jueves, 29 de octubre de 2009

La cocinera de Lenín

NADIE que le haya visto las orejas al lobo estepario de la izquierda pone en cuestión que el camarada Lenin era un especialista rubricando sentencias.

Decir que las de muerte se le daban de ídem, amén de un chiste fácil, es una redundancia obscena. No es un decir, por contra, que las otras sentencias -las que jalonan sus hechos y sus textos- son piezas magistrales de la guerrilla ideológica, tiros de gracia de la dialéctica.
Lo que distingue a un verdadero agitador de un revoltoso de taberna es que éste se dedica a hacer preguntas y aquél a dar respuestas.
Vladimir Ilich Ulianov -inscrito en los anales de la infamia con el alias de «Lenin»- tenía respuestas para todo y, cuando no era así, las aliñaba al vuelo. Como "la de la cocinera", por ejemplo.
Tras el golpe de estado bolchevique -la cantinela épica de la Revolución de Octubre es un delito de lesa inteligencia- no faltaron las voces que, en el propio partido, titubeaban ante la enormidad del reto.
- ¿Cómo iban a hacerse cargo de un país en el que algunos no habían puesto el pie durante décadas?
«Bobadas -repuso Lenin-; siempre que
- no traicione la ortodoxia marxista,
- no piense por su cuenta y
- no saque los pies del tiesto,
cualquier cocinera podría hacerse cargo del gobierno».
Instinto, desfachatez, reflejos. La receta cuajó y todavía alienta en el imaginario de los que, a fin de vender humo, atizan los incendios.
En el subconsciente de los inconscientes. En la inopia patética de los que, puño en alto, posan de redentores de opereta.
«El progresismo, enfermedad senil del socialismo», habría apostillado el virtuoso del panfleto.
Luego de casi un siglo y justo en las mismas fechas -la historia es un pañuelo- doña Elena Salgado, siendo la negación de lo carnal, ha encarnado el papel de la disciplinada cocinera del camarada Lenin. Si el menaje es distinto, el manejo es idéntico.
- ¿Qué meritos concurren en la vicepresidenta?
- ¿Qué garantiza que no va a despeñarse -y nosotros con ella- desde las altas cumbres de su desempeño?
Ninguno, que se sepa. Es más, al hilo de lo visto y de lo oído, no hay el menor indicio de que las apariencias mientan. Salgado, sin embargo, es un dechado de virtudes que engalana un entorno de desechos de tienta.

- Ni se sale de padre -el padrecito es Zapatero-,
- ni violenta el dogma de la obediencia ciega.
- ¡Menuda cocinera! Menuda hasta el extremo de bordear la menudencia.
Es harto dudoso que el señor Zapatero haya leído a Lenin. ¿Dudoso? La duda ofende.
Cabe pensar, por tanto, que el Juan Palomo del poder se ha metido en la olla el leninismo a fuerza de intuición y no de esfuerzo. Improvisar, no obstante, es un albur en el que las ganancias no compensan los riesgos. Si no la clavas, te la clavan; no hay término medio.
La cocinera se ha dejado las plumas y al cocinillas se le ha visto el plumero. El presidente -que se caracteriza por pensar a trompicones y fantasear a pierna suelta- ha confundido el marxismo-leninismo con en el machismo-leninismo por cuota y por decreto.
Ahí le aprieta el zapato a Zapatero. Machista-leninista de hoz y coz (ahorrémosle el martillo, no sea que se espachurre un dedo) el feminismo que pregona es un refrito de fidelidad pasmada y pasmosa insolvencia.
La cocinera de Lenin. Ropa vieja.
TOMÁS CUESTA - "ABC" - Madrid - 27-Oct-2009

La cocinera de Lenin
Yo nunca fui particularmente leninista. Los trotskos de aquel entonces éramos más internacionales y menos bolches; ya se sabe que hubo una transacción histórica: tú te comes el internacionalismo proletario y yo olvido la democracia menchevique.

Y como todos los comunistas saben, quedó cierta querencia en los trotskistas que ha facilitado nuestra conversión en socialdemócratas. Que era, finalmente, lo que éramos.
Pero hay algo que siempre me gustó de don Vladimir: aquello de que la economía -la macroeconomía que diríamos ahora- debería entenderla una cocinera. Vale decir: todas las cocineras. Que de microeconomía entendemos.
Yo no debo de entender los datos. Esto de que no sólo hay hambrientos en el mundo, que los vemos por la tele, sino que, además, aumentan. Este año entrarán en la geografía del hambre unos 100 millones de personas más, y hasta 36 países, naturalmente de África, Asia y América Latina (y alguno, nuevo, de la antigua URSS).
Y el Banco Mundial dice que la crisis alimentaria va a durar hasta 2015, con lo cual no quiero calcular el número de bebés muertos de inanición, no puedo.
Lo dice el Banco Mundial sin que le tiemble el pulso, como si el hambre no se padeciera persona por persona, y eso que sus dirigentes cobran casi un PIB de cualquier país de éstos. Más de lo que pueden gastar.
Ante la llamada geografía del hambre haré una confesión privada: yo soy roja porque leí a tiempo el libro de Josué de Castro, el economista brasileño, que no era un izquierdista furibundo, pero que me convenció de que ya no era necesaria, ni siquiera para el propio sistema, una economía de la extrema desigualdad.

Esa que, según las teorías clásicas, había permitido los focos de civilización antiguos "entre un mar de miseria y esclavitud". Es decir, que el desarrollo -que entonces, en los sesenta, sólo apuntaba la globalización- ya era capaz de resolver materialmente el problema global de la miseria y el hambre. Era una cuestión de voluntad política. Claro que habría que recortar, temporalmente, beneficios. Pero luego las cosas iban a cambiar, y se podrían seguir haciendo ricos los hiperricos, sin necesidad de que otros se murieran de hambre.
Josué de Castro no proponía, pues, ninguna revolución; es más, se movía por los márgenes seguros de una racionalidad humanista y un rigor científico que le valió un montón de premios. Aunque también el exilio de la dictadura brasileña, hasta su muerte en París.
En la época de la guerra fría, el Estado de bienestar consiguió repartir entre lo que entonces se llamaba clase obrera europea un cierto porcentaje de los beneficios del desarrollo económico de la posguerra mundial. A partir del 68, sobre todo. Pero quedaba fuera la geografía vergonzosa, y Josué de Castro señalaba todavía bolsas de hambre en la España de los cincuenta.
Luego las preguntas cambiaron, y ahora estamos con el cambio climático, los biocombustibles y la subida de los granos, todo operando a favor de la continuidad y aumento de los hambrientos, de los que están por debajo del umbral de la pobreza, menos de dos dólares diarios en los países paupérrimos.

La subida de los precios de los granos, que es especulativa y que tiene demasiado que ver con las metamorfosis de las petroleras, convertirá zonas enteras en monocultivos, desequilibrará aún más el planeta, y, por supuesto, amenaza con más hambre a los hambrientos, y con más dinero a esas pocas familias que poseen la tierra.
Los que me conocen saben que casi siempre soy una optimista irredenta, pese a no estar tan mal informada. Pero la repetición de preguntas que ya no tendríamos que estar haciéndonos, esas cuya respuesta se escamotea por debajo o por encima de los grandes números, resulta demasiado agobiante.

Han pasado 40 años desde Mayo del 68, y un par de ellos más, creo, desde que leí a Josué de Castro. Esos 40 años, aparte de que la cifra sea un poco sobrecogedora para quienes los llevamos a la espalda, que convierten aquello en historia y a nosotros prácticamente en abuelos, invitan al balance. Y, francamente, al margen de las batallitas, no sé si los números cuadran.
Mientras esto escribo, están los antisistema -bachilleres y universitarios- por las calles de Madrid, contra la "reforma educativa" de Esperanza Aguirre y en defensa de la enseñanza pública. La estética es distinta: ahora son postpunk, a lo mejor un poco menos feístas que los punks de los ochenta, pero más que los progres de los sesenta. Y la música, una fusión que va desde Amy Winehouse a las viejas canciones republicanas.

Todos llevan móvil, trabajan con ordenata y escuchan con I-Pod: son distintos de los que fuimos. Pero no tanto. Porque ahí siguen las preguntas, y hay jóvenes contestando cosas en la calle. Ellos también, como yo, como las cocineras de Lenin, estamos esperando respuestas que podamos entender.
ROSA PEREDA - "El País" - Madrid - 5-Jun-2008

martes, 27 de octubre de 2009

Buscando fórmulas para atraer los talentos de la nueva "Generación Y"

Son alegres, enérgicos y educados con las últimas tecnologías. A los profesionales de la era de Internet no les interesa desvivirse por el trabajo ni ganar los mejores sueldos. Lo que buscan es realizarse a través de lo que hacen.
Con procesos de selección que duran apenas 24 horas, el uso de Second Life o de los blogs y el chat, las empresas en todo el mundo quieren encantar a una generación exigente.


