viernes, 10 de abril de 2009

La caída de la demanda y la falta de crédito hunden el comercio mundial


- Las ventas al exterior descienden más del 20% entre los grandes exportadores, como Alemania, China, India y Japón
- EE UU mejora su balanza comercial


La economía mundial atraviesa una profunda recesión, pero la Gran Depresión -con aquellas fotografías en blanco y negro que retrataban las penurias de los estadounidenses- aún queda lejos. O no tan lejos, en algunos aspectos.
- El paro y la contracción de la economía no son comparables a las cifras de los años 30.
- Pero el comercio internacional está en caída libre y

- registrará este año la mayor contracción desde la II Guerra Mundial.
- El colapso de la demanda en los países más dependientes del exterior,con EE UU a la cabeza,
- y la sequía crediticia derivada de la crisis financiera,
- combinados con una incipiente escalada proteccionista,

- reducirán el volumen del comercio mundial un 9% este año,

según la Organización Mundial de Comercio.
Hay estimaciones más sombrías:
la OCDE, que agrupa a los países anteriormente llamados industrializados, prevé una caída del 13%. Y califica ese hundimiento de "hemorragia" económica.

La situación empeora a toda velocidad.
Hasta el punto de que esas dos previsiones pueden pecar de optimistas: con los últimos datos, de febrero, las exportaciones caen en torno al 20% con respecto al mismo mes de 2008 en Francia y Alemania, los países más volcados al exterior en Europa.
Y se desploman en las llamadas "fábricas del mundo":
- la exportación se hunde en China, con un retroceso del 25%, y
- en India, cuyas ventas al resto del mundo caen a un ritmo muy similar.
- En Japón el descenso roza la catástrofe, el 50% en febrero.
El comercio internacional, el gran mantra de la globalización, "está en medio de un colapso sin apenas referencias; en realidad, con un precedente: la Gran Depresión", asegura Richard Baldwin, del Graduate Institute.
Gene M. Grossman, de la Universidad de Princeton, explica que los intercambios comerciales "tienden a crecer más rápido que la riqueza mundial en tiempos de bonanza, pero también caen más deprisa en los malos tiempos".
Entre 1998 y 2008, con el PIB mundial avanzando a una velocidad de crucero del 3%, el comercio se expandía a casi un 6%. Ahora puede desplomarse 10 veces más aprisa que el PIB, a juzgar por las últimas estimaciones.
"La diferencia con respecto a los años treinta del siglo pasado es que la política no ha empeorado las cosas esta vez, aunque el papel del crédito sí ha sido peor", afirma Grossman.
Los últimos datos mensuales en los principales países revelan grandes retrocesos de las exportaciones e importaciones de mercancías en 2009.


Pero no todo son malas noticias.
La OMC destaca en su último informe que las economías emergentes en Asia pueden frenar esa tendencia. En febrero crecieron las importaciones en China (un 17%) y en otros países como Singapur y Vietnam.
De algún modo cambian las tornas:

- Estados Unidos -el país con mayor déficit comercial en términos absolutos- presentó ayer cifras sorprendentes, con un leve avance de las exportaciones -fruto en parte de la debilidad del dólar- y, sobre todo, una caída de las importaciones al desmoronarse la demanda de automóviles, juguetes y artículos electrónicos asiáticos.
En otras palabras: lo que son malas noticias para Asia son buenas noticias para Estados Unidos.
La profunda crisis actual tiene lecturas interesantes:
- Los países con mayores superávit comerciales -Alemania, China o Japón- empiezan a ser conscientes de que tienen que gastar para salir de la recesión porque la recuperación no va a llegar por la vía de las exportaciones, como otras veces.
"Cuando todavía no se hablaba de burbuja inmobiliaria, todo el mundo pensaba que el gran problema era el desequilibrio comercial en países como EE UU o España.

