domingo, 31 de enero de 2010

Reservas: Para financiar la crisis o evitarla

El uso de las reservas.
La independencia del Central es la capacidad de tener una política monetaria y cambiaria autónoma de las necesidades fiscales del Gobierno.
Pero la autoridad monetaria dejó de serlo. Sólo hay dos opciones
.

A estas alturas, hasta los taxistas y mi abuelita han discutido extensamente lo que significa tener o no un Banco Central independiente del Poder Ejecutivo de turno.
Sólo quiero reiterar que, desde el punto de vista macroeconómico, la “independencia” del Banco Central es, básicamente, la capacidad de tener una política monetaria y cambiaria autónoma de las necesidades fiscales del Gobierno.
Dicho de otra manera, que el Banco Central pueda establecer, con su propio criterio, el monto de emisión monetaria que se destina a financiar el gasto público. Sin este atributo, resulta imposible diseñar una política de estabilidad de precios y, por lo tanto, la autoridad monetaria no puede cumplir con su tarea básica: que la inflación sea lo más baja posible.
Esta ha sido la forma “institucional” de obligar a una sociedad a discutir su política fiscal en el ámbito adecuado: el Congreso Nacional, en donde, se supone, se sientan los representantes del pueblo y las provincias.
Sin la posibilidad de recurrir a la maquinita del Banco Central, el gasto público encuentra un techo en la magnitud de los impuestos que hay que cobrar o en el crédito que el mercado global de capitales está dispuesto a otorgar.

Como el crédito siempre tiene un máximo, limitar la emisión monetaria lleva a la sociedad a enfrentar el conflicto de discutir, seriamente, en qué se gasta y quién lo paga.
Usar al Banco Central como sustituto del Congreso permite evitar esa discusión, pero a costa de una alta tasa de inflación.
Esto no sería un problema de extrema gravedad si la inflación no tuviera devastadores efectos sobre la tasa de crecimiento de la economía y la distribución del ingreso.

La Argentina es uno de los ejemplos más citados en el mundo sobre los efectos de la inflación en una economía. (Parece increíble que todavía políticos importantes de nuestro país continúen con la cantinela de que “es preferible un poco de inflación a la paz de los cementerios”, cuando el argumento es exactamente al revés, es la inflación la que nos lleva a la paz de los cementerios, al estancamiento y a la decadencia.)
Pero, bueno, el Banco Central ya ha perdido su independencia, de manera que, mirando hacia adelante, tenemos que evaluar las consecuencias de esta acción sobre la economía.

El Gobierno pretende usar las reservas del Banco Central para financiar parte del gasto público de este año y, eventualmente, del próximo.
En ese sentido, el Fondo del Bicentenario ha sufrido una metamorfosis digna de Kafka. Nació para “blindar una parte de las reservas” y garantizar con ellas pagos de deuda y, sólo en un mes, se ha convertido en un fondo para pagar deuda nacional y provincial, financiar obra pública, comprar empresas o gastar en lo que sea.
En ese contexto, el futuro macroeconómico dependerá

- de cuántas reservas se van a usar
- y en qué.
Si parte de las reservas se usa para pagar deuda externa,

mientras
- se presenta un programa coherente de reducción gradual del déficit fiscal,
- modificación del esquema de impuestos y gastos y
- una verdadera política antiinflacionaria, cosa que dudo,
- es una cuestión.
Si, en cambio,
- parte de las reservas se usa para pagar deuda y otros gastos y/o inversiones, sin modificar la política fiscal actual,
- lo más probable, es otra.

- En el primer caso, estaríamos ante un planteo sensato y maduro para reencauzar el desborde populista de estos años hacia una transición ordenada a un nuevo período político, en donde habrá que discutir, seriamente, como mencionara más arriba, lo que hemos venido postergando, con inflación y devaluación, en las últimas décadas.
- En el segundo, usar las reservas y nada más, estaríamos preparando la próxima crisis, facilitándole a un eventual nuevo gobierno eludir, otra vez, la discusión central, ya que el conflicto en torno a la política fiscal lo resolvería, transitoriamente, en ese caso, otro ciclo de devaluación e inflación. Con altos costos sociales y de actividad económica.
- En síntesis, perdida, por ahora, la independencia del Banco Central, las reservas se van a usar.

El dilema es:
- o uso de reservas, con un programa de transición hacia el fin del populismo, gradual y ordenado, evitando una nueva crisis,
- o uso de reservas para financiar el final a toda orquesta de esta etapa del populismo, terminando en una nueva crisis.

Nuestra clase política tiene la decisión.

Enrique Szewach - "Perfil.com" - Buenos Aires - 31-Ene-2010

sábado, 30 de enero de 2010

Generación perdida

Cada recesión tiene su generación perdida; la presente promete ser masiva y algo extraviada.

La vida social está repleta de peligros. Uno de ellos son las reuniones de viejos amigos. En especial, los encuentros convocados de manera indiscriminada, del estilo "a todos aquellos que siguieron el curso del...". Esas reuniones casi a ciegas, en las que uno no sabe muy bien a qué va a enfrentarse, pueden acabar en decepciones.
La de aquel amigo al que le perdiste la pista, que pudo ser y no pudo... O la de aquel otro al que se le torcieron las cosas y hoy parece irreconocible...
El éxito o el fracaso –para decirlo con palabras gruesas– suele estar vinculado a decisiones personales o a factores de entorno individual. Pero se olvida la existencia de factores que pueden marcar a todo un colectivo.
La última encuesta de la población activa (EPA) indica que
el desempleo entre los más jóvenes (entre 16 y 24 años) ronda ya el 40%. Se trata de un porcentaje brutal.
- ¿Cuál va a ser el futuro de toda esa gente?
- ¿Qué trabajo encontrarán y en qué condiciones?
Los anglosajones
han definido estos colectivos como la "lost generation", "generación perdida", concepto que estuvo de moda en la década de los 80 y primeros 90, cuando Occidente redescubrió el paro de masas. Ahora ha vuelto.
El desempleo nunca es una cosa agradable.
- Oxida las habilidades personales,
- proyecta la sospecha sobre los que lo padecen y
- los desarma moralmente.
En febrero del 2009, un economista inglés, David Blanchflower, publicó un curioso trabajo en el que seguía la pista a un grupo de gente nacida en la misma semana de 1958.
Blanchflower se fijó en particular en todos aquellos que habían perdido el trabajo a finales de los 70 y primeros 80, cuando el Reino Unido cerró sus minas y grandes fábricas. Las conclusiones del trabajo apuntan a que los efectos de aquel desempleo juvenil fueron determinantes en la vida posterior de esas personas (en salarios, en precariedad, en expectativas). Empezar a trabajar cuando no se debe, por lo visto, tiene sus riesgos. En España, la generación de los que ahora tienen menos de 30 años bien puede calificarse de perdida. Y de extraviada.
Es gente que se inició en el inmobiliario o la construcción; que se sacaba 2.000, 3.000, 5.000 euros mensuales con relativa facilidad, lo que le indujo a contraer una hipoteca y a casarse. O a invertirlo todo en tunear el último Ibiza... Esa generación sabe que el futuro no va a ser como en sus inicios. Empieza a entender que los salarios que percibieron fueron propios de una situación excepcional. E intuyen que ya no van a disfrutar de un periodo como el que vivió la economía española entre 1996 y 2008. Blanchflower es un liberal de alma fabiana. Un hombre que suelta sentencias del estilo: "Estamos ante un grave problema social. Puede decirse que un hombre joven sin pareja y en paro tiene mucho riesgo de acabar en delincuente...". ¡Imagínense qué diría Blanchflower si conociera lo nuestro!

Ramón Aymerich - "La Vanguardia" - Barcelona - 30-1-2010




viernes, 29 de enero de 2010

Viva la "Clase Media"

OBAMA ha vuelto a sorprender.

Su discurso sobre el Estado de la Nación es un intento desesperado por reinventarse a sí mismo y evitar un colapso demócrata en otoño. Algo parecido puede suceder hoy viernes en el Consejo de Ministros español con la vista puesta en las elecciones autonómicas que juegan el mismo papel de primarias.
Curioso que en un sistema presidencial como el americano, el Congreso sea mucho más relevante que en el teórico parlamentarismo español, de ahí la diferente puesta en escena de la reingeniería presidencial.
Pero el déficit democrático español es conocido y tiene que ver con el sistema electoral.
Interesa conocer los ejes del nuevo Obama, no sólo porque el Imperio es siempre el Imperio, sino para averiguar las intenciones de Zapatero.

La noche del miércoles pudimos asistir en Washington a la clintonización del presidente americano. Todo su discurso se resume en dar respuesta a la vieja frase de Bill Clinton, «es la economía estúpido», desde la perspectiva del americano medio.
A éste ciudadano que los gurús electorales solían situar en Gary, Indiana, le preocupa

- el empleo,
- pagar la universidad de sus hijos,
- no perder la cobertura médica,
- el déficit público y
- el valor del dólar.

Se acabó el visionario universal
La oratoria brillante se utiliza ahora sólo para convencer a esos electores de que el nuevo Obama es el verdadero Obama, no para dirigirles a la Tierra Prometida del progreso universal.
Veremos pues a un presidente americano centrado en sí mismo y en su país, sin más veleidades multilateralistas que las estrictamente necesarias por cortesía y con alguna concesión populista como amenazar a los bancos con un castigo ejemplar que no llegará a mayores porque los necesita para la recuperación económica, o ¿quién va a dar el crédito para generar crecimiento?
Una amenaza para la que no ha consultado al G-20 porque en Indiana es difícil de vender que hay que esperar a que los europeos se pongan de acuerdo para hacer pagar a los bancos por lo que han hecho.
Este giro planetario ha pillado al presidente Zapatero en otra órbita, en plena utilización política interna de la presidencia europea. Pero hay que reconocer que sus asesores han estado hábiles y han tardado apenas un mes en darse cuenta que por ese camino iban, como los ejércitos de Flandes, de victoria en victoria hasta la derrota final.

