinciales, en la capital federal, en Córdoba y en Santa Fe, sus candidatos han perdido -por mucho- y la oposición ha ganado.
- Arrasó en la primaria del 13 de octubre, pero algo de malestar subsiste.

¿Qué sucede en América Latina?
Hay respuestas parciales y parcialmente ciertas.
- El crecimiento es real, se dice, pero
- la desigualdad persiste, y se torna cada vez más intolerable, justamente, debido al auge económico.
Verdad a medias, porque efectivamente la desigualdad subsiste, pero como han demostrado Nora Lustig y Luis López-Calvo en un trabajo comisionado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo resumido en estas páginas hace algún tiempo,
- entre los años 2000 y 2007 disminuyó en todos estos países (y en México y Brasil también).
Es cierto que la crisis de 2009 pudo haber detenido la tendencia en algunos países (en Brasil, no, por ejemplo) y en Chile, por ejemplo,
- la reducción ha sido mínima, sobre todo a la luz de tantos años de éxito económico.
Pero tampoco ha sido revertida ni fue motivo de movilizaciones antes.
Otra explicación cierta pero insuficiente reside en
- el rechazo de amplios sectores de la población, sobre todo entre jóvenes, a
- un sistema de representación democrática que al ser restaurado o iniciado hace años
- parecía una maravilla (a la luz de las dictaduras anteriores), pero que
- con el tiempo se ha esclerotizado.
- Se ha vuelto una garantía de monopolio de una partitocracia cada vez más odiosa por
- excluyente y burocrática, en ocasiones corrupta,
- que ha generado anticuerpos como la candidatura independiente de Marco Enríquez-Ominami en Chile, de Marina Silva en Brasil y del propio Humala en Perú.
Otro posible motivo
, más preocupante porque es más difícil de atender, consiste en
- la falta de empleos para jóvenes, incluso con educación universitaria, en muchos de

estos países,
- tanto por las dimensiones de la economía informal como por
- la exigüidad y la rigidez del mercado formal de trabajo.
En muchos casos
-quizás no en Brasil-
- el auge económico ha sido generado por el boom de commodities en el mundo:
- hierro, cobre, soja, carne, petróleo, azúcar, etcétera, que
- trae divisas y atrae inversión extranjera, pero
- genera pocos empleos.
El fisco tiene dinero
, puede gastar incluso en política social y combatir la pobreza, pero
- los jóvenes de las ciudades no encuentran trabajos bien pagados, o trabajos a secas.
- Los indicadores macro se ven bien,
- la política social funciona, pero
- al sector llamado nini (ni estudian ni trabajan) no le llegan los beneficios de la insaciable
demanda china e india, motor de estas economías.
El problema de fondo
yace quizás en
- un sentimiento de inequidad:
- al país le va bien, pero a mí no, o en todo caso
- no tan bien como yo quisiera, como yo pienso que merezco, como debiera ser.
El ensanchamiento de las clases medias latinoamericanas
- espectacular a lo largo de los últimos 15 años en varios países-
no se ha visto acompañada de
- una adecuación de las instituciones propias de sus democracias representativas,
- sus aparatos educativos,
- la inserción juvenil en los mercados de trabajo,
- construcción de ventanas de acceso a la cultura.
Conviene recordar al respecto, guardando todas las proporciones, las Casas de los Jóvenes y de la Cultura que creó André Malraux durante parte de las llamadas tres décadas gloriosas, es decir,
- el momento de la expansión también espectacular de las clases medias en Francia.
Pero recuérdese también
- el desenlace: Mayo del 68, y
- la famosa expresión de Pierre Viansson-Ponté, en la víspera del estallido:
- "Francia se aburre".
- La transformación social de América Latina en los últimos 15 años ha sido fenomenal.
- La mutación política la antecedió, la permitió y la alentó, pero
- hoy su expresión se ha transformado en un acompañante disfuncional, que
- crea más problemas de los que resuelve.
La región necesita
- nuevas estructuras políticas, educativas y de acceso a la cultura y a la diversión.
- Son los costes del éxito, o de la prosperidad.
Jorge Castañeda - Universidad de Nueva York - El País - Madrid - 24-Aug-2011

martes, 23 de agosto de 2011

Bernanke le da impulso a la presidencia de Kirchner

El presidente Barack Obama es criticado por haber dicho la semana pasada que
- el malestar económico que padece Estados Unidos es culpa de "una racha de mala suerte".
Sin embargo, tiene razón en algo.
- Un gobierno que es hostil a los mercados,
- genera fuga de capitales e
- inflige daño a largo plazo en la economía,
de todos modos puede lograr que
- las cosas luzcan bien en el corto plazo, si es que la suerte coopera.

Observe a Argentina. Su modelo populista de izquierda
- ha implementado todas las políticas económicas equivocadas, y
- los niveles de vida se hallan en permanente tendencia a la baja.
Sin embargo, las (elecciones) "primarias"
de la semana pasada

- le dieron a la presidenta Cristina Kirchner 50,7% de los votos nacionales,
lo que aumenta las expectativas de que ganará las elecciones presidenciales en octubre.
- La economía, estimulada por la suerte, tiene mucho que ver.
Por supuesto, Kirchner se ha ayudado a sí misma.
El gobierno
- gasta pesos devaluados a lo loco
- para crear la ilusión de riqueza y
- utiliza su poder para manipular la opinión pública.
Una oposición débil y fragmentada no le hace daño.

Sin embargo,
- sin el auge mundial de los precios de los commodities, cortesía de la Reserva Federal de

EE.UU. (Fed),
- su futuro sería mucho más incierto.
- En ese sentido, ha tenido suerte.
Es importante entender que el voto de la semana pasada no fue en absoluto una elección primaria.
Los votantes estaban obligados a acudir a las urnas —por una ley promulgada en diciembre de 2009 por un Congreso controlado por Kirchner— a pesar de que todos los partidos ya habían elegido a sus candidatos.
- En realidad, fue un simulacro de las elecciones.
- El único problema es que no hubo campaña.
El resultado creó la impresión de que una victoria de Kirchner en octubre es un hecho consumado.
- Su nuevo impulso desmoralizó a sus oponentes.
Sin embargo, lo único que muestra el voto es lo que las elecciones podrían producir si se llevaran a cabo antes de que la oposición tuviera la oportunidad de hacer campaña frente a una mandataria —con acceso a todos los recursos del estado que eso implica— famosa por su burdo populismo.
Incluso si se dejan de lado las acusaciones de fraude generalizado realizadas por líderes de la oposición, de todos modos Kirchner tuvo un mejor desempeño que el que su historial sugiere que debería haber tenido.
Las recientes derrotas de quienes la mandataria había elegido a dedo como candidatos en varias elecciones locales importantes habían sido interpretadas ampliamente como un fuerte sentimiento nacional anti-Kirchner.
Su gobierno ha estado plagado de escándalos de corrupción, y en 2008 se involucró en una amarga lucha contra el sector agrícola, de un significativo peso en la economía, en su intento de imponer impuestos confiscatorios a las exportaciones.

