Las amenazas de Estados Unidos y Europa de
imponer fuertes sanciones a Rusia por su incursión en Ucrania se han topado con
una dura realidad económica:
- Occidente tiene tanto que perder como
Moscú.
Aunque las sanciones fueron
vitales en los esfuerzos internacionales para ejercer
presión sobre países como Irán y Myanmar
en años recientes,
- el tamaño y la relación económica
de Rusia con Occidente hacen que
- sea un país mucho más difícil de
aislar.
El presidente ruso Vladimir
Putin abordó el tema en una conferencia de prensa el martes en
Moscú, y
- advirtió que todas las partes
sufrirían si se imponen sanciones.
"Aquellos que están pensando en imponer sanciones
deberían ser los primeros de todos en pensar en las consecuencias", señaló.
"Creo que en el mundo moderno, cuando todo está tan interconectado y todos
dependen de todos de una u otra manera, claro que
- es posible hacerse daño uno al otro, pero
será un daño mutuo".
El presidente Barack
Obama y
otros líderes de Occidente advirtieron a Rusia de
- consecuencias severas si no
revierte su curso en Ucrania.
Aun así, Rusia se ha
vuelto
- tan importante para la economía
europea desde
- el colapso de la Unión Soviética que
- cualquier paso para mermar de manera
considerable
- sus lazos comerciales y económicos con
Occidente podría provocar
- un gran daño económico a ambos
lados en diversos sectores,
- desde la energía y el transporte hasta las
finanzas.
A pesar de la dura
retórica que sale de algunas capitales europeas,
- el estancamiento económico
continuo de la región
- reduce las posibilidades de que los líderes respalden
- medidas que podrían
mermar aun más las perspectivas de la
región.
Un vocero del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Rusia dijo el martes que
- Moscú estaba preparado para
contraatacar si
- Washington cumplía con su amenaza de
sanciones,
según la agencia de noticias de Rusia
Interfax.
Los lazos comerciales y de
inversión entre Rusia y Estados Unidos
son bastante pequeños.
El comercio bilateral
representó apenas
- 1% del total estadounidense en 2013,
cuando Washington
- importó US$27.000 millones de
Rusia, principalmente de petróleo, y
- exportó US$11.200 millones a
Moscú, mayoritariamente por
aviones, autos y autopartes, según la
Oficina del Censo de EE.UU.
El combustible importado es
mínimo para EE.UU., que
- exportó un total de US$64.000 millones de
este commodity el año pasado.
- "Las sanciones de EE.UU. no tendrían mucho
efecto porque
- serían principalmente
unilaterales", dado
- el aparente rechazo de Europa
para censurar a Moscú,
dice Marc Chandler, jefe
del equipo global de estrategia de divisas de Brown Brothers
Harriman en Nueva York. Chandler estima los
préstamos de bancos estadounidenses a
Rusia
- entre unos US$20.000 millones y US$30.000
millones.
A diferencia de EE.UU.,
- Rusia tiene estrechos lazos económicos
con Europa,
- su principal socio comercial, y son un reflejo de
- la división
dentro del continente entre
- aquellos cercanos a Rusia y
- los
que tienen menos que perder.
A medida que
- el mercado ruso ha crecido desde los
tiempos de la Unión Soviética,
- impulsado por un alza en los precios
de la energía,
- el comercio con Europa se ha
disparado.
La Unión Europea
- importó 156.000 millones de euros
(US$214.000 millones) de Rusia,
- principalmente crudo y gas, entre
enero y septiembre de 2013, lo que
- convirtió al país en su segundo mayor
proveedor después de China.
En el caso de las
exportaciones, la Unión Europea
- vendió 90.200 millones de euros
en ese periodo, incluyendo
- autos, comida y bienes de consumo, a
Rusia, su cuarto mayor
mercado.
Varios grandes bancos
europeos, incluidos el francés Société
Générale SA y el italiano UniCredit SpA tienen operaciones sustanciales en Rusia y
en el resto de la región.
La exposición
directa de la banca europea a Rusia es
de
- 56.000 millones de euros y alrededor
de
- 15.000 millones a
Ucrania,
según J.P.
Morgan Chase &
Co.
El mercado automotor de
Rusia, hasta antes de contraerse
significativamente el año pasado,
- estuvo a punto de superar a Alemania como
el mercado individual más grande de Europa.