Sea por inteligencia, reflejos políticos o presión de los mercados financieros tras la falsedad en documento oficial perpetrada por Grecia, lo cierto es que desde Moncloa alertan de un giro copernicano.
La economía -el déficit, el empleo y hasta las pensiones- van a ocupar al nuevo Zapatero. Prepárense para oír hasta la saciedad una versión celtibérica del discurso del Estado de la Nación.
Con algunas diferencias propias de la improvisación y de la creencia universal de que el español medio está situado claramente a la izquierda de Indiana.
- Es más intervencionista,
- cree más en el Estado como creador de riqueza y
- piensa que los ricos son siempre otros,
- cree que la energía nuclear es necesaria pero la podemos importar y desechar en Francia
- porque son buenos colegas, no porque sea un buen negocio.
Zapatero no tiene la fortuna de disponer de la moneda de reserva mundial y tiene que convivir con los plastas de Trichet, al que no puede amenazar con echar a los leones como a Bernanke, y de la señora Merkel, que también vive obsesionada con la historia pero no la del nazismo o el comunismo sino de la inflación.

Por eso hará hoy de funambulista y predicará el ajuste fiscal y las reformas estructurales.
Lo intentará vender
- como muestra de patriotismo y responsabilidad histórica,
- como la manera de asegurar la incipiente recuperación debida a sus planes de estímulo.
Espero que haya hecho bien los deberes y prestado atención a la letra pequeña, porque como haya confiado en su carisma y estatura internacional tendremos un problema.
FERNANDO FERNÁNDEZ - "ABC" - Madrid - 29-Ene-2010

Familia alemana consiguió asilo político en USA ....

Consigue asilo político.
Los padres no encontraron un colegio público adecuado para sus hijos.
Decidieron educarlos en su propia casa y recibieron críticas por ello
.


Una familia alemana ha conseguido asilo político en EEUU alegando falta de libertad en la educación de los niños.

Se trata de la familia Romeike, con cinco hijos y residente en Bissinggen, en el estado federado de Baden-Württemberg, de arraigadas creencias evangélicas y que no ha encontrado en el sistema público alemán un colegio que, en su opinión, "fortalezca la educación de los hijos en los mismos principios religiosos y culturales de sus padres", por lo que hace ya dos años decidieron no escolarizar a los niños y ocuparse en casa de su formación.
El problema es que hacer compatible el trabajo que sustenta a la familia y la atención y educación de cinco hijos no resulta fácil, y pronto comenzaron las denuncias de los asistentes sociales que supervisaban la situación.
Uwe Romeike, el padre, habla de "persecución penal" por parte del sistema público alemán y en verano de 2008 presentó una solicitud de asilo político a EEUU, país en el que los 'homeschooler' están contemplados en la legislación.
El caso cayó en manos del juez de inmigración Lawrence O. Burman, de Memphis (Tennessee), que ha concedido la solicitud y se ha despachado con una sentencia en la que echa un buen rapapolvo al Gobierno alemán, reprochándole que "en lugar de ocuparse del bienestar de los niños, trate de acabar con sociedades paralelas".
Según la sentencia, "esta familia tiene un temor de persecución fundado. No podemos esperar que todos los países acaten nuestra Constitución. El mundo sería un lugar mejor aunque así lo fuera. Pero los derechos que se están quebrantando en este caso son derechos humanos básicos, que ningún país tiene derecho a violar".
"Hemos rezado mucho y nuestras súplicas han sido escuchadas", ha sido la primera reacción de Hannelore, la madre, tras conocer la sentencia.
Pero además de la ayuda de Dios, ha hecho mucho la presión ejercida por la Asociación para la Defensa Legal de la Educación en Casa americana, que ha sufragado los gastos ocasionados por el abogado de la defensa, Mike Donnelly, y que ha dejado al país europeo en una situación un tanto embarazosa.

Casos excepcionales
Alemania permite la educación en casa solamente en casos excepcionales
, como familias que se trasladan constamente –circos, artistas, ferias ambulantes–, pero obliga

- a escolarizar al resto de los niños
- e impone multas o
- incluso retira custodias en caso de incumplimiento.
Hay jurisprudencia de 2006, el 'caso Paul Plett', en la que el máximo tribunal penal alemán retiró la custodia a los padres que no escolarizaban "por razones de conciencia".

Donnelly ha hecho valer ante un tribunal de EEUU que "esto sólo demuestra que el Estado alemán está tratando de imponer una uniformidad ideológica".
Rosalía Sánchez - "El Mundo" - Madrid - 29-1-2010

jueves, 28 de enero de 2010

Michelle ¿derrota o triunfo?

Alternancia, un componente natural de la democracia.

En agosto de 1881, un grupo de once indios kawesqas fueron capturados en la Tierra del Fuego chilena por el empresario alemán Carl Hagenbeck, quien los llevó a París, donde los exhibió en teatros con el título de Zoológico Humano. Luego recorrieron Europa: Hamburgo, Berlín, Leipzig, Munich, Stuttgart y, finalmente, Zurich. Muchos años después, un antropólogo suizo descubrió sus restos.
El pasado 12 de enero, los despojos de seis de ellos regresaron a Chile, contenidos en canastas de junquillo. En el aeropuerto de Pudahuel, la presidenta Michelle Bachelet los recibió con honores. Trasladados a Punta Arenas, fueron velados en una dependencia oficial.
Tuve la suerte de presenciar esa ceremonia, presidida por la dignidad y la contención. Ni la televisión oficial ni la privada pudieron tomar imágenes de ese último adiós, porque la comunidad indígena exigió el silencio y respeto para sus muertos.
El Chile moderno, representado por el Estado democrático y los medios de comunicación de masas, pero en el que palpita también un corazón antiguo, rescataba la memoria histórica, y, al mismo tiempo, reparaba una injusticia: algunos de sus hijos infortunados podrían ahora descansar en paz, en su tierra.
Fue natural que estos actos, realizados cinco días antes de los comicios nacionales, buscaran algún rédito electoral. Al fin y al cabo, había sido el gobierno de Michelle Bachelet el que se tomó el trabajo de repatriar los restos. Pero ningún énfasis proselitista empañó la serena gravedad del acto.
En la madrugada del 13 de enero, un buque de la Armada chilena zarpó de Punta Arenas con los canastillos, que fueron depositados en una roca de la isla de Kurikinká, en Tierra del Fuego, donde yacerán para siempre. Sólo unos pocos descendientes del pueblo kawasqa los acompañaron en el último viaje.
Al día siguiente, Bachelet inauguró el Museo de la Memoria, en Santiago. Es un edificio de ochenta metros por dieciocho, en el cual se exhibe todo tipo de testimonios sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura de Augusto Pinochet.
Mientras pronunciaba su discurso frente a la sede del Museo, la Presidenta fue interrumpida por los gritos de una mujer trepada a una torre, donde no podía ser alcanzada por los guardianes. Era la madre del mapuche Matías Catrileo, muerto por los carabineros en un incidente callejero.

Michelle Bachelet, durante unos minutos, siguió hablando pero los gritos persistían. Entonces calló y miró hacia la persona que la interpelaba, acusándola por un crimen de Estado.
Y le contestó con sobriedad y determinación: "Señora: entiendo su dolor, pero en democracia se hace justicia y se hará justicia, cosa que décadas atrás hubiera sido imposible".
En estos episodios, Bachelet mostró algunas de sus cualidades:
- el respeto por el pasado, sin manipulación;
- la amplitud para escuchar otras voces y
- la convicción para contestarlas entablando un diálogo sin avasallamiento.
Cualidades que me ayudaron a responder una pregunta acuciosa:
- ¿Cómo es posible que haya perdido las elecciones el oficialismo si la Presidenta tenía el 81% de apoyo popular?
No hay gobernante, en lugar alguno del mundo, que no envidie semejante aceptación al terminar su mandato. Aunque en Chile no hay reelección, ni nadie plantea instalarla, la popularidad presidencial era un pasaporte seguro para un candidato oficialista.

Y Michelle respaldó sin fisuras a Eduardo Frei. Pero ganó Sebastián Piñera.
Varias explicaciones se han dado
al triunfo del candidato opositor, Piñera.

- Se ha dicho que hay un desgaste natural de la Concertación.
- También, que el candidato elegido no fue el más adecuado.
Quizás el resultado pudo ser otro si el candidato hubiera sido el ex presidente Ricardo Lagos o el diplomático José Miguel Insulza, secretario general de la OEA. Si la Concertación hubiera convocado a elecciones internas abiertas (se hicieron, pero cerradas), quizás el socialista Marco Enríquez-Ominami hubiera ganado la candidatura y dado pelea a Piñera.

Como es sabido, el joven Ominami compitió como candidato independiente y obtuvo el 20 por ciento de los votos. Todo ello es posible.
Pero, a mi juicio, la causa por la que Michelle Bachelet perdió las elecciones es otra.