Los índices de delincuencia tienen dimensiones alarmantes.
Una ley de medios de comunicación elaborada por su gobierno, que amplía el control estatal de la prensa, le ha ganado una reputación de autoritaria.
En resumen, la presidenta no puede afirmar que realizó un buen gobierno, tal como lo definiría la mayoría de los demócratas.
Sin embargo, cuando se contaron los votos de sus rivales más cercanos, Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical, y Eduardo Duhalde, de una facción rival del peronismo, ambos habían conseguido sólo un poco más de 12%.
La explicación más fácil del desempeño de Kirchner es la economía, que
- creció entre 9% y 10% en 2010 y va camino a crecer más de 8% este año.
- El gasto público primario (antes de los intereses sobre la deuda) no es una parte menor.

Como porcentaje del PBI

- de 2000 a 2004, promedió 23%.
Ese promedio fue de alrededor

- de 27% entre 2005 y 2008.
Sin embargo,

- este año va camino a alcanzar 38%,
- una cifra superior a la de los socialistas Venezuela o Ecuador.

- ¿De dónde viene todo ese dinero?
Aquí es donde entra en juego la suerte
.
- La "máquina de movimiento perpetuo" no estaría funcionando si

- Kirchner no fuera la beneficiaria de la política de dinero fácil de Ben Bernanke,
el presidente de la Fed.
Una política que
- ha ayudado a aumentar los precios mundiales de la soya y
- ha creado un auge de las exportaciones agrícolas.
- El fuerte flujo de dólares combinado con la política de debilidad del peso del banco central
- ha producido una ganancia inesperada de estímulo monetario.
Todo ese dinero ha provocado
- un aumento de la demanda interna y,
al combinarse con un mayor nivel de proteccionismo,
- estimuló la necesidad de sustitución de importaciones, que resulta satisfecha por la

producción nacional.
Por ahora, el país se siente bien.

Sin embargo, a excepción de
- aumentos reales de la productividad agrícola, a través de inversiones en tecnología,
- la prosperidad es un espejismo.
Las "travesuras monetarias"
—como Milton Friedman tituló un libro de 1994— producen
- una escalada de los salarios,
- limitaciones de capacidad y, a pesar de los controles de precios,
- demasiado dinero detrás de muy pocos bienes,
- algo también conocido como 25% de inflación.
La fuga de capitales
en el primer semestre de este año fue casi igual a lo que dejó el país durante todo 2010.
En tiempos buenos,

- un superávit fiscal real debería ser algo fácil de conseguir.
Sin embargo, desde 2009 el gobierno generó superávit sólo al depender en gran medida de
- los activos confiscados a los fondos de pensiones privadas en 2007 y
- mediante el uso de las reservas tomadas del banco central.
De hecho, en 2010 casi la totalidad de los llamados excedentes provinieron de esas fuentes.
Si es así como lucen las cuentas del gobierno cuando tiene viento a favor,
-
¿qué pasará cuando la suerte de Kirchner se acabe, es decir,
- cuando se corrijan los precios de los commodities y
- no haya más bienes extraordinarios que tomar?
- Los argentinos no lo entienden o no les importa.
Puede que nunca lo sepamos porque debido a la ausencia de una campaña antes de unas elecciones de ficción, los votantes no pudieron saber si había una mejor opción para ellos.
Mary Anastasia O´Grady - The Wall Street Journal - NYC - 21-Aug-2011

domingo, 21 de agosto de 2011

La purga y el milagro

Estamos a escasos centímetros de una nueva recesión como la que comenzó en septiembre de 2008.

Esta vez el epicentro del terremoto económico está en Europa y la causa más directa (no la única) radica en
- el temor de los mercados al incumplimiento de sus obligaciones por parte de los gobiernos.
Grecia, Portugal, España y, en gran medida, Italia,
- multiplicaron su gasto público y, para hacerle frente,
- se endeudaron mucho más de lo prudente.
Llegó un punto en el que
- la sociedad, sencillamente, no producía suficiente riqueza para pagar sus deudas.
Había llegado, como sucede cada cierto tiempo, la hora de apretarse el cinturón.
No hay ninguna razón para sorprenderse de la crisis económica actual.
Es lo que suele ocurrir tras los períodos de "exuberancia irracional", como advertía Alan Greenspan en sus momentos de atemorizada lucidez.
Quizás lo extraño, en este caso, ha sido
- el largo período de incubación de la burbuja.
Los economistas de la escuela austríaca
- lo habían anunciado desde hacía bastante tiempo:
- no se puede abusar del crédito y del endeudamiento
- sin que se produzca un grave descalabro económico.
Ya en el 2001 el catedrático español Jesús Huerta de Soto predijo que las vacas flacas estaban próximas a hacer su aparición.
Según esta notable cantera de pensadores, a la que pertenecieron personajes como Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek,
- la única fuente segura del crecimiento son
- el ahorro y
- la posterior inversión.
La "cascada de dinero"
- inventado por las entidades financieras, luego
- prestado a tasas de interés deliberadamente reducidas por los gobiernos para
- estimular la inversión y el consumo,
- aumenta peligrosamente la masa monetaria,
- creando las fatales burbujas que invariablemente
- terminan en medio de una crisis.
La Escuela Austríaca
surgió en el último tercio del siglo XIX de la mano de Carl Menger y Eugen von Böhm-Bawerk, y una de sus primeras batallas fue
- demostrar los disparates teóricos de Marx en la médula de su pensamiento, la teoría del
valor y el papel de la plusvalía,
pero ahí no terminó la cacería de errores.
Posteriormente, sus cultivadores explicaron
- por qué estaban equivocados los economistas neoclásicos, los keynesianos y los monetaristas, desmintiendo a los académicos convencionales, gentes asombrosamente tercas que no acababan de entender que
- la economía no es una ciencia exacta, sino una rama de las ciencias sociales porque descansa en percepciones y decisiones subjetivas.
Según "los austríacos", las llamadas crisis periódicas del capitalismo
- no son otra cosa que la purga natural del sistema tras un tiempo de excesos, y
- resulta contraproducente tratar de evitar

- la contracción de la economía y el empobrecimiento relativo que sobreviene
- cuando el mercado se ajusta a la realidad,
algo que se ha hecho evidente con
- el fracaso de la billonaria inyección de dinero efectuada por Obama para tratar de frenar
la hecatombe.
- Todo lo que ha logrado es aplazarla.
En todo caso,
- no estamos ante el fin del sistema capitalista ni mucho menos.
- Desde hace 200 años, cada cierto tiempo sobrevienen la crisis y luego la recuperación, y
- ni siquiera en medio del desastre económico se paraliza el impetuoso camino del progreso en
las sociedades en las que predominan el mercado y la empresa privada.
La crisis de 1895 fue paralela a la invención de la aviación y del cine.
La de 1929 no evitó el auge de la radio y la televisión.
La que hoy nos sacude no impide los milagros técnicos y científicos con que amanecemos todos los días
.
- Es verdad que estallan las burbujas, pero también
- la creatividad y la imaginación que nos rescatan de nuestros errores

CARLOS ALBERTO MONTANER - El País - Montevideo - 21-Aug-2011

El abuelo brasileño

Años ha, un político vernáculo era muy insistente en su oposición a que los extranjeros compraran tierra en Uruguay. Wilson Ferreira, cuyo humor era proverbial, dijo más de una vez: "El problema de este amigo es con mi abuelo brasileño, que vino al Uruguay y se quedó, y por culpa de él yo estoy aquí y no tiene más remedio que soportarme…".
Viejo asunto, entonces, este de
- querer alejar a los extranjeros de la tierra, con el tabú de que vendrían solamente a medrar con nuestras riquezas.
Para empezar, digamos que el cuestionamiento se contradice con la prédica del Presidente Mujica. Dos resonantes y multitudinarias reuniones en el hotel Conrad, donde incluso acompañamos los ex Presidentes, fueron terminantes al respecto.
El Presidente invitó allí a cientos de empresarios extranjeros a invertir y hasta a vivir en este país que los recibiría de brazos abiertos.
Ahora resulta que
- todo extranjero es sospechoso y que
- si compra tierra está quitándonos algo de lo nuestro.
- Nada más reñido con la realidad porque,
si analizamos nuestro actual crecimiento económico
, nos encontramos con que :
1) La fuente principal de esta bonanza viene de afuera y son
- los precios internacionales;
2) Los nuevos rubros de exportación están todos vinculados a extranjeros, como
- la forestación (empresas finlandesas, norteamericanas, etc.),
- la soja (agricultores argentinos) o
- el arroz (productores e industriales brasileños);
3) La construcción y el turismo están hoy basados, principalísimamente, en inversión extranjera,
- desde los edificios en Punta del Este
- hasta el Hotel Carrasco.
- ¿Qué les vamos a decir?
A las empresas forestales que llegaron en función de una ley y un contrato,
- ¿les anunciamos que sus inversiones de miles de millones de dólares no pueden sustentarse en
el recurso de una gran plantación de árboles como base de su aprovisionamiento?
- ¿De dónde surge que se compromete nuestra soberanía?
Esos señores que compran tierra no se la pueden llevar abajo del brazo.
- Su demanda ha sido fundamental en su valorización. Por supuesto,
- la compraron para producir y hacerla rendir.
Y por supuesto
- quedaron sometidos a nuestras leyes impositivas, laborales y civiles.
- ¿Qué impide que ingrese a cualquier predio un policía o un inspector del BPS?
Si alguna pérdida de soberanía económica pudiera ocurrir, sería por
- el dinero que recibe el uruguayo que vendió la tierra y, de pronto, se la lleva al exterior.
Pero no por el lado del extranjero, que
- inmovilizó su capital y quedó sujeto a nuestras normas.
Hasta se habla del contrabando y el narcotráfico, como si entre los uruguayos no hubiera contrabandistas y narcotraficantes, o como si los venidos de afuera no pudieran tener cómplices locales, tal cual ocurre en todas partes.
En un plano más general,
- nuestra economía ha crecido con precios internacionales e inversiones foráneas, incluso
en sectores mucho más riesgosos que la tierra.
- Los bancos, por ejemplo;
- los frigoríficos, de los que depende nuestra producción ganadera...
- Todos esos sectores, y otros más, son mucho más complicados que una tierra fácil
de controlar e imposible de trasladar; y a nadie se le ocurriría alejarlos.
Lo peor es

- la filosofía que hay detrás de la idea,
- los viejos prejuicios que inspiran estos planteos,
- como si la sociedad criolla no se hubiera forjado con el aluvión de familias
- brasileñas en el Norte,
- entrerrianas en el litoral,
- italianas en la chacra y
- vascas en todas partes.
No estamos en el siglo XIX, en que un débil Estado uruguayo carecía de medios para ejercer normalmente su soberanía en todo el territorio nacional.
- Hoy necesitamos competir en el mundo global y
- ello nos impone obtener capitales que no tenemos y
- tecnologías de que no disponemos.
- Justamente, estamos creciendo por ese aporte.
Por supuesto, hay Estados que tienen restricciones, como las imponen para inmigraciones o movimientos de capitales. Sirven -bien o mal- a sus intereses, que son distintos a los nuestros.
- Ellos no quieren inmigrantes, nosotros sí;
- ellos no precisan capitales, nosotros sí;
- ellos poseen tecnología, nosotros no.
En cualquier caso, por mencionar a nuestros vecinos,
- ni Argentina ni Brasil tienen hoy mayores limitantes.
Basta observar las grandes extensiones de tierra compradas por actores de cine y empresarios europeos en la Patagonia argentina.
- Cada Estado atiende su interés y el nuestro es
- crecer, dar trabajo, valorizar nuestra tierra, incorporarle tecnología y producción de avanzada,
que es lo que ha ocurrido en los últimos años con un importante concurso de gente y capitales del exterior, asociados al tradicional esfuerzo de nuestra gente.
Salvo que hayamos cambiado el discurso del Conrad y ahora todo sea al revés.
Julio María Sanguinetti - El País - Montevideo - 21-8-2011

sábado, 20 de agosto de 2011

Brasil imita a China e India

La noticia de que
- Brasil otorgará becas a 100,000 estudiantes de ciencias e ingeniería para que obtengan
títulos avanzados en el extranjero pasó casi desapercibida, pero merece que le prestemos atención
:

- es la clase de medida que determinará cuáles países prosperarán en la economía del
conocimiento del siglo XXI.

El ministro de ciencia y tecnología de Brasil, Aloizio Mercadante, anunció que,
- bajo el nuevo programa Ciencia Sin Frontera, el gobierno dará 75.000 becas, y
- el sector privado las restantes 25.000, para que
- los estudiantes saquen maestrías y doctorados "en las mejores universidades del mundo".
Mercadante dijo que Brasil necesita
- ponerse al día con las tendencias mundiales en ciencia, ingeniería y tecnología,
- porque el país está muy retrasado en el ámbito de la innovación.
Mientras que en Brasil
- el número de graduados en humanidades creció un 66% durante la última déca-da,
- los graduados en ingeniería aumentaron tan solo 1%, dijo,
según un artículo del diario O Estado de Sao Paulo.
Muchos brasileños reaccionaron con escepticismo. En los comentarios de lectores de los principales diarios del país, un lector señaló que
- el nuevo programa es "un cuento de hadas que nunca se materializará".
Otro lector dijo que
- se trata de "un golpe de marketing".
Un tercero vaticinó que
- "habrá muchos hijos de políticos que se van a ir a estudiar en el exterior".
La crítica más común fue que
- los becarios que se irán fuera del país nunca volverán, porque
- no encontrarán trabajo en Brasil.
-"Y si vuelven, ¿tendrán que revalidar sus doctorados aquí?",
preguntó sarcásticamente un lector en el portal web del periódico Folha de Sao Paulo.
Pero la medida adoptada por Brasil forma parte de
- una creciente tendencia a la internacionalización de la educación superior.
China, India y Corea del Sur han sido los países que más estudiantes han enviado al extranjero, sobre todo a Estados Unidos.
Según las dos clasificaciones de las universidades del mundo más conocidas -la del Suplemento de Educación Superior del Times de Londres, y la de la Universidad Jiai Tong de Shanghái, China-,
- las universidades de Estados Unidos siguen siendo las mejores del mundo.
A juzgar por lo que vi en mis viajes a China, India y otros países asiáticos en años recientes, casi todas sus industrias clave, como la del sector informático de India,
- fueron creadas por estudiantes que se graduaron en universidades extranjeras, y
tras trabajar en Estados Unidos o Europa volvieron a su país natal o invirtieron en él.
El año pasado,
- China tenía 441.000 estudiantes universitarios en el extranjero,
- India 170.000 y
- Corea del Sur 113.000.
Comparativamente,
- Estados Unidos tenía 51.000 estudiantes en el extranjero,
- México 26.000,
- Brasil 23.000,
- España 22.000,
- Argentina 9.000 y
- Chile 7.000,
según el informe "Global Education Digest 2010" de la Unesco.
Como porcentaje de su población estudiantil, alrededor de
- el 3,5% de los estudiantes universitarios surcoreanos y
- el 1,7% de los de China
están estudiando en el extranjero, comparados con
- el 1,2% de España y Colombia,
- el 1% de México,
- el 0,4% de Brasil y Argentina, y
- el 0,3% de los estudiantes de Estados Unidos.
El presidente Barack Obama, señalando que Estados Unidos necesita tener más lazos con China, anunció en el 2009 un plan para aumentar a 100.000 el número de estudiantes estadounidenses en China, principalmente con fondos privados.
A principios de este año, Obama lanzó una iniciativa similar, público-privada, para aumentar a 100.000 el número de estudiantes de Estados Unidos en Latinoamérica en los próximos años.
Chile lanzó en el 2008 un ambicioso plan de enviar 6.000 graduados por año a doctorarse en el extranjero, pero el plan fue reducido a la mitad por presiones económicas tras el terremoto del 2010.

Mi opinión
Brasil, como Chile antes, está en el camino correcto.
Los brasileños se han dado cuenta que lo que antes algunos consideraban una "fuga de cerebros" se ha convertido en una "ganancia de cerebros" para los países que
- mandan estudiantes a las mejores universidades del mundo,
- invitan profesores extranjeros,
- crean titulaciones conjuntas con universidades extranjeras y
- se insertan en redes de conocimiento que duran toda la vida.
Es cierto, algunos de los científicos e ingenieros brasileños no volverán.
Pero incluso ellos contribuirán a acelerar el desarrollo de su país natal, ya sea como
- inversores extranjeros, emprendedores o profesores visitantes, siempre y cuando se les
dé la oportunidad de hacerlo.
La globalización de la educación superior puede ayudar mucho a Latinoamérica, y también a Estados Unidos.
Tal como me lo señalaron en India,
- no hay que tenerle miedo a la "fuga de cerebros", porque
- tarde o temprano se convierte en una "circulación de cerebros" que beneficia a todos
.
ANDRÉS OPPENHEIMER - El País - Montevideo - 20-Aug-2011

Chile: Crisis educativa o política

Miedos a la democracia
- Las diferencias radican en el modelo de educación.
- La crisis, en cambio, es política y consiste en que quienes expresan malestar no confían

en el sistema político para solucionar sus demandas,
- si es que ellos no mantienen la presión o
- si no se recurre a vías más o menos diversas a las existentes para resolverlas.

