Los ejemplos de Estonia, Letonia y Lituania.
Estas pequeñas economías están dando grandes lecciones sobre el camino a la recuperación
De un día para otro
- sus sueños de prosperidad se vinieron abajo.
- Quienes no perdieron sus empleos tuvieron que
- aceptar reducir sus salarios, en algunos casos a la mitad.
- Los mayores se enteraron de que
- sus pensiones serían más chicas y que
- ya no trabajarían hasta los 60, sino hasta los 65 años.
- Los hospitales suspendieron operaciones que no eran
críticas y
- en las escuelas que no fueron cerradas
- los niños de diferentes edades se apiñaban en un solo salón.
- Había menos profesores.
Todo eso pasó
- sin grandes protestas en las calles,
- sin cambios de gobiernos.
- Sin grandes discusiones legislativas.
- Sin demoras.
- Todo eso pasó en Estonia, Letonia y Lituania,
- tres países que azotados por la crisis económica,
- en lugar de endeudarse decidieron apretarse el cinturón.
Los mismos tres países que desde 2011
- con tasas de 7,9%, 5,5% y 5,9%, respectivamente,
- lideran el ritmo de crecimiento entre los países de la
Unión Europea (UE).
"Entre 2008 y 2010 el ambiente era sumamente depresivo debido a los recortes de salarios,
- todo el mundo tuvo que reducir sus gastos y comenzar
a ahorrar,
si es que en alguna medida era posible", recuerda Martin Villig, fundador de Garage 48, uno de los semilleros responsables de que Estonia sea considerada la nueva "Silicon Valley europea".
Hoy, junto a sus vecinos del Báltico, Estonia es frecuentemente citada por los políticos alemanes como - una muestra de que las medidas pro austeridad,
- aunque costosas en el corto plazo,
- finalmente son capaces de restituir el crecimiento.
Primer paso: El golpe
Las economías más pequeñas fueron las más afectadas por la crisis financiera de 2008.
- La dependencia de las exportaciones,
- sistemas bancarios excesivamente desregulados,
- mercados poco competitivos,
- fueron algunos de los factores que aumentaron la
vulnerabilidad.
Cuando la crisis financiera sobrepasó las fronteras de los países Bálticos, éstos vivían un verdadero boom económico, impulsado por las reformas implementadas tras su separación de la Unión Soviética y su ingreso a la Unión Europea.
Entre 2000 y 2007,
- el PIB de Letonia,
- un país con 1,9 millones de habitantes,
- creció a un promedio de 8,5% anual.
- En Estonia,
- el PIB per cápita (ajustado por poder de paridad de
compra) pasó
- de US$ 9.894 a US$ 29.971. Y
- en Lituania,
- el desempleo cayó de 16,5% a 4,3%.
Mientras sus vecinos europeos
- enfrentaron la crisis a través de
- millonarios rescates a la banca y paquetes de estímulo
fiscal,
- las pequeñas economías bálticas cayeron en una severa
recesión.
"Al igual que otros países, estas economías
- tenían una burbuja de crédito en el sector privado.
Pero a diferencia de otros, ellos dejaron que
- sus bancos y empresas asumieran los costos de ajustar
sus balances",
explica Steve Hanke, profesor de la Universidad John Hopkins y ex asesor de los tres gobiernos de la región.
Segundo paso: Terapia de shock
Para finales de 2008,
- la situación de los tres países era insostenible.
- En Lituania,
- el gobierno recortó el salario del sector público en 40% y
- las pensiones sufrieron un ajuste de 5% en el primer año.
- Se limitaron los beneficios sociales, incluyendo los
destinados hacia jubilados.
- En Estonia,
- el recorte no fue sólo para el sector público.
Harri Talliga, presidente de la Confederación de Trabajadores de Estonia, afirma que
- mientras el salario promedio en el sector público se
- redujo en 10%,
- en las empresas privadas los trabajadores tuvieron que
aceptar ajustes de un 30% y nuevos contratos de trabajo
con menos horas.
"No se necesitan
- helicópteros desde los cuales lanzar dinero a lo largo
del país.
