sábado, 12 de enero de 2013

El reequilibro de EE UU hacia el Pacífico


La política militar norteamericana ha iniciado un cambio histórico que le lleva a potenciar su proyección en Asia.
Pero no se trata de dirigirla contra China, país con el que Washington busca fuertes lazos de defensa
El Ejército de Estados Unidos ha entrado en un periodo de cambio histórico después de más de una década de guerra tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
- Concluimos la guerra en Irak;
- estamos implementando una transición y
- una retirada efectiva de Afganistán, y
- en la lucha contra el terrorismo
- debilitamos seriamente el liderazgo de Al Qaeda.
Como resultado de estos esfuerzos y de la realidad de las limitaciones presupuestarias,
- Estados Unidos ha desarrollado
- una nueva estrategia de defensa para el siglo XXI,
- que hace hincapié en
  - la agilidad,
  - la tecnología y
  - la proyección de fuerza.
Hemos comenzado a concentrarnos en
- los desafíos y
- las oportunidades del futuro, y resulta evidente que
- muchos de ellos se sitúan en Asia.
Después de todo, el centro global de gravedad está virando hacia la región de Asia-Pacífico,
- vinculando más estrechamente aún la prosperidad y
- la seguridad futuras de Estados Unidos
- a esta región de rápido crecimiento.
Al mismo tiempo,
- un creciente gasto militar,
- desafíos a la seguridad marítima,
- amenazas no tradicionales que van
  - desde la piratería hasta el terrorismo y
- la destrucción generada por los desastres naturales,
  hacen que
- la seguridad de la región sea más compleja.
Por estas razones, el Departamento de Defensa de Estados Unidos está llevando a cabo
- un reequilibrio del interés y
- la postura estratégicos de Estados Unidos
- frente a la región de Asia-Pacífico.
Este esfuerzo descansa sobre cuatro pilares.
El compromiso de Estados Unidos con un conjunto de principios que ayudaron a fomentar la paz y la seguridad en la región en el siglo XX.
Por ser una potencia del Pacífico, Estados Unidos tiene