Ella, en lugar de hacer política, gobernó.
No le hubiera sido difícil construir un delfín. Pero se despreocupó de esa carga, que dejó en manos de los operadores de la Concertación.
Cuando, en 2005, Bachelet ganó la presidencia, por cierto ante el mismo Salvador Piñera ahora triunfador, algunos dudaron de su capacidad. Sin embargo, durante la presidencia Bachelet, Chile mantuvo y culminó un ya largo ciclo de crecimiento: durante diez años, al 6 por ciento o al 7 por ciento; durante la última década, al 4 por ciento anual.
- Afrontó con decisión la crisis mundial de 2008.
- Impulsó la igualdad de género: once de los veintidós ministerios fueron ocupados por mujeres, algo nunca visto en Chile.
- Se completó la protección social para pobres, trabajadores, madres, jóvenes.
- La esperanza de vida trepó de 72 a 78 años.
- Se mejoró el transporte público: durante la campaña se inauguró un nuevo tramo del subte de Santiago, que data de los años setenta y que, con sus casi cien kilómetros, ya duplica al de Buenos Aires, inaugurado en 1913.
Los chilenos apreciaron el estilo suave pero inclaudicable de la presidenta Bachelet, su presencia constante en pequeños gestos de solidaridad y afecto con los chilenos, gestos que, en la medida de lo posible, eludieron el acartonamiento ceremonial. Así cimentó su popularidad.
La derrota electoral de Michelle Bachelet fue, paradójicamente, su triunfo.

La Concertación deja el poder porque un Chile fortalecido intentará nuevas vías; pasado el remezón de la derrota, la Concertación quizás renazca o quizás se disuelva para dar paso a otra formación.

¿Le irá bien o mal a Salvador Piñera?
En el fondo, y este es otro triunfo de Chile, no importa tanto
. La transición de la dictadura a la democracia ha terminado. De aquí en más, la alternancia, con su capacidad para corregir errores, será un componente habitual de la vida nacional.
Por todo ello, el protagonista del proceso electoral chileno no ha sido Sebastián Piñera sino Michelle Bachelet.

Desde ya, queda instalada como candidata de hierro para las presidenciales de 2014. Pero, de momento, volverá al llano.
Y Chile tendrá una personalidad relevante en su reserva, papel que ya ocupa Ricardo Lagos.

Son políticos que han pasado por el poder
- sin enriquecerse,
- sin provocar odios ni destruir.
- Contar con esos referentes es un tesoro para cualquier país.
- Esas sí que son reservas importantes, más que las de los Bancos Centrales.
Los kawesquas descansan en la paz eterna de sus islotes, arrullados por el mar austral. Y en el Chile moderno, al caer la noche del 17 de enero, unos muchachos salieron a agitar las banderas de los triunfadores y hacer sonar las bocinas de sus coches.
Pero la ciudad apenas alteró su rutina. Era la primacía de lo absoluto lo que se había disuelto en el aire tibio del Parque Forestal, donde los pololos se besaban.
La vida sigue y la política ya no es tan importante. Por eso, el 17 de enero, en Chile, se hablaba sobre todo de otro tema: de la Roja.
El único argentino que existe para los chilenos se llama Marcelo Bielsa.
Alvaro Abós - "La Nación" - Buenos Aires - 28-Ene-2010

miércoles, 27 de enero de 2010

¿La rebelión de las masas?

Mi opinión es que lo de verdad arriesgado y valiente es hablar de "la masa".

No he leído el "manifiesto de Jaron Lanier" al que el domingo se refería Llàtzer Moix en su artículo en este diario, pero con su análisis queda clara la desazón de Lanier al ver hacia dónde está derivando la red que él contribuyó a articular.
Leía e iba subrayando frases que me emocionaban por su exactitud.
- Un subrayado: "Internet ya no es lo que era, lo que empezó como un espacio de enriquecedor intercambio entre individuos se ha convertido en una especie de deidad colectiva".
- Otro: "Entronización de la masa, de la muchedumbre".
- Otro: "Quienes en realidad dominan la red, unos nuevos señores feudales –verbigracia, Google– que hacen y deshacen a su antojo".
- Y la demoledora conclusión: "Los nuevos señores de la red tienen por vasallos a incontables clientes crecidos en la convicción de que los productos culturales son gratis total y sus autores viven del aire. Como si pillar los frutos del trabajo ajeno sin pagar fuera muy cool.
Como si este robo institucionalizado no entrañara un riesgo cierto para la supervivencia de muchos cantantes, escritores, cineastas, periodistas, editores y demás profesionales que se dedican a lo que creen saber hacer y aspiran –¡qué extravagancia!– a vivir de ello".
Hay columnistas políticos que chulean de que lo arriesgado, lo valiente, es hablar de política, no de las menudeces de la vida.
Mi opinión es que lo de verdad arriesgado y valiente es hablar de la masa, de esa muchedumbre a la que se refieren Moix y Lanier.
Una masa que antes daba sus opiniones en el bar, mientras se comía su pincho de tortilla, y nos explicaba cómo había que dirigir el país o cómo solucionaría "lo de la inmigración".

Pero la masa ya no sólo da sus opiniones en el bar sino en los foros de internet, con seudónimo y total impunidad.
El domingo, en un e-mail, Jordi Basté me explicaba que a partir del martes –ayer– el Avui, en su web, sólo acepta opiniones de personas que previamente se hayan identificado. Fíjense en el vapuleo al que someten a todo aquel que se atreve a criticar el dogma según el cual "la piratería" –la descarga ilegal de canciones, pongamos– es uno de los derechos humanos básicos. Ramoncín o Víctor Manuel, por ejemplo.

Moix escribía: "Maoísmo digital, lo llama Lanier, quien harto ya de este pensamiento de la colmena se ha convertido en algo parecido a un apóstata digital".
Antes nos quedábamos pasmados cuando nos explicaban que, en Cuba, el castrismo había abolido los derechos de autor, y pensábamos lo bueno que era vivir en una democracia.
Pues ahora, en "internet, una cierta variante del castrismo" –tecnológica, demagógica y mesiánica– se expande a mil por hora.
En los últimos años de su vida, el gran escritor Stanislaw Lem empezó a usar internet y enseguida vio de qué iba la cosa.
Dejó escrito: "Hasta que empecé a utilizar internet no sabía que en el mundo había tantos idiotas".
Que conste en acta.

Quim Monzó - "La Vaguardia" - Barcelona - 27-Ene-2010

Obama, el real

Me gusta más el Obama de las dificultades que el del mito a favor del viento; es más real.

Decir que "Obama ya no está de moda" es ahora lo que está de moda.
Se dice que no ha cumplido las expectativas que había despertado, que muchas cosas siguen igual y que otras están peor.
Lo que se lleva es señalar
- que la reforma sanitaria no va a salir adelante,
- que las próximas elecciones para la Cámara de Representantes y el Senado pueden ganarlas los republicanos y, así, un largo etcétera.
Lo importante es devaluar el mito
. Obama, en conclusión, no estaría siendo lo que se esperaba.
Lo que vende es crear mitos con la misma velocidad con la que se devalúan.
- Nuestra sociedad lo quema todo muy rápido;
- vivimos aceleradamente un deseo de cambio que convive mal con modas duraderas.
- Los entusiasmos son efímeros, lo recurrente no satisface.
- Lo de ayer ya no sirve para hoy;
- el presente es corto,
- el pasado, aun el más reciente, inútil;
- el futuro se agota antes de empezar.

Este es un juego
- tan peligroso como absurdo;
- tan esnob como insulso.
Obama
, por ejemplo, necesita tiempo, porque nada puede hacerse de inmediato cuando se trata de introducir cambios en sistemas y comportamientos muy consolidados.
- La prisa castiga el cambio; lo hace poco profundo, superficial.
- Reformar requiere tiempo y
- Obama tiene derecho a gastar el que sus proyectos necesitan.

- Lo importante es la dirección con la que navega;
- no equivocarse de trayecto ni desistir del viaje.
- Y eso Obama no lo está haciendo.
Insiste en sus ideas
, a pesar de las resistencias y de las dificultades. Pero, tenazmente, se enroca en sus proyectos. Esto es lo importante; no querer ser una moda es la garantía de una voluntad de cambio.

Es en este terreno donde necesitamos referentes.
- Porque el cambio requiere tiempo,
- y esto deberían saberlo, sobre todo,
- los partidarios del cambio.
Transformar, reformar, es operar sobre una realidad viva que tiene muchas inercias, que resiste y se aferra a su manera de ser.
Cambiar esto requiere tenacidad, habilidad, diálogo, constancia.
Lo peor
- sería convertir el cambio en una moda;
- sería como avanzar siempre en direcciones contradictorias.

Me gusta más el Obama de las dificultades que el del mito a favor del viento.
Es más real.
Miquel Roca - "La Vanguardia" - Barcelona - 27-1-2010

martes, 26 de enero de 2010

¿ONU o concesionario Toyota?

Un visitante desprevenido podría equivocarse. Tanto Toyota junto, impecables, blanquísimos, como recién sacados del horno, no pueden pertenecer a ningún organismo humanitario que desarrolle su actividad en una ciudad polvorienta, sucia, que acaba de sufrir el peor desastre natural del continente.

Pero no es un gigantesco concesionario de la marca japonesa, sino el Cuartel General de una misión de la ONU, destacada en el país más pobre de América para sacarlo de la miseria.
A la organización con sede en Nueva York le han llovido las críticas no sólo por la lentitud con que actuaron tras el seísmo, pese a llevar 6 años en Haití.
También porque
- durante los primeros días parecían no tener cabeza para nada distinto que no fuera rescatar a sus funcionarios, atrapados en las ruinas de una de sus sedes, y
- asegurar que el resto de su personal abandonaba sus casas y se refugiaban en el Minustah (nombre de la misión especial).
Allí podían dormir en tiendas de campaña y habitáculos prefabricados que no les enterrarían vivos en caso de otro terremoto.
- Los haitianos quedaron relegados a un segundo plano:
"No sólo nos acantonaron a todos, sino que durante tres días ni siquiera querían que fuéramos a la calle para ayudar a las víctimas. Muchos desobedecimos porque no podíamos quedarnos con los brazos cruzados mientras la gente se moría afuera", me dijo uno de los policías destacados en Haití desde hace un año y que, como es normal, pidió que ni mencionara su nacionalidad y menos su nombre.
Otro me contó que
- no sólo la pesada burocracia retrasa todo,
- sino las politiquerías y las luchas intestinas de más de un funcionario.
"Su interés primordial", me contaban, "es medrar para que les suban de categoría. No les gusta que nadie haga más que ellos para que no se note que no hacen nada". Por tanto, nada de iniciativas sino borregos que no se salgan de la manada.
Lo de los Toyota no es una mera anécdota. Mientras decenas de ellos pasan las jornadas en los aparcamientos, Unicef, por ejemplo, y según me confesó un alto cargo de dicha entidad, no dispuso de transporte suficiente los primeros días para recorrer los hospitales y los centros sanitarios de campaña a fin de censar a los niños que llegaban sin acompañantes y evitar que los robaran.
"Da rabia ver que hay muchos coches sin utilizar y nosotros hemos tenido escasez hasta de gasolina", decía.