Saber relacionarse con la "Generación Y" es una necesidad imperiosa que tiene que ver con la supervivencia de las empresas.
Es por esto que para los expertos laborales alrededor del mundo se trata de un verdadero deber para las compañías y un desafío que deben asumir rápidamente, el incorporarlos.
Pese a que no existe consenso internacional sobre la edad que tienen estos profesionales -algunos incluso dicen que se trata de los nacidos después de 1960-, la mayor parte de los expertos asegura que para pertenecer a este grupo hay que
- haber nacido entre 1978 y 1989 y
- tener expectativas laborales diametralmente distintas a las de las generaciones anteriores.
Alegres, seguros de sí mismos, enérgicos, y educados con tecnologías que cambian a la velocidad de la luz, se trata de profesionales que ya bordean los treinta años y muy requeridos por el mercado laboral. Esta generación tiene claro lo que quiere:
- controlar su tiempo,
- no sentirse una máquina de producción y
- tener un sueldo que recompense el esfuerzo académico que han hecho durante años.
"Creatividad, flexibilidad y conciliación entre trabajo y vida son su lema", dicen los expertos a la hora de calificarlos.
Y son los mismos especialistas los que desde hace un tiempo están repitiendo que las empresas deben adaptarse a ellos si es que no quieren morir.
"Para atraerlos, hay que ofrecerles un proyecto desafiante, pues ya suelen estar bien remunerados. Además, es clave ofrecerles la posibilidad de participar en el patrimonio de la compañía, más allá del bono anual", explica Alejandra Aranda, Humanitas Executive Search.
Estos profesionales buscan sentirse autorrealizados en el trabajo. Además, las rutinas los aburren, asegura Paola Villablanca, encargada de reclutamiento y selección de Ernst&Young.
"Son altamente demandantes y tienen una actitud crítica frente a todo. La buena capacidad que tienen para adaptarse al cambio debe saberse explotar a la hora de trabajar con ellos, pero también es un desafío al momento de retenerlos", agrega.
Otra característica de estos profesionales es que buscan retos y desarrollarse profesionalmente. Ejemplo de esto es lo que ocurre en las fundaciones que tienen grandes empresas, como Minera Escondida, Copec, Telefónica, Arauco o CMPC. "Me llegan CV´s de ingenieros de la Católica y de la Adolfo Ibáñez. Muchos de ellos están dispuestos a ganar menos con tal de tener un trabajo que les dé sentido", comenta Trinidad Montes, gerenta de la Fundación CMPC. Es por esto que también hay muchos de estos profesionales que optan por trabajar en el sector público o dedicarse a investigar o enseñar a través del mundo académico.

Casos concretos
Aunque en Chile la fórmula tradicional de reclutamiento y selección de profesionales sigue arraigada, de a poco empresas y consultoras han ido integrando fórmulas novedosas y orientadas exclusivamente a la "Generación Y".
Ejemplo de esto es la iniciativa que introdujo en 2008 Procter&Gamble. El "24hrs Challenge" es un desafío para la empresa y para los postulantes.
En apenas un día se hacen pruebas de selección, entrevistas y se entrega el resultado final. "Para ellos, el manejo de la información es fundamental. Les gusta ser desafiados y tienen fuertes deseos de éxito. Para ellos no es satisfactorio pasar por procesos largos, porque valoran las respuestas rápidas", explica María Belén Muñoz, Talent Manager de P&G.
Por otra parte, hay empresas que han hecho del "reclutamiento virtual" una herramienta para esta generación de profesionales. "Estas personas son muy útiles, por ejemplo, para empresas de consumo masivo. Es gente que vive en la web y están muy conectados", explica el gerente general de Adecco en Chile, Thibault Vautier.
Una de las herramientas que ellos usan es "Second Life", una realidad virtual en que las personas crean vidas paralelas, tienen trabajo, casa y van al doctor. Se trata de una herramienta muy utilizada en Europa en la que las empresas crean reclutadores virtuales que hacen entrevistas y buscan candidatos para trabajos que existen en el mundo real.
Los chats y los blogs también han tomado relevancia en los procesos de selección de profesionales, ya que a través de ellos pueden acceder a perfiles específicos y llegar a profesionales difíciles de encontrar, pero que, dada la generación a la que pertenecen, están conectados con el mundo a través de diferentes aplicaciones. Otra fórmula que se usa en el extranjero es el Speed Recluting . La idea es que las empresas vean, a través de Internet, a los candidatos, pero que después tengan la opción de entrevistarlos cara a cara, pero sólo por cinco minutos, porque ya van a contar con toda la información necesaria.

¿Cuál es mi generación?
Generación X
: Se trata de las personas que nacieron después de 1970. Algunos hablan de la "generación perdida", por su apatía. Este grupo jugó con el Atari y escuchó a Nirvana, Pearl Jam y REM en su adolescencia.
Generación Y: Para pertenecer a este grupo es necesario haber nacido a finales de los 70 o a principios de los 80. Crecieron en un mundo global, post Guerra Fría y en el que la tecnología se transformó en fundamental.
Generación Z: Se incluye en este grupo a quienes nacieron en los 90. Como crecieron con la tecnología, el celular, el computador, YouTube o los reproductores MP3 son parte de su vida y dependen de ellos

Bernardita Serrano - Victoria Reyes - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 27-Oct-2009

Retención de talentos: Generación Y
Son jóvenes, audaces, con sólidos conocimientos de tecnología y no dudan en dejar un trabajo en busca de nuevos horizontes.
Retenerlos es un desafío; están siempre abiertos al cambio y nada atados a la rutina.

"Estoy seguro de que cuando vuelva voy a encontrar otro trabajo, y quizás uno mejor", augura Esteban, de 25 años y licenciado en Administración de Empresas, dispuesto a renunciar a su empleo en una consultora para aventurarse a vivir el próximo año en Nueva Zelanda.
"La idea es ir a buscar algún trabajo relacionado con lo mío y reforzar el inglés, pero sobre todo vivir una experiencia que creo me va a marcar para siempre. Es el momento justo para hacerlo porque pude ahorrar, tengo ganas, no tengo novia, y en mi empresa veo el progreso lento y el trabajo, rutinario. Me estoy aburriendo", dice Esteban.
Una apuesta seguramente impensada para los baby boomers, tan atados a la seguridad de un puesto. Pero cada vez más común entre los jóvenes de la llamada Generación Y que, nacidos en la década del 80 y recientemente incorporados o a punto de hacerlo al mundo laboral, presentan un desafío no menor a las organizaciones que intentan atraerlos y retenerlos.
Es que criados de la mano de las nuevas tecnologías -que dominan más que sus padres y a veces más que sus jefes- y en tiempos de inestabilidad laboral, crisis globales y locales mediante, para muchos de los jóvenes que pudieron estudiar y acceder al mundo del empleo en este milenio el proyecto laboral no parece ser lo único que sobresale en el horizonte como sucedía con generaciones anteriores.
Más allá de las obligatorias excepciones, acostumbrados
- a la inmediatez de Internet,
- a la vertiginosidad de los cambios,
- a vivir el hoy,
asoman mucho más inquietos y más dispuestos que sus antecesores a cambiar de empleo cuando pinta el aburrimiento, escasean desafíos o la empresa no ofrece un ágil camino de ascenso. Incluso son capaces de abandonar sus trabajos para recorrer el mundo.
Así, además de preferir empleos que permitan conciliar mejor la vida personal y laboral, como su inmediatamente antecesora Generación X, habitualmente la también llamada Net Generation "privilegia a los que brindan más oportunidades de desarrollo y proyectos de trabajo de corto plazo, que permitan resultados inmediatos. Y aspiran a ascensos rápidos porque, en general, no tienen paciencia, acaso como efecto del impacto tecnológico", dice José Luis Roces, vicerrector del ITBA.
"Para ellos, la computadora es una herramienta de trabajo y de diversión, y así como están acostumbrados a apretar botones y a que la información aparezca instantáneamente, también quieren llegar más rápido a ser jefes, gerentes; y más rápido aún a hacer las tareas estratégicas, que en el lenguaje de ellos serían las más divertidas", señala Carlos Valeiro, gerente de RR.HH. de la consultora Serial de la Torre.
Además, por lo general les interesa aprender lo más posible en el menor tiempo, de manera práctica antes que teórica, y en ambientes amenos. "Suelen poner el foco en los proyectos que les den valor agregado, que les permitan aprender. Y en el entorno del grupo humano en el que van a trabajar", señala Fernando Gastrón, director de Ecosistemas, empresa especializada en brindar soluciones informáticas a otras compañías, donde el promedio de edad de los colaboradores no pasa por lejos los 30 años.