Ante una crisis política, puede ser útil recordar que
- la democracia es un modo de resolver nuestras diferencias colectivas, sobre la base de
- reconocernos como iguales y así
- dar respuesta a las tres preguntas básicas de la política:
- qué se decide,
- quien decide y
- cómo se hace.
Veamos si este elemental punto de partida nos conduce a algunas propuestas.
Respecto a qué decidir,
- si aceptamos que personas iguales no tenemos consensos,
- sino diferencias acerca de cómo lograr una educación pública de calidad, que disminuya y
no reproduzca nuestras desigualdades, entonces
- ¿con qué títulos unos pretenden escribir en piedra su fórmula favorita, de modo que
futuras mayorías no puedan cambiarla?
Esa pretensión de superioridad y ese miedo a la mayoría, que es contrario a aceptarnos como iguales, subyace y envenena todas las propuestas de llevar a la Constitución más reglas sobre educación.
La Carta Fundamental del 80, hija del miedo a la democracia, escribió mucho más de lo necesario acerca de la educación y de muchas otras cosas para que no las resolvieran las mayorías.
Lo que la Constitución necesita en materia de derechos, para ser de verdad democrática,
- es de una gran goma y no de más lápiz.
No necesita de más límites sustantivos a la deliberación y decisión políticas, como los que ahora se proponen y que sólo cabe explicar por nuevos miedos a la democracia, sino
- constituir bien la representación y confiar más en las mayorías.
Acerca de quién decide,
- un pensador italiano dijo que había sólo dos sistemas para resolver nuestras diferencias.
- El primero consistía en contar las cabezas,
- el segundo, en cortarlas.
El último que gobernó Chile cortando cabezas no confiaba en la democracia, y, por ello,
- estableció rarísimas reglas políticas para que no nos contáramos como iguales.
Conforme a ellas, para elegir parlamentarios, un 65% pesa lo mismo que un 35% y a la hora de votar cualquier cosa importante en las Cámaras, un 44% tiene derecho a que no se cambie nada.
Los jóvenes saben que
- ese sistema no nos considera como iguales, que teme y desprecia a las mayorías.
Como reacción, no se inscribieron, y de modo congruente,
- desconfían en el Congreso como el lugar para elaborar las fórmulas y dirimir las diferencias
que tenemos en materia educativa.
Como la política, que no nos trata como iguales,
- no les es legítima algunos no plantean, sino que exigen, y
- procuran estar no sólo en las mesas de discusión, sino también en las de decisión.
- Esa demanda es una vieja conocida: se llama fascismo.
Y en ella tampoco nos contamos como iguales, pues hay algunos:
- el partido en las ideas fascistas de ayer,
- los movimientos sociales en las de hoy,
- que se erigen como moralmente superiores al resto de los mortales.
Con respecto a cómo decidir no olvidemos que
- lo que debe contarse son las cabezas.
Si nos consideramos como iguales es porque antes nos reconocemos como seres dignos, que pensamos. Entonces,
- antes de contarnos, debemos oírnos y reducir los desacuerdos conversando.
Por supuesto que podemos terminar resolviendo las diferencias en un plebiscito, pero
- no podemos hacerlo sin antes discutir y afinar las propuestas rivales.
Sólo así podemos saber a ciencia cierta las consecuencias de lo que votemos.
Ello aún no ocurre en el debate educacional.
- Si nuestra democracia no es capaz de destrabar su dilema,
- fijando reglas de competencia política acordes con una sociedad de iguales,
- carecerá de autoridad y será débil frente a sus tres grandes enemigos:
- las salidas de fuerza,
- los reclamos de superioridad de los iluminados y
- el populismo.
La crisis de esta democracia mal estibada sólo se soluciona con más democracia.
Jorge Correa Sutil - El Mercurio - Sgo. de Chile - 20-Aug-2011

Sensatez y liderazgos
Han sido días difíciles para el Gobierno. Duros, ingratos.
Días convulsionados para el país.
Marchas de estudiantes, desórdenes, violencia, ciudadanos afectados en su propiedad o imposibilitados de ganarse el sustento diario.

Pero han sido también días de esperanza para muchos jóvenes. Esperanza de una educación de calidad, de universidades que puedan pagar en montos y plazos razonables para su situación económica. La fuerza de su movimiento y la adhesión que ha concitado en la ciudadanía, que a todos nos han sorprendido, les ilusiona.
Un momento que
- ofrece una gran oportunidad, pero también entraña un serio peligro.
Está la oportunidad de
- realizar una reforma a la educación que mejore sustancialmente
- la calidad y
- el acceso masivo de los jóvenes chilenos a ella.
Pero está también la posibilidad que
- las demandas de los manifestantes se desborden y terminen,
- en el extremo, amenazando al país con una subversión total.
¿Qué otro calificativo puede emplearse para caracterizar una situación en que un gobierno, con el orden público desbordado se ve presionado
- a prohibir la actividad privada en la educación;
- a paralizar los grandes proyectos energéticos;
- a cambiar nuestra institucionalidad política al extremo de reemplazar al Congreso en su
labor de aprobar las leyes por la realización de plebiscitos, cambiar el sistema electoral
y modificar la Constitución;
- a la nacionalización de nuestras riquezas básicas;
- en definitiva a abdicar de su mandato?
Es que
- hay cosas que los estudiantes pueden pedir legítimamente, incluso exigir,
- pero hay otras que no.
Desde luego,
- las que no tienen relación alguna con la educación.
Pero no sólo esas. También aquellas que,
- siendo del ámbito educativo, lesionan gravemente otros derechos.
- Como la libertad de enseñanza.
Porque la posibilidad de los padres de educar a sus hijos en los establecimientos que ellos elijan
- es un bien superior.
Y las peticiones para poner fin al lucro en la educación, lo que ni siquiera se justifica técnicamente,
- atentan gravemente contra ese derecho.
Más del 50 % de los niños en edad escolar se educan en colegios particulares subvencionados y más de un 30% del total (sobre un millón de niños) en escuelas con fines de lucro.
- Esa ha sido la elección de sus padres. Y parecen tener razón.
La evidencia muestra que
- esos niños tienen mejor rendimiento que los de colegios municipales, aun
- controlando por la condición socio- económica de la familia.
Y si se llegara a esa prohibición,
- ¿cómo sería el día después?
- ¿Dónde van al colegio esos niños?
- ¿Los sostenedores actuales los van a seguir educando sin obtener una retribución por ello?
Y es que a estas alturas del debate
- hace falta un poco de sensatez y también de liderazgo.
Sensatez que no tienen quienes
- pretenden impedir que 3.000 colegios particulares dejen de funcionar porque sus sostenedores
persiguen fines de lucro.
Un gran número de ellos
- son profesores u otros profesionales que con gran esfuerzo han levantado sus escuelas
y obtienen beneficios, muchas veces modestos por su labor.
- ¿Con qué autoridad moral un político podría impedirles que lo hagan?
No, no es sensato y
- menos que quienes lo proclamen sean parlamentarios de la coalición gobernante.
- Porque ello atenta contra la libertad de enseñanza y la libertad de emprender, pilares
básicos de este gobierno.
Que una mayoría en una encuesta diga que está contra el lucro en educación es un pequeño motivo.
Muy alejado del liderazgo que pedimos a nuestros líderes políticos.
Porque eso es lo que se requiere hoy día, a raudales: liderazgo.
Políticos que se la jueguen, como lo insinuó Ignacio Walker cuando contra la opinión de diputados de su partido se manifestó tajantemente contra un plebiscito.
Falta ahora que lo confirme con sus actuaciones, pues de lo contrario habrá sido un intento de liderazgo frustrado y patético.
Políticos que desde el gobierno no den lugar a dudas acerca de su compromiso con la libertad de enseñanza.
Que demuestren que no abdicarán de su deber de mantener el orden público.
Eso es lo que le pide la gente al gobierno:
liderazgo
Luis Larraín - El Mercurio - Sgo. de Chile - 20-Aug-2011

jueves, 18 de agosto de 2011

El hacha de Rousseff toca en hueso

El afán de la presidenta de Brasil de limpiar la corrupción se topa con dos casos que implican al PMDB, el mayor partido del país y socio clave del Gobierno

