Islamistas
radicales se apoderan de la bandera de la
revolución.
Entre las
milicias que combaten a Al Assad cada vez gana más fuerza Al
Nusra, grupo extremista afiliado a Al Qaeda.
Con vivas al sultán Saladino, el
gran héroe del mundo islámico que en el siglo XII
conquistó Egipto, Siria y Jerusalén -lo que sirvió como pretexto para la tercera
cruzada-, un grupo de rebeldes opuestos a Bashar al Assad atacó
el martes pasado el poblado cristiano de Maaloula, al
noreste de Damasco.
La pequeña aldea no parece tener ninguna importancia
estratégica en la guerra civil del país, pero sí simbólica:
es el último lugar donde se usa el arameo,
la lengua que según los libros antiguos habría hablado
Jesús.
Los milicianos eran miembros del grupo
yihadista Jabhat al Nusra ("Frente
Victoria"), ligado oficialmente a la organización terrorista
Al Qaeda, y sabían exactamente qué
hacían, disparando contra la iglesia principal y arengando por
la "destrucción de los impíos".
El caso es solo una muestra
que explica
- el fuerte escepticismo de algunos
sectores en Washington para
- involucrarse más activamente
en Siria: se teme que
- ayudar a los rebeldes podría
significar también fortalecer a
- el creciente número de islamistas
radicales que están ganando terreno en el país,
- particularmente Al Nusra, que en
medio de una atomizada oposición
- se ha posicionado como la más disciplinada
y entrenada de las fuerzas
- que luchan contra Al
Assad.
"En el último año, lo que
hemos visto en Siria es que
- los grupos afiliados a Al Qaeda
han crecido en número y fuerza, mientras que
- la oposición moderada se ha
fracturado",
explicó a este diario
Ahmad Majidyar, experto en Medio Oriente del American
Enterprise Institute. "En este momento, los dos grupos ligados a Al
Qaeda,
-
Al Nusra y el Estado Islámico en Irak y Siria-
son
- las fuerzas de combate más poderosas y
efectivas.
Se han
beneficiado significativamente de
- las fisuras dentro de la
oposición,
- la creciente llegada de
combatientes extranjeros a sus filas y
- el vasto
financiamiento de estados y grupos extremistas de la región del
Golfo".
El gobierno de Barack
Obama, en una campaña de lobby para conseguir apoyo
interno y externo a un ataque a Siria,
- ha intentado minimizar el "factor
yihadista", señalando que
- deben reforzar a los rebeldes
moderados.
- "Hay entre 70.000 y 100.000
opositores.
- Quizás entre el 15% y el 20% podría estar en
algún grupo que llamaríamos de chicos malos",
afirmó esta semana el
secretario de Estado, John Kerry, en la Comisión de
Asuntos Exteriores del Senado, respondiendo a un senador republicano que resaltó
que
- "la cosa se pone cada vez peor con
islamistas radicales procedentes de todo el mundo".
Kerry insistió en su
punto:
- "Sí hay una oposición moderada real. Sí
existe".
El punto es
- cómo identificar a los
"buenos", en un contexto en el que -según ha dicho el Pentágono-
- hay al menos 1.200 grupos rebeldes sin
un liderazgo único.
La Casa
Blanca, en principio, apunta a
- fortalecer al Ejército de Liberación de
Siria (ELS),
- liderado por el general Salim Idriss,
que es
- la fuerza más masiva y que oficialmente
está a favor de una línea secular-nacionalista.
Sin embargo, también
- existen
dudas acerca del control efectivo que tiene sobre sus grupos
asociados;
expertos advierten,
además, que muchas de las cuadrillas que
integran esta alianza
- han adoptado posiciones y objetivos
islamistas -como
- la Brigada de los Mártires de Siria
o
- la Brigada Islam-,
mientras que se han
conocido videos que han mostrado la brutalidad de algunos de
sus miembros, como una grabación que se divulgó esta semana de
una ejecución sumaria de siete soldados por un
"juramento de venganza".
Por otra parte, se
calcula que hasta un 25% de los miembros
de ELS, desmoralizados por
- la demora en la llegada de la ayuda
extranjera,
- la falta de resultados y
- la presión de las fuerzas de Al
Assad,
- han desertado y se han
unido a movimientos más radicales, principalmente Al
Nusra.
"Si te unes a Al Nusra, habrá siempre un arma para ti, en cambio las
brigadas del ELS no pueden proveer ni siquiera balas para sus
combatientes", dijo a The
Guardian un miliciano que se cambió y ahora lucha por el grupo
vinculado a Al Qaeda.
Otros mencionaron
- el "poder e influencia" que conllevaría
pertenecer a estos grupos extremistas, así como
- el factor ideológico-religioso: optar a
la posibilidad de ser un
"mártir".
"En una guerra civil así de
dura, especialmente en una en la que no existe un único movimiento
de oposición bien organizado,
- el éxito va a los elementos
más despiadados y dedicados, que también tienden a
- ser los que tienen las visiones más
extremistas",
señaló Paul
Pillar, veterano analista de Inteligencia y de Brookings
Institution.
Los riesgos
son evidentes. Grupos como Al Nusra y Estado Islámico en Irak y
Siria,
- más que buscar la caída de Al Assad,
- aspiran al establecimiento
de un estado ultrafundamentalista bajo la sharia, y
- si el gobierno es derrocado,
corre peligro
- el estado secular y la
convivencia con las minorías religiosas.