También contención
"También -agrega Gastrón-, para ellos es muy importante la presencia de un referente, un experto en la materia, que los guíe en el aprendizaje y les brinde contención." Así es como se atreven a cuestionar más a sus líderes y rechazan los estilos de conducción autoritarios, pero también valoran mucho un buen acompañamiento de sus jefes.
"Es una generación que
- demanda, como las anteriores, cuestiones tradicionales relativas al salario, carrera, crecimiento, etcétera,
pero que
- requiere mucha más libertad, menos reglas, más flexibilidad.
Sin embargo, esta mayor libertad también les genera más ansiedad, más angustia. Entonces, ese pedido de libertad también viene acompañado con una mayor exigencia a los jefes de contención, de ayuda, de coaching. Casi como en una relación paternal, más que de jefe-empleado", precisa Pablo Maison, director de RR.HH. de Unilever.
Por otro lado, alentados socialmente a cultivar un espíritu emprendedor, como propician muchas casas de estudio, y ante la profesionalización de las ONG, muchos de estos jóvenes optan por la camiseta de los independientes o por el trabajo en organizaciones de la sociedad civil, según advierte Roces.
"Con esta generación no competimos con otras compañías, es muy raro que se vayan a la competencia, en realidad, competimos con sus ambiciones personales, como ir a trabajar en una ONG, abrir su propia empresa, o irse un año de mochileros a Europa", advierte, en la misma sintonía, Maison.
Ante el ímpetu viajero y ante la escasez de jóvenes perfiles tecnológicos, Gastrón es elocuente: "Nos ha pasado con chicos de 20, 21 años, que viven con sus padres, ganan un dinero importante y a fin de año anuncian que se van dos meses de vacaciones a Machu Picchu, seguros de que al regreso conseguirán otro trabajo. Entonces tratamos de adaptarnos a estas iniciativas y asignarles proyectos que puedan terminar en diciembre, para que enero y febrero se vayan de viaje y al volver empiecen con otro".
"Es que no tienen tanto que ver con la visión de carrera que podemos tener nosotros, eso para ellos está en otro plano, están más enfocados al desarrollo personal, la experimentación, el cambio", apunta Maison.
El entusiasmo de Esteban, que bucea en Internet buscando información sobre Nueva Zelanda y chatea con conocidos que se fueron allá, confirma la apreciación: "Quizá cuando regrese vuelva a lo mismo, a la oficina, pero ahora me intriga saber cómo me puedo manejar en un ambiente totalmente distinto".
Raquel Saralegui - "La Nación" - Buenos Aires - 27-Oct-2009

La negra política del carbón

Estados Unidos y su deuda con el medio ambiente del mundo.

El Tratado de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, firmado en 1992, establecía para todo el mundo el compromiso de "evitar peligrosas interferencias antropogénicas en el sistema climático".
Sin embargo, las emisiones de gases de invernadero han seguido aumentando considerablemente desde entonces.
Estados Unidos ha sido el país menos dispuesto del mundo,
- que se negó a firmar el Protocolo de Kyoto de 1997, o
- a adoptar cualquier clase de control eficaz de sus emisiones locales.
Ahora, cuando nos encaminamos hacia la cumbre mundial que se realizará en Copenhague, en diciembre, para negociar un acuerdo que sustituirá al Protocolo de Kyoto, Estados Unidos vuelve a ser la principal causa de preocupación.

Incluso ahora, los políticos estadounidenses siguen fuertemente divididos respecto del cambio climático, aunque el presidente Barack Obama tiene nuevas oportunidades de salir del atolladero.
Un año después del tratado de 1992, el presidente Bill Clinton intentó sancionar un impuesto a la energía que hubiera ayudado a Estados Unidos a reducir su dependencia de los combustibles fósiles. La propuesta no sólo fracasó, sino que también desencadenó una reacción política contraria.
Cuando se estableció el Protocolo de Kyoto en 1997, Clinton ni siquiera lo envió al Senado para que fuera ratificado, sabiendo que sería rechazado.
El presidente George W. Bush repudió el Protocolo de Kyoto en 2001 y, en lo esencial, no hizo nada en toda su presidencia en lo referido al tema del cambio climático.
Existen varias razones que justifican la inacción estadounidense incluso la ideología y la ignorancia científica, pero la más importante se resume en una sola palabra: carbón.
Al menos 25 estados producen carbón, una actividad que no sólo genera ingresos, empleos y recaudación fiscal, sino que también abastece un porcentaje desproporcionadamente grande de la energía.
Las emisiones de carbono per cápita en los estados carboníferos del país tienden a ser mucho más elevadas que el promedio nacional. Como la manera de encarar el cambio climático está primordialmente dirigida a reducir las emisiones del carbón, el combustible con mayor proporción de carbono, los estados carboníferos estadounidenses temen especialmente la incidencia económica de cualquier clase de control, aunque la industria petrolera y automotriz no les van muy a la zaga.
El sistema político estadounidense también plantea problemas particulares.

La ratificación de un acuerdo requiere el apoyo de 67 de los 100 miembros del Senado, un obstáculo virtualmente insalvable.
El partido republicano, con sus 40 bancas en el Senado, tiene demasiados ideólogos,y, de hecho, demasiados senadores decididos a desbaratar cualquier iniciativa de Obama, poco dispuestos a ofrecer sus votos para alcanzar el mínimo requerido de 67.
Más aún, hay senadores demócratas de los estados petroleros y carboníferos que probablemente no respalden ninguna acción decisiva.
Esta vez, la idea es evitar la dependencia de los 67 votos, al menos al principio, y concentrarse en la legislación nacional y no en un tratado.

Según la Constitución de Estados Unidos, la legislación interna, a diferencia de los tratados internacionales, requiere una mayoría simple tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado para quedar pendiente de la firma presidencial.
Y es casi seguro que se podrán lograr 50 votos a favor de una ley de cambio climático, un empate desequilibrado por el voto favorable del vicepresidente.
Pero los opositores de la legislación pueden amenazar con ejercer técnicas dilatorias, hablar durante un período indefinido, lo que paralizaría la tarea del Senado, situación que sólo puede terminar si 60 senadores apoyan la medida.
De otra manera, la legislación propuesta puede eliminarse, aun cuando concite el apoyo de una mayoría simple. Eso es lo que seguramente ocurrirá con respecto a la legislación local sobre el cambio climático. Conseguir 60 votos es una tarea casi imposible.
Los analistas políticos saben que los votos dependerán
- de la ideología de cada senador,
- de las pautas de votación de cada Estado, y
- de la dependencia estatal del carbón, comparada con la dependencia de otras fuentes de energía.

Sobre la base de estos factores, un análisis calcula 50 probables votos demócratas favorables y 34 votos republicanos negativos, y deja 16 votos en juego.
10 de los votos indecisos son demócratas, principalmente de los estados carboníferos; los otros 6 son republicanos que posiblemente podrían darles su voto al presidente y a la mayoría demócrata.
Hasta hace poco, muchos creían que China e India serían los verdaderos remisos en las negociaciones sobre el cambio climático. Sin embargo, China ha anunciado un conjunto de iniciativas importantes, en energía solar, eólica, nuclear y en tecnología de la captura de carbono, para reducir la intensidad de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
India, un país que siempre se temió que fuera un obstáculo, ha dicho que está dispuesta a adoptar un significativo plan de acción nacional para embarcarse en el camino de la energía sustentable.
Estas decisiones ejercen sobre Estados Unidos una mayor presión; le exigen actuar. Si los países en vías de desarrollo manifiestan su voluntad de llegar a un acuerdo global,
- ¿Cómo podría el Senado de los Estados Unidos actuar como el último gran obstáculo del mundo?
Obama dispone de herramientas adecuadas para conducir a Estados Unidos hacia la senda elegida por el mundo para combatir el cambio climático.
- En primer lugar, está negociando acuerdos laterales con senadores reticentes para amortiguar el impacto económico en los estados carboníferos, y para aumentar la inversión estadounidense en investigación y desarrollo, y eventualmente en la adopción de tecnologías de carbón limpio.
- En segundo término, puede ordenarle a la Agencia de Protección Ambiental que imponga controles administrativos en las plantas carboníferas y automotrices aun cuando el Congreso no apruebe la nueva legislación.

Es posible que la vía administrativa resulte ser aún más importante que la vía legislativa.
La política del Senado de Estados Unidos no debe ocultar el asunto más importante:
- Estados Unidos ha actuado de manera irresponsable desde que firmó el tratado climático de 1992.
- Es el país más grande y poderoso del mundo, y uno de los más responsables del cambio climático hasta el momento
, y
- ha actuado desatendiendo su compromiso con sus propios ciudadanos, con el mundo y con las futuras generaciones.
Hasta los senadores de los estados carboníferos deberían avergonzarse. Sin duda, sus estados necesitan ayuda extra, pero no debe permitirse que algunos intereses limitados pongan en peligro el futuro de nuestro planeta.
Es hora de que Estados Unidos vuelva a unirse a la familia global.

Jeffrey Sachs - "La Nación" - Buenos Aires - 27-Oct-2009

lunes, 26 de octubre de 2009

Belgrano y el campo

Somos un "país todo agricultor...". Lo dijo el licenciado Manuel Belgrano, nuestro primer estadista y precursor de la generación del 37.
Su obra fue premonitoria del apotegma del ingeniero Eduardo Olivera en 1866, al fundarse la Sociedad Rural Argentina: "Cultivar el suelo es servir a la Patria".
En sus Memorias como secretario del Real Consulado de Buenos Aires y en su periódico Correo de Comercio , entre 1794 y 1811, sentó las bases para el desarrollo de este país, por medio de
- la educación,
- el cultivo del suelo,
- el impulso a la ganadería,
- el comercio y
- la industria,
persuadido de sus ideas de

- libertad,
- igualdad,
- seguridad,
- propiedad y
- rechazo de la tiranía.
Creemos conveniente recordar algunas de las orientaciones de Belgrano en ocasión de que en nuestro país la producción del campo y la exportación agropecuaria experimentan serios cuestionamientos y medidas que los afectan y cuando se padece grave corrupción, temas de consideración principal por parte de Belgrano hace 200 años, pero que tienen actualidad.
Fundador de la escuela pública argentina, Belgrano insistía en que los países que progresan lo hacen sobre la base de la educación. Obsesionado por el desarrollo del país, busca promover la enseñanza en todos los niveles y para ello señala la necesidad de

- escuelas de agricultura,
- escuelas gratuitas para niños y niñas,
- una escuela de dibujo,
- escuelas de hilazas de lana y de algodón,
- de comercio y
- de enseñanza para curtidores.
En 1813, al recibir un premio de 40.000 pesos por sus victorias en Tucumán y Salta, lo dona para la dotación de cuatro escuelas públicas "en que se enseñe a leer y escribir y los primeros rudimentos de los derechos y obligaciones del hombre".
Imbuido de las ideas "fisiocráticas" de François Quesnay, según las cuales la riqueza provenía de la producción del suelo, e influenciado por Adam Smith, Belgrano asistió al comienzo del conflicto entre el proteccionismo y el libre comercio.

