martes, 7 de abril de 2009

Decálogo para una crisis

Desde cuándo estamos pidiendo un cambio de gobierno?

Desde hace ya varios meses: los mismos en que se perciben síntomas de agotamiento.
¿Por qué Zapatero se anima a hacerlo ahora?
Porque su equipo no aguanta más. Está decaído, falto de ideas, perdido en la crisis, bajo en aprecio social y desorientado ante la evolución del país.
Los sondeos de opinión empiezan a percibir cambio de voto. Hay que dar un impulso ante las elecciones europeas si no se quiere un fuerte castigo.
El propio José Blanco, uno de los llamados, lanzó una alarma: "No tenemos derecho a estar cansados".
Ese es el panorama, y el presidente afronta la situación, lo cual merece un elogio. Ignoro si queda tiempo para pensarlo, pero una crisis de gobierno en este tiempo debiera responder a unas cuantas condiciones y objetivos, que expongo a modo de decálogo:


1. Si el modelo es Obama, seguir sus pasos e incorporar gentes de prestigio indiscutido, al margen de su militancia.
2. Si la gran crisis es económica, buscar personas sólidas y respetadas en el mundo financiero.
3. Si hay dificultad para organizar una mayoría, hallar nombres que tiendan puentes a las minorías.
4. Si se sufre un problema general de imagen, localizar a los políticos de izquierda que mejor comuniquen.
5. Si continúan los síntomas de desapego de Catalunya, que haya al menos un ministro capaz de rehacer la simpatía.
6. Si hay ministerios con nula productividad de ideas, avances o simples noticias, suprimirlos sin quebrantos de conciencia.
7. Si los experimentos pensados en su repercusión mediática no han dado resultados, huir de ellos y pensar sólo en la eficacia.
8. Si se ven indicios de descoordinación ministerial, hacer un equipo coherente y garantizar su dirección diaria.
9. Si el bloque social que llevó al PSOE al poder está desencantado, búsquense los nombres que le devuelvan la ilusión.
10. Si existe un alarmante déficit de discurso político, llévense al Gobierno las cabezas capaces de pensar un mensaje
- original,
- bien dicho y
- entendible por la sociedad.

Fernando Ónega - "La Vanguardia" - Barcelona - 7-Abr-2009

No hay comentarios: