jueves, 28 de junio de 2012
Hipocresía populista
El Parlamento paraguayo, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 225 de la Constitución de su país sometió a juicio político al Presidente de la República y lo separó de su cargo acusado
- de mal desempeño de sus funciones y
- de la comisión de algunos delitos.
La causa principal
- no está contemplada en todas las Constituciones,
- aunque sí en la paraguaya y está inspirada en
- el derecho anglosajón en la propuesta de Hamilton
en 1787.
Por otro lado el procedimiento establecido en el referido art. 225 requiere
- la acusación de la Cámara de Representantes por
mayoría de dos tercios y
- la decisión de la Cámara de Senadores por dos tercios
- al solo efecto de separarlo del cargo.
En ese sentido
- no puede haber observaciones al procedimiento porque - así se procedió, aunque
- muchos reclamos se refieren a la ausencia de
- el debido proceso de garantía mínima que
- cualquier acusado tiene para ejercer su defensa.
Lo cierto es que
- todas las garantías se pusieron a disposición del
ex Presidente Lugo, inclusive
- la posibilidad de defenderse por medio de sus
representantes.
Así se procedió por
- propia decisión y por la aceptación expresa que hizo
pública de
- someterse al juicio político y a las consecuencias que
ello podía deparar.
Los plazos
- no previstos expresamente para el diligenciamiento
del juicio político
- son administrados por las instituciones competentes
en función de
- la situación que pueda vivirse en una sociedad que
- se ve expuesta a una resolución política tan
importante.
A pesar de que pueda invocarse que
- han sido muy cortos, ha quedado claro que
- los fijados se cumplieron y que por tanto,
- no se ha cometido
- ningún golpe de Estado,
- ni desde el Estado,
- ni con la participación de
- las Fuerzas Armadas y
- menos como producto de
- una sedición generalizada.
El tema a analizar, en todo caso, tiene que ver con
- la fortaleza o debilidad de
- el sistema de partidos políticos en el Paraguay;
pero eso es
- un ejercicio privativo de los paraguayos del modo que
lo entiendan conveniente y
- en el momento que consideren adecuado.
Los Estados de la OEA, el Mercosur o la Unasur
- nada tienen que decir sobre
- dicho proceso interno; y
- si lo hacen, constituye
- una grave violación de
- el principio de no intervención,
- patrimonio político y jurídico de
- las Naciones Unidas.
En realidad la reacción de los gobiernos populistas de América Latina responden a una suerte de
- corporativismo ideológico presidencial, que
- poco apego tiene a la soberanía popular, y menos aún,
- a la democracia representativa,
- a la que consideran
- una estructura burguesa con la que
- deben convivir a desgano.
El Paraguay no se merece este trato,
- ni jurídica ni políticamente, porque
- es un abuso inaceptable de
- los países más poderosos
- amparados en su asimetría
- para ejercer una
- tutela ética inaceptable.
Las amenazas han proliferado y hasta el Paraguay tuvo que soportar un turismo diplomático indescriptible con el desembarco de más de diez cancilleres que intentaron
- presionar al gobierno legítimo y
- torcer la decisión soberana del Parlamento paraguayo.
Entre los principales actores está el gobierno uruguayo a través de su canciller y del propio Presidente.
El Presidente Mujica habla de un "golpe parlamentario" sin el menor fundamento, repitiendo
- la formula descalificatoria esbozada por
- el Presidente Chávez y
- los gobiernos de Argentina y Brasil.
Estamos frente a
- un retroceso de nuestra política exterior que afecta
nuestra dignidad nacional.
- Una actitud obsecuente frente a la Argentina y al Brasil.
Y lo que es peor aún,
- acompañando una presión indebida contra el Paraguay
de dos países que
- han incumplido sus obligaciones en el Mercosur y que
- no conocen otra actitud que la insolidaridad con las
economías menores del bloque regional.
Se habla además de sanciones de todo tipo al Paraguay,
- desde la suspensión en los órganos del Mercosur
- hasta represalias comerciales que van de la mano de
- la pérdida de todos los derechos que le corresponde
como miembro pleno de
- lo poco que queda de ese esquema de integración.
La democracia
- no es un sistema que se ajuste
- al capricho de los Estados más fuertes.