Dice que "la agricultura es el verdadero destino del hombre" y que todo depende y resulta del cultivo de las tierras.
Belgrano sostiene: "En un país todo agricultor, como es el que habitamos, el cultivo de las tierras bien o mal dirigido decide la riqueza o indigencia no sólo de los labradores, sino también en general de todas las clases".
Insiste en la agricultura, diciendo: "Ya no queda duda alguna, después de que los hombres han vagado de opinión en opinión, de que la agricultura debe ser preferentemente favorecida. Hasta que la tierra no se haya poblado completamente de vegetales útiles y hasta que los hombres no hayan establecido un método de agricultura, y de labor, sostenido y firme, no debe pensarse en darse exclusiva protección a otro ramo alguno, por ser éste el arte vivificador y que más cimenta de un modo duradero y permanente la felicidad indestructible de los pueblos. Persuadámonos de que en esta provincia la verdadera mina es la tierra bien cultivada, y de que mientras no se la atienda nunca seremos felices".
No olvida la ayuda al sector y propone "el establecimiento de un fondo con destino a socorrer al labrador, ya al tiempo de las siembras como al de la recolección de frutos". Explica que su intención es que la clase productiva de la sociedad no viva en la miseria y desnudez consiguiente de los manejos de los grandes monopolios que sólo aspiran a su interés particular.
Con respecto al comercio, dice: "Es tal la dependencia mutua que tienen entre sí la agricultura y el comercio, que uno sin otro no pueden florecer. Este país, sin comercio, será un país miserable y desgraciado".

Explica que la agricultura sólo florece con el consumo, y se pregunta cómo podría haberlo en un país aislado y sin comercio.
"Los productos de las cosechas exceden en los años regulares al consumo de los habitantes, con lo que, no buscando en otra parte su venta, vendrá a suceder la carestía en lugar de la abundancia, porque si no hay consumo el labrador abandona el cultivo, y vése ahí la escasez."
Añade Belgrano: "Muchos creen que si se concede entera libertad para la exportación de frutos, el país quedará pobre y miserable y todo vendrá a ser caro". Dice que no es así y pide que no se impida el comercio exterior de los frutos y que se dé entera libertad al comercio, "pues la policía al comercio interior y exterior más segura, exacta y provechosa a la Nación y al Estado consiste en la plena libertad de la concurrencia".
Para Belgrano, era vital la rápida multiplicación del ganado bovino. El insta a mejorar la preparación de curtidos para exportar cueros que compitan en el mercado mundial.
Se refiere a la relación de propietarios y arrendatarios, a la guarda de granos y a la desconfianza por temor de que la autoridad pueda abrir los graneros.

Quiere facilitar la circulación de mercaderías por caminos seguros y practicables y canales y ríos navegables bien sostenidos, que animen al labrador.
Clama por despertar al país de la inacción. Lucha incansablemente por la libertad de empresa y comercio, contra el contrabando y el aislacionismo.
Rechaza el concepto de costumbre, porque con él se cubría el de corruptela y dice:
"Desengañémonos: jamás han podido existir los Estados después de que la corrupción ha llegado a pesar de las leyes y se falta a todos los respetos. Es un principio inconcuso que en tal situación todo es ruina y desolación".

V. Guillermo Arnaud - "La Nación" - Buenos Aires - 26-Oct-2009

La crisis alimentaria no es problema de alimentos

El científico indio MS Swaminathan, padre de la Revolución Verde en India, uno de los 20 asiáticos más influyentes del siglo XX, ahora de visita en Chile, sostiene que las tecnologías y la ciencia deben ser pro pobres, pro naciones y pro mujeres.
Deben ser accesibles a los pequeños agricultores, como forma de garantizar el alimento que el mundo necesitará en el 2050.
Biotecnología y protección de recursos son esenciales. Todo ello es la base de la revolución "Siempre Verde".


Ni la suavidad con que se expresa ni la plácida pasión que impone a sus palabras dejan entrever quién realmente es MS Swaminathan. Agrónomo, científico, humanista dice su curicculum, lleno de títulos y reconocimientos. No consigna, eso sí, que el indio que nació en 1925 es considerado uno de los 20 asiáticos más influyentes del siglo 20 y el tercero más importante de su país, después de Mahatma Gahndi y Rabindranath Tagore, según la revista Time.
Lo suyo ha sido una lucha. Contra el hambre y la pobreza. Una lucha donde la agricultura ha sido, y es, su caballo de batalla, y la tecnología una de sus principales armas.
El programa ambiental de las Naciones Unidas lo denomina el "Padre de la Econología Económica", y se le reconoce como el padre de la Revolución Verde en India, esa que hace ya casi 40 años
- evitó que cientos de miles de indios murieran de hambre,
- al estimular la introducción de semillas mejoradas de trigo y de arroz
- que elevaron en miles de toneladas el rendimiento agrícola de los productores locales.
Hoy, cuando el mundo encara aún más hambre y la acuciante necesidad de aumentar su producción de alimentos para una población que en el 2050, con más de 9 mil millones de habitantes demandará un 70% más de comida, el indio postula una nueva revolución, la siempre verde.
Ahora está en Chile, invitado por la Presidenta Michelle Bachelet. Se conocieron en Chennai, cuando la mandataria junto a la ministra de Agricultura Marigen Hornkohl visitó el centro que Swaminathan creó hace ya 20 años en esa localidad de India para unir lo mejor de la ciencia con la tecnología y hacerla accesible a todos. Lo creó con los recursos que le otorgó el Primer Premio de Alimento del Mundo.
En la visita , la ministra Hornkohl firmó un acuerdo de cooperación entre el centro MSSRF y la Fundación para la Innovación Agraria, con el objetivo de introducir la innovación agraria a través de la conectividad en áreas rurales de ambos países. Ahora Swaminathan viene a concretar cómo trabajarán en conjunto.
Aunque es suave para hablar, tiene una postura firme frente al problema del hambre y la pobreza. Y su posición puede resultar para muchos una paradoja.
Es un científico que apuesta por la biotecnología y la tecnología. Y es un conservacionista que aboga por la mantención y protección de los recursos naturales.
A pesar de tener tierras más que suficientes y condiciones climáticas para producir, en 1960 el hambre amenazaba a miles de indios. La tierra no daba lo que necesitaban para alimentarse. En ese momento, Swaminathan, asesor del ministerio de Agricultura, invitó a Norman Borlaug para que probara sus semillas de trigo en el país. Pronto se vio que rendían muchísimo más que las nativas.
El genetista indio, a pesar de haber mucha oposición, convenció a su gobierno de importar las semillas desde México, lo que implicó un salto gigantesco en la productividad local. Pronto estaba difundiendo sus avances en otros países asiáticos y africanos que vivían situaciones alimenticias complicadas.
Fue
- la introducción de biotecnología,
- la mejora de los sistemas de riego,
- la transferencia de la tecnología
precisamente a esos más pobres, los que consiguieron que en menos de 15 años los agricultores indios triplicaran su producción.
En 2008-2009 los agricultores indios produjeron 80 millones de toneladas de trigo, en 26 mil hectáreas. Antes de la revolución verde habrían necesitado 80 millones de hectárea para obtener esa cosecha.
Ya en esa época Swaminathan hacia un llamado de atención al mundo sobre el uso intensivo de la tierra sin medidas de conversión de los recursos.
Recalcaba
- la necesidad de mantener la estructura del suelo, para evitar la desertificación;
- la necesidad de sistemas de riego con adecuados drenajes como formas de mantener la productividad del mundo.

¿Crisis alimentaria?
Sin embargo, el momento actual y el que se viene es aún más complejo y acuciante. Más allá de la situación puntual de escasez global de los últimos años, el mundo tiene que encontrar cómo producir el alimento que necesitará el planeta y cómo asegurar ese abastecimiento, en condiciones de clima cada vez más difíciles.
Swaminathan está convencido en que la forma de hacerlo es a través de lo que llama "la revolución siempre verde", transfiriendo las tecnologías más modernas a los pequeños agricultores, pues son esos "la columna vertebral de un sistema de seguridad de alimentos.
De ellos proviene cerca del 80% de la producción del mundo. Por lo tanto lograr
- una alta productividad por unidad de tierra arable y
- agua de riego es esencial
- para conseguir el abastecimiento de alimentos.
Para esto los pequeños granjeros deben tener acceso
- a las tecnologías verdes,
- a la biotecnología,
- a las tecnologías de la información,
pero al mismo tiempo cultivar protegiendo sus recursos naturales.Es lo que permitirá el cambio sostenible que permitirá producir suficientes alimentos", dice.
"La ciencia y los nuevos desarrollos deben ser para los pobres, las mujeres y los países. Las mujeres son las que tienen el mayor handicap. Actualmente con el cambio climático, serán ellas que tendrán que enfrentar más problemas. Si queremos tenemos una sociedad feliz necesitamos que sea más igual" insiste.