Lo que necesitas para estimular la economía es
- fortalecer la competitividad y reducir los gastos
innecesarios",
afirmó en una entrevista el presidente del Banco Central de Letonia, Ilmars Rimðçviès.
Bajo esa premisa, y a cambio de
- un paquete de ayuda por 7.500 millones de euros
(financiados por el FMI y socios europeos),
- Letonia despidió a 3 de cada 10 profesores,
- cerró 120 escuelas públicas y
- recortó los salarios del gobierno y del sector público
entre un 25% y un 50%.
Tras un año de ajustes, el PIB de los tres países
- cayó en promedio un 18%,
- casi el doble que el de Islandia y 3 veces más rápido que
el de Grecia.
- Más de 300.000 personas quedaron desempleadas, lo
que equivale a
- 1 de cada 10 personas de la fuerza laboral de la región.
Tercer paso: Recuperarse
"Todas las predicciones que anunciaban que las medidas agravarían la recesión fallaron.
- Los tres países se están recuperando y en parte es porque
- se comprometieron con las medidas y actuaron
rápidamente",
afirma Hanke, quien recientemente protagonizó un debate público con el premio Nobel Paul Krugman, que aseguró que el reciente desempeño económico de Estonia y Letonia
- no es un argumento válido para recetar la misma terapia a
- Grecia, España y otros países en problemas.
Sin embargo, los "Tigres Bálticos" -como se los bautizó en la década pasada-
- no sólo lideran la tasa de crecimiento, sino que
- tienen los niveles de deuda pública más baja de toda
Europa y
- son los que más rápido están reduciendo el desempleo.
Como afirma Talliga,
- parte importante de la recuperación tiene que ver con
- la fortaleza de los vecinos y principales socios
comerciales, como Suecia y Alemania.
Pero lo más importante es que
- el crecimiento se está traduciendo en las calles.
"Desde el año pasado, las cosas han cambiado y
- las empresas están anunciando aumento de sueldos,
- la gente ha vuelto a consumir, pero hemos aprendido, y
- hoy la economía es más fuerte y la gente más realista",
asegura Villig.
En Letonia, la confianza de los consumidores está repuntando; y en Lituania han surgido campañas para motivar a los jóvenes que migraron a que regresen.
Pero el éxito no ha sido gratuito. Alge Tarailyte, abogada de 27 años, es uno de los 300.000 lituanos que han dejado el país. "Todos los jóvenes se van. Al inicio existía el objetivo de ser reconocidos como un país europeo, pero desde que se logró la adhesión a la UE en 2004, la verdad es que las cosas no han ido muy bien", afirma. Como ella, una vez terminados los estudios, muchos profesionales migran, principalmente a Gran Bretaña.
A pesar de las campañas, ella no piensa regresar. "Es cierto que
- la economía está creciendo de nuevo, pero
- la gente en general no está nada satisfecha con lo que
les ha tocado estos últimos años", sentencia.
- La recesión por la crisis y el ajuste fiscal provocaron
- un éxodo equivalente al 10% de la población total de
- los tres países bálticos en apenas 3 años.
- La tasa de desempleo continúa sobre 15% y
- la pobreza afecta a un 20% de la población.
¿Recetas a seguir?
En enero, la directora del FMI, Christine Lagarde, citó a Letonia como ejemplo de que la austeridad puede generar crecimiento en el mediano plazo.
Desde entonces,
- los programas de ajuste de estos 3 países -
- los únicos que realmente han reducido el gasto de
los gobiernos-
- son vistos como recetas a seguir.
Pero hay un factor que hace que ésta sea una receta casi imposible de replicar en países como Grecia o España:
- lo social.
- "La gente en estos países está acostumbrada a cosas
peores.
- En 1992 en Letonia tuvimos 1.000% de inflación,
- entre 1991 y 1993 simplemente se dejaron de pagar
los salarios.
- Así que la crisis de 2008-2010 no fue tan dura",
explica Daniel Auers, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Letonia.
A esto se suma
- la falta de sindicatos fuertes, y
- la idea de que protestar en las calles es casi
anticonstitucional.