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afronta
- una rebelión en el Congreso que amenaza con paralizar una de las mayores economías

emergentes del mundo.
La reciente salida de la coalición de Gobierno del Partido de la República (PR) con 48 diputados y 6 senadores -aliado del Partido de los Trabajadores de Lula y Rousseff desde 2003- es un claro síntoma de las dificultades que la presidenta tiene para mantener firme el timón del gigante sudamericano.
Y es que la mandataria, de firme carácter, se ha embarcado en una lucha contra la corrupción que ya le ha costado
- roces dentro del PT,
- el divorcio con el PR y
- unas pésimas relaciones con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB),
el grupo político más poderoso del país y sin el cual la gobernabilidad del PT es imposible.
En solo siete meses de mandato, Rousseff ha forzado la salida de cuatro ministros.
La última dimisión se acaba de producir: la del titular de Agricultura Wagner Rossi, del PMDB, acosado por denuncias de corrupción. Antes de Rossi ya fueron forzados a marcharse el jefe de Gabinete, el responsable de Defensa y el de Transportes.
Los dos primeros eran hombres de Lula y el último era del PR. Aunque el de Defensa, Nelson Jobim, no dimitió acusado de corrupción, su partida y el nombramiento de un sucesor mal visto por los militares acabó por abrir otro frente crítico para la presidenta.
Tras la marcha anoche del ministro de agricultura Rousseff tiene al de Turismo en la mira, también del PMDB.
La situación ha puesto en pie de guerra a los congresistas del partido de Gobierno y de los aliados.
Es decir, que Rousseff tiene el enemigo en casa.
El líder del PMDB en el Congreso, Henrique Eduardo Alves, ha declarado que
- el calendario legislativo estará bloqueado hasta que el Congreso reciba "el respeto

que se merece".
El parón legislativo impedirá
- la reforma del complejísimo sistema fiscal brasileño,
- la regulación de las privilegios para las explotaciones petroleras y
- el nuevo marco legal para el sector minero,
entre otras medidas, todas fundamentales para mantener el ritmo de crecimiento.
La crisis es tal que se han alzado voces que
- ponen en duda que Dilma Rousseff pueda acabar su mandato de cuatro años.
Sin embargo, los votantes acaban de darle a la presidenta una aprobación de más del 70%, igual o mayor que la que tenía el carismático Lula también a los primeros siete meses en el poder. Paradójicamente,
- los dos mayores reproches que le hacen sus aliados
- se convierten en virtudes para la ,
- incluso para quienes reconocen no haberla votado.
El primero
es que
- es excesivamente dura y exigente con los ministros, congresistas y asesores, a quienes

les corrige en público, sin contemplaciones.
El segundo
, que
- está siendo demasiado severa con las acusaciones de presunta corrupción dentro de

su Gobierno sin esperar a que actúe la justicia.
Se le reprocha también que
- le falta tacto para tratar con los partidos aliados, acusados precisamente por la gente

de la calle de "fisiológicos" porque
- no los consideran aliados de un "proyecto de Estado" ni de un "programa de Gobierno",
- sino más bien partidos de alquiler que ofrecen su apoyo a cambio de puestos dentro

del Estado.
- De ahí los altos índices de corrupción.
El mismo Lula se ha mostrado más de una vez preocupado con la insatisfacción de los partidos aliados, que antaño también fueron los suyos.
El ex presidente le ha aconsejado a Rousseff que dialogue más con ellos.
Y es que el dilema de la primera mujer presidenta de Brasil no es fácil.
La impresión que transmite a los analistas políticos es que
- le gustaría dar una sacudida a la vieja política de alianzas de conveniencia para
- dar paso a un estilo de gobernar de más gerencia, más de técnicos y con mayor rigor

ético y moral en la gestión del dinero público.
La pregunta
es
- si ella -a quien no le faltó coraje para enfrentarse a los militares durante la dictadura-

será hoy capaz de lidiar con
- los viejos hábitos de una política que ha sido una realidad durante tantos años y
- que hoy es denostada por la opinión pública.
JUAN ARIAS - El País - Madrid - 18-Aug-2011

La crisis, David y Goliat
A propósito del actual dilema estadounidense, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, comentó que
- por primera vez en mucho tiempo existía
- un abismo tan grande entre el poder, la economía y la sociedad.
Puede parecer banal pero no lo es: En Estados Unidos,
- el "ideal americano" daba solidez a un camino en común para el país.
Sí, había tensiones y las tendencias más progresistas chocaban con las más conservadoras.
Las grandes empresas siempre han querido controlar más de cerca al gobierno.
Los gobiernos
- o se inclinaban para atender los reclamos de la mayoría,
- o bien asumían la cara más circunspecta de quien escucha las ponderaciones de orden, el económico en

primer lugar.
Pero, mal que bien,
- la libertad, la democracia, la prosperidad y la acción pública caminaban más o menos

en conjunto.
- ¿Y ahora?,
podría preguntarse perpleja la secretaria de Estado.
Ahora, digo yo, parece que
- las clases medias y las más pobres quieren mayor gasto público y empleo más abundante,
- los conservadores quieren ortodoxia fiscal sin aumento de impuestos.
- A los muy ricos poco les inquieta la reducción del gasto social,
- en tanto que la propiedad de cada uno se mantenga intocable.

Pulseada de poder
En medio de todo esto, la crisis provocada por el "casino" financiero surgió como un terremoto.