1) Un interés nacional perdurable en un orden internacional justo que resalte los derechos y responsabilidades de los Estados y su fidelidad hacia el imperio de la ley;
Un acceso abierto a todos a los derechos globales del mar, el espacio y el ciberespacio; un desarrollo económico y un comercio sin obstáculos; y
Una resolución de los conflictos que no apele al uso de la fuerza.
Estos principios pueden y deben apuntalar hoy relaciones económicas, diplomáticas y militares fuertes en toda la región.
2) Una prioridad personal: modernizar y fortalecer las alianzas y asociaciones de Estados Unidos en la región, y desarrollar otras nuevas.
Esa misión me ha llevado a viajar a Asia cuatro veces desde que asumí el cargo de secretario de Defensa en julio de 2011.
Y nos ha conducido a dedicar más recursos y esfuerzo a fortalecer las capacidades de nuestros socios y mejorar la interoperabilidad entre el Ejército de Estados Unidos y las fuerzas en la región.
También estamos trabajando para identificar oportunidades que nos permitan profundizar nuestra cooperación en materia de seguridad de la información, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y otras fronteras de alta tecnología, desde el ciberespacio hasta el espacio exterior.
Una de las maneras más importantes de mejorar las alianzas y asociaciones es a través del entrenamiento y de maniobras conjuntos.
En 2012, Estados Unidos aumentó tanto el tamaño como la cantidad de ejercicios bilaterales y multilaterales en toda la región de Asia-Pacífico.
Por ejemplo, las maniobras Costa del Pacífico (RIMPAC por sus siglas en inglés) fueron las mayores de la historia: incluyeron a más de 42 barcos y 25.000 personas de 22 países, mientras que Estados Unidos y China llevaron a cabo su primer ejercicio marítimo contra la piratería cerca de la región del Cuerno de África.
En 2013, participaremos por primera vez en ejercicios militares multilaterales liderados por la ASEAN, mientras que China ha sido invitada a enviar barcos a RIMPAC 2014.
En respaldo de este mayor compromiso —destinado, no a establecer nuevas bases permanentes, sino a fortalecer a nuestros aliados y socios a través de una mayor presencia rotativa—
3) El de mejorar nuestra presencia en los océanos Pacífico e Índico.
En el noreste de Asia, donde el Ejército de Estados Unidos ha mantenido tradicionalmente una presencia fuerte, estamos modernizando nuestra posición.
El ejército de Estados Unidos también se está reequilibrando dentro de la región de Asia-Pacífico para poner más énfasis en nuevas asociaciones en el sureste de Asia y el océano Índico.
4) La proyección de fuerzas.
Planeamos tener el 60% de nuestra flota naval basada en el Pacífico para 2020, y el presupuesto de defensa de Estados Unidos ha preservado, e incluso fomentado, la inversión en nuevos activos y mayores capacidades, necesarios en el teatro del Pacífico.
Nuestro plan de inversión prioriza el desarrollo e instalación de la tecnología más moderna y competente, que incluye
- submarinos de clase Virginia,
- aviones de combate F-22 y F-35 de
  quinta generación,
- aviones de patrulla marítima P-8,
- nuevas capacidades de guerra electrónica
  y comunicaciones, y
- mejores armas de precisión y misiles de crucero.
Estas son algunas de las capacidades que permitirán a nuestras fuerzas proyectar poder en caso de que nuestro acceso y libertad de acción se vieran comprometidos.
Estos cuatro pilares reflejan la estrategia integral del Departamento de Defensa para contribuir a que exista una región de Asia-Pacífico pacífica y próspera en el siglo XXI.
Este reequilibrio es una estrategia a largo plazo, y en 2012 sentamos las bases para su éxito.
Sin embargo, siguen existiendo interrogantes y percepciones erróneas.
Algunos concluyeron que el reequilibrio está dirigido contra China. No es así.
Un componente clave del reequilibrio es
- una relación de ejército a ejército saludable,
  estable y continua con China,
- basada en un diálogo sostenido y sustancial que
- mejore nuestra capacidad para trabajar
  conjuntamente y
- evitar cualquier tipo de error de cálculo.
Realicé una visita a China en septiembre que se saldó con éxito, y soy realista, pero a la vez optimista, respecto del futuro de esta importante relación entre nuestras fuerzas armadas.
Considerando que Estados Unidos busca lazos de defensa más fuertes con China y los países de toda la región, esperamos y acogemos con agrado los esfuerzos de los que buscan construir vínculos con China y Estados Unidos por igual.
Algunos sostienen que la inestabilidad y la agitación en Oriente Próximo nos impedirán implementar la reorientación.
Nuestra nueva estrategia y nuestro presupuesto en materia de defensa constatan que no será así.
El Ejército de Estados Unidos es una fuerza global que puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo.
Aun si
- implementamos un reequilibrio pensando en la región
  de Asia-Pacífico,
- conservaremos una presencia significativa en
  Oriente Próximo para
- disuadir la agresión y promover la estabilidad.
Finalmente, algunos preguntan si, dadas las limitaciones fiscales de Estados Unidos, el Ejército norteamericano puede hacer las inversiones necesarias para implementar este reequilibrio.
Ciertamente Estados Unidos afronta una nueva realidad fiscal, y
- el presupuesto de defensa debe reducirse en
- 487.000 millones de dólares en los próximos 10 años.
Pero los presupuestos tienen que ver con las prioridades, y claramente hemos decidido que
- la región de Asia-Pacífico es una prioridad.
Tenemos un plan detallado para el reequilibrio en nuestro presupuesto, y
- hemos tomado decisiones que
- harán que nuestro Ejército sea
  - más efectivo en términos de costes,
  - más eficiente y
  - más productivo.
Estados Unidos es y siempre será una nación del Pacífico.
Ha peleado y derramado sangre preciosa para darles a los países de la región de Asia-Pacífico la oportunidad de alcanzar la prosperidad y la seguridad.
Seguimos comprometidos con mejorar las vidas de todos aquellos que son parte de la familia de naciones del Pacífico.
El objetivo del reequilibrio es
- cumplir con ese compromiso
- con el sueño de un siglo XXI
- mejor y más seguro.
León Panetta - Secretario de Defensa de USA - El Pais - Madrid - 10-Ene-2013

Hagel y Kerry vuelven a Asia
El futuro económico de Estados Unidos y el principal desafío a su hegemonía, China, están en Asia.

Si el Senado confirma los nombramientos de Obama para los puestos de Secretario de Defensa y de Estado, durante los próximos cuatro años,
- la acción exterior de EE UU estará dirigida por
- dos veteranos de la guerra de Vietnam.
El Ejército más poderoso del mundo —
- con 570.000 soldados en activo y
- un presupuesto de 533.000 millones de euros
- que representa el 59% del gasto mundial en defensa—
- será dirigido por Chuck Hagel,
- Sargento responsable de un pelotón
- en la 9ª División de Infantería
- desplegada en el delta del Mekong
- entre 1967 y 1968.