Para Hanke,
- una gran diferencia es la falta de beneficios estatales:
- "El Estado de Bienestar es parte de la mentalidad, y
- los beneficios son algo a lo que los europeos no están
dispuestos a renunciar... basta con verlo:
- en el sur de Europa están acostumbrados a depender de
los subsidios".
Estonia es parte del euro desde el año pasado; y a pesar de la crisis Letonia y Lituania esperan unirse al bloque en 2014. Pero, en la línea de Alemania,
- se niegan a apoyar las políticas de aumento de gasto
público.
Como señaló recientemente el Primer Ministro lituano, Andrius Kubilius, al diario alemán FAZ:
-"El crecimiento no se genera por el hecho de que los
gobiernos gasten más dinero,
- sino cuando las empresas tienen mejores condiciones para
trabajar".
Islandia resurge
Islandia no sólo se convirtió en la primera víctima de la crisis de 2008. También fue
- un símbolo de lo que mercados excesivamente desregulados
podían generar:
- su economía se basaba en una burbuja financiera, que
- explotó tras la escasez de liquidez generada por
- la caída del banco de inversión estadounidense Lehman
Brothers.
Entre 2009 y 2010,
- la economía se contrajo en 10% y
- el desempleo, en una población de 320.000 habitantes,
saltó de 1% a 8,5%.
Pero -contrario al camino adoptado por Grecia, Irlanda, Portugal y España- Islandia optó por
- no salvar a los bancos, y simplemente los dejó quebrar.
- Las consecuencias fueron dos años de recesión que
- en 2011 llegaron a su fin, cuando el país creció 3%.
Las medidas que se adoptaron, a cambio de
- un paquete de ayuda del FMI por US$ 10.000 millones,
incluyeron
- una devaluación del 50% de su moneda.
Tras dejar quebrar sus bancos, Islandia
- se concentró en transformar su economía.
Hoy, la recuperación
- es liderada por la industria pesquera y el turismo.
Sin embargo, está lejos de ser un escenario perfecto: Islandia mantiene hoy estrictos controles de capital y
- el país es sencillamente más pobre que antes de la crisis.
Brotes verdes en Irlanda
Tras
- un rescate por 85.000 millones de euros y
- tres años de recesión,
- la economía irlandesa ha comenzado a dar señales de alivio.
El año pasado el PIB creció 0,7%, tasa similar de expansión a la que se espera para este año. Pero para 2013, si la crisis europea no se agrava, Irlanda registraría una expansión de 2%, según proyecta la Comisión Europea.
Lo cierto es que de los tres países rescatados desde 2010 (junto a Grecia y Portugal), Irlanda es el que muestra las mejores cifras macroeconómicas.
- La inversión extranjera está comenzando a regresar
al país,
- 186 proyectos se iniciaron el año pasado,
- las multinacionales han vuelto para abrir nuevas oficinas
y es probable que
- el gobierno pueda acceder nuevamente a los mercados
financieros hacia finales de este año.
Pero, asimismo, de los tres países rescatados,
- Irlanda es el que más rápidamente adoptó medidas de
ajuste.
Mientras en Grecia muchas reformas continúan estancadas en el limbo legislativo,
en Irlanda
- se privatizaron bienes por 3.000 millones de euros,
- se congelaron los salarios del sector público,
- se recortaron subsidios y
- se elevaron impuestos hasta lograr ahorros por un
equivalente al 15% del PIB, alrededor de
- 24.000 millones de euros.
Marcela Vélez - El Mercurio - Sgo. de Chile - 23-Jun-2012
No hace falta devaluar: El ejemplo Báltico
Es cada vez más numerosa la insistencia de los especialistas en la necesidad de devaluar el peso.
Sin embargo, ello no es inexorable.
Es ilustrativo el ejemplo de
los países bálticos. Al inicio de la crisis de 2008/2009, la mayoría de los especialistas
recomendaba la devaluación de las monedas bálticas «para restaurar la competitividad y ajustar las cuentas».
Entre ellos, expertos de la talla de
Paul Krugman y Nouriel Roubini proponían la receta de la Argentina de 2002.