No fueron los únicos. Un miembro de una Cruz Roja extranjera, que arribó a Puerto Príncipe para colaborar, estaba molesto y sorprendido con la ONU.
No podía creer que ellos tuvieran que alquilar coches aunque apenas disponían de dinero en metálico (las tarjetas no las aceptaba) porque la pomposa Naciones Unidas no podía dejar sin vehículo a sus sibaritas funcionarios.
Y no son sólo los coches. También fastidia
- la soberbia de quienes ganan en dólares salarios abultados y tienen condiciones laborales de expatriado de multinacional poderosa,
- aunque en teoría pertenece a una institución de fines humanitarios, y
- la falta de compromiso de una parte de los cascos azules. Para ese tipo de militares y agentes, estar unos meses en Haití o en otro lugar, es un premio porque triplican sus ingresos y su único objetivo es regresar a sus casas con unos ahorritos.
Convertir la Onu en un organismo eficiente es tan imposible como creer que la ayuda que millones de generosos ciudadanos envían a Haití tendrá un buen destino
.
Pues ya auguro sin temor a equivocarme, que
- una buena porción ira a financiar burocracia y exquisitos burócratas 'onunianos';
- otra, más grande aún, a las cuentas corrientes de los insaciables políticos corruptos haitianos;
- una tercera se perderá en el camino con tanto intermediario como hay y
- una minúscula, a los haitianos hambrientos.

Propongo una solución a quienes quieran que su dinero llegue a quien tiene que ir y no se desvíe ni un céntimo:
- "Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul".
Olvídense de sus prejuicios anticlericales si los tiene. Estaban decenios antes del terremoto y se quedarán hasta que Dios se las lleve, incluso cuando se apaguen los focos y al mundo le importe un pito Haití.
-
Viven entre los pobres,
- trabajan para ellos,
- creen en ellos,
- no tienen gastos administrativos ni de representación.
Y euro que reciben, euro que llega a la gente.

Salud Hernández Mora - "El Mundo" - Madrid - 26-1-2010

lunes, 25 de enero de 2010

Existir o no existir

En momentos en que opinan acaloradamente quienes han tenido y tienen responsabilidades en la banca central de nuestro país y muchos de los entusiastas de esa entidad, es conveniente hacer un alto en el camino y mirar más allá del atropello a normas establecidas para detenerse a considerar el significado de aquella institución monetaria.

Milton Friedman ha expresado en sus conferencias en Israel -publicadas en "Moneda y desarrollo económico" - que
- "Llego a la conclusión de que la única forma de abstenerse de emplear la inflación como método impositivo es no tener Banco Central. Una vez que se crea un Banco Central, está lista la máquina para que empiece la inflación".
Y Hayek, en "La desestatización del dinero" , insiste en que
- Debe permitírsele a la gente que elija los activos monetarios que considere pertinentes para realizar sus transacciones, en cuyo contexto subraya la importancia de abrogar el curso forzoso".
Estos dos premios Nobel en Economía han abierto cauces para que innumerables trabajos académicos se pronuncien en esa misma dirección.
Es que las autoridades de la banca central sólo pueden decidir entre tres cursos de acción posibles:
- a qué tasa expandirán la moneda,
- a qué tasa la contraerán o
- si dejarán inalterada la base monetaria.
En cualquiera de los tres casos, inexorablemente se estarán alterando los precios relativos, con lo que la asignación de los siempre escasos recursos quedará desarticulada; lo cual, a su turno, debido a la disminución en las tasas de capitalización, se traduce en una disminución en los salarios y en los ingresos en términos reales.
No parece serio -más bien resulta tragicómico- que se declame que la entidad de marras es para preservar el valor de la moneda cuando, por ejemplo,
- en el caso argentino, desde su creación en 1935 a la fecha, deben agregarse diez ceros a la divisa (un peso de entonces equivale a diez mil millones de hoy), y
- en Estados Unidos, desde 1913, en que se creó la Reserva Federal, un dólar equivale actualmente a once centavos. En este último caso, solamente durante la gestión de dieciocho años de Alan Greenspan al frente de esa entidad, los precios al consumidor se elevaron un setenta y cuatro por ciento según los datos oficiales.
Como una nota al margen, destaco que el congresista estadounidense Ron Paul acaba de publicar un libro titulado "End the Fed" (que figura en la lista de los best sellers del New York Times ) en el que se refiere al historial de esa entidad y, por otra parte, subraya la espiral inflacionaria en ciernes debido, principalmente, a la monetización de la deuda y, ahora, a la compra adicional de hipotecas sin garantías suficientes en aquel país y los graves peligros que anuncian los abultados "salvatajes" por los que se transfiere coactivamente el fruto del trabajo ajeno para alimentar empresarios ineptos e irresponsables.
Estoy familiarizado con la cantinela de que hay que ser práctico y adaptarse a lo políticamente posible, pero todo lo que usamos a diario, desde la computadora hasta el microondas, y las ideas que se aplican en el mundo se deben a propuestas de teóricos.
En este sentido, el llamado práctico no hace más que obedecer los dictados de quienes elaboran teorías. Para correr el eje del debate es menester despejar telarañas mentales y no dar por sentado el statu quo.
Como han explicado innumerables economistas, la independencia del Banco Central es del todo irrelevante en el contexto de lo que venimos diciendo.
- Si
el directorio de esa entidad es independiente del Poder Ejecutivo, e incluso del Parlamento, en el sentido de que no recibe instrucciones de política monetaria (aunque la pueden coordinar), de todos modos,
- Si dispone de las atribuciones y facultades propias de la banca central, se encuentra en el mismo dilema antes referido respecto de los tres caminos por seguir; con lo que podemos concluir que, en esa situación, la banca central se equivocará "independientemente".
No se me escapa el clima político enrarecido que se vive en la Argentina, donde aún no se ha comprendido la importancia vital de contar con precios que no están manipulados por comisarios irresponsables e ignorantes de las funciones más elementales de los procesos de mercado, y donde los megalómanos del momento también pretenden redistribuir los ingresos que pertenecen a otros.
Y esto no es un problema del matrimonio gobernante, al que en general se rechaza por los modales arrogantes, soberbios y confrontativos, sino que se trata de una noción lamentablemente muy extendida y que cala muy hondo en los sectores más insospechados.
El tema monetario resulta especialmente delicado:
- los argentinos tenemos sobrada experiencia de hiperinflaciones y demás variantes de estafas legales,
- impuestas siempre desde el aparato de la fuerza
- supuestamente establecida para proteger los derechos de los gobernados.
Como ocurría antes de la irrupción de la llamada autoridad monetaria y de las cajas de conversión, los precios de la unidad monetaria (su poder adquisitivo) variaban según las respectivas valorizaciones del mismo modo que hoy ocurre con otros bienes y servicios en el contexto internacional.
Como queda expresado, la producción política de dinero necesariamente distorsiona los precios relativos, mientras que la producción endógena al mercado es consecuencia de las antedichas valorizaciones.
En esta misma línea argumental, es importante estudiar la posibilidad de reformar el sistema bancario para eliminar el método fraccional manipulado por la banca central, que mantiene en jaque a todo el sistema financiero cada vez que se produce un cambio pronunciado en la demanda de dinero vía "las corridas bancarias".
Entre los economistas, hay un debate desde hace siglos entre la reserva total y el free banking -que promete otras décadas adicionales de discusión-, pero, en todo caso, los contendientes coinciden en que el sistema fraccional manejado por la autoridad monetaria se traduce en el peor de los mundos.
Dicho sea al pasar, esto no debe confundirse con el desafortunado "sistema de bancos garantidos" de 1887, adoptado en nuestro país y copiado de la ley norteamericana de 1863, que produjo allí la inflación de los "greenbacks" y, por estos lares, contribuyó grandemente al derrumbe de los años 90.
Tampoco tiene sentido argumentar que no resulta posible la reforma monetaria a la que aquí aludimos, debido a que el dinero es un "bien público", ya que la moneda no calza en las conocidas condiciones de
- no exclusión y
- no rivalidad.
Sin duda que los problemas señalados se extienden al manejo por parte de la banca central de
- la tasa de interés,
- la política cambiaria,
- junto con redescuentos,
- manejos de encajes y
- operaciones en el mercado abierto.
La tasa de interés constituye un precio clave
, puesto que revela la relación consumo presente-consumo futuro: si ahorramos todo lo que tememos, nos morimos por inanición hoy, y si nos consumimos todo lo que tenemos en el presente, nos moriremos por inanición mañana.
La tasa de interés indica cuánto consumir hoy y cuánto mañana. Si las autoridades inciden en que la tasa resulte más baja a la del mercado, en la evaluación de proyectos de inversión aparecerán como negocios los que en verdad serán antieconómicos y, por ende, consumirán capital.
De la misma manera, el tipo de cambio es otro precio del que depende toda la estructura del comercio exterior. La manipulación gubernamental en la relación de cambio entre las divisas contrae y estimula artificialmente las importaciones, las exportaciones y los movimientos de capital con los consiguientes efectos negativos sobre el nivel de vida.
Claro que el día en que se decidiera ejecutar estas medidas para volver a la disciplina monetaria, los tecnócratas especializados en dictaminar acerca del fruto del trabajo ajeno deberán dedicarse a actividades útiles (del mismo modo que ocurrirá con los "expertos fiscales" el día que nos liberemos de la maraña impositiva de dobles y triples imposiciones) y
- quedará en manos de la justicia la condena a procedimientos bancarios, monetarios y financieros
- que incumplen contratos o
- signifiquen de oficio lesión de derechos de terceros.
Alberto Benegas Lynch - "La Nación" - Buenos Aires - 25-Ene-2010

sábado, 23 de enero de 2010

Los sebastián boys

Tienen menos de 40 años, son tecnócratas, con posgrados y sin la carga histórica del pasado.
Son más de mil, y están siendo reclutados para formar las capas medias del nuevo gobierno.
Juventud, juventud, juventud, es la consigna del nuevo Presidente electo, también buenos currículos y antecedentes intachables.
Quiénes son, quiénes pueden ser y cómo será el nuevo establishment.