Lo curioso es que el estallido de esa burbuja sirva para poner orden en este capítulo", afirma Alfredo Pastor, del IESE. "Va a haber una corrección dramática porque es imposible mantener las cifras como hasta ahora", sostiene.
La última reunión del G-20, en Londres, otorgó al comercio un papel clave en la recuperación, con una inyección de 250.000 millones de dólares para reactivar los intercambios comerciales.
Y emitió una advertencia clara contra las tentaciones proteccionistas, que choca contra iniciativas como
- el Buy American (compre americano) de la Administración estadounidense,
- las ayudas al motor en Alemania, Francia o España y, en definitiva,
- las 47 medidas proteccionistas aprobadas por los Gobiernos del G-20 en los últimos meses y denunciadas por el Banco Mundial antes de la cumbre
.
"Hay una contradicción entre las declaraciones del G-20 y algunas de las decisiones que han tomado los países que lo forman; sólo con el tiempo veremos si lo de Londres fue una cumbre de hipócritas", critica Gary Hufbauer, economista del influyente "think tank" Peterson Institute.
Entre el enjambre de indicadores que sirven para calibrar la profundidad de la crisis hay alguno muy representativo y que sin embargo sólo usan los analistas:
- La evolución del tráfico marítimo que recoge el "índice del Báltico", y que mide el "coste de los fletes" para materias primas.
Ese índice se hundió un 92% -un récord más que rompe esta gran recesión- en 2008.
Hay otro dato preocupante:
- Los armadores tienen previsto dejar cerca de 1.000 buques de contenedores fondeados, anclados a puerto, sin funcionar en los próximos meses.
Se trata de la mayor cifra desde la crisis del petróleo. "Ahora mismo sólo puede hablarse de media Gran Depresión", asegura el economista Barry Eichengreen en un trabajo reciente.
Pero datos como ésos constatan que el hundimiento del comercio en los primeros meses de la crisis "es mayor del que se registró en 1930", concluye ese informe
CLAUDI PÉREZ - "El País" - Madrid - 10-Abr-2009
Gráfico: Roccacharts.blogspot.com

Baltic Dry Index
Frecuentemente se lee en la red alguna referencia al Baltic Dry Index -$BDI- como parámetro fundamental para
- anticipar caídas en el comercio internacional,
- así como de la recuperación luego de períodos de crisis.
Wikipedia define al Baltic Dry Index como:
Un índice de la contratación de fletes marítimos de carga seca de las 26 principales líneas marítimas mundiales, administrado por el Baltic Exchange en Londres, su creación se remonta al año 1744.
El índice es una evaluación del precio del transporte por mar de las principales materias primas como son principalmente carbón, mineral de hierro y granos y nos refleja la cantidad de contratos de envío de mercancías que se cierran en las principales rutas marítimas mundiales.
Obviamente, en la medida en que la economía mundial entra en crisis, se reducen los contratos de transporte y en consecuencia el Baltic Dry Index también desciende, por lo tanto
- es un indicador adelantado al mercado y
- se revela como un eficaz termómetro de la evolución de la economía mundial.
Veamos que nos dice el chart del Baltic Dry Index -SBDI- durante esta crisis.
Es claro que este índice acusó el golpe y tal vez exageró a la baja, pero muestra ya una recuperación a partir de mediados de Dic2008.
Si bien la crisis de cargos es internacional, Estados Unidos tiene un rol muy importante en volumen tanto en importaciones como en exportaciones desde su territorio.
Roccacharts.blogspot.com - 2-Mar-2009


El "Controller": Cargo clave que toma fuerza en los directorios de empresas

- Un ente autónomo que no depende de la gerencia.
- Reporta directamente a los directores y tiene acceso a toda la información de la compañía.
- Su misión es evitar riesgos financieros, legales, de fraude, laborales, etc.
- Varias empresas han empezado a buscar ejecutivos para ocupar el cargo.