A pesar de los estragos de la crisis europea, los tres países bálticos exhiben
- significativos ajustes externos, fiscales y
recuperaciones del PBI.
- Y no devaluaron, evitando consecuencias inflacionarias
y políticas nefastas.
¿Qué hicieron?
Teniendo los mayores déficit externos del planeta (como proporción del PBI),
- contrajeron el gasto interno hasta la capacidad productiva,
al tiempo que
- introdujeron flexibilizaciones y otras medidas para elevar
la productividad.
- Al conseguirlo sin devaluar afirmaron el prestigio de su
moneda y sus autoridades.
Además, en medio de tremenda crisis y contra los pronósticos de economistas prestigiosos,
- Estonia entró en el euro en 2011;
- Letonia y Lituania mantienen la convertibilidad fija con
esa moneda y se incorporarían al euro en 2014.
- Sin alterar su paridad, los tres países volvieron al
equilibrio y crecimiento.
-
La receta de devaluar no es inescapable.
Competitividad
- Cuando hay déficits externos,
- los expertos suelen dictaminar
- falta de competitividad y necesidad de devaluar.
Sin embargo,
- la competitividad global de un país es una relación entre
- gasto interno y capacidad productiva, otra forma es
- decir que los costos exceden a los ingresos o
- el tipo de cambio real está atrasado.
El déficit externo siempre conlleva
- un gasto interno que desborda a la capacidad productiva.
La sintonía de las cuentas pasa por
- adecuar el gasto a la capacidad productiva, que
- puede incrementarse mejorando la productividad, con
- inversiones y suprimiendo gastos improductivos.
Cuando
- los gastos se reducen sin devaluar,
- la inflación no se desmadra y
- las autoridades nacionales ganan prestigio.
Los cuadros exponen estadísticas de Eurostat evidenciando los cambios.
En 2007, los tres países presentaban
déficit externos -cuentas corrientes negativas- entre
un 14,4 yun 22,4% del PBI,
los mayores del mundo.
Con esos guarismos, el FMI y especialistas de la valía de Krugman y Roubini no acercaban mejor alternativa que devaluar.
A pesar de ello,
esas naciones resolvieron no devaluar. Superaron la emergencia reduciendo sus gastos justo cuando sus ingresos nacionales se derrumbaban.
La magnitud del ajuste fue inmensa.
- Estonia pasó de un déficit externo del 15,9% del PBI
a un superávit del 3,2%.
- Letonia, de un déficit del 22,4% a uno del 1,2%; y
- Lituania, de un déficit del 14,4% a uno del 1,6%,
en 4 años.
El cuadro expone las caídas sin precedentes, en 2009, y las recuperaciones posteriores de los PBI nacionales.
En 2012, Estonia tendría un PBI un 2,5% superior al de 2008; Letonia y Lituania todavía están por debajo.
El ejemplo de estas naciones confirma: se puede recuperar el equilibrio externo, en poco tiempo sin devaluar.
Los tres países superaron los mayores déficit externos del planeta manteniendo la paridad monetaria fija.
En 2012, serán las economías más dinámicas de la UE.
El camino elegido por las tres naciones bálticas evitó que los sistemas financieros, propios y de los otros países de la UE, sufrieran el contagio de una devaluación, con las consiguientes fugas de capitales y quiebre de confianza.
Al hacerlo, Estonia ganó su incorporación al euro y las otras dos naciones probablemente ingresen en 2014.
- Grecia y los demás países en dificultades tienen
un ejemplo concreto de ajuste sin devaluación.
- Los líderes políticos bálticos elevaron su prestigio
entre propios e inversores de todo el mundo.
Los argentinos podríamos advertir que
- hay otra opción a la devaluación,
- que siempre empobrece y
- deteriora a los gobiernos.
La pertenencia a un grupo selecto como el euro genera incentivos que ayudan en ese empeño.
- La declinación argentina está marcada
- por devaluaciones exageradas.
- El peso actual equivaldría a
- 10.000.000.000.000 de pesos de 1967.
Enrique Blasco Garma - Libertad y Progreso - Buenos Aires - 21-Jun-2012