domingo, 8 de septiembre de 2013

"El factor yihadista": Dilema que complica el apoyo a los rebeldes


Islamistas radicales se apoderan de la bandera de la revolución.
Entre las milicias que combaten a Al Assad cada vez gana más fuerza Al Nusra, grupo extremista afiliado a Al Qaeda
Con vivas al sultán Saladino, el gran héroe del mundo islámico que en el siglo XII conquistó Egipto, Siria y Jerusalén -lo que sirvió como pretexto para la tercera cruzada-, un grupo de rebeldes opuestos a Bashar al Assad atacó el martes pasado el poblado cristiano de Maaloula, al noreste de Damasco.
La pequeña aldea no parece tener ninguna importancia estratégica en la guerra civil del país, pero sí simbólica: es el último lugar donde se usa el arameo, la lengua que según los libros antiguos habría hablado Jesús.
Los milicianos eran miembros del grupo yihadista Jabhat al Nusra ("Frente Victoria"), ligado oficialmente a la organización terrorista Al Qaeda, y sabían exactamente qué hacían, disparando contra la iglesia principal y arengando por la "destrucción de los impíos".
El caso es solo una muestra que explica
- el fuerte escepticismo de algunos sectores en Washington para
- involucrarse más activamente en Siria: se teme que
- ayudar a los rebeldes podría significar también fortalecer a
- el creciente número de islamistas radicales que están ganando terreno en el país,
- particularmente Al Nusra, que en medio de una atomizada oposición
- se ha posicionado como la más disciplinada y entrenada de las fuerzas
- que luchan contra Al Assad.
"En el último año, lo que hemos visto en Siria es que
- los grupos afiliados a Al Qaeda han crecido en número y fuerza, mientras que
- la oposición moderada se ha fracturado",
explicó a este diario Ahmad Majidyar, experto en Medio Oriente del American Enterprise Institute. "En este momento, los dos grupos ligados a Al Qaeda,
- Al Nusra y el Estado Islámico en Irak y Siria- son
- las fuerzas de combate más poderosas y efectivas.
Se han beneficiado significativamente de
- las fisuras dentro de la oposición,
- la creciente llegada de combatientes extranjeros a sus filas y
- el vasto financiamiento de estados y grupos extremistas de la región del Golfo".

El gobierno de Barack Obama, en una campaña de lobby para conseguir apoyo interno y externo a un ataque a Siria,
- ha intentado minimizar el "factor yihadista", señalando que
- deben reforzar a los rebeldes moderados.
- "Hay entre 70.000 y 100.000 opositores.
- Quizás entre el 15% y el 20% podría estar en algún grupo que llamaríamos de chicos malos",
afirmó esta semana el secretario de Estado, John Kerry, en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, respondiendo a un senador republicano que resaltó que
- "la cosa se pone cada vez peor con islamistas radicales procedentes de todo el mundo".
Kerry insistió en su punto:
- "Sí hay una oposición moderada real. Sí existe".
El punto es
- cómo identificar a los "buenos", en un contexto en el que -según ha dicho el Pentágono-
- hay al menos 1.200 grupos rebeldes sin un liderazgo único.
La Casa Blanca, en principio, apunta a
- fortalecer al Ejército de Liberación de Siria (ELS),
- liderado por el general Salim Idriss, que es
- la fuerza más masiva y que oficialmente está a favor de una línea secular-nacionalista.
Sin embargo, también
- existen dudas acerca del control efectivo que tiene sobre sus grupos asociados;
expertos advierten, además, que muchas de las cuadrillas que integran esta alianza
- han adoptado posiciones y objetivos islamistas -como 
  - la Brigada de los Mártires de Siria o
  - la Brigada Islam-,
mientras que se han conocido videos que han mostrado la brutalidad de algunos de sus miembros, como una grabación que se divulgó esta semana de una ejecución sumaria de siete soldados por un "juramento de venganza".
Por otra parte, se calcula que hasta un 25% de los miembros de ELSdesmoralizados por
- la demora en la llegada de la ayuda extranjera,
- la falta de resultados y
- la presión de las fuerzas de Al Assad,
- han desertado y se han unido a movimientos más radicales, principalmente Al Nusra.
"Si te unes a Al Nusra, habrá siempre un arma para ti, en cambio las brigadas del ELS no pueden proveer ni siquiera balas para sus combatientes", dijo a The Guardian un miliciano que se cambió y ahora lucha por el grupo vinculado a Al Qaeda.
Otros mencionaron
- el "poder e influencia" que conllevaría pertenecer a estos grupos extremistas, así como
- el factor ideológico-religioso: optar a la posibilidad de ser un "mártir".
"En una guerra civil así de dura, especialmente en una en la que no existe un único movimiento de oposición bien organizado,
- el éxito va a los elementos más despiadados y dedicados, que también tienden a
- ser los que tienen las visiones más extremistas",
señaló Paul Pillar, veterano analista de Inteligencia y de Brookings Institution.
Los riesgos son evidentes. Grupos como Al Nusra y Estado Islámico en Irak y Siria,
- más que buscar la caída de Al Assad,
- aspiran al establecimiento de un estado ultrafundamentalista bajo la sharia, y
- si el gobierno es derrocado, corre peligro
- el estado secular y la convivencia con las minorías religiosas.
- Occidente también debería alarmarse.
   - "Un sitio seguro de largo plazo para estos grupos en Siria podría ser
  - el preludio para la formación de una organización con los medios para
  - atacar países occidentales, tal como ocurrió con
  - la permanencia de Al Qaeda en Afganistán cuando era controlado por los talibanes",
escribió Peter Bergen, un destacado analista conocido por su entrevista a Osama bin Laden.