Las diferencias que han mostrado los directores al interior de FASA por no haber recibido información relevante sobre las operaciones de la compañía se podrían haber evitado. O por lo menos eso creen algunos de los directores y expertos consultados por "El Mercurio".
Mientras en Estados Unidos el escándalo de Enron, a fines de 2001, tuvo como consecuencia, entre otras cosas, la publicación de la ley Sarbanes-Oxley para asegurar el control interno de las compañías y evitar los fraudes, en Chile todavía queda por hacer.
"En materia de gobiernos corporativos estamos algo atrasados. Hay directores que participan activamente, pero en muchas compañías hay directores que toman un rol más lejano de lo aconsejable", dice el director de empresas Laurence Golborne.
Es que a pesar de que es responsabilidad del directorio
- tomar decisiones,
- monitorear los temas,
- fiscalizar y estar informados,
- esto no siempre ocurre.
Además, muchas veces es la misma gerencia general la que rinde cuenta en las reuniones mensuales o semanales de lo que ha estado ocurriendo, pero no se da una visión más general del negocio y de los riesgos potenciales que tiene el mismo.


La figura
Es esa visión general la que la mayoría de las multinacionales y algunos grupos o empresas nacionales han decidido dar a sus directores. Aunque no es una práctica común en Chile, hay compañías de diferentes rubros que han decidido tener un "controller".
Una tendencia que según Max Vicuña, socio de MV Amrop, ha tomado más fuerza desde que se desató la crisis financiera internacional, por la necesidad de tener bajo control todos los riesgos (financieros, de marca, laborales, de fraude, de colusión, etc.).
"Se trata de
- que el directorio tenga una instancia de contraloría más global
- que se meta en la empresa de forma discrecional y con una especie de pasaporte diplomático.
- Pero sin que eso constituya poder, sino acceso a información",
cuenta Vicuña.

En tiempos como los actuales es que toma más fuerza el que los directores tengan
- a una persona o a un grupo de personas que no trabajen con la administración,
- que pueda moverse de forma transversal al interior de la compañía y
- que pueda hacer un diagnóstico de todos los riesgos que se pueden estar corriendo.
- Que controle hasta lo que hace el gerente general y
- que completamente la información que entrega la administración a los miembros del directorio.

"Es razonable que haya sistemas de control interno que reporten directamente al directorio. De repente, hay situaciones que no pueden ser conocidas por sus miembros. Se deben encontrar caminos para estar regularmente informados", asegura el también director de empresas, Alejandro Ferreiro.
Lo que es internacionalmente una práctica habitual, es probable que se intensifique en Chile.
Y así lo aseguran los consultados, quienes creen que los problemas que está teniendo hoy el directorio de FASA, sumados a la crisis internacional, harán que la fórmula de control global e independiente de riesgos tome más importancia que nunca.

ALEJANDRO FERREIRO - Director de empresas y ex ministro de Economía: "Los directores tienen todo el derecho a informarse. Existen pecados de omisión cuando no se conoce la información específica de la empresa".
LAURENCE GOLBORNE - Director de empresas: "Los problemas en empresas internacionales o en el sector financiero han mostrado claramente la necesidad de tener mecanismos más activos de control".MAX VICUÑA - Socio de MV Amrop: "El 'controller' tiene el empoderamiento por parte del directorio para moverse al interior de la empresa de forma transversal. Tiene herramientas, pero no mando".


¿Quiénes pueden ocupar el cargo?
No es necesariamente el más querido dentro de las empresas. En su forma más pura y como se utiliza en Estados Unidos,
el Controller es una persona o un grupo de personas
- que funciona de forma autónoma de la administración de la compañía,
- que le reporta directamente al directorio y
- que tiene la posibilidad de contar con un conocimiento global de los riesgos del negocio
.

"A través de la figura del controller, un directorio puede estar plenamente informado de todas las instancias de riesgo que tienen", cuenta Max Vicuña, quien ha buscado profesionales para tomar este cargo en empresas.

Debe ser una persona
- de mucha credibilidad,
- que esté avalada por el directorio y
- ante la administración por sus conocimientos.