El televisor está prendido en un improvisado living de pasillo en el segundo piso del Hotel Crowne Plaza, donde funciona el comando de Sebastián Piñera el día de la elección. Por un ventanal se puede ver la misma imagen que transmite la pantalla: el candidato, su señora e hijos, arriba del escenario, eufóricos; él dando su primer discurso como Presidente electo, miles de personas con banderas de colores lo ovacionan.
Parado detrás de un sofá, mirando la tele, mochila al hombro, camisa afuera, pasa inadvertido el rostro agotado de Ignacio Rivadeneira (34), abogado de la UC, soltero, ex alumno del Tabancura, vecino y brazo derecho de Sebastián Piñera, y uno de los que lo ayudó a escribir el largo discurso que ahora escucha.
Un mes atrás, Ignacio Rivadeneira estaba arriba del escenario mientras Piñera daba el discurso ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
El entonces candidato escribió de su puño y letra la lista con los nombres de las personas que debían acompañarlo en el escenario y salir en la foto: tenían que estar Rivadeneira, sus hijos, la economista Soledad Arellano, Luis Larraín (el del testimonio gay en la franja), el actor Luciano Cruz Coke, el economista Felipe Kast.
Piñera y su señora Cecilia Morel eran los únicos "con canas" en esa imagen.
Alejado de la lógica de los partidos, Sebastián Piñera privilegió caras nuevas, más apolíticas para rodearse durante la campaña, dejando a los rostros conocidos de la UDI y Renovación Nacional en un segundo plano. Y ahora, que el nuevo gobierno comienza a instalarse, la tónica será la misma.
También la noche del triunfo, mientras Piñera celebraba en su casa de San Damián, donde corría champaña barata y mini sandwiches, le dijo a sus invitados:
- Por favor, manden gente joven. Este gobierno necesita profesionales jóvenes de excelencia.

Les pidió que buscaran buenos currículos.
Pero muchos meses antes de eso, a las oficinas de los centros de estudios ligados a la derecha
- Instituto Libertad, Libertad y Desarrollo y
- la Fundación Jaime Guzmán,
que tienen la tarea de reclutar, habían llegado miles de currículos de jóvenes que quieren trabajar en el nuevo gobierno. Los requisitos de Piñera eran claros:
- menores de 40,
- profesionales, ojalá con estudios en el extranjero y
- hoja de vida intachable.
- Y también mujeres, le faltan mujeres.
El lunes pasado, al mediodía, las cabezas del Instituto Libertad y Desarrollo estaban reunidas, celebrando la elección. Entonces Hernán Büchi, ex ministro de Hacienda del régimen militar, tomó la palabra y dijo que cuando veía a los jóvenes que trabajan en el Instituto pensaba que era una lástima que no tuvieran la oportunidad, que sí tuvo él cuando era muy joven, de implementar las ideas y sus proyectos en el Estado, y que ahora sí la tendrán.
-Esta es una oportunidad histórica y hay que dejar de lado la comodidad para un beneficio mayor -dijo.
Resumía bien las expectativas de los jóvenes que ahora esperan su oportunidad. La generación que llenará las capas medias del nuevo gobierno es más tecnócrata, no tiene la carga del pasado -no tenía edad para votar en el plebiscito- y en ella conviven conservadores y liberales.
Algunos ya se refieren al "nuevo partido transversal", como se le llamó a quienes llegaron al gobierno de Patricio Aylwin en 1990, y que terminaron privilegiando el espíritu común de la Concertación más que los propios partidos.
- Las semillas de esta generación se dieron en torno al comando y a las comisiones Tantauco, pero
- la semilla más importante es la expectativa de poder, eso reúne y es capaz de pegar cualquier cosa,
dice José Miguel Izquierdo, analista del Instituto Libertad, y que trabajó en el comando.

La nueva patrulla juvenil
Cuando Piñera se hizo visible en política, en 1989, hace 20 años, tenía 40 años, y era ya viejo para los estándares que él está pidiendo para su gobierno. Bajo esa lógica, Rodrigo Hinzpeter -quien junto a Ignacio Rivadeneira y su hija Magdalena Piñera formaron el círculo íntimo del candidato durante la campaña- a los 43 años es el más viejo de los jóvenes que rodean a Sebastián Piñera.
Hinzpeter hoy es el hombre más poderoso del piñerismo y probable ministro. La noche del triunfo lloró de emoción abrazado con Alberto Espina. Es un afamado abogado del estudio Bofill, Mir, Álvarez, Hinzpeter & Jana. Su relación con Piñera comenzó en 1989 cuando fue jefe de campaña de Evelyn Matthei, candidata a diputada. Tras el Piñeragate, Hinzpeter apoyó a Piñera y en 2005 se selló la alianza entre ambos cuando el abogado se transformó en uno de los artífices de la candidatura presidencial de Piñera en desmedro de Lavín.
Hasta hace seis meses, la imagen de Hinzpeter era la de una persona más bien dura, fría y de trato seco, pero hoy se erige como el gran articulador de equipos, que escucha, que da espacio a los jóvenes, que construye acuerdos.
-Él nos empoderó, es el arquitecto de que haya un grupo de chicos de treinta y tantos en puestos claves y que participaron en áreas que fueron muy simbólicas -dice un miembro del comando.
Ignacio Rivadeneira también es abogado y máster en políticas públicas de Harvard. Es hijo de Ricardo Rivadeneira, ex presidente de RN. Piñera lo conoce desde sus tiempos en la juventud del partido y porque trabajó en su campaña de 2005. Durante la reciente campaña fue tomando importancia hasta convertirse en el segundo brazo derecho, después de Hinzpeter. De perfil bajo, "más perno que cool", dicen sus cercanos, el ex alumno del colegio Tabancura es más tecnócrata que animal político. Le hace los discursos a Piñera, le ve sus columnas y es muy trabajólico.
Más abajo en influencia, pero de gran consolidación, está Hernán Larraín Matte (35), hijo del senador UDI, Hernán Larraín. Ex alumno del colegio Apoquindo, estudió derecho en la Finis Terrae, ciencia política en la UC y un máster en políticas públicas en el London School of Economics. Liberal de pensamiento, entró al comando por una puerta lateral -ganó la licitación de la plataforma web de la campaña con su empresa Storm- y terminó siendo el responsable del exitoso marketing de la campaña y su franja.
- Él supo traducir en el marketing el mensaje de una derecha más fresca, moderna e inclusiva -dice un cercano.
Su paso por el comando fue bien evaluado y se especula que estará en La Moneda.
Se piensa lo mismo de Francisco Irarrázaval quien, con un poco de burla, fue llamado el "Bowen de Piñera", ya que tal como Sebastián Bowen, la figura joven del comando de Eduardo Frei, ambos vienen de Un Techo para Chile. Con experiencia en temas de pobreza, el ingeniero civil de la UC y máster en desarrollo económico de Harvard, empezó trabajando en los grupos Tantauco y luego él mismo se ofreció para trabajar en el comando.
Junto a los hijos menores de Piñera, Sebastián y Cristóbal, ha estado encima del llamado "comando juvenil" que recorrió el país arriba de un bus con el slogan "Mójate por Chile" que incentivaba a que los jóvenes se inscribieran en los registros electorales.

Onda sub 45
En las nuevas capas de jóvenes que llegarán al Gobierno, conviven dos grupos.
- Los más conservadores, en general ligados al gremialismo, y
- los liberales, más abiertos en lo valórico.
- Una es la derecha de pantalón beige y mocasines y
- la otra, la derecha que lee "The Clinic", que se siente más cool y que podría tener de emblema a Hernán Larraín Matte o Cristóbal Bellolio (Independientes en Red, ex marquista que apoyó a Piñera). También Ignacio Rivadeneira, aunque se ve más formal -dice un cercano asesor de la Presidenta Bachelet.
En general son más "abajistas", desencorbatados y usan palabras como "ese chico" o "guapa" y son más coloquiales que los sobre 45 años. También pueden convivir con la polola y comer en el Liguria, aunque el "piñerismo" es muy del Tiramisú, la popular pizzería del barrio El Golf.
El mediático José Miguel Izquierdo, experto electoral del Institituto Libertad y un "Sebastián boy" sin duda alguna, lo define así: "Somos más surfers que de la pastoral católica".
La mayoría admira
- al líder conservador inglés David Cameron,
- al Presidente francés Nicolás Sarkozy y
- a Barack Obama.
Leen y analizan sus discursos, han sido una clara inspiración para los creativos jóvenes que hicieron la franja de Piñera.
Durante la campaña, los jóvenes del comando leyeron los libros que Rodrigo Hinzpeter les sugirió, como
- Political Brain, de Drew Western -que hablaba de las emociones en política y que discutieron juntos-,
- Eyewitness to Power:
- The Essence of Leadership,
- Nixon to Clinton, de David Gergen y
- No Place for Amateurs: How Political Consultants are Reshaping American Democracy, de Dennis W. Johnson.
Todos comprados por Amazon.
-Pero jamás leerían al sociólogo francés Alain Touraine -dice un asesor de Michelle Bachelet, con ironía.
También son bastante informales, sello de Sebastián Piñera a quien nadie le dice "don", pese a sus 60 años. Es simplemente Sebastián.
La dinámica de Piñera es establecer
- proyectos,
- objetivos,
- metas,
- plazos y
- delivery.
La metodología de gestión es cómoda, flexible, no tiene que ver con marcar tarjeta, no hay dress code. La clave es que se respeta la libertad del proceso, pero lo que importa es el resultado -dice un joven cercano a Piñera.

