miércoles, 2 de enero de 2013

Es gibt noch Richter in Berlin !!!


Aún hay jueces en Berlín !!!

Esa es la frase que pronunció el humilde molinero al
que el

- Rey de Prusia
- Federico II, el Grande,

- mandó demoler su molino porque
- afeaba las vistas de su flamante palacio de Postdam.
Habiendo recurrido el molinero a la justicia,
- los jueces fallaron en su favor y
- ordenaron la reconstrucción
  del molino y
- la indemnización a su propietario.
Contra la creencia general de que
- se negaría a cumplir la sentencia,
- el rey la aceptó,
- no sin antes exclamar:
- "Veo, con alborozo, que
- todavía hay jueces en Berlín".
Claro que, Federico II fue
- un gobernante preocupado por su pueblo,
- favorecedor de
  - la agricultura,
  - la industria y
  - el comercio.
Persona culta, fue amigo de muchos artistas e intelectuales como Voltaire y mantuvo correspondencia con otros filósofos de la Ilustración.
Durante su largo reinado (1740-1786) se convirtió en
- exponente del despotismo ilustrado,
- introdujo reformas inspiradas en esta corriente.
- Impulsó la codificación del Derecho prusiano,
   - según el principio de que
  - la ley debía proteger a los más débiles.
- Publicó una obra en la que
  - condenaba las enseñanzas de Maquiavelo y
  - abogaba por una mayor exigencia moral para
    los gobernantes.
Es decir,
- su cultura y sensibilidad explican
- el respeto a la autoridad
- de los jueces de su país
- cuando podía, perfectamente,
- haber ignorado su fallo dado
- el inmenso poder que atesoraba.
Me ha venido a la memoria esta famosa historia muy conocida (y celebrada) en la carrera judicial tras leer en otro medio de comunicación
- los resultados del barómetro de Metroscopia que
- analiza, entre otros datos muy interesantes,
- el prestigio que en nuestro país
- ha recuperado la Justicia.
Una tendencia de signo bien distinto a la que experimenta la casta política, relegada a los dos últimos lugares de la clasificación de entre las instituciones mejor valoradas.
Así,
- el último puesto lo ocupan los políticos,
- el penúltimo, los partidos políticos,
- el antepenúltimo, los bancos, y a estos
- los siguen
  - el Parlamento,
  - los Obispos y
  - el Gobierno del Estado.
La variación en aprecio hacia los jueces
- ha subido en seis meses un 18%.
Esto se explica, lógicamente, porque
- los ciudadanos, como el molinero de Postdam,
- descubren que
- su última esperanza frente a
  - un gobierno,
  - unos políticos y
  - unos bancos
- que perciben con hostilidad y
- a los que responsabilizan de
- la brutal pérdida de bienestar y
- derechos que están sufriendo,
- reside en los jueces.
El crítico papel de éstos frente a
- los desahucios buscando imaginativas soluciones y 
- ciertas medidas regresivas
- aplicadas por el actual gobierno
- les ha hecho merecedores del aprecio popular.
Los ciudadanos saben que
- los jueces son
- los únicos que pueden tutelarlos,
como Poder Judicial que son, frente a
- un Poder ejecutivo cuya única obsesión es
- una cifra de déficit público que cumplir y
- que además no se cumplirá.
- La pérdida de derechos laborales y funcionariales,
- la congelación de las pensiones,
- la privatización de la sanidad, el copago,
- la pérdida de prestaciones farmacéuticas
  y asistenciales,
- la dificultad de acceso a la justicia con
  tasas prohibitivas y
- un sinfín de retrocesos en el Estado del bienestar
- nada parecen importar al gobierno
- frente a ese único objetivo.
Pero sí parecen importar, en cambio, a los ciudadanos españoles situando a sus ejecutores en el vagón de cola de su estima,
- queriendo fiar a los jueces sus esperanzas de mejora.
Es curioso, pero hasta el propio Partido Socialista
- se ha echado en brazos de los togados.
Así, Rubalcaba ha anunciado la constitución de un equipo de juristas de relumbrón para
- recurrir ante los Tribunales
- todas las acciones privatizadoras que
- ha puesto en marcha el Partido Popular
- sobre la sanidad pública,
- dejando en un segundo plano la acción política que
- todos esperaríamos de un partido político.
- ¿Tanta es
- su confianza en los jueces?
Pues me alegro de saberlo y, aprovechando la confianza, sería conveniente que el Sr. Rubalcaba supiera (y también el Sr. Rajoy y el Sr. Gallardón) que los jueces andan "algo molestos" estos últimos meses por muchas razones que ya he expuesto en otro lugar.
Pero, por resumirlo de algún modo, lo están sobre todo por
- la inminente pérdida de independencia que
- el Poder Judicial va a padecer
- tras las sucesivas leyes que
- este gobierno ha ido maquinando para
- reformar la Administración de Justicia.
La siguiente ley será la que convierta al Consejo General del Poder Judicial poco menos que en una dependencia administrativa del Ministerio de Justicia y que
- va a hacer sentirse a los jueces de a pie
- muy vulnerables respecto de
- el poder omnímodo del gobierno
- sin una instancia superior y fuerte que
- los ampare cuando estén investigando
- un "asunto delicado" para el poder.
Parece ser que el PSOE vería con buenos ojos el proyecto del gobierno.
Pues bien, ellos sabrán con quien pactan y lo que pactan (como también lo van a saber y valorar los ciudadanos en su momento).
Yo solo me permito recordarles a unos y a otros que, pese a lo que en su día anunciara Alfonso Guerra ,
- "Montesquieu ha muerto",
en realidad el autor de El espíritu de las leyes
- solo quedó gravemente herido.
¡Déjenle vivir para que siga habiendo jueces en Madrid!
Millones de molineros están expectantes.
Carlos Suárez-Mira - Magistrado - Faro de Vigo - Vigo - 2-Ene-2013

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