¿Qué puede hacer Obama?
Por duro que suene, cada vez más voces en EE.UU. dicen abiertamente que
- debería promover un "empate permanente" entre Al Assad y los rebeldes, o
- bien tomar todas las precauciones del caso.
- "Cualquier acción militar para degradar al régimen sirio -señala Ahmad Majidyar-
- necesita ser parte de una estrategia mayor para impedir que
- Al Qaeda encuentre una base en Siria".

UE pide "fuerte respuesta"
Los 28 ministros del Exterior de la Unión Europea (UE) pidieron ayer
- una "fuerte respuesta" al ataque con armas químicas del 21 de agosto en Siria,
al considerar que hay claros indicios de que el régimen de Bashar al Assad fue el responsable.
Sin embargo,
- no apoyaron el proyecto de intervención militar de EE.UU.
Tras una reunión de los cancilleres en Lituania, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó que "varios países están dispuestos a participar en una acción militar. Contamos con más países dispuestos a participar en una acción militar de los que podríamos, hoy, utilizar en el tipo de acción que contemplamos".

Alianzas militares
Existen tres frentes principales, a los que se adhieren cientos de brigadas menores y varias facciones militantes independientes.
Ejército de Liberación Sirio : Formado en agosto de 2011 por desertores del Ejército sirio y con base en Turquía, se reformuló el año pasado con la creación del Consejo Militar Supremo, liderado por el general Salid Idriss.
Es la fuerza rebelde más numerosa, con unos 40.000 hombres, pero están muy mal armados y tienen un entrenamiento militar básico.
Analistas señalan que Idriss actúa más como un vocero que como un líder militar, y le critican que no ha logrado unificar a las distintas brigadas, algunas de las cuales se han distanciado de la línea secular-nacionalista para optar por un enfoque islamista.
Washington buscaría fortalecer sus capacidades bélicas.
Frente Islámico Sirio: Creado en diciembre de 2012, recibe financiamiento de clérigos conservadores en el Golfo y está compuesto por brigadas islamistas, como el movimiento Ahrar Al-Sham y otros grupos salafistas.
Se ha distanciado del Ejército de Liberación Sirio (ELS), apoyado por Occidente, pero también de Al Nusra, vinculado a Al Qaeda.
Frente de Liberación Islámico Sirio: Alianza islamista creada en septiembre de 2012, trabaja junto al ELS. Participan unos 20 movimientos armados, incluyendo las poderosas facciones Farouq y las brigadas Tawhid.
Jabhat al-Nusra y el Estado Islámico en Irak y Siria: Con un liderazgo principalmente extranjero y soldados sirios, son las células de Al Qaeda en Siria, y 
- buscan derrocar a Al Assad para crear un Estado islámico ultrafundamentalista.
Aunque es imposible de verificar, se cree que tienen unos 7.000 hombres.
EE.UU. los declaró como organizaciones terroristas.
Fuerzas de Defensa Popular: Es el grupo armado kurdo dominante, que opera en el noreste de Siria. Es leal al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que lucha por la independencia del Kurdistán, territorio que comprende partes de Irak, Siria, Irán y Turquía.

Alianzas políticas
Coalición Nacional para los Revolucionarios Sirios y las Fuerzas de Oposición: En noviembre de 2012, las facciones de la oposición siria se reunieron en Doha y acordaron unificar sus esfuerzos.
La Coalición Nacional, liderada por Moaz Khatib, tiene el reconocimiento de unos 100 países, pero representantes de 13 facciones islamistas han desconocido su autoridad.
Descarta cualquier tipo de diálogo o negociación con el régimen.
Consejo Nacional Sirio: Creado en octubre de 2011 y basado en Estambul, considera siete bloques políticos, incluyendo los pesos pesados de la oposición siria, como la exiliada Hermandad Musulmana.
Participa de la Coalición Nacional, pero se diferencia en que busca la salida de Al Assad por medios legales y rechaza cualquier tipo de intervención militar extranjera, exigiendo un gobierno de transición.
Comité Nacional de Coordinación: Formado en septiembre de 2011, está integrado por 13 partidos de izquierda y tres kurdos, así como independientes y activistas jóvenes.

Se opone a cualquier tipo de intervención extranjera, y es el único grupo que hasta ahora ha pedido un diálogo con el gobierno, con la condición de que saque a los militares de las calles y libere a todos los presos políticos.
Jean Palou Egoaguirre - El Mercurio -  Sgo. de Chile - 8-Sep-2013

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