Los fabricantes globales tienen
inversiones en la mayoría de las 32 plantas de
ensamblaje y producción de Rusia, a
menudo a través de empresas conjuntas con automotrices
rusas.
Renault SA y su socio Nissan
Motor Co. tienen previsto
elevar su participación en
AvtoVAZ, la mayor automotriz de Rusia, a
74,5% para mediados de año.
Renault tiene una
participación de mercado en Ucrania de entre
5% y 6%.
General
Motors Co. opera una fábrica
en San Petersburgo donde produce modelos
Opel y Chevrolet.
- "Necesitamos la confianza del consumidor,
y es por eso que
- estamos muy interesados que esto se
calme lo más pronto posible",
dice Karl-Thomas Neumann,
presidente ejecutivo de la división de Opel de
GM.
Aun así, las propias preocupaciones económicas de
Rusia podrían debilitar su posición.
Su sector manufacturero se contrajo en febrero por
cuarto mes consecutivo y los nuevos pedidos de exportaciones por sexto mes
seguido.
- El alza repentina de la tasa de
referencia de su Banco Central
- en respuesta al debilitamiento del
rublo probablemente
- retrasará el crecimiento aun
más.
- Esa debilidad podría darle a
Europa
- una oportunidad para presionar a Putin.
"Creo que
- un conjunto de
- medidas económicas
específicas y
- sanciones económicas limitadas
- podrían hacer pensar a
Putin, dada
- la precaria situación económica en Rusia",
dice Charles Grant,
director del Centre for European Reform, un centro de
estudios con sede en Londres.
Por ahora, por lo menos, Moscú muestra pocas señales
de retroceder.
El gigante de gas natural OAO
Gazprom, de control
estatal, anunció
- un alza en los precios del gas
natural a Ucrania,
- una decisión que eleva la presión
financiera sobre Kiev y
- que ha provocado airadas protestas de Europea
occidental.
- Rusia provee cerca de 30% del gas
que consume Europa y
- casi 15% de ello viaja a través de
gasoductos ucranianos.
- Cualquier interrupción en el
suministro por parte de Moscú, o
- una amenaza de sanciones por
parte de Occidente, podrían tener
- un impacto significativo
en los consumidores europeos.
Pero Rusia también
- depende de un flujo de ingresos por
exportaciones, y
- no le conviene que se reduzcan cerrando su suministro de
gas.
- Los ingresos que obtiene por
exportaciones de energía
- representan alrededor de 50% de
- los ingresos de su
presupuesto federal.
- "Rusia es más dependiente de Europa
- como mercado que
- Europa es dependiente de Rusia
- como
fuente de suministro",
dice un analista de energía de Economist
Intelligence Unit, de The Economist
Group.
Rusia ha detenido el suministro de gas a Ucrania dos
veces en años recientes, en 2006 y 2009, en ambos casos por disputas de precios.
En 2009, las interrupciones dispararon los precios
en Europa y provocaron cierta escasez de gas. Pero en muchas formas, Occidente
está mejor protegida esta vez.
Europa y Ucrania tienen
- más gas almacenado que hace cinco
años, y
- han tenido un invierno relativamente suave,
- que está por terminar, lo que ha
mantenido los precios a raya.
- Gazprom también tiene más que
perder esta vez que en 2009.
Si un cierre provoca interrupciones en el suministro
de gas, los compradores europeos podrían decidir buscar fuentes
alternativas de energía al gas ruso, como lo hicieron en
interrupciones previas. Además, Gazprom ha tenido que
- negociar recortes de precios con
clientes alrededor de Europa recientemente
- para competir con el carbón
barato disponible de EE.UU.
Por otro lado,
- la contribución de Rusia al
suministro global de petróleo es mucho mayor,
- con 11 millones de barriles diarios,
equivalente a
- 13% del suministro global.
Eso significa que
- las sanciones contra la producción rusa
amenaza con
- elevar los precios globales del
petróleo.
- Cada alza de US$1 en el precio del crudo
le da a Rusia otros
- 60 centavos de dólar en ingresos de
impuestos de importación,
según Julian Lee,
investigadora del Centro para Estudios Globales de
Energía.
- La herramienta más
efectiva de Occidente para
- sancionar a Rusia podría ser
- financiera o de
- límites de visado
para autoridades rusas y compañías estatales, que tienen una presencia substancial en
los mercados financieros occidentales.
M.Karnitschnig - S.Williams - W.Mauldin - The Wall Street Journal - NYC - 6-Mar-2014
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