- Debe saber de auditoría, finanzas, de sistemas y del negocio.
- Pero, además, no debe generar lazos de confianza,
- porque su misión es mirar el negocio desde otra perspectiva y
- asegurar al directorio que no corren riesgos de
- colusión,
- corrupción,
- pérdida de utilidades o
- fraude, entre otros.

BERNARDITA SERRANO BASCUÑÁN - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 10-Abr-2009

Asia, la fábrica del mundo, no quiere depender tanto de las exportaciones

Asia, convertida en la "fábrica del mundo", cuestiona "su modelo económico" basado en las exportaciones, el mismo que le otorgó décadas de fuerte crecimiento pero que hoy le perjudica por el derrumbe de la demanda mundial. Pero el rompecabezas es el siguiente:
- Cómo dinamizar un consumo interno tradicionalmente frugal sin caer en el proteccionismo.
Al menos eso se desprende de la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra en Pattaya, Tailandia, y que buscará aportar respuestas a la crisis económica mundial hasta el domingo.
"El éxito del Lejano Oriente viene en parte de

- su apertura al comercio y
- a la inversión directa",
estima Vikram Nehru, economista jefe del Banco Mundial para el este de Asia, institución que alentó en los años 70 la propagación de este modelo inspirado en el "milagro japonés".
"Sin embargo, es absolutamente cierto que muchas veces, las exportaciones reciben prioridad sobre la producción destinada al consumo nacional", sobre todo en
- materia de subsidios y
- acceso al crédito,
reconoció Nehru.
"Algunas correcciones de estas políticas permitirían un crecimiento más equilibrado en el futuro", estimó.

El caso de Japón
A raíz de su fuerte dependencia de las exportaciones de electrodomésticos de alta gama y de automóviles -productos cuyas ventas tienden a caer cuando los hogares se ajustan el cinturón-, Japón se halla inmerso en su peor recesión de la postguerra. Su economía se vio incluso más afectada que la de Estados Unidos, donde estalló la crisis.
"La estructura de base de la economía japonesa es como un monocultivo que depende de cómo se comporte el resto del mundo", considera Noriko Hama, economista de la Doshisha Business School de Kioto, Japón.
Las políticas de industrialización orientadas hacia la exportación permitieron a muchos países de Asia
- reducir drásticamente la pobreza y
- habilitaron la emergencia de la clase media.
- Pero también "crearon una dependencia excesiva" frente al exterior
- que, exacerbada en Japón, Corea del Sur o Taiwán, se convirtió de hecho en un problema para toda Asia, sobre todo en China.

Golpe al corazón asiático
Las exportaciones de China cayeron en marzo un 17,1%, su quinto declive mensual consecutivo, anunció el viernes el gobierno.
"La crisis actual golpea el corazón del modelo asiático de desarrollo", explicó Chalongphob Sussangkarn, profesor en el Thailand Development Research Institute y ex ministro tailandés de Finanzas.
"Todos los países se esfuerzan por encontrar nuevos escenarios de crecimiento. No es fácil. Somos buenos cuando se trata de producir los bienes que consumen otros, pero no estamos acostumbrados al crecimiento impulsado por la demanda interna", añadió.
La participación del "consumo" de los hogares en el Producto Interno Bruto (PIB), que es de
- 71% en Estados Unidos,
- 55,6% en Japón,
- 44,8% en China y
- 43,9% en Malasia,
según cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el periodo 2001-2005.

¿Seguir dependiendo de EEUU?
Entre los países asiáticos que adoptaron planes de reactivación anticrisis, varios, sobre todo China, pusieron el acento en el estímulo del consumo interno a través del gasto en
- pequeñas empresas,
- sistemas de salud,
- educación y
- obras de infraestructura.
Indonesia
eligió distribuir directamente dinero en efectivo a los hogares más pobres, con la esperanza de que lo gasten inmediatamente.
"Es imposible para Asia esperar seguir creciendo gracias al consumo desenfrenado en Estados Unidos. Esta situación ya no volverá a reproducirse", advirtió Masahiro Kawai, economista del Banco Asiático de Desarrollo.

Información - "El Economista" - Madrid - 10-Abr-2009

El 'tigre celta' pierde la garra

La recesión ataca con dureza a Irlanda tras una década de milagro económico

El tigre celta que durante una década se pavoneó en la selva europea ha dejado de rugir. Irlanda afronta "el mayor de los desafíos", proclamaba esta semana su ministro de Finanzas, Brian Lenihan, al presentar unos presupuestos de emergencia, con
- un drástico recorte del gasto público y
- un aumento de la presión fiscal que se cebará en las clases medias.

Tras una década en la que el crecimiento medio anual fue del 7%, la república irlandesa fue el pasado otoño el primer país de la eurozona en entrar oficialmente en recesión.
- En el último trimestre del año el bajón del PIB alcanzó el 7,5%, el mayor de la zona euro,
en marzo
- los precios cayeron (por tercer mes consecutivo) un 2,6% en tasa interanual,
- el déficit público se arrima al 13% y
- el paro roza el 11%.
La sociedad irlandesa, 4,4 millones de habitantes, acoge con aprensión
- los recortes de su Gobierno y
- la impopular decisión de hacerse cargo de los activos tóxicos de la banca para conjurar la quiebra del sistema.

- Los masivos flujos de capital, atraídos por la liberalización de la economía irlandesa,
- la simplificación del sistema tributario que redujo los impuestos corporativos y
- el desembarco de las multinacionales de la informática gracias a la desregulación del sector,
- crearon también una "falsa ilusión de riqueza".
La economía irlandesa, muy dependiente del consumo interno y del ladrillo
, se contraerá este año un 8%, según las previsiones del Gobierno, que suman otro 3% para 2010 y revelan lo obsoleto del anterior presupuesto, presentado hace sólo medio año.
El exitoso tigre es ahora caracterizado como un minino desvalido, que tiene uno de sus principales talones de Aquiles en el sector de la construcción, cuyo pico de máxima actividad en 2007 ha sido calificado de "insostenible" en el reciente informe trimestral del Banco Central irlandés.
"Afrontamos un serio declive en los estándares nacionales de calidad de vida", admitía Lenihan. El Tesoro público tiene previsto crear una agencia de gestión de bienes que adquirirá los activos tóxicos de las entidades afectadas, por un valor que rondaría los 90.000 millones de euros.
El grueso abarca los préstamos concedidos por bancos locales a promotores y compañías inmobiliarias, incapaces de asumir los pagos. Si bien los fondos públicos sufragarán una cantidad "muy inferior" a esa cifra, debido a la caída de la cotización de los terrenos, algunos analistas han cuestionado la carga que ello supondrá para la deuda nacional en un contexto de creciente tensión social.
A la generación más joven, acostumbrada a una era de casi pleno empleo y abuso del crédito, se le exige ahora que encaje mayores cargas fiscales.
El gravamen extra introducido por el Gobierno en octubre,
- un 1% sobre los ingresos de hasta 100.000 euros anuales y
- del 2% para los que superaran esa cantidad,
- va a ser "doblado"
.
Eso sí,
- las empresas seguirán pagando el 12,5% "sobre beneficios".
El ministro de Economía es "muy consciente" de que esos aumentos fiscales para las clases medias -acompañados de
- una tasa de 25 céntimos en el precio del tabaco y
- de cinco céntimos en el litro de diésel-
repercutirán en el deterioro del nivel de vida del ciudadano, aunque recordó que Irlanda sigue siendo uno de los países de la OCDE que paga menos impuestos

PATRICIA TUBELLA - "El País" - Madrid - 10-4-2009

miércoles, 8 de abril de 2009

Obama y Afganistán: "I have a plan"

El presidente de EE UU ha lanzado un plan para pacificar el país pastún. Son imprescindibles la colaboración de la OTAN y de los países vecinos, la reestructuración del poder afgano y políticas sociales y económicas.

