Ha sido un
shock.
Hecha pública en
diciembre pasado, la prueba PISA sitúa a la educación
francesa en el lugar 25 entre los 65 países incluidos, superada por la
de Polonia o Alemania, que hace diez años estaban muy por
debajo.
Un shock tan fuerte como
- descubrir que su
sistema escolar, en lugar de reducir las desigualdades sociales,
- propósito fundamental
de cualquier sistema educativo, las amplía.
Esto se explica por
- la pésima calidad
de las escuelas a las que asisten los grupos más vulnerables, y
- la enorme
brecha que hay entre éstas y aquellas en las que se forman
los hijos de los sectores más
acomodados.
La voz de alarma viene de
Le Monde , un diario reputadamente
progresista.
-"El sistema
educativo no cumple con su papel de ascensor social.
- Él
acentúa las inequidades sociales y se muestra incapaz
de logar que
- tengan
éxito los hijos de las familias
desfavorecidas".
El trayecto no tiene sorpresas.
Quien proviene de una
familia con recursos
- ingresará a un excelente
jardín infantil,
- a la mejor escuela maternal
y así por delante,
- hasta ingresar a un buen
liceo y a
- las más destacadas
universidades y escuelas superiores.
En cada paso, y en especial
en el último, los grados de selectividad son
extremos, aunque esto nadie lo declare.
Todo esto ocurre, ojo, al interior de
la educación pública, que cubre el 80% de la matrícula; no como sucede en Chile,
donde la línea divisoria está entre la pública y la privada.
El factor clave es archiconocido:
El factor clave es archiconocido:
- barrios caros,
- educación buena; y
- viceversa.
Pruebas al canto. Se dice que
- el 30% de los alumnos de la
famosa Escuela Nacional de Administración,
- donde se forma la élite
que maneja el Estado y la empresa, proviene de
- un mismo jardín
infantil, situado por cierto en un barrio chic .
Aunque basta con observar a los
alumnos de una escuela primaria de un barrio acomodado y descubrir que no hay
ninguno de origen africano o árabe, en un país en que una cuarta parte
de su población desciende de inmigrantes.
- "El modelo francés de escuela republicana está en panne ", concluye Le Monde .
- "El modelo francés de escuela republicana está en panne ", concluye Le Monde .
El resultado es
- la migración masiva
de las clases altas y medias hacia la educación
privada.
- Gestionadas
mayoritariamente por las iglesias,
- esas escuelas están regidas
por un contrato con el Estado -el que las financia-
- que les impide
ejercer cualquier tipo de selección y proselitismo
religioso.En Chile conocemos la tendencia: las
familias con más recursos (no solo económicos, sino sociales y psicológicos)
abandonan la educación pública en beneficio de la privada, condenando a
la primera a la decadencia.
Lo mismo está conociendo Francia. Como
me lo decía uno de los más destacados sociólogos de la educación en ese país:
- "Para nuestros
padres, la educación privada estaba fuera de su
firmamento;
- para nosotros, era
una alternativa que rechazábamos;
- para nuestros
hijos, en cambio, el asunto ya está fuera de cuestión:
- optan por la
educación privada".
Y agregaba un dato sorprendente: que,
- hoy por hoy, el 40% de los
alumnos franceses han pasado en algún momento de su trayectoria escolar
- por la educación privada, y el
número crece exponencialmente.Muchos
creen que
- la educación pública
es el espacio de integración e igualación por antonomasia;
- que bastaría con ampliarla y
reforzarla para remediar las desigualdades, y
- que el mejor ejemplo
lo provee el "modelo francés".
La evidencia indica, desgraciadamente,
que están equivocados.
- La
desigualdad es un mal bicho,
- que se las arregla para
sobrevivir y propagarse
tanto
- en un sistema de
educación mixto, como el chileno,
- como en uno
público, como el francés.
- Un bicho
inmune, parece, a cualquier solución que
- se
pretenda total y definitiva.
Eugenio Tironi - El Mercurio - Sgo. de Chile - 11-Feb-2014
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