- Si bien usted postula que las tecnologías deben ser accesibles para los pobres, buena parte de la investigación es desarrollada principalmente por las empresas privadas. ¿cómo se consigue entonces que lleguen a todos?
Las empresas privadas hacen investigación y desarrollan nuevas tecnologías, que patentan para proteger su propiedad intelectual, ya que invierten y quieren un retorno y eso está bien Pero supongamos que tienen un descubrimiento muy importante, como una semilla resistente a una determinada enfermedad. Eso tiene que estar disponible para todos los agricultores, los pobres y los ricos. Esto se llama inclusión social en el acceso a la tecnología. Es fundamental.
Puede ser que la misma empresa sea la que ayude a los agricultores más pobres, bajando los precios, por ejemplo. Hay que incentivar a las compañías a distribuir esas tecnologías entre los granjeros mas pobres, a través de la responsabilidad social empresarial. Existen formas como la Fundación Humanitaria de Suiza, que compra patentes y las pone a disposición de los países en desarrollo.

- ¿Cuál debe ser el rol del Estado en esto?
Es esencial para que los más pobres tengan acceso a esas tecnologías. Es una responsabilidad fundamental del Gobierno. Debe dar el apoyo, debe establecer ciertas formas de acceso para ellos. Pero además debe incentivar e invertir en la investigación pública. Realizar mayor inversión. La investigación pública de buen nivel debe tener más apoyo del Estado, de las universidades, de instituciones de investigación, para que esa ciencia y conocimiento llegue a los granjeros.

- Entonces el libre comercio y la seguridad alimentaria son opuestos
Absolutamente. El libre comercio, no es un comercio justo. Y si no es justo entonces no puede haber seguridad alimentaria. Insisto, la única forma de que exista un libre comercio es que vaya unido con uno justo....

- Usted sostiene que las tecnologías que no son accesibles para los pobres, no son buenas. ¿Significa que algunas, como la biotecnología y las de la información, no le sirven a ellos?
Son buenas tecnologías. Muchas son tecnologías caras, pero lo que hacen es que mejoran los cultivos, ayuda al desarrollo. Por ello también son buenas para los agricultores más pequeños. Pero tenemos que asegurarnos que llegue a los pobres. De otra forma, aumentará la división entre los más ricos y los más pobres, habrá más hambre y no habrá paz, que es lo que requiere el mundo. Las tecnologías deben transformarse en un factor de unión. Por ejemplo, el celular hoy es un factor de unión. Las tecnologías deben transformarse en "habilidades neutras" y así estar disponibles para todos.
El interés de todos debe ser tener más satisfacción social. Si hay demasiada disparidad social no es bueno para las mismas empresas, porque tendrán que gastar más y más en temas como seguridad, por ejemplo.

¿Transgenia v/s recursos naturales?
- Entre sus postulados está que hay que producir sin dañar los recursos naturales. ¿No se contrapone eso con el uso de la biotecnología?
Tenemos que usar los organismos genéticamente modificados. Son una herramienta para mejorar cosas que de otra forma no podríamos. Por ejemplo, donde vivo necesitamos variedades de trigo o arroz resistentes a la salinidad, pues estamos en zonas de tsunamis. Y esos genes están en las plantas locales, que están acostumbrados a esas aguas más saladas. Los obtenemos y los colocamos en las variedades y los agricultores dispondrán de una variedad de trigo o de arroz que sobrevive y produce bien en esas condiciones. Entonces es esencial proteger también los recursos naturales. Son ellos los que tienen las condiciones para poder mejorar lo que necesitamos. Si los destruimos no podremos avanzar.
Hay mucha falta de información respecto de los OGM. Hay muchos de ellos en la medicina y nadie dice que van a destruir el mundo. En agricultura es lo mismo. Pero tenemos que tener cuidado. No se trata de hacer todo trangénico. Hay que seleccionar cuidadosamente el problema en el que los OGM pueden efectivamente ayudarnos. Por ejemplo, en los efectos del cambio climático, sequía, inundaciones, erosión, niveles más altos del mar.
El problema con la transgenia viene no por la herramienta en sí, sino por quién controla la tecnología.
También hay miedo de pérdida de biodiversidad si se introducen OGM. Hay un proceso natural de desaparición de variedades, porque los mismos agricultores no las quieren. Pero para cada problema hay una solución. No hay que exagerar los beneficios, ni esconder los riesgos. Eso es lo que hay que hacer. Hay que tener regulaciones y mecanismos para generar conocimiento y transparencia.

- ¿Pero podemos resolver el problema de la producción de alimentos sin la biotecnología y la transgenia?
Los OGM no van a resolver la crisis alimentaria. La crisis alimentaria no tiene relación con la tecnología. Hoy en día hay muchísima comida en los mercados. Es un problema de recursos, de dinero, de distribución.
La crisis alimentaria es hambre de trabajos, hambre de participación de los pobres. El hambre de comida al interior de un hogar, es la falta de participación. Entonces tenemos que conseguir una política gubernamental para que existan más trabajos que impulsen el desarrollo económico y no un el trabajo como bendición. Sino algunos serán muy ricos y otros continuarán pobres. Esto no es bueno para la solución.

-¿Entonces la solución a la crisis alimentaria es política y no pasa por aumentar la producción?
La seguridad alimentaria tiene tres aspectos.
- Uno es la disponibilidad de comida en el mercado. Eso es producción.
- El segundo es el acceso al alimento. Esto es tener que todos tengan trabajos que permitan acceder a esa comida.
- Y finalmente está la absorción de los alimentos por el cuerpo. Muchas veces en los países en desarrollo, la gente come muchísimo, pero aún así no pueden absorberlo. Porque si las condiciones no son las adecuadas, esa comida no puede ser aprovechada como debe por el cuerpo. Significa sanidad, acceso a la salud primaria, agua limpia.
Solo tener estos tres aspectos garantizarán la seguridad alimentaria.

-Pero las proyecciones dicen que con el actual crecimiento demográfico, para el 2050 necesitaremos tener un 70% más de alimentos. ¿cómo lo conseguimos?
Se supone que para el 2050 deberíamos reducir a la mitad el hambre y los pobres que existían hace 10 años. Sin embargo, a la fecha sólo no se han reducido, sino que se han doblado. El problema hoy es por qué a pesar de todos los acuerdos entre los líderes políticos, el hambre sigue creciendo, especialmente en áreas en África y en el sur de Asia.
Ese 70% más de alimentos tendrá que ser producido de tres formas.
- Una es que aún hoy en la mayoría de los países en desarrollo hay un gran "gap" entre capacidad productiva y productividad real. Es decir lo que están obteniendo de la tierra, no es lo que ésta efectivamente puede entregar. Si ayudamos a los pequeños agricultores a producir más, los podemos ayudar a cruzar este puente de producción. Esto puede significar un incremento importante de producción en Asia y también en países de Latinoamérica y en África, todos lugares donde hay tierra para cultivar.
- El número dos es que hay grandes zonas de tierra árida o semiárida. Se requiere que tengan acceso a tecnologías para que esas áreas puedan producir. En esos lugares los suelos están hambrientos y deben ser mejorados. Son pobres en materia orgánica. Lo que debemos hacer es utilizar árboles fertilizantes.
Son árboles que pueden fijar muchísimos nutrientes en el suelo y lo hacen en plazos relativamente cortos. En tres o cuatro años de plantados están consiguiendo ya las mejoras de la tierra. Y hay que tener programas tecnológicos en esas zonas. Esto está en relación con los nuevos postulados de manejo y mitigación del cambio climático.
- El tercer aspecto es acercar las nuevas tecnologías, como las de la información, biotecnología, tecnología especial, a los pobres. Ecotecnología para los pobres. Eso significa acercar conocimientos tradicionales y las ciencias modernas, que sean amigables con el ambiente.

-¿Basta con solucionar el tema alimentario?
Tenemos por delante sólo 40 años. La población crece y necesitará no sólo alimentos, sino también agua, trabajos, casas. Entonces ¿cómo conseguimos todo esto? A través de las ecotecnologías, las que deben ser pro-pobres, pues todo lo que se haga a favor de los pobres será de beneficio para todos.
En esto las tecnologías de la información tienen un papel muy importante que jugar, especialmente entre los productores más pobres. Es lo que les permite el acceso a las tecnologías, al desarrollo y finalmente a una sociedad más feliz.

