Crecimiento anual de la Productividad Total de los Factores (PTF): 2008-2013
(Fuente: The Conference Board, Total Economy Database).
Hace solo unos años los emergentes
- eran un pilar de la economía
mundial; ahora
- son una
amenaza
Los países emergentes son como los
adolescentes: propensos a los accidentes.
Se caen, resbalan, los empujan, corren
riesgos innecesarios…
Por supuesto que, tal como nos demostraron
hace poco EE UU y Europa, a veces las naciones maduras también se comportan de
manera inmadura.
Sus accidentes son menos frecuentes, pero
cuando los tienen son enormes.
El mundo aún
está pagando
- con desempleo y pobreza
las irresponsables audacias financieras de
- bancos, Gobiernos y consumidores
de los países más ricos.
Y ahora nos viene
- una crisis en los
emergentes, esos países de menores ingresos
- cuyas economías y el bienestar de
su gente venían
- expandiéndose a un ritmo sin
precedentes.
Hay dos preguntas de cuyas respuestas
depende el pronóstico de la economía mundial.
Primera:
- ¿Contagiarán las
economías emergentes a las de los países desarrollados?
Segunda:
- ¿Diferenciarán los
inversores a los países emergentes “buenos” de los
“malos”?
En otras palabras,
- ¿Sacarán su dinero y dejarán de
invertir por un tiempo en todos los países emergentes
sin hacer distinciones o serán
selectivos? Pero
- ¿Qué significa “malo” o
“bueno” en este caso?
Un gobierno
“malo”
- es aquel que sufre de necrofilia ideológica:
- un apasionado amor por ideas
muertas;
- por enfoques que han sido probados
y que han fracasado repetidamente,
- pero por los cuales los
poderosos sienten una irresistible atracción.
Un gobierno
“bueno”, en cambio,
- aprende de los errores y
tiende a adoptar políticas que
- dan resultados y son sostenibles
en el tiempo.
El caso de
Argentina y Chile es muy ilustrativo:
- la economía argentina es un
desastre y
- el Gobierno de Cristina
Fernández pasará a la historia
como
- uno de los más catastróficos
que ha tenido un país
- adicto a
elegir gobernantes catastróficos.
En
contraste, Chile es un país
- cuyos Gobiernos han venido
haciendo las cosas bien, y de manera sostenida,
- independientemente de la
ideología de quien está en el poder.
- Así, la economía chilena va bien y
es un ejemplo para el mundo,
- mientras que la Argentina
va muy mal y también
- es un ejemplo
para el mundo… de lo que no hay que hacer.
Es muy racional entonces
- sacar el dinero
de Argentina.
- Y eso están haciendo tanto
argentinos como extranjeros.
Las reservas internacionales han llegado a
su nivel más bajo en siete años, a pesar de los controles y otras medidas
punitivas que el Gobierno improvisa en repuesta a una crisis que
lo desborda.
Según las agencias
especializadas, Argentina y Venezuela, junto con Ucrania,
tienen
- la peor gestión
económica y
- el mayor riesgo
financiero del mundo
- ¿Cómo está capeando Chile esta
crisis?
- Mucho mejor.
Al igual que ocurre en todos los demás
países emergentes, su moneda se ha devaluado en los
últimos meses, pero de una manera mucho más ordenada y sin mayor
trauma.
Lo mismo está pasando con otras
economías sólidas: Corea del Sur, México y
Filipinas están sufriendo menos por esta crisis que
Argentina, Ucrania o Venezuela, los tres países que,
según las agencias especializadas, tienen la peor gestión económica y el mayor
riesgo financiero del mundo.
Esto significa que, por ahora,
- los inversores internacionales
no ponen a todos los países emergentes en una misma canasta y -
diferencian en sus decisiones entre
- los que administran mal
sus economías de
- aquellos que lo hacen
mejor.
Pero,
- ¿Qué les pasó?
Cuando EE UU y
Europa estaban en recesión,
- los emergentes eran un pilar de la
economía mundial y
- ahora son una amenaza.
- “Estos países, sobre todo los
latinoamericanos,
- son mucho mejores manejando
las crisis económicas
- que manejando la
prosperidad”,
me dijo Luis Alberto
Moreno, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
“Venimos de una época de abundancia que,
al atenuarse, revela
- las precariedades de los
países emergentes que
- no han profundizado las
reformas económicas que necesitan.
- Estas reformas los harían
menos vulnerables a los impactos que
- periódicamente les vienen
de afuera”, afirma Moreno.
Esta vez las economías
emergentes están sufriendo una triple paliza:
- la caída de
los precios de las materias primas que tanto exportan,
- el aumento de
las tasas de interés internacionales y
- la resaca de
años de abundancia vividos como si esta no fuera a acabar nunca.
- La primera se
origina en China,
- la segunda en
EE UU y
- la tercera es
hecha en casa;
un autogol
que cada dispendioso Gobierno emergente le marcó a su país.
- La abundancia permitió vivir por
encima de las posibilidades
y, como dice Moreno,
- no hacer las reformas
necesarias.
Volviendo a la primera pregunta:
- ¿Contagiarán los emergentes a los
países más ricos?
- Es aún temprano para
saberlo.
Pero si bien la crisis de los emergentes ya
ha impactado en los más ricos (las Bolsas de EE UU, Europa y Japón tuvieron el
peor enero desde 2010), el consenso de los expertos es
que,
- por ahora, no hay signos de que el
contagio vaya a ser grave.
- Ojalá.
Moisés Naím - El País - Madrid - 2-Feb-2014
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