A su lado, en
- el Departamento de Estado, tendrá como responsable
- de la diplomacia del país más influyente del mundo
- a John Kerry,
- Teniente de Navío a cargo de una patrullera fluvial
- en la bahía de Cam Rahn durante 1968-1969.
       
Aunque en 2004, durante su campaña presidencial, un grupo de veteranos intentó desacreditar el historial militar de Kerry cuestionando las acciones que le valieron las más importantes medallas que concede el Ejército:
- el Corazón Púrpura,
- la Estrella de Bronce y
- la Estrella de Plata,
las hojas de servicio de ambos demuestran que
- vivieron la guerra de Vietnam no solo en primera línea, - sufriendo emboscadas y ataques,
- sino en toda su crudeza, asistiendo
- a la muerte de numerosos compañeros y
- sufriendo ellos mismos
- heridas de diversa consideración.
- Experimentar la guerra
- en primera persona
- no debe ser lo mismo que
- dirigirla desde un despacho.
De ahí que tanto Kerry como Hagel
- no hayan dudado en mostrar en público
- sus reticencias sobre
- los dos conflictos más importantes en los que EE UU
- se ha visto envuelto en la última década.
Por un lado, aunque Kerry votó la autorización presidencial para ir a la guerra con Irak, lo hizo por patriotismo (seguramente mal entendido), pero al mismo tiempo
- criticó severamente
- las ansias bélicas de George W. Bush y
- su desprecio por una solución diplomática o
- consensuada con la comunidad internacional.
Por otro lado, pese a ser republicano, Chuck Hagel se manifestó en 2006
- contra el aumento de tropas en Irak
- decidido por Bush,
- no por casualidad describiéndolo como
- el “mayor fiasco exterior desde Vietnam”, y
- luego de forma muy directa (“no estoy seguro de qué diablos estamos haciendo allí”) contra
- el aumento de tropas en Afganistán decidido por Obama en 2010.
No fue, sin embargo,
- la generación de Vietnam la que
- dirigió la política exterior de EE UU
- a comienzos de la década pasada,
- sino un grupo de políticos sin experiencia bélica
- cuyo modelo teórico y práctico era
  - la contención del comunismo,
  - la guerra fría y
  - las lecciones de la II Guerra Mundial,
y que con
- Dick Cheney,
- Donald Rumsfeld,
- Paul Wolfowitz y
- Condoleezza Rice
a la cabeza capturaron la política exterior de EE UU durante el primer mandato de George W. Bush.
A diferencia de Hagel y Kerry,
- cuyas pesadillas nocturnas tenían que ver con
- el fuego cruzado en la jungla de Vietnam,
- las pesadillas de estos neocon
- se desarrollaban en torno a
- la humillante y contraproducente política
- de apaciguamiento de Hitler practicada por
- Daladier y Chamberlain en los años treinta,
- y que desembocó en el vergonzoso acuerdo de Múnich - en 1938 por el que se cedían
- los Sudetes checoslovacos a Alemania.
Ironías de la historia, este grupo, también llamado de los Vulcanos por su convencimiento de que
- Irak sería la fragua en la que
- se forjaría un nuevo siglo americano,
- comenzó la guerra de Irak pensando en Múnich y
- comparando a Sadam Husein con Hitler y
- describiendo a Al Qaeda y sus secuaces
- como islamofascistas, pero
- acabó creando un Vietnam en miniatura,
- dos, contando Afganistán.
La historia, sin embargo, guarda sorpresas para todo el mundo pues
- los dos veteranos de Vietnam que ha elegido Obama
- asumen las riendas de
- la política exterior  estadounidense
- en un momento dominado por el llamado
- “pívot hacia Asia”, que describe
- la más profunda reorientación de
- la política exterior y de seguridad estadounidense
- desde que acabara la guerra fría
- hace ahora dos décadas.
- El futuro económico de Estados Unidos está en Asia y
- también el principal desafío a la hegemonía
- e intereses estadounidenses (China).
Leon Panetta y Hillary Clinton ya comenzaron este redespliegue en el mandato anterior; ahora les toca a Hagel y Kerry continuarlo.
Para ello contarán con un aliado inesperado: Vietnam,
- sumamente receloso de la preeminencia de China y
- deseoso de colaborar con Estados Unidos
- en contener a Pekín.
- ¿Quién les iba a decir que volverían a Vietnam?
- ¿Y que lo harían con el ánimo de contener a China y
- evitar un futuro Múnich asiático?
Jose Iganacio Torreblanca - El País - Madrid - 12-Ene-2013


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