Contra el cambio climático: hay que vivir sin una gran huella ecológica
-¿Cómo conjugamos las necesidades productivas con el cambio climático?
Primero con mitigación. Tenemos que tomar las medidas para prevenir o disminuir su impacto. Tenemos que crear nuevos sistemas para esto. Luego buscar las formas de adaptación, utilizando las herramientas y las tecnologías disponibles, como la misma biotecnología, y con estrategias específicas de adaptación al alcance de todos.
Y finalmente es que tenemos que conseguir vivir en armonía con la naturaleza, tenemos que poder aplicar una huella ecológica que nos permita dimensionar cuanto recurso natural consumimos para vivir y utilizar el mínimo posible. Basta con tener lo suficiente para vivir de forma confortable.
Sin embargo, para poder producir más se requiere utilizar sistemas que no son amigables precisamente con la naturaleza, como mayor cantidad de fertilizantes o de agroquímicos. El exceso termina desgastando. Se puede producir sin excesos. Eso es lo que se busca con la Revolución Verde Permanente.
Se trata de
- agricultura integrada,
- donde se utilice un mínimo de fertilizantes,
- con manejo integrado de plagas y
- de los recursos naturales del entorno.

La Revolución Verde
Aumento de la productividad de los comodities. Implicó: aumento importante del volumen de alimentos, pero el hambre y la pobreza continúan y crecen. Ha significado cambios en la arquitectura de las plantas y en los índices de cosecha, con modificaciones fisiológicas que generan resistencias a enfermedades.

La Revolución Siempre Verde
Aumentar la productividad a permanencia sin asociación con daño ecológico.
Agricultura orgánica: cultivo sin agroquímicos (sin embargo utilizable por los menos, pues es más cara y de difíicil acceso)
Agrícultura verde: cultivos conservacionistas con manejo integrado de plagas y de los recursos naturales y un uso controlado de agroquímicos.

La organización de Swamintahan:Una red de conocimientos
La MS Swaminathan Research Foundation (MSSRF)es un Organismo No Gubernamental (ONG) que orienta su labor a la biotecnología, biodiversidad, ecotecnología y seguridad alimentaria. El énfasis de su trabajo está en la entrega de información, educación y el uso de las TICs en la población rural.
Ha desarrollado los Centros de Conocimiento de Poblados Rurales, que llevaron a la creación de una Red Rural de Conocimiento. Su objetivo es el crecimiento económico de los sectores rurales pobres utilizando la ciencia y la tecnología para un desarrollo medioambiental sustentable y económicamente equitativo.
En la visita a India, la presidenta Bachelet, la ministra Hornkohl y el directo del FIA, Rodrigo Vega, firmaron un convenio en el que ambas instituciones se comprometieron a trabajar en conjunto para cumplir esos objetivos. "Dentro de las tareas ministeriales, la conectividad ocupa un lugar prioritario.
Apuntamos a incorporar la tecnología como un motor para el fomento y desarrollo de la agricultura del país", señaló la ministra Hornkohl.

Patricia Vildósola Errázuriz - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 26-Oct-2009

La culpa

- En el protestantismo la relación del creyente con Dios se desarrolla de forma íntima y personal;
por el contrario,
- En el catolicismo ese contacto se establece siempre a través de un intermediario ineludible, que es el cura.
- Si el protestante comete un grave pecado, la culpa y el perdón se convertirán en una neurosis instalada en su nuca como la mordedura de la serpiente hasta la muerte;
en cambio
- un católico puede matar, robar, violar y seguir llevando tan campante una vida de crápula, porque si en plena agonía un cura le absuelve, será recibido en reino de los cielos por un coro de ángeles como si no hubiera pasado nada.
Por eso el cura católico es un auténtico momio, que hay que tener siempre a mano como una garantía de salvación.
Si esta situación religiosa particular se traslada a la vida pública, la actitud frente a la corrupción política también es distinta según se trate de un país católico o luterano.
El control del presupuesto del Estado es el origen de la democracia, adoptada como un sistema de derechos y al mismo tiempo de una mutua sospecha de la debilidad humana. La democracia es una máquina de sacar basura a la superficie mediante la libertad de expresión. No hay que escandalizarse.
Sólo hay que felicitarse si las bombas de achique funcionan.
El luterano es consciente de que el ser humano tiene la mano muy larga y tarde o temprano intentará meterla en la caja, de modo que hay que organizar el presupuesto de forma que sea extremadamente difícil robar.
Cualquier político en el poder tiene siempre a dos adversarios enfrente vigilando el dinero público. Si te pillan, caerás fulminado, quedarás aniquilado para siempre y después allá te las entiendas con Dios.
No sucede lo mismo en un país católico, donde el ciudadano tiene la íntima convicción, nacida de mil años de confesionario, de que cualquier tropelía puede ser perdonada con una mínima penitencia.

Ahora mismo en la católica España campan por la vida pública, como muertos vivientes, unos políticos abrasados por la corrupción, que esperan ser absueltos por las urnas para volver al gobierno entre aplausos, como el cura católico que en plena agonía confiesa al creyente de cualquier crimen para que pueda entrar en el cielo con un jamón en la mano.
MANUEL VICENT - "El País" - Madrid - 25-Oct-2009

domingo, 25 de octubre de 2009

La generación 'Peter Pan' está hipotecada

España tiene casi 8 millones de treintañeros, nacidos al final del 'baby boom' - Están desencantados y altamente endeudados - Son consumistas y buscan en el ocio la nostalgia de su infancia.