El nuevo "partido transversal"
En estos días, las altas esferas del piñerismo gastan la mayor parte del tiempo definiendo el gabinete, pero ya hace varios meses que se forma la segunda capa del gobierno, que está siendo reclutada por los think tanks de la derecha.
En diciembre de 2008, después del congreso de las Termas de Colina en que la UDI proclamó a Sebastián Piñera, éste se reunió con Miguel Flores, presidente de la Fundación Jaime Guzmán. En la oficina del candidato, Flores se comprometió a estructurar una red de profesionales jóvenes vinculados a la fundación para trabajar en el futuro gobierno.
En agosto de 2009, con absoluta discreción, se comenzó a llamar gente y a preguntarles, directamente, si estarían disponibles.

Hoy manejan 803 currículos.
- Los mayores tienen 42 años, pero el promedio es de 32.
- Muchos tienen posgrados en el extranjero, hay
- 241 abogados,
- 113 ingenieros comerciales,
- 125 ingenieros civiles,
- 54 periodistas,
- 44 arquitectos,
- 31 pedagogos,
- 24 constructores civiles y
- 19 cientistas políticos y administradores públicos, más
- 152 personas con otras profesiones.
Muchos venidos del gremialismo, de las federaciones de estudiantes, del programa "Jóvenes al Servicio de Chile".
Gente que trabajó en municipalidades, en gobiernos regionales, que conoce el aparato estatal y tiene cierta ventaja sobre los que vienen del mundo de la empresa o la academia -dice Miguel Flores. Conocen el engranaje público, muchos han tenido que trabajar con poco presupuesto en municipalidades y entenderse con el gobierno central o regional.
El reclutamiento de profesionales lo manejó Álvaro Cruzat (38), agrónomo, MBA IESE- España y ex gerente de Colo Colo que fue presidente de la Feuc y hoy es gerente de la división Iconstruye.
Algunos de los reclutados por la Fundación estuvieron en los grupos Tantauco, como el abogado de la UC Sebastián Donoso, experto en pueblos originarios.
Carol Bown (31), abogada de la UC con posgrado en Georgetown, ex candidata a alcaldesa por Quilicura, reúne las condiciones buscadas, además de ser mujer, a lo que Piñera le quiere dar prioridad.
También Francisca Correa, la primera mujer presidente que tuvo la Feuc en los 90, y que hoy maneja una red de jardines infantiles. Otro de los que se nombran es Julio Poblete, arquitecto de la UC con un máster en Harvard, y que trabajó con Joaquín Lavín en la Municipalidad de Santiago junto a Fernando Rojas, un ingeniero de la UC que hoy es gerente de Habitat y que también estuvo en Harvard.
También Sebastián Soto (32), un abogado de la UC a cargo del área legislativa de Libertad y Desarrollo. Y Nicolás Figari (33), abogado, que hoy es el jefe de gabinete de Jovino Novoa.
La gente que viene de la Fundación Jaime Guzmán responde a la derecha más conservadora, con mucho "sentido de misión" -una característica más UDI que RN, pero, como para la mayoría de estos jóvenes, Pinochet casi no les dice nada.
Al Instituto Libertad, de Renovación Nacional, dirigido por María Luisa Brahm, han llegado más de 1.000 currículos y tienen a una persona especializada clasificándolos.
Va a salir una generación muy potente, muy comprometida que ha visto una puerta abierta. Si la mitad de esto se hace realidad tendremos un avión de gobierno -dice Brahm.
José Miguel Izquierdo, experto electoral del Instituto Libertad, también está entre los nombres destacados del piñerismo joven. Libertad ha venido a reemplazar a la juventud de RN que casi no existe como semillero, no así en la UDI.
De Libertad será la jefa de gabinete de Cecilia Morel, la abogada Daniela Godoy. También se mencionan como "reclutables" a Alejandra Candia, ingeniera comercial, a Rodrigo Yáñez, abogado que ve los temas jurídicos y legislativos, y a Trinidad Valdés, quien ve los temas municipales, nombres que se repiten al hablar con diversas fuentes del sector.
A Cristián Larroulet, sin duda un hombre clave del nuevo gobierno, presidente del Instituto Libertad y Desarrollo, le han llegado muchísimos currículos, aunque no los han buscado como institución. LyD tiene entre sus filas nombres importantes para la nueva administración como Felipe Kast (32), hijo de Miguel Kast, doctor en economía y máster en políticas públicas de Harvard, a Felipe Silva Méndez, economista, y a Ena von Baer, derrotada candidata a senadora, quien se menciona como posible vocera.
De estos tres think tanks salieron muchos de los miembros de los grupos Tantauco que lideró Magdalena, la influyente hija de Sebastián Piñera. Un cercano asesor del Presidente electo dice que por ser hija sería raro que estuviera a cargo de un servicio, pero es probable que forme parte de la Presidencia donde trabajan más de 140 personas de íntima confianza del Presidente. "Si ahora está la Jupi (María Angélica Álvarez, amiga de Bachelet), ¿por qué no puede estar la Mane?", se pregunta la fuente.
Un rostro femenino fuerte que ha salido de los Tantauco es el de la economista y doctorada en el MIT Soledad Arellano (37), muy cercana al economista Felipe Larraín y a Piñera desde su campaña presidencial de 2005.
En el área de las mujeres, otra cara que se daba por sentada en La Moneda y que se terminó por alejarse es la aún diputada UDI, Marcela Cubillos, que en marzo dejará su cargo porque no quiso ir a la reelección. Entró con mucho poder al comando, pero tras el primer debate tuvo fuertes diferencias con Rodrigo Hinzpeter. El "estilo Sebastián"
Al próximo Presidente de Chile le acomoda trabajar con gente joven. Y, desde los tiempos en que era sólo empresario, y luego de político, recluta jóvenes para trabajar con él.
No sólo porque pagaba poco en sus tiempos de full empresario, sino porque tiene un estilo informal y rápido que se ajusta bien con gente más moldeable y desprejuiciada. Le gusta la gente inteligente y con iniciativa -dice un ex colaborador.
Para buscarlos, siempre se ha fijado mucho en su desempeño académico y le interesan, por ejemplo, los mejores egresados de la UC. Para eso llama a sus contactos, a gente de la universidad y pregunta "cuáles son los buenos" -recuerda otro estrecho colaborador suyo.
El abogado y actual director del Centro de Liderazgo Estratégico de la U. Adolfo Ibáñez, Juan Carlos Eichholz, trabajó con Piñera cuando estaba recién salido de Derecho de la Católica. Llegó el año 92 a trabajar con el entonces senador de RN, unos meses después del Piñeragate, etapa en que recuerda a un Piñera golpeado pero lleno de energía por levantarse.
El trato con él es de igual a igual, y así es con toda la gente joven. Se da una buena simbiosis y aunque Piñera es rápido, voraz, ansioso y con varios temas al mismo tiempo, la gracia es su horizontalidad. Piñera no es un gallo inspirador, pero sí movilizador. Mueve desde la gestión, desde la capacidad de cada uno de desafiarse a sí mismo -dice Eichholz.
Un ex ejecutivo de Piñera que prefiere el anonimato dice que el Presidente electo necesita energía y saca lo mejor de la gente, pero no le gusta hacerse cargo de lo más cercano de cada uno, de sus motivaciones, y asume que la gente estará con él sólo por un tiempo.
Están entre 3 y 8 años máximo y es raro, en sus empresas, que la gente de más de 32 se quede con Piñera porque eso es ya un proyecto de vida, y a Piñera no le interesa manejar eso. Tampoco generar espacios de mayor intimidad. Él genera simpatía, pero no intimidad -dice el ex ejecutivo.
Eso, dice un cercano a Piñera, lo aprendió a golpes. "Cuando fue ejecutivo primero y luego empresario, reclutó harta gente joven. Pero después se dio cuenta del desgaste que es manejar personas", dice.
No somos "yesmanes" (del inglés yes man, sí señor) -dice Francisco Irarrázaval -. A Sebastián le gustan las ideas propias, que seas analítico y tienes que ser capaz de discutirle. Uno se siente en libertad total.
Claro que algunos reconocen que hoy, aparte de Hinzpeter, son pocos los que le discutían fuerte durante la campaña.
En esta relación horizontal -dice Eichholz- le puedes cuestionar todo lo que quieras. Hace que uno tome sus propias decisiones. Es empoderador.
Los que han trabajado con él reconocen el tremendo aprendizaje de su capacidad e inteligencia. Pero concuerdan en que dice "lo hiciste mal" y punto, pero no entra al "por qué lo hiciste mal". No se da ese trabajo, en general, con la gente más joven. No hay tiempo.