Después vino el marasmo y se perfiló lo que hasta hace poco tiempo era impensable:
- ¡la moratoria del país más rico del mundo!
- Detrás de la batalla económica se desarrolla otra, más profunda,

LA DEL PODER.
El "Tea Party" -el movimiento de los ultrarreaccionarios del Partido Republicano-
- puso contra las cuerdas al gobierno del presidente Barack Obama.
La agenda política, incluso una vez "resuelta" la cuestión del tope del endeudamiento,
- pasó a ser dictada por ella: dónde y cuánto recortar en el presupuesto de un país que

requiere de muletas para reavivar su economía.
En Europa
, las cosas no andan mejor. Cada sacudida de la economía estadounidense aumenta el contagio de este padecimiento internético:

- Las tasas de interés cobradas a los países más endeudados se van a las nubes.
La calle se agita y no faltan movimientos de "indignados" que ven al pueblo sufrir las amarguras del desempleo y la desesperanza, y al que además se le cobra para cuadrar las cuentas.
Y, naturalmente, en Estados Unidos, los que más tienen, los que más especularon y despilfarraron (incluso los gobernantes imprevisores) agitan la polvareda y quieren darle la vuelta por encima.
Esperan que
- más control, más rigidez en el gasto público y menos salarios resuelvan el estancamiento.
No se están dando cuenta de que
- cada tantos meses una nueva tormenta agita los inestables equilibrios alcanzados.
Y de aquí a 30 años, los historiadores verán hacia atrás y dirán:
- "Ah, sí, la gran crisis de los derivados empezó en 2007/2008, fue cambiando de rostro pero
- continuó hasta que, por ahí de 2015-2020, empezaron a dar señales de vida
- nuevas formas de producción y de distribución del poder".

El caso Brasil
Y nosotros,
- ¿Cómo andamos en esta periferia gloriosa?
Lejos del ojo del huracán, cantamos glorias por
- lo que hacemos en Brasil,
- los errores que otros cometieron y que nosotros no cometimos, pero
- pensamos que poco importa;
- el vendaval del mundo barrió la riqueza de una parte del globo a otra y nos benefició.
- ¿Será que es así exactamente?
- ¿Será que la proeza de evitar las olas del "tsunami" impide que la malignidad del

resto del mundo nos alcance?
- Tengo mis dudas.
Sin que haya comparación, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
- está aprisionada en un dilema del tipo que atrapó a Obama.
Sólo que, en el caso de EE UU,
- la crisis apareció como económica para convertirse después en política.
En nuestro caso,
- surgió como política pero podría volverse económica.
Me explico:
La presidenta es heredera de un "sistema", como decíamos en el periodo del autoritarismo militar. Este funciona
- solidificando intereses de
- el gran capital,
- los estatales,
- los fondos de pensión,
- los sindicatos y
- un conjunto desordenado de actores políticos
- que pasaron a legitimarse como si expresaran un presidencialismo de coalición en el cual
- se trueca la gobernabilidad por
- favores, cargos y todo lo que de eso se deriva.
Esta tendencia no es nueva.
Se fue constituyendo a medida en que el capitalismo burocrático (o de Estado, o como se le quiera calificar)
- recabó apoyos amplios entre sindicalistas, funcionarios y empresarios sedientos

de contratos,
- y pasó a convivir con el capitalismo de mercado, más competitivo.
En la ola del crecimiento económico, los acomodos se fueron volviendo más fáciles, tanto entre intereses económicos como políticos (incluyendo en éstos los "fisiológicos" y la corrupción).
Al principio pareció un fenómeno normal de las épocas de prosperidad capitalista que sería pasajero. Pero poco a poco se fue viendo que era más que eso.
- Cada parte del sistema necesita de la otra para funcionar y
- el sistema en sí necesita de
- la anuencia de la gente atraída por las subvenciones familiares, y los empleos de bajos

salarios, y
- símbolos y voz.
Esta vino con el "predestinado":
El "lulismo
" (del anterior presidente Luiz Inácio Lula da Silva) anestesió cualquier crítica,
- no sólo al sistema en general
- sino también a sus partes constitutivas.
Es en este punto donde muerde el bicho.
La presidenta
- es menos permisiva con ciertas prácticas condenables del sistema. No obstante,
- cuando empieza a hacer limpieza se rompen las piezas de todo el engranaje.

Sin indulgencia ni complicidad entre las diversas partes,
- ¿Cómo obtener apoyos para la agenda necesaria para la modernización del país?
Y sin esta agenda,
- ¿Cómo hacerle frente a
- la competencia de China,
- la relativa desindustrialización o, mejor dicho,
- la "desproductividad" de la economía, y
- arbitrar entre los intereses legítimos y los de quienes no necesitan más apoyo del gobierno,

provengan éstos de sectores populares o empresariales?
Es muy pronto para prever el curso de esta historia, que apenas comienza.
Pero no hay duda de que
- para deshacer la herencia recibida, se necesitará no sólo "voluntad política",
- sino también, lo que es tanto más difícil, rehacer los sistemas de alianzas.
Es la lucha de David, sólo que en este caso,
- Goliat es el padre de David.
Fernando Enrique Cardoso - Ex- Presidente de Brasil - El Día - La Plata - 18-Aug-2011

miércoles, 17 de agosto de 2011

En momentos de crisis, la locura ayuda a los grandes líderes

Cuando los tiempos son buenos y el barco solamente necesita mantener su curso,
- las personas mentalmente sanas funcionan bien como líderes políticos.
Pero
- en tiempos de crisis y tumultos,
- quienes son mentalmente anormales, incluso enfermos,
- se transforman en los más grandes líderes.
Podríamos llamar a esto la Ley Inversa de la Cordura.
Piense en Neville Chamberlain. Antes de la Segunda Guerra Mundial, era
- un muy respetado hombre de negocios, un alcalde popular y un estimado ministro

de Hacienda.
- Era encantador, sobrio, inteligente, o sea, cuerdo.
Winston Churchill
, en cambio, se hizo conocido durante la Guerra de los Bóers y la Primera Guerra Mundial.
- Temperamental, gruñón, hablador, grandilocuente, incomodaba a mucha gente.
Durante los años 30, cuando
- el encantador Chamberlain recibía todos los aplausos,
- el propio partido de Churchill lo rechazaba.
Cuando no era irritablemente maníaco, Churchill experimentaba recurrentes episodios depresivos y durante muchos de ellos tuvo intenciones suicidas.
Incluso en sus últimos años se quejaba de su "perro negro" y evitaba
- los precipicios y los andenes de las estaciones de tren,
- por temor a saltar de manera impulsiva.
- "Todo lo que basta es un instante"
, decía.
Abraham Lincoln tuvo muchos episodios de depresión.
Una vez incluso necesitó vigilancia por la posibilidad de que se suicidara y recibió atención médica por melancolía.
La enfermedad mental ha afectado incluso a íconos como