Si el "I have a dream" pronunciado por Martin Luther King sobre la escalinata del Lincoln Memorial encandiló a la población americana, el ya famoso plan Obama sobre Afganistán bien merecería otro discurso que comenzara con un "I have a plan" que permitiera creer a todo el mundo que en Afganistán "Yes, we can".
Desde luego se puede decir que el presidente Obama ha puesto Afganistán en el primer lugar de la sección "things to do" de su Black-Berry; incluso por delante de Irak, cuestión que ha calificado como el menor de sus problemas.
La nueva Administración Obama, con bastante buen criterio, considera que la solución del problema de Afganistán es la clave para acabar con la mayor parte de los entuertos que perturban la paz mundial.
"El que controle "el Heartland" controlará el mundo", decían los defensores de la geopolítica y ahora el presidente Obama, influido por Brezinsky y su gran tablero mundial, cree que ese Heartland está en Afganistán y que es la fuente de toda la inestabilidad.
Para ello, desde el Despacho Oval y con el sueño de Martin Luther King ya cumplido, el primer presidente afroamericano de Estados Unidos tiene un plan para Afganistán que esperemos traiga la paz a un país que lleva más de 30 años en guerra.
El plan Obama aborda 5 aspectos que el Ejecutivo norteamericano considera fundamentales para pacificar el país pastún y, por ende, para estabilizar la región.

1. Implicación de los países vecinos

Al poco de la llegada de Obama a la Casa Blanca se desarrolló un concepto que a muchos sorprendió y a otros convenció: AfPak. La violencia reinante en Afganistán es imposible de atajar si no se pacifica simultáneamente el vecino Pakistán. La colaboración de Islamabad resulta clave para cuestiones tales como
- la eliminación de los santuarios de Al-Qaeda en las zonas fronterizas,
- la eliminación del S-Wing del ISI o
- la erradicación del negocio de la droga establecido por la CIA a finales de los años setenta
.
Sin embargo, la gran diferencia entre ésta y la anterior Administración norteamericana reside no tanto en el uso de la fuerza contra los terroristas de Al-Qaeda, algo que se ha incrementado, sino en la tolerancia cero con la ambigüedad y muchas veces falsas promesas de Pakistán sobre su colaboración en la lucha contra los talibanes.
Además, el presidente Obama parece no jugarse todas sus bazas a una sola carta. Por ello, el general Petraeus -en su calidad de comandante del Mando Central (CENTCOM)- ha realizado una gira por Asia Central en la que ha logrado el compromiso de Uzbekistán y Turkmenistán para permitir que los convoyes de suministro atraviesen estos países. Se trata pues de una clara respuesta al problema que planteaban los continuos ataques que los convoyes recibían en suelo paquistaní y que suponían un obstáculo extra para la victoria en Afganistán.

2. Vinculación de la seguridad y del desarrollo

El plan Obama conlleva una apuesta por el incremento tanto de las tropas desplegadas en Afganistán como del número de expertos civiles, especialmente los relacionados con la agricultura. A nadie se le escapa que la presencia militar en Afganistán es muy limitada.
Mientras que en el país pastún encontramos un soldado cada 25 kilómetros, en otros casos, como en Kosovo, la ratio -uno cada 300 metros- es mucho menor.
La ausencia de tropas provoca que la OTAN tenga que recurrir una y otra vez a los ataques aéreos para reducir a los talibanes con la consiguiente imprecisión y bajas entre la población civil que dispara su impopularidad entre los afganos.
Por ello, se necesita una mayor contribución por parte de todos los miembros y socios de la OTAN, además de aquellos Estados que, sin ser miembros de la Alianza, se encuentren comprometidos con la paz mundial.
En lo que al personal civil se refiere, el presidente Obama quiere enviar a mil expertos (doctores, ingenieros, etcétera) que ayuden a la construcción del Estado afgano.
El pilar fundamental parece ser la agricultura ya que, además de incrementar la seguridad el plan Obama pretende introducir cultivos alternativos al opio que rompan el círculo vicioso de droga-inestabilidad-terrorismo. Se trata de un momento especialmente favorable ya que los productores han ordenado un parón en la producción en respuesta a los bajos precios internacionales de la heroína.
Si en este periodo de barbecho logramos una sustitución de los cultivos habremos ganado buena parte de la guerra al terror.