Lo mismo en política.
-No es Jaime Guzmán -agregan.
Pero como el próximo Presidente no es desconfiado, dicen que no es difícil trabajar con él aunque uno esté comenzando o falte experiencia.
Confía en la gente con la que trabaja, porque sabe que son capaces y por algo los escogió -dice un ex ejecutivo.
También hay bastante coincidencia en que es muy poco rencoroso, lo que hace fluidas sus relaciones.
Pero le cuesta formar equipos reales, y en esta campaña, los únicos jóvenes importantes fueron Rodrigo Hinzpeter, Ignacio Rivadeneira y sus hijos. Ese fue el círculo de hierro real -dice un alto dirigente de la UDI.
Los jóvenes le acomodan porque no tienen agendas propias, porque son flexibles y se acomodan a su liderazgo.
Cuando se topa con agendas propias le saltan los fusibles -agrega un colaborador.
Ahora Piñera no tendrá que manejar directamente a los más de mil jóvenes que deberían entrar a su gobierno, pero sí dar el marco para que el recambio generacional finalmente se produzca, al menos desde el Estado.
Los jóvenes de la Concertación fueron submarineados por las cúpulas, por Escalona, Latorre, Auth y Gómez -concluye un miembro del comando de Piñera-. A nosotros no nos pasó lo mismo. Ojalá ahora podamos demostrar que somos más que una buena intención.

Sabine Drysdale - Paula Coddou - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 23-Ene-2010

viernes, 22 de enero de 2010

Periodistas... ¿o niños de papá?

- EEUU expulsa del aeropuerto de Puerto Príncipe a la prensa
- Más de 20 periodistas viajaban en un avión de emergencias de la AECID
- Los periodistas habían tomado como base de operaciones el aeropuerto
- Prefieren trabajar al amparo de sus gobiernos que enfrentarse a la realidad
- Aquí no hay desabastecimiento y la comida se puede comprar en las calles
- Eso sí, a precios disparatados pero asumibles para quien paga en euros.

- ¿Se puede llegar a un terremoto con maleta de ruedas? Sí.
- ¿Puede una revista que dedica su última portada a los maquillajes más sorprendentes y a las joyas que vienen para este año enviar a un periodista para la cobertura? Sí.
- ¿Puede llegar alguien a la zona más devastada del planeta sin agua, comida ni un teléfono en condiciones? Sí.
- ¿Puede la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo) llevar a más de 20 periodistas dentro de un avión de emergencias? Sí.
- ¿Puede un periodista ponerse a llorar cagado de miedo nada más poner un pie en Puerto Príncipe al verse rodeado de negros? Sí, y
- ¿Puede el ministro de Exteriores buscarles casa a todos los periodistas para que trabajen con "plena seguridad" cuando sólo ayer hubo tres réplicas y ni la policía ha sido capaz hasta ahora de tomar el control de las calles? Sí

Y no sólo eso si no que Juan Pablo De Laiglesia, secretario de Estado para Iberoamérica, tuvo que perder un día entero en cumplir la orden del ministro, en medio de un desastre de estas dimensiones.
Y además de todo eso incluyan ustedes a una estrella de la televisión nacional convertida en "la mayor mosca cojonera" de cuantos han pasado por ahí.
El jueves por la noche, junto a muchos otros informadores de todo el mundo,
llegó la orden de los marines de EEUU para que la prensa abandonara las instalaciones del aeropuerto de Puerto Príncipe, que los periodistas habían tomado como base de operaciones para realizar su trabajo.
En los últimos días en el aeropuerto desembarcaron miles de efectivos estadounidenses cargados hasta los dientes, los aviones militares aterrizaban cada pocos minutos y el material de emergencia corría de forma frenética por la pista pero paseando alegremente en medio de ese desmadre aparece siempre algún periodista. Y fumando.
- ¿En algún aeropuerto del mundo alguien permitiría una situación así?
Pues aquí en Puerto Príncipe así sucedía hasta el jueves. Hasta que fueron expulsados del aeropuerto. Pero no sólo la prensa española sino los periodistas de medio mundo como era lógico.
Pero los periodistas no tienen toda la culpa no, si no que la tiene un paternalismo estúpido que hace que un señor de Moncloa tenga que aterrizar para ver si estamos bien.
Aquí no hay desabastecimiento y la comida se puede comprar perfectamente en las calles, eso sí a precios disparatados aunque perfectamente asumibles para un señor que paga en euros.
Así que no hay necesidad de ir a robar por la noche (sí, robar por la noche) la comida traída desde España para los equipos de rescate. Tampoco hay violencia, salvo saqueos puntuales, lógicos en estas circunstancias y la electricidad no se ha ido nunca.
Pero no, muchos periodistas preferían vivir bajo "el cobijo de la gallina de la AECID" antes que enfrentarse solos a la una ciudad destrozada de la que lo desconocen todo.
Y aprovecho para adjuntar
un artículo de Arturo Pérez Reverte, que lo explica todo mejor que yo:
Jacobo G. García - "El Mundo" - Madrid - 22-1-2010

Hace treinta y dos años desaparecí en la frontera entre Sudán y Etiopía. En realidad fueron mi redactor jefe, Paco Cercadillo, y mis compañeros del diario 'Pueblo' los que me dieron como tal; pues yo sabía perfectamente dónde estaba: con la guerrilla eritrea.
Alguien contó que había habido un combate sangriento en Tessenei y que "me habían picado el billete". Así que encargaron a Vicente Talón, entonces corresponsal en El Cairo, que fuese a buscar mi fiambre y a escribir la necrológica.
No hizo falta, porque aparecí en Jartum, hecho cisco pero con seis rollos fotográficos en la mochila; y el redactor jefe, tras darme la bronca, publicó una de esas fotos en primera: dos guerrilleros posando como cazadores, un pie sobre la cabeza del etíope al que acababan de cargarse.
Lo interesante de aquello no es el episodio, sino cómo transcurrió mi búsqueda. La naturalidad profesional con que mis compañeros encararon el asunto.
Conservo los télex cruzados entre Madrid y El Cairo, y en todos se asume mi desaparición como algo normal: un percance propio del oficio de reportero y del lugar peligroso donde me tocaba currar. En las tres semanas que fui presunto cadáver, nadie se echó las manos a la cabeza, ni fue a dar la brasa al Ministerio de Asuntos Exteriores, ni salió en la tele reclamando la intervención del Gobierno, ni pidió que fuera la Legión a rescatar mis cachos.
Ni compañeros, ni parientes. Ni siquiera se publicó la noticia. Mi situación, la que fuese, era propia del oficio y de la vida. Asunto de mi periódico y mío. Nadie me había obligado a ir allí.
Mucho ha cambiado el paisaje. Ahora, cuando a un reportero, turista o voluntario de algo se le hunde la canoa, lo secuestran, le arreglan los papeles o se lo zampan los cocodrilos, enseguida salen la familia, los amigos y los colegas en el telediario, asegurando que Fulano o Mengana no iban a eso y pidiendo que intervengan las autoridades de aquí y de allá "de sirios y troyanos, oí decir el otro día".
Eso tiene su puntito, la verdad. Nadie viaja a sitios raros para que lo hagan filetes o lo pongan cara a la Meca, pero allí es más fácil que salga tu número.
Ahora y siempre. Si vas, sabes a dónde vas. Salvo que seas idiota. Pero en los últimos tiempos se olvida esa regla básica.
Hemos adquirido un hábito peligroso: creer que el mundo es lo que dicen los folletos de viajes; que uno puede moverse seguro por él, que tiene derecho a ello, y que Gobiernos e instituciones deben garantizárselo, o resolver la peripecia cuando el coronel Tapioca se rompe los cuernos. Que suele ocurrir.
Esa irreal percepción del viaje, las emociones y la aventura, alcanza extremos ridículos. Si un turista se ahoga en el golfo de Tonkín porque el junco que alquiló por cinco dólares tenía carcoma, a la familia le falta tiempo para pedir responsabilidades a las autoridades de allí, "imagínense cómo se agobian éstas", y exigir, de paso, que el Gobierno español mande una fragata de la Armada a rescatar el cadáver.
Todo eso, claro, mientras en el mismo sitio se hunde, cada quince días, un ferry con mil quinientos chinos a bordo. Que busquen a mi Paco en la Amazonia, dicen los deudos. O que nos indemnicen los watusi.
Lo mismo pasa con voluntarios, cooperantes y turistas solidarios o sin solidarizar, que a menudo circulan alegremente, pisando todos los charcos, por lugares donde la gente se frota los derechos humanos en la punta del cimbel y una vida vale menos que un paquete de Marlboro.
Donde llamas presunto asesino a alguien y tapas la cara de un menor en una foto, y la gente que mata adúlteras a pedradas o frecuenta a prostitutas de doce años se rula de risa. Donde quien maneja el machete no es el indígena simpático que sale en el National Geographic, ni el pobrecillo de la patera, ni te reciben con bonitas danzas tribales.
Donde lo que hay es hambre, fusiles AK-47 oxidados pero que disparan, y televisión por satélite que cría una enorme mala leche al mostrar el escaparate inalcanzable del estúpido Occidente. Atizando el rencor, justificadísimo, de quienes antes eran más ingenuos y ahora tienen la certeza desesperada de saberse lejos de todo esto.
Y claro. Cuando el pavo de la cámara de vídeo y la sonrisa bobalicona se deja caer por allí, a veces lo destripan, lo secuestran o le rompen el ojete.
Lo normal de toda la vida, pero ahora con teléfono móvil e Internet. Y aquí la gente, indignada, dice qué falta de consideración y qué salvajes.
Encima que mi Vanessa iba a ayudar, a conocer su cultura y a dejar divisas. Y sin comprender nada, invocando allí nuestro código occidental de absurdos derechos a la propiedad privada, la libertad y la vida, exigimos responsabilidades a Bin Laden y gestiones diplomáticas a Moratinos.
Olvidando que el mundo es un lugar peligroso, lleno de hijos de puta casuales o deliberados. Donde, además,
- las guerras matan,
- los aviones se caen,
- los barcos se hunden,
- los volcanes revientan,
- los leones comen carne, y
- cada Titanic, por barato e insumergible que lo venda la agencia de viajes, tiene su iceberg particular esperando en la proa."
Arturo Pérez Reverte

Haití, la banca gana

- CUANDO el dedo señala la luna, el idiota mira el dedo;
- cuando el dedo señala Haití, el banco se fija en las comisiones.
- Es indignante.