- Mahatma Gandhi y Martin Luther King.
Ambos intentaron suicidarse en su adolescencia y tuvieron al menos tres episodios de depresión en su adultez.
Aristóteles fue el primero en destacar
- una vinculación entre la locura y la genialidad, no sólo en poetas y artistas
- sino también en líderes políticos.
Yo propongo que la Ley Inversa de la Cordura también se aplica a actividades más comunes.
En los negocios, por ejemplo, el más cuerdo de los presidentes ejecutivos puede funcionar bien en épocas de prosperidad,
- permitiendo que el pasado prediga el futuro.
Pero durante un período de cambio, un diferente tipo de líder,
- extravagante, extraño, incluso mentalmente enfermo, tiene una mayor tendencia a
- ver oportunidades de negocios que otros ni imaginan.
Cuando miro a figuras históricas, no especulo sobre la relación que tuvieron con sus madres ni sobre sus oscuros secretos sexuales, la materia habitual de la "psicohistoria".
En cambio, baso mis diagnósticos en las más generalmente aceptadas fuentes de evidencia psiquiátrica:
- síntomas, historia familiar, el curso de sus enfermedades y el tratamiento.
- ¿Cómo podría, entonces, la capacidad de liderazgo de esos hombres extraordinarios

haber sido fortalecida por la enfermedad mental?
Un punto de partida obvio es

- la depresión,
que se ha demostrado que
- alienta rasgos tanto del realismo como de la empatía (aunque no necesariamente en

la misma persona al mismo tiempo).
Las personas no deprimidas "normales" tienen lo que los psicólogos llaman "ilusión positiva".
Esto es,
- tienen una autoestima moderadamente alta,
- una percepción levemente inflada de cuánto controlan el mundo que los rodea.
Por el contrario, las personas moderadamente deprimidas tienden
- a ver el mundo más claramente, más como es.
En un estudio clásico, las personas apretaban un botón y observaban si encendía una luz verde, que en realidad era controlada por los investigadores.
- Los que no tenían síntomas depresivos consistentemente sobrestimaban su control de la luz;
- los que tenían algunos síntomas depresivos se daban cuenta de que tenían poco control.
Para Lincoln, el realismo que bordeaba con una postura política implacable fue central para su éxito como líder durante la Guerra Civil.
Pocos recuerdan que Lincoln no fue un abolicionista consistente.

Siempre se opuso a la esclavitud, pero hasta 1863 también se opuso a abolirla, y esa es la razón por la que fue el candidato republicano en 1860.
Lincoln prefería una estrategia de contención.

Simplemente quería evitar que la esclavitud se expandiera al Oeste, con lo que, creía, moriría gradualmente.
Cuando estalló la Guerra Civil, Lincoln demostró ser flexible y pragmático como estratega, dispuesto a admitir errores y a cambiar generales según la situación lo demandase.
No era el estereotipo de líder decidido, que elegía un curso de acción y se aferraba a él.
- Se adaptaba a una realidad cambiante y, al final, triunfaba.
En cuanto a Churchill, durante sus años de severa depresión en el llano político,
- vio la amenaza nazi mucho antes que otros.
Sus exhortaciones a aumentar el gasto militar fueron rechazadas por el primer ministro Stanley Baldwin y su segundo, Chamberlain.
Cuando Chamberlain volvió de firmar los Acuerdos de Múnich con Hitler, en 1938, solamente Churchill y un pequeño grupo se negaron a ponerse de pie y festejar en el Parlamento, ganándose abucheos de otros honorables miembros.
Durante una cena esa noche, Churchill rumiaba:
- ¿Cómo hombres tan honorables pueden hacer una cosa tan deshonrosa?
- El líder depresivo veía los hechos con una claridad y realismo ausentes
- en otros hombres más cuerdos y estables.
Se ha encontrado que
- la depresión se correlaciona con mayores grados de empatía, una mayor preocupación

por cómo otros piensan y sienten.
En un estudio, varios pacientes con depresión severa tuvieron calificaciones mucho más altas en las mediciones estándar de empatía de lo que tenía un grupo de estudiantes universitarios.
- Cuanto más deprimidos estaban, mayor era su empatía.
Ese era el caso incluso cuando los pacientes no estaban deprimidos en ese momento pero habían experimentado depresión en el pasado.
La depresión parece
- preparar a la mente para un hábito perdurable de apreciar el punto de vista de los demás.
En esto podemos ver parte de la motivación detrás de las posiciones políticas radicales de Gandhi y Martin Luther King.
Su objetivo no era derrotar a sus oponentes sino curarlos de sus falsas creencias.
La resistencia no violenta
, creía King, era
- psiquiatría para el alma estadounidense;
- la cura psicológica para el racismo,
- no solamente un programa político.
- Y el ingrediente activo era la empatía.
Gandhi y King tuvieron éxito hasta cierto punto
, por supuesto, pero también fracasaron:
- India fue fatalmente divida porque hindúes y musulmanes no podían aceptarse

mutuamente;
- la segregación terminó en Estados Unidos pero lentamente y al costo de traumas sociales

cuyas consecuencias todavía se sienten.
- La política de la empatía radical demostró, al final, estar más allá de la capacidad de

la gente normal, saludable.
Los líderes de las grandes crisis
- no son como el resto de nosotros;
- tampoco son como los líderes mentalmente sanos.
Cuando la sociedad está contenta; se mueven en la tristeza, buscando la ayuda de amigos, doctores y familia mientras lidian con una enfermedad que puede ser debilitante, incluso mortal.
A veces están de buen ánimo, a veces están deprimidos pero nunca están muy bien.
- Cuando los enfoques tradicionales comienzan a fracasar, sin embargo,
- los líderes de grandes crisis ven nuevas oportunidades.
- Cuando el pasado ya no es guía para el futuro,
- inventan un nuevo futuro.
- Cuando las viejas preguntas no tienen respuesta y las nuevas son irreconocibles,
- crean nuevas soluciones.
- Son lo suficientemente realistas como para
- ver las verdades dolorosas, y
- cuando ocurren las calamidades,

- pueden levantar al resto de nosotros.
- Su debilidad es el secreto de su fortaleza.
Nassir Ghaemi - The Wall Street Journal - NYC - 16-Aug-2011