En Estados Unidos se les bautizó como kidults -del inglés kid (niño) y adult (adulto)-.
En Latinoamérica optaron por un juego de palabras en español, adultescentes, por la unión de adulto y adolescente. Y en España los sociólogos prefieren definirles como treintañeros bajo el síndrome de Peter Pan, mientras que los expertos en mercadotecnia les llaman Generación X. Constituyen, según los últimos datos demográficos del Instituto Nacional de Estadística, el segmento de población mayoritario en España, con casi ocho millones de personas y, en consecuencia, representan una bolsa ingente de consumidores.
Son los últimos hijos del baby boom de los setenta y, en general, todos responden a los mismos patrones. Constituían la generación mejor preparada pero que se ha dado de bruces con un mundo que ha cambiado repentinamente ante sus narices.
Ahora deben construirse una nueva realidad y piensan, quizá con razón, que ya están llegando tarde. Son unos jóvenes que rompieron esquemas, abrieron nuevos caminos a base de luchas sociales y, de golpe, se ven amarrados a una hipoteca o, por el contrario, tienen que regresar al nido familiar, a esa casa de la que ansiaban emanciparse. En definitiva, un final de trayecto infernal. Y se dicen: "Yo no entiendo nada".
El único refugio que les queda ahora es su retorno a la etapa juvenil. Pero como retroceder en el tiempo se antoja imposible, mantienen las mismas actitudes y formas de ocio que entonces. Por eso se les llama kidults, adultescentes o Peter Pan.
El problema de los treintañeros arranca -y nunca mejor dicho- de su pecado original: su propio tamaño generacional. No es que nacieran muchos: nacieron demasiados.
La tasa de fecundidad alcanzó los 2,8 hijos por mujer fértil. Este estigma les ha marcado desde entonces: masificaron las aulas de las escuelas, después las del instituto, las de la Universidad y, una vez con el título debajo del brazo, las colas de demanda de empleo y las oficinas del paro.
El sociólogo Enrique Gil Calvo apunta que, además de su peso demográfico, los treintañeros heredaron el objetivo de emanciparse con un piso de propiedad, una cultura enraizada en España e Italia, pero no en el norte de Europa, donde el propio Estado promueve y subvenciona el alquiler.
"Aquí el Estado del bienestar sólo se entiende para la gente mayor, en ningún caso para los jóvenes", abunda Pau Miret, sociólogo del Centro de Estudios Demográficos. "Y en España las presiones para comprar una vivienda eran muy fuertes y constantes", agrega. El porcentaje de vivienda en propiedad en España se sitúa en el 92% frente al 6% de alquiler.
Pero ¿cómo comprar una vivienda con un contrato temporal y sin estabilidad laboral? La Generación X fue la primera que firmó hipotecas a 35 y 40 años vista. "Se hipotecaban no sólo por el hecho de comprar un piso, sino porque significaba comprarse la emancipación que ansía todo joven.
Y los bancos se aprovecharon de este efecto llamada", resume Lorenzo Navarrete, decano del Colegio de Sociólogos de Madrid. A esta presión familiar y social -"con un alquiler estás tirando el dinero", les recriminaban- se sumó la bajada de los tipos de interés y unas entidades financieras que les recibieron con los brazos abiertos.
Sin embargo, su situación se asemeja a la del pez que se muerde la cola. El primer pilar para la transición al mundo adulto es el mercado laboral, porque supone la base para el resto de transiciones. Es decir, la compra de la vivienda, la creación de una familia y los hijos.
Pero si el primer pilar no es lo suficientemente sólido o se resquebraja, se hunde el resto y con ello, incluso, la trayectoria vital. De ahí que la edad de emancipación en España se sitúe entre las menores de Europa, en el 45,6% del total de jóvenes. "Poco a poco se multiplica el efecto porque hasta que no consiguen el capital para dar la entrada del piso o un contrato estable van aplazando su salida de casa.
Pero continúan pensando que la compra de una vivienda es la mejor inversión, incluso como apuesta biográfica, porque el título universitario no basta", insiste Gil Calvo, que denomina a este grupo Generación H, por la hipoteca.
Un informe de Estados Unidos evidencia que los treintañeros representan la primera generación que, en términos relativos, gana menos que la de sus propios padres.
"Es la primera generación en la historia de la humanidad que no ha tenido que hacer lo que hacían sus padres. Y esto crea incertidumbre. Además, les ha fallado el tótem de la vivienda", comenta Gerard Costa, profesor de Marketing Social de la escuela de negocios Esade.
Y Navarrete, de acuerdo con este análisis, apunta otra frustración: "Se pelearon por todos y con todo el mundo y, en muchas ocasiones, tiraron la toalla para poder irse.
Y ahora casi no disfrutan de esas conquistas sociales que ellos consiguieron. Es una generación a la que debemos mucho y ellos, a su vez, también deben mucho, pero a los bancos".
Este turbulento contexto ha creado, según la mayoría de sociólogos, una generación desencantada, desorientada, perpleja, aplastada, con sensación de pesadez, con enormes y constantes dudas porque el mapa de rutas que trazaron sus padres ya no les sirve y han de orientarse con uno nuevo en blanco y con unos valores diferentes.
"Es una generación desencantada, que no se ha adaptado, que podría romper pero no lo han hecho y esto comporta un desgaste. Pero yo el eje lo veo por las dudas ya que se han encontrado sin red de protección y tienen una sensación de oportunidad perdida", resume Gerard Costa.
Los treintañeros casados que buscan descendencia calcan, en su mayoría, esos parámetros de constantes dudas, considera Gil Calvo. ¿Sabré hacer bien de padre?, se preguntan. "Están atemorizados por hacerlo mal. Pero incapaces de imponer autoridad a los hijos optan por mimarles y por sobreprotegerles.
Los protocolos de sus padres no les sirven y ahora carecen de manual de uso", comenta. Pero incluso en ellos -la pareja- se da una contradicción: culturalmente son transgresores y modernos pero sociopolíticamente conservadores. "Es una mezcla contradictoria y ambivalente", añade este sociólogo.
Ese conservadurismo se aprecia también en su inmovilismo laboral y en su visión del mundo del trabajo. Para sus padres el éxito y progreso profesional representaban una meta; en cambio, los treintañeros tienen otra escala de valores y dan mayor importancia a otra serie de elementos como el ocio y a colmar sus emociones. De ahí que, como subraya Costa "las empresas hayan entrado a degüello en este segmento de edad".
La eslóganes publicitarios de la tienda de muebles Ikea reflejan, con exactitud, la situación personal y el estado de ánimo de los treintañeros. "Donde caben dos, caben tres" no iba destinado a las parejas que querían ser padres sino a los treintañeros llamados boomerang, los que regresan a casa de sus padres después de una etapa frustrada y frustrante de emancipación.
Y los hay en número. "Redecora tu vida", era un anzuelo para esta generación que no entiende nada perpetuo y desencantada, señala Pilar Alcázar, periodista y autora del libro Entre singles, dinkis, bobos y otras tribus, sobre las oportunidades de negocio destinadas a estos grupos de treintañeros.
Y por fin, "La República independiente de tu casa", es sinómino de búsqueda de emancipación, incluso en el seno del hogar. También va dirigido a quienes viven solos.
Y la Generación X es la más abundante. Según la última EPA, del tercer trimestre de 2009, en España hay 539.300 viviendas unifamiliares de personas activas en este segmento de edad.
El consumo de los treintañeros va ligado sobre todo al ocio entendido como retorno y nostalgia de la etapa juvenil, porque implica también un cambio de valores. "Antes estaba mal visto que una persona tuviese un punto infantil, le llamaban niñato, pero ahora es diferente", añade Alcázar.
"Es un segmento más consumidor. Cuando era joven entrevió estas cosas, pero lo disfrutó con limitaciones. Ahora lo puede hacer con amplitud", incide Costa. Y Navarrete apunta su explicación sociológica: "El síndrome de Peter Pan es la garantía de mantener la equidistancia entre sentirse integrado y, al tiempo, también libre.
Aun pensando ya como adultos conservan más actitudes y atributos juveniles. Una lucha contracultural". También es cierto que los términos juventud y juvenil se han estirado e incluyen a personas de 34 años que son y se sienten jóvenes.
Los estudios de mercado y, en definitiva, los hábitos consumistas de estos treintañeros no fallan. En Barcelona, por ejemplo, se han agotado las famosas muñecas Baby mocosete. No las han comprado los padres para sus hijos, sino la mamá para su disfrute.
El pasado fin de semana, la película de dibujos animados Vicky el Vikingo batió record de taquilla. La mayoría de espectadores eran treintañeros con su prole. Lo mismo sucedió en 2005 con Mortadelo y Filemón.
Los ejemplos se extienden a los musicales de Mecano, Abba o Queen. O a la reedición de filmes como Star Wars. O a los anuncios: la recuperación del espot en blanco y negro del gel Legrain-París y el "Anda, los donuts". Y cómo no, a la play station o el Scalextric.
"En cuanto al ocio son unos jóvenes que gastan mucho. Pero ahorran en cosas prácticas, porque no dejan que les tomen el pelo. Utilizan las compañías aéreas low cost o los outlet de ropa. Pero, en cambio, gastan mucho en satisfacer sus emociones y en caprichos", afirma Alcázar.
Y Gerard Costa lo ejemplifica: "La figura de Jockey de Batman cuesta más de 200 euros y ha sido todo un éxito. Y los de Tim Burton se agotaron".
El Baby mocosete supera también los 200 euros.
JOSEP GARRIGA - "El Paíss" - Madrid - 25-Oct-2009

China y USA: La pareja dispareja

Estados Unidos debería ser mucho más confiado en su trato con su rival más cercano.

Se ha vuelto una tradición tediosa para los occidentales que tienen tratos con China salpicar sus discursos con la sabiduría de los clásicos chinos.
Barack Obama, al dirigirse ante los líderes chinos y estadounidenses en julio, utilizó no sólo una cita banal de Mencius, un sabio confuciano, sino una más punzante de Yao Ming, un jugador de básquetbol chino: "No importa si es un miembro nuevo o viejo del equipo, necesita tiempo para ajustarse con el otro".
Aunque han pasado 30 años desde que los dos países reestablecieron lazos diplomáticos que se habían interrumpido debido a la toma de poder comunista, ambas partes todavía necesitan urgentemente ajustarse.
El meollo del problema es una profunda incertidumbre en ambos países con respecto a dónde puede llevar la relación.
En varios aspectos los dos están en la misma cama. Sus economías se han ido entrelazando, especialmente en la última década.
- Estados Unidos es el mayor deudor del mundo y
- China su mayor acreedor.
Desde el cambio climático hasta la recuperación económica, el mundo enfrenta problemas que exigen que China y Estados Unidos trabajen juntos.

Los azules prusianos, los rojos chinos
Sin embargo, las relaciones son intranquilas por el temor a que estalle una nueva Guerra Fría, o incluso una caliente. Algunos en Washington DC hablan de China como "la nueva Prusia".
Lo que sustenta la competencia estratégica es el surgimiento económico de la nación asiática. Sus empresas están "colonizando" sectores de África y América Latina, tratando de ser amistosas con regímenes que los occidentales evitan. Y por si fuera poco, China posee US$ 800 mil millones de la deuda del gobierno estadounidense.
Las tensiones empeorarán
en los próximos años por dos razones.
- La primera es inevitable: 2012 será testigo de importantes transiciones políticas en la forma de elecciones en Taiwán y Estados Unidos y de un Congreso del Partido Comunista en China.
- La segunda, y en forma más general, una nueva calibración de poder. Se habla ahora de un G2 de China y Estados Unidos, lo que implica que su peso global es casi igual. De hecho, como sostiene nuestro reportaje especial, ésta es una percepción errónea y peligrosa.
- La economía de la nación asiática es todavía menos de un tercio del tamaño de la de Estados Unidos en los tipos de cambio del mercado.
- Su PIB per cápita es 1/14 del de su contraparte norteamericana.
- La brecha de innovación entre ambos sigue siendo enorme.
- El presupuesto de defensa de Estados Unidos es todavía 6 veces el de China.
- En términos de poder geopolítico, China no tiene ni la influencia ni la inclinación para desafiar a Estados Unidos.
Aunque en forma confiada los líderes chinos ahora se pavoneen en la escena mundial, continúan preocupados por el descontento que está hirviendo a fuego lento en casa: hay decenas de miles de protestas cada año.
Por lo tanto es curioso, y erróneo, que el enfoque de Estados Unidos hacia China esté impulsado por sus propias inseguridades.
En resumen, el peligro es que
- un Estados Unidos atemorizado sea demasiado duro con China en cuanto a la economía, especialmente el comercio; y
- no lo suficientemente duro en lo que respecta a derechos humanos.
A medida que el desempleo se encarama inexorablemente al 10%, crecerá la presión para que el Congreso estimule un ataque desafortunado contra
- las exportaciones chinas y
- el yuan subvalorado.
Esto es una mala economía: tanto China como Estados Unidos perderían enormemente con una guerra comercial
.
El hecho de que Obama necesite la ayuda china para
- componer la economía global y
- en la mitigación del cambio climático
no significa que el líder del mundo libre deba sofocar las críticas a su sistema político. Evitar una reunión con el Dalai Lama en Washington este mes fue un regalo innecesario para sus anfitriones.
El Partido Comunista, interesado en reforzar su imagen en casa, quiere que el viaje parezca exitoso tanto como Obama.