- Occidente también debería
alarmarse.
- "Un sitio
seguro de largo plazo para estos grupos en Siria podría ser
- el preludio para la
formación de una organización con los medios para
- atacar países occidentales, tal
como ocurrió con
- la permanencia de Al Qaeda en Afganistán
cuando era controlado por los talibanes",
escribió Peter
Bergen, un destacado analista conocido por su entrevista a
Osama bin Laden.
¿Qué puede hacer
Obama?
Por duro que suene, cada vez más voces
en EE.UU. dicen abiertamente que
- debería promover un "empate
permanente" entre Al Assad y los rebeldes, o
- bien tomar todas las precauciones del
caso.
- "Cualquier acción militar para
degradar al régimen sirio -señala Ahmad Majidyar-
- necesita ser parte de una estrategia
mayor para impedir que
- Al Qaeda encuentre una base en
Siria".
UE pide "fuerte
respuesta"
Los 28 ministros del Exterior de la
Unión Europea (UE) pidieron ayer
- una "fuerte respuesta"
al ataque con armas químicas del 21 de agosto en Siria,
al considerar que hay
claros indicios de que el régimen de Bashar al Assad fue el responsable.
Sin embargo,
- no apoyaron el proyecto de
intervención militar de EE.UU.
Tras una reunión de los cancilleres en
Lituania, el secretario de Estado
estadounidense, John Kerry, afirmó que "varios países
están dispuestos a participar en una acción militar. Contamos con más países
dispuestos a participar en una acción militar de los que podríamos, hoy,
utilizar en el tipo de acción que contemplamos".
Alianzas
militares
Existen tres frentes principales, a
los que se adhieren cientos de brigadas menores y varias facciones militantes
independientes.
Ejército de Liberación Sirio : Formado en agosto de 2011 por
desertores del Ejército sirio y con base en
Turquía, se reformuló el año pasado con la creación del Consejo Militar
Supremo, liderado por el general Salid Idriss.
Es la fuerza rebelde más numerosa, con
unos 40.000 hombres, pero están
muy mal armados y tienen un entrenamiento militar
básico.
Analistas señalan que Idriss actúa más
como un vocero que como un líder militar, y le critican que no ha logrado
unificar a las distintas brigadas, algunas de las cuales se han distanciado de
la línea secular-nacionalista para optar por un enfoque islamista.
Washington buscaría fortalecer sus
capacidades bélicas.
Frente Islámico Sirio: Creado en diciembre de 2012, recibe
financiamiento de clérigos conservadores en el Golfo y está compuesto
por brigadas islamistas, como el movimiento
Ahrar Al-Sham y otros grupos
salafistas.
Se ha
distanciado del Ejército de Liberación Sirio (ELS), apoyado por
Occidente, pero también de Al Nusra, vinculado a Al
Qaeda.
Frente de Liberación Islámico Sirio: Alianza islamista
creada en septiembre de 2012, trabaja junto al ELS. Participan unos 20
movimientos armados, incluyendo las poderosas facciones
Farouq y las brigadas
Tawhid.
Jabhat al-Nusra y el Estado Islámico en Irak y Siria: Con un liderazgo principalmente
extranjero y soldados sirios, son las
células de Al Qaeda en Siria, y
- buscan
derrocar a Al Assad para crear un Estado islámico
ultrafundamentalista.
Aunque es imposible de
verificar, se cree que tienen unos 7.000 hombres.
EE.UU. los declaró como
organizaciones terroristas.
Fuerzas de Defensa Popular: Es el grupo armado
kurdo dominante, que opera en el noreste de Siria. Es leal al
Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que lucha por la independencia
del Kurdistán, territorio que comprende partes de Irak, Siria, Irán y
Turquía.
Alianzas
políticas
Coalición
Nacional para los Revolucionarios Sirios y las Fuerzas de Oposición: En noviembre de 2012, las facciones de la
oposición siria se reunieron en Doha y acordaron unificar sus esfuerzos.
La Coalición Nacional,
liderada por Moaz Khatib, tiene el reconocimiento de
unos 100 países, pero representantes de 13 facciones islamistas han
desconocido su autoridad.
Descarta cualquier tipo de
diálogo o negociación con el régimen.
Consejo
Nacional Sirio: Creado en octubre
de 2011 y basado en Estambul, considera siete bloques políticos,
incluyendo los pesos pesados de la oposición siria,
como la exiliada Hermandad Musulmana.
Participa de la Coalición
Nacional, pero se diferencia en que busca la salida de Al
Assad por medios legales y rechaza cualquier tipo de
intervención militar extranjera, exigiendo un gobierno de
transición.
Comité
Nacional de Coordinación: Formado
en septiembre de 2011, está integrado por 13 partidos de izquierda y
tres kurdos, así como independientes y activistas jóvenes.
Se opone a
cualquier tipo de intervención extranjera, y es el único grupo que
hasta ahora ha pedido un diálogo con el gobierno, con la condición de que saque
a los militares de las calles y libere a todos los presos
políticos.
Jean Palou Egoaguirre - El Mercurio - Sgo. de Chile - 8-Sep-2013
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