Los navíos de la OTAN en Libia no obedecieron a los principios marítimos
Siguiendo dos
resoluciones del Consejo de Seguridad, en marzo de
2011 la OTAN toma bajo su control todas
las acciones militares en Libia en la denominada
Operation Protector.
El 25 de ese mes,
coge el mando supremo el general de la fuerza aérea canadiense
Charles Bouchard.
Canadian Lt. General Charles Bouchard
Unos días antes, el 10 de marzo, había asumido
la responsabilidad del componente marítimo el vicealmirante Rinaldo
Veri.
Fuera cual fuera
su bandera,
- todos y
cada uno de los buques de Unified Protector estaban a la orden de este
oficial
italiano.
Ammiraglio di Squadra Rinaldo Veri
Pues bien,
instancias como la Federación Internacional de Derechos
Humanos, apoyadas en sólidos informes sobre el caso de la
Oficina de Inmigraciones de la Comisión Europea y de
la Universidad de Londres, dan crédito a los hechos
siguientes:
El 27 de marzo de 2011, un avión
francés divisa en las costas de Libia, entonces en plena guerra,
una embarcación zodiac con numerosas personas a bordo,
entre ellas mujeres, niños y hasta dos bebés, y extrae una foto de la misma.
Horas después
la embarcación tiene una avería y lanza un mensaje de
socorro registrado por los guardacostas italianos, que lo relanzan
a intervalos durante 10 días.
El 27
de marzo hay en los parajes de Libia 38 navíos de guerra,
muchos de ellos franceses, enmarcados en la
evocada operación de la OTAN.
Un
helicóptero de la coalición se aproxima a la embarcación lanzando
paquetes con víveres, un navío de guerra se limita a
circunvalaciones de vigilancia.
Los náufragos
pierden todo contacto, su embarcación navega a la deriva durante más de dos
semanas, y cuando finalmente encalla en las costas de Libia el 10 de
abril, 63 personas habían perecido por inanición, sobreviviendo 11, 2 de las
cuales morirán después.
Entre los
varones, varios etíopes que habían encontrado trabajo en la Libia de Gadafi y
que ahora intentaban huir de la pesadilla en que se había convertido su primer
país de acogida.
Una
querella es interpuesta en París, celébrándose dos juicios
sucesivos.
En el último,
el pasado 6 de diciembre, se confirmó el veredicto del
primero:
- los
responsables del Ministerio de Defensa sostienen que
- ningún
barco francés se hallaba en el entorno y
- la juez
no ve razón para poner en tela de juicio su palabra.
- ¿Se
trataba pues de barcos de otra nacionalidad integrados en Unified
Protector?
El pasado
23 de noviembre se interpuso asimismo una demanda al
respecto en Bélgica, cuyo navío BNS Narcisse formaba parte de la expedición.
Se ha hablado
asimismo de la fragata española Mendez Núñez, por lo cual una demanda coincidente en fecha
pero independiente de la francesa fue presentada ante la Audiencia Nacional
en junio pasado.
- La
responsabilidad va a seguir diluyéndose...
-
mientras el sentimiento de abismo moral se
incrementa.
No es la primera
vez que entre las costas de Libia e Italia
- se
asiste a casos de violación de elementales principios marítimos.
El 23 de
febrero de 2013, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de
Estrasburgo
- condena
a Italia por los hechos acontecidos en mayo de 2009 cuando,
-
atendiendo a la feroz política inmigratoria del entonces ministro del Interior,
- el
miembro de la secesionista Liga Norte Roberto Maroni,
- una
embarcación con 200 personas de Somalia y Eritrea en busca de refugio,
- son
trasbordados a un navío italiano, no para acordarles
la ayuda que esperan sino
-
para conducirlos, contra su voluntad y con métodos violentos,
hacia las costas de Libia.
En el caso de
Operación Protector no es en modo alguno creíble que
el mensaje de socorro retransmitido por los guardacostas italianos no fuera
captado por los potentes medios de
la escuadra, y
- la
obligación para un capitán de acudir “a toda máquina” en ayuda
- cuando
reciba información de naufragio, “de la fuente que sea”,
es artículo
esencial de la Organización Marítima Internacional
(IMO en Inglés).
La ley escrita no
hace en este caso más que recoger un imperativo profundamente anclado en la
conciencia universal, de cuyas consecuencias caso de ser violado la gran
literatura se ha hecho muchas veces eco.
Por desgracia
para la causa de la dignidad intrínseca de todos los seres humanos no se dan hoy
las condiciones sociales que permiten atender a estos imperativos no escritos.
Se ha
repetido ad nauseam que el discurso del “buenismo” es totalmente
inoperante.
Pero a la hora de
gestionar algo tan tremendo como es el flujo de emigrantes huyendo de la guerra,
la indigencia, el miedo, o todo junto,
- una
cosa es que la poca disposición de los países potencialmente de acogida
- no
permita el empleo de guantes blancos y otra muy diferente es que
- obligue
a tener las manos inexcusablemente sucias.
Si algún navío
(francés, belga, español u otro) integrado en la operación
- estuvo
en condiciones de acudir en auxilio de una barca a la deriva y no lo hizo,
- el
título mismo de Operation Protector se convierte en un
sarcasmo.
- ¿Qué
habría pues desviado de su obligación a los comandantes de los
buques receptores del mensaje de auxilio?
buques receptores del mensaje de auxilio?
- ¿No
temían que la falta fuera severamente juzgada por el oficial responsable
de la operaciones marítimas?
de la operaciones marítimas?
La peor respuesta
es que
-
por su origen los náufragos no fueron en este caso
-
considerados dignos de ser auxiliados.
Pero ello
obviamente
-
no sería índice de la objetiva indignidad de los mismos, sino
-
del deshonor de quienes así les juzgaron,
- deshonor en última instancia del vicealmirante al
mando.
Víctor Gómez Pin - El País - Madrid - 27-Dic-2013
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