La misma cama, sueños diferentes
Un enfoque más confiado es una apuesta por el tipo de sistema de gobierno del que demuestre finalmente ser más firme. En este momento las respuestas de China sobre
- el clima,
- la crisis financiera y
- la pandemia emergente de gripe porcina
le han valido elogios internacionalmente.
Pero una respuesta eficaz a largo plazo al cambio climático necesita
- un entendimiento público de los problemas y
- un medio legal que permita que los propietarios extranjeros de tecnologías verdes las transfieran sin temor al robo.
China carece de ambos.
Detrás de la fachada de fuerza del gigante asiático, en una exhibición sorprendente con su desfile de tanques y misiles a través de Beijing el 1 de octubre, hay debilidades incómodas; también en exhibición ese día, cuando se prohibieron los espectadores por temor a las protestas.
Es probable que las tensiones sociales aumenten, mientras se vuelve más rico. Encerrar a los activistas, como ha estado acostumbrado a hacer, no es una solución duradera.
Obama debería reunirse con algunos de ellos en Beijing para descubrirlo por sí mismo. Si sus anfitriones tienen un ataque de desagrado, déjelos.
The Economist - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 25-Oct-2009
Picture - Jon Berkeley

Hna. Teresa Forcades i Vila: Paradigma de cordura

De golpe, el silencio. Dicen las malas lenguas que la han obligado a retirarse de la primera línea, y que las entrevistas que ha dado han molestado a las altas esferas del Vaticano, poco favorables a gozar de la independencia intelectual de una monja.
Pero escuchando lo que dice Teresa Forcades sobre aborto, feminismo, gripe A, vida monástica, más bien parece que el enfado del Vaticano deriva del acopio de sentido común que acumula esta licenciada en Harvard, con dos carreras en Teología y Medicina Interna, y miembro de la comunidad benedictina desde 1997.

Es decir, entre el sentido común y el dogma inapelable, Forcades opta por el seny racional, perfectamente compatible, en su caso, con su inequívoca fe espiritual.
Desde hace unas semanas, sus contundentes denuncias sobre la gripe A, y los presumibles tejemanejes de las grandes farmacéuticas, en su empeño por crear una alarma mundial, copan el top de los vídeos internáuticos, y ya es una estrella en el universo YouTube.
"No se vacunen", dice con énfasis y a la vez con sorprendente calma, y explica los motivos que la ponen en guardia ante el uso masivo de la vacuna.
Creyente hasta el punto de llevar años de vida monástica, Forcades es, sin embargo, una mujer enormemente descreída respecto a algunos de los axiomas que mueven nuestra sociedad, y su descreimiento empieza a ser dogma de fe para muchos.
No tengo dudas de que su postura ha puesto en prevención, contra la vacuna, a centenares de personas.
- ¿Por qué? ¿Por qué tiene razón?
Probablemente porque, más allá de la razón que tenga, está bien situada para convencer. Y es esa posición de credibilidad la que, personalmente, me interesa.
Es decir, no dudo de que estamos
- ante una mujer preparada,
- que derrocha cordura y
- que no se amilana ante los muchos poderes terrenales que se atreve a incordiar.
Y no dudo, tampoco, de que en lo de la gripe A hay mucho de suflé, y aún mas de intereses económicos, de manera que escuchar a Forcades resulta altamente recomendable.
Pero Teresa Forcades fascina, sobre todo, porque quien dice lo que dice lo hace desde un rincón apartado de la sociedad.
Su hábito monacal ya no es, en nuestro subconsciente, el síntoma de un poder oscuro, sino el símbolo de una elección personal difícil, exótica y, como tal, valiente.
Y, en medio del desconcierto general, esta mujer outside del sistema, lanza sus calmadas y certeras diatribas.
Además, lo hace sin tener nada que ganar, lo cual aumenta notablemente su crédito público.
Forcades es, pues, un signo de nuestro tiempo.
Caídos los grandes dioses, aparecen los nuevos profetas.
- ¿Una monja, en una sociedad sin creencias? ¿Por qué no?
Al fin y al cabo, en nuestra frenética, consumista y consumida sociedad, lo fascinante es lo que está fuera del frenesí.
Y, ¿hay algo más fuera del frenesí que una monja?
Pilar Rahola - "La Vanguardia" - Barcelona - 25-Oct-2009

Teresa Forcades i Vila - Wikipedia
Nació en 1966 en el barrio de Gracia de Barcelona en el seno de una familia con raíces en Tarragona y Solsona .
Licenciada en Medicina por la Universitat de Barcelona en el año 1990.
Estuvo como residente, en la especialidad de Medicina interna en los Estados Unidos, titulándose en 1995.
Obtuvo el título de Master Divinitas por la Universidad de Harvard en 1997.
Ingresó en el Monasterio benedictino de Sant Benet (
Barcelona) en 1997.
En
2004 se doctoró en Salud Pública por la Universitat de Barcelona.
En
2005 obtuvo la licenciatura en teología.
En 2009 recibió el doctorado por la Facultad de Teología de Catalunya.
Es una monja benedictina, médica y teóloga española, conocida por sus posiciones feministas, a menudo controvertidas dentro de la Iglesia católica, y sus manifestaciones críticas con la gestión de la Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009, conocida como gripe A, por parte de las instituciones sanitarias (Organización Mundial de la Salud) y las empresas farmaceuticas productoras de las vacunas .


Denuncia los crímenes y delitos cometidos por Industria farmacéutica

sábado, 24 de octubre de 2009

¿Quiénes son los uruguayos?

A las nueve de la mañana, que es cuando abre el comercio, los bancos y las oficinas de la administración pública, los uruguayos se dirigen a sus trabajos con un termo de agua caliente y un morral que contiene el recipiente y el saquito de yerbas para preparar el mate, la infusión típica de quienes habitan a orillas del Río de la Plata.
Desde el presidente hasta los estibadores del puerto, pasando por los altos ejecutivos, todos hacen varias pausas durante la jornada para cebar ese matecito sin el cual dejarían de ser uruguayos.


Hay otros rasgos visibles que los asemejan entre sí
En Perú, Chile o Bolivia la gente de clase alta es rubia y los pobres, morenos. De hecho, ser de tez cobriza en esos países es casi igual que llevar un cartel que dice "!Peligro! Soy pobre".
En Montevideo he visto mendigos que rasurados y con mejores ropas, pasarían por empresarios y viceversa.

Casi el 60% de los 3.415.925 habitantes son de ascendencia europea y los demás, una mezcla muy atractiva de indígena con europeo.
Descontando la década de los 70, cuando surgió la guerrilla de los Tupamaros y el período de la dictadura (1973-1979) los uruguayos siempre han compartido los valores de la clase media que para este caso consisten en

- dirimir los conflictos por vía pacífica y en esperar el fin de semana para preparar una buena barbacoa.
Según el semanario The Economist, junto con Costa Rica, Uruguay es el país más democrático de América Latina y para la organización Periodistas Sin Fronteras, un país donde la libertad de prensa está tan arraigada como la yerba mate.
Si hubiera que establecer una escala para los crímenes cometidos bajo los regímenes totalitarios, el que tuvo Uruguay ocuparía el último lugar.

Desarrollo económico
Le pregunto a un jubilado cual es la relación con los vecinos de Brasil y de Argentina, que consideran a su país casi como un protectorado, y el señor responde, "lo único que les pedimos es que nos dejen tranquilos".
La tranquilidad de

- ir pesca a orillas del río o
- leer un libro en la plaza o
- ver cómo pasa la vida desde un café
es lo que más se valora en este territorio de 176.215 kilómetros cuadrados.
Esto no implica que sean conformistas. Uruguay posee uno de los mayores PIB per cápita de Sudamérica aunque su economía, comparada con la de Brasil, sea del tamaño de un garbanzo.
El parque tecnológico de las afueras de Montevideo es la envidia del vecindario.

Pero en lo que más destaca es
- en ser el tercer país de las Américas con el mayor índice de desarrollo humano y
- con menor desigualdad entre el 10% más rico y el 10% más pobre
,
según los estudios del Programa para el Desarrollo de la ONU (PNUD).
Los candidatos con más opciones de llegar a la presidencia, el izquierdista José Mújica y Luís Alberto Lacalle, de centroderecha, comparten el objetivo de restaurar a la clase media, el sector más afectado por la crisis del 2001.
También se han propuesto alfabetizar a ese puñado de uruguayos —el 0.9% de la población— que no sabe leer y escribir.
Uno se pregunta si es necesario imponer la Ley Seca durante la jornada electoral. No creo que estos pacifistas innatos vayan a pelearse bajo los efectos del alcohol.
Por encima de las diferencias políticas los une el sentimiento de estar solos frente al mundo.
- ¿Acaso los argentinos no se apoderaron del tango?
- ¿No es evidente que los árbitros les cobran a los futbolistas uruguayos infracciones que no cometieron?
A quienes no han visitado este país y quieren conocer la mentalidad de su gente se les recomienda leer a Benedetti, uno de los pocos autores que, como el irlandés James Joyce, eligió como héroes de sus novelas a gentes de la clase media.
Esa clase que siendo "anti-heroica" por excelencia, garantiza la estabilidad de las naciones.

Ramy Wurgaft - "El Mundo" - Madrid - 24-Oct-2009