3. Remodelación de las estructuras de poder afganas

Si bien en un primer momento se apostaba por Karzai como primer mandatario en visitar la Casa Blanca este honor correspondió finalmente al primer ministro japonés. Las relaciones entre Karzai y Obama no son del todo buenas y por ello, Washington anda buscando la forma de sustituirlo por alguien que vaya más en la onda de la Casa Blanca.
Se pensó en su relevo por un afgano-americano, después en la creación de un primer ministro fuerte que le hiciera frente y hoy la opción que parece cobrar más fuerza es la de promocionar la figura de los gobernadores provinciales. Siendo cierto que se trata de una de las formas tradicionales de limitar el poder de los Gobiernos, en el caso de Afganistán incrementa el riesgo de fragmentación lo que, en absoluto, favorece la estabilidad del país.

4. Captación de los talibanes más moderados

El éxito norteamericano en Afganistán se configura como uno de los ejes más importantes para la reelección de Obama en 2012.
Para ello resulta fundamental reducir los niveles de violencia en el país. Hasta hoy muchas de las estrategias han fracasado estrepitosamente por lo que ahora la Casa Blanca se plantea "comprar" a los talibanes más moderados, algo que ya se ha llevado a cabo con cierto éxito en Irak.
Según algunos expertos, el 70% de la insurgencia se debe a motivos socioeconómicos y no religiosos. Por lo tanto,
- si se lograra la reintegración de la mayor parte de los combatientes
- el tráfico de drogas y los santuarios de Al-Qaeda serían imposibles en AfPak y l
- a región se estabilizaría.

5. Continuidad con la política social de la Administración Bush

En la entrevista que concedió el presidente norteamericano a la CBS, Barack Obama reafirmó que Afganistán forma parte de la misma guerra que iniciamos tras el 11-S. Por lo tanto, algunas de las estrategias del anterior Ejecutivo son perfectamente aplicables. Éste es el caso de las políticas sociales. Son muchos los éxitos que se han logrado, principalmente en el terreno de la educación, donde encontramos datos tan positivos como el incremento del 500% en la escolarización.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar metas como la igualdad real entre hombres y mujeres o la erradicación de la pobreza. Con la ayuda de las Naciones Unidas se cree que 2020 pueda ser un horizonte realista para el cumplimiento de estos objetivos.
Tras casi 9 años de guerra en Afganistán la situación sigue siendo muy complicada, por lo que un poco de luz siempre es bienvenido.

Así, el denominado plan Obama bien merecería una presentación a bombo y plantillo en el National Mall con el Gimme hope de Eddy Grant de fondo para que más y más gente piense que en Afganistán también
"Yes, we can".
ALBERTO PRIEGO - London University - "El País" - Madrid - 8-Abr-2009

martes, 7 de abril de 2009

Decálogo para una crisis

Desde cuándo estamos pidiendo un cambio de gobierno?

Desde hace ya varios meses: los mismos en que se perciben síntomas de agotamiento.
¿Por qué Zapatero se anima a hacerlo ahora?
Porque su equipo no aguanta más. Está decaído, falto de ideas, perdido en la crisis, bajo en aprecio social y desorientado ante la evolución del país.
Los sondeos de opinión empiezan a percibir cambio de voto. Hay que dar un impulso ante las elecciones europeas si no se quiere un fuerte castigo.
El propio José Blanco, uno de los llamados, lanzó una alarma: "No tenemos derecho a estar cansados".
Ese es el panorama, y el presidente afronta la situación, lo cual merece un elogio. Ignoro si queda tiempo para pensarlo, pero una crisis de gobierno en este tiempo debiera responder a unas cuantas condiciones y objetivos, que expongo a modo de decálogo:


1. Si el modelo es Obama, seguir sus pasos e incorporar gentes de prestigio indiscutido, al margen de su militancia.
2. Si la gran crisis es económica, buscar personas sólidas y respetadas en el mundo financiero.
3. Si hay dificultad para organizar una mayoría, hallar nombres que tiendan puentes a las minorías.
4. Si se sufre un problema general de imagen, localizar a los políticos de izquierda que mejor comuniquen.
5. Si continúan los síntomas de desapego de Catalunya, que haya al menos un ministro capaz de rehacer la simpatía.
6. Si hay ministerios con nula productividad de ideas, avances o simples noticias, suprimirlos sin quebrantos de conciencia.
7. Si los experimentos pensados en su repercusión mediática no han dado resultados, huir de ellos y pensar sólo en la eficacia.
8. Si se ven indicios de descoordinación ministerial, hacer un equipo coherente y garantizar su dirección diaria.
9. Si el bloque social que llevó al PSOE al poder está desencantado, búsquense los nombres que le devuelvan la ilusión.
10. Si existe un alarmante déficit de discurso político, llévense al Gobierno las cabezas capaces de pensar un mensaje
- original,
- bien dicho y
- entendible por la sociedad.

Fernando Ónega - "La Vanguardia" - Barcelona - 7-Abr-2009

¿Por qué ahora es importante Afganistán?

En la reunión de los miembros de la OTAN durante el sexagésimo aniversario de esta organización se ha reconocido de manera inequívoca la importancia que tiene Afganistán para el equilibrio internacional.

Ha sido necesario un cambio de enfoque en la política externa de Estados Unidos, con el nuevo presidente Obama, para que las prioridades en seguridad se hayan reorganizado y hayan cobrado cierta sensatez.
La verdad sobre el renovado apoyo a la pacificación imprescindible de Afganistán descansa en el reconocimiento de la necesidad de
- eliminar la producción y tráfico de la amapola, no solo para combatir esta lacra social,
- sino, sobre todo, para acabar con la financiación a los terroristas asentados en el país.
Asimismo, se ha hecho evidente que es preciso
- cortar de raíz la renovada influencia de los fanáticos talibanes,
- imponer la fuerza de la ley y el orden sobre la violencia indiscriminada,
- erradicar los bastiones de entrenamiento y refugio de los terroristas fundamentalistas suspendiendo el trampolín hacia Pakistán y
- enviar un mensaje alto y claro de que la seguridad, el progreso, la educación y el respeto a los derechos humanos son los únicos factores que permitirán frenar la vuelta al Medievo del país asiático.
El proyecto es ambicioso, caro, de muy difícil ejecución pero absolutamente necesario.
Si Afganistán cae de manera definitiva en mano de los talibanes, el siguiente país en hacerlo será Pakistán. La radicalización islámica se extenderá como un cáncer por toda Asia y ello incrementará las agresiones hacia Occidente.
Puede que esta predicción suene catastrofista, pero, a la vista de la derechización del Gobierno de Israel y la más que previsible guerra con el mundo árabe, el extremismo islamista es más que una amenaza potencial. Para eliminarlo, no basta con utilizar las armas, es preciso
- fomentar el progreso y el desarrollo de los países donde se ha arraigado
- porque el fanatismo ignorante que permite apalear a una joven por haber mantenido, supuestamente, relaciones con un hombre que no era su marido,
- solamente puede combatirse con la educación.
Muchas infecciones pueden evitarse con algo tan simple como una buena higiene. Si eliminamos aquello que fomenta el radicalismo, este perderá su razón de ser.

Yashmina Shawki - Lic. en Derecho e Historia - "La Vos de Galicia" - Sgo. de Compostela - 7-Abr-2009