Los bancos, que hace unos meses pedían ayuda a gritos tras el terremoto financiero y se la dimos a espuertas y con la nariz tapada, son incapaces ahora de la más mínima compasión ante la tragedia humana que vive la isla caribeña.
El hedor de Haití se queda corto frente al que desprende un sector que intenta sustraer por medio de las comisiones parte de la ayuda que la gente de a pie hace llegar a las ONG y otros organismos que trabajan sobre el terreno.
De los 17 millones de euros que han sido donados para ayudar a los haitianos, parte se ha quedado en las uñas de estos desaprensivos en porcentajes que oscilan entre el 0,4 y 0,5% (entre 64 y 85 mil euros).

Y no es la primera vez. Ya hicieron lo mismo tras el tsunami que asoló el sudeste asiático.
Uno se pregunta qué asesor de imagen será capaz de lavarles la cara después de esto.

¿Quizás el mismo que contrató el presidente de la CEOE tras confesar abiertamente que él nunca volaría en su propia compañía aérea?
Podemos acostumbrarnos a que nos cobren tasas abusivas por el servicio que nos prestan, pero nunca me habituaré a que roben la ayuda que intentamos hacer llegar a quien se muere de hambre.
Sobre todo, porque acaban de salvar su culo con nuestro dinero: el público y el privado.
Y ya sé que el dinero no tiene corazón, pero, al menos, no estaría de más que lo tuviera quien lo gestiona

Josetxu Rodríguez - "DEIA" - Bilbao - 22-1-2010

Antes del terremoto ya estaba la pobreza
SI las armas las carga el diablo, a los terremotos los carga la pobreza.

Y por eso haríamos muy mal si, apelando en falso a las fuerzas de la naturaleza y depositando en ellas la ciega responsabilidad de lo ocurrido en Haití, acabásemos creyendo que las docenas de miles de cadáveres amontonados en Puerto Príncipe no tienen nada que ver con la injusticia de la tierra. El seísmo hizo temblar la tierra para asentarla, como viene haciendo desde hace millones de años, pero la gran mayoría de los muertos y los heridos, y el hambre y el frío, y las enfermedades y la violencia, vinieron de la mano de la extrema pobreza.
Y de esa, al menos en Haití, somos responsables. Por eso en Japón hay terremotos enormes que no causan un solo muerto. Y por eso estamos obligados a reconstruir ese país, que parece maldito, para que esta tragedia, y todas las tragedias que precedieron a ésta:
- la esclavitud,
- los huracanes,
- la dictadura,
- las invasiones coloniales,
- la inestabilidad política y
- las injusticias y diferencias sociales- no vuelvan a repetirse.

El terremoto se produjo el martes día 10, sobre las 22.30 -hora española-. Y los primeros efectivos especializados en detectar y extraer heridos aplastados por los escombros llegaron a Puerto Príncipe el jueves por la noche, casi 60 horas después de la tragedia.
Los primeros equipos médicos que llegaron a Haití no disponían de los medicamentos y los instrumentos más elementales para abordar los más eficaces remedios de urgencia. Y el viernes por la noche los supervivientes de la tragedia se peleaban por un trozo de pan o un vaso de agua que entre Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y España no fueron capaces de suministrar.
Todos los expertos saben que cada hora que transcurre sin que operen los servicios especializados de salvamento disminuye en proporciones geométricas la posibilidad de salvar vidas. Y es una práctica aceptada que a partir de las 90 horas la supervivencia es un milagro, y se pierden menos vidas fumigándolo todo y metiendo a desescombrar la maquinaria pesada que manteniendo los protocolos de extracción que se pueden utilizar durante los tres primeros días.
Y eso quiere decir que
- algunas docenas de miles de haitianos murieron porque no se pudo llegar a tiempo, y
- porque la agilidad con la que puede moverse la maquinaria de guerra no tiene nada que ver con las formas de moverse la maquinaria de paz.
De la misma manera que hay una agencia internacional para la cultura, para los alimentos o para el desarme nuclear, también tiene que haber
- una agencia para luchar contra las grandes catástrofes naturales,
- cuya misión
debe ser el almacenamiento y gestión de los recursos que han de moverse en las primeras 36 horas.
Y para esto no valen
- los sistemas voluntarios de cooperación,
- ni las movilizaciones casi siempre generosas que se inician después de la tragedia y que nunca consiguen despegar antes de las 48 horas.
- Las actividades de rescate en los terremotos tienen que estar organizadas sobre el mundo de forma estable, como lo están los bomberos,
- con bases y personal entrenado para llegar en pocas horas con sus perros, sus máquinas, sus médicos y vendajes y con agua y alimentos
- que impiden la muerte o la revuelta de los vivos.
- Otras cosas pueden llegar más tarde sin que su eficacia disminuya de forma tan dramática,
- pero tienen que estar movidas por la ONU,
- pagadas con impuestos por los que podemos hacerlo, y
- ser aplicadas con eficacia durante las primeras 72 horas.
De momento los países ricos se contentan con hacer -y narrar para sí mismos y para sus televisiones- movimientos solidarios y singularmente heroicos.
Pero ese heroísmo emocionante no puede ocultarnos la triste realidad de la ineficiencia terrible y culpable con la que se mueven -y en buena parte se dilapidan- nuestros recursos.
Nuestra paradójica escala de valores hace que los mismos países que mantienen estables y costosos operativos para salvar una docena de pinos amenazados por un incendio veraniego, necesitan reclutar y formar aceleradamente los operativos que podrían salvar cien mil personas en un terremoto. Y por eso se hace necesario recordar -ahora que estamos calientes- que no sólo Haití, sino también los recientes terremotos de Irán, Turquía, Perú, Pakistán y el tsunami de sureste asiático, están demostrando que,
- bajo un enorme ceremonial de solidaridad,
- se esconde una trágica y asesina incapacidad
- para hacer frente a tragedias tan grandes, tan graves y tan periódicas como son los terremotos.

Xosé Luis Barreiro Rivas - "DEIA" - Bilbao - 22-1-2010

jueves, 21 de enero de 2010

Los buenos de Haití

Como ya pasó con el tsunami, en Haití los dos países más solidarios han sido EE.UU. e Israel.

Haití nos dice muchas cosas, y algunas tienen que ver con países demonizados que, sin embargo, brillan tanto por presencia, como brillan otros por ausencia. Nuevamente, pues, como pasó con el tsunami, o con las tragedias africanas, también en Haití, los dos países más solidarios han sido Estados Unidos e Israel.
El caso israelí es tan flagrante que conozco ONG israelíes que trabajan en África y esconden su nacionalidad para poder continuar haciendo su labor, sin que los odios ancestrales lo impidan. En Haití, por suerte, sus magníficos médicos, que han montado un sofisticado hospital, no han tenido que esconder la estrella de David.

Pero demos tiempo a Chávez, o a cualquiera de sus voceros, allá o aquí, que siempre están prestos a lanzar barbaridades antisemitas.
Estados Unidos es el mismo caso, en escala mayúscula.
- Ha movilizado recursos,
- ha enviado a su ejército,
- ha coordinado la logística y, en definitiva,
- ha aterrizado en el devastado país para intentar sacarlo del caos.
Por supuesto, Haití necesita dos planos de actuación, el urgente, y el estructural, que tendrá que llegar cuando ya se hayan ido los periodistas.
Será entonces cuando sabremos si estamos
- ante una solidaridad real, o
- si el mundo vuelve a darle la espalda.
Pero mientras ello ocurre, algo está claro:
- Las dos democracias más demonizadas del mundo, y las que, por cierto, han sufrido de forma más sangrante la maldad del terrorismo, son las que siempre se movilizan más.
Mientras ello ocurre,
- ¿Dónde está el resto de los países?
Hagamos un repaso.
- La Unión Europea ha quedado desbordada por los acontecimientos, demostrando nuevamente que no acaba de encontrar su lugar al sol. Europa, la vieja Europa que marcó la historia durante siglos, empieza a ser en muchos aspectos un bello fósil. Pero, a pesar de todo, y con déficits, ahí está.
- Latinoamérica, en cambio, ha fallado estrepitosamente. Por supuesto, las excepciones son de oro, pero en conjunto resulta decepcionante. Decepcionante o… clamoroso, porque al demagogo Chávez no se le ha visto por ninguna parte, confirmando lo que ya sabíamos:
- que este tipo sólo sabe usar sus ingentes recursos para
- enriquecerse,
- destruir al país,
- fortalecer a Irán y
- promocionar una delirante revolución golpista.
Y si Chávez se retrata, lo hacen también las grandes dictaduras del petrodólar, siempre ausentes de estas tragedias.
La ayuda que dieron para sus "hermanos" víctimas del tsunami fue de escándalo. Y es que estos sólo saben
- hacer dinero para cimentar dictaduras brutales,
- acumular fortunas pornográficas y
- crear una casta oligarca de influencia y dominio.
Pero nunca están en la mejora de la humanidad.
Y así ha quedado el retrato de la ayuda a Haití:
- con los sospechosos habituales desaparecidos, y
- los de siempre arrimando el hombro.
- Hoy ayudan. Mañana, los demagogos de siempre volverán a sacarles la piel.
Pilar Rahola - "La Vanguardia" - Barcelona - 21-Ene-2010