Y menos cuando
- hasta el golpista Presidente de Venezuela
- retira la ayuda al pueblo paraguayo
- en un gesto totalitario propio de
- el modelo político que quiere imponer en su país y
- en el resto de América
- respaldado por los recursos que obtiene de
- el precio de su valioso "ungüento".
- El gobierno uruguayo no puede cometer más errores.
Editorial - El País - Montevideo - 28-Jun-2012
Los imperialistas atacan Paraguay
Paraguay tal vez no tiene mucho que mostrar, pero al menos si tiene un Presidente Jefe de la Corte Suprema que no se deja intimidar por la izquierda cuando se le pide que defienda la Constitución.
Conozco a mucha gente que desearía vivir en un país así.
El reciente fallo de la Corte Suprema de Paraguay, que permitió en forma unánime que procediera la impugnación legal del presidente Fernando Lugo por parte del Congreso llevada a cabo el 22 de junio,
- no estaba exento de los ataques de sectores que defienden
intereses particulares.
Pero al tomar la decisión, el principal magistrado del panel constitucional se basó en la ley en las veleidades de la política.
Haciendo caso omiso de los complicados razonamientos legales,
- las potencias imperialistas de América Latina no aprueban
esta decisión.
- Hugo Chávez, Raúl Castro y los presidentes de Ecuador,
Bolivia, Nicaragua y Argentina,
- todos miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos
de nuestra América de Chávez
- la han calificado como un "golpe de estado" y trabajan
con ahínco para
- aislar a un país pequeño y sin salida al mar.
Cuba también está aportando un poco de humor.
Llamó a su embajador en Paraguay debido a que dijo que la Habana
- "no reconocerá autoridad alguna que no emane del sufragio
legítimo y
- el ejercicio de la soberanía por parte del pueblo
paraguayo".
¿Qué es lo que realmente sucede en Paraguay y
por qué debería importarnos?
Abordemos la segunda parte de esa pregunta primero.
Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, los organismos de inteligencia de Estados Unidos dedicaron una cantidad significativa de atención al área de la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, debido a
- su elevada población proveniente de Medio Oriente y
- su reputación de ser un lugar donde no impera la ley.
En aquel momento los expertos se preocupaban de que
- ya fuera, o que pudiera convertirse, en un foco terrorista
islámico.
- En donde EE.UU. ve un potencial de crisis, Chávez ve
una oportunidad.
El presidente venezolano desea
- transformar a Paraguay en un satélite de su revolución
bolivariana,
- la cual busca la desestabilización y destrucción de
- las democracias débiles mediante la violencia.
Chávez también tiene
- una relación especial con Irán y
- el control bolivariano de Paraguay beneficiaría a ambas
partes.
Lugo, que asumió el poder en 2008, tenía que ser
- el punto de entrada de Chávez en Paraguay.
Pero el ex obispo era un hombre sin partido y nunca acumuló el poder necesario para llevar a cabo los planes de su mentor.
- De los cinco cargos presentados en su contra durante
el proceso de impugnación,
- dos alegaban un supuesto apoyo a violentas invasiones
de terrenos por parte de
- movimientos de campesinos sin tierras y
- uno lo acusaba de fomentar políticas de izquierda radical
en las guarniciones militares.
Una cuarta acusación dijo que
- infringió la ley al firmar un acuerdo internacional sin
la ratificación del Congreso.
Sin embargo, a la hora de considerar
- si se trató de un "golpe de estado",
- lo que hay que tener en cuenta no son
- los supuestos crímenes de Lugo, sino
- si el proceso se ajustó a la ley.
- Claramente lo hizo.
Cuando Paraguay diseñó la Constitución de 1992, después de cuatro décadas de dictadura,
- buscó una forma de limitar el poder del Ejecutivo.
- Lo hizo a través del Artículo 225, el cual
- le permite al Congreso remover al presidente de
su cargo
- ante el "pobre desempeño de sus deberes", después
de
- obtener una mayoría de dos tercios en la cámara baja
y en el Senado.
Fue así como una votación de
- 76 a 1 en la Cámara y una de
- 39 a 4 en el Senado
- puso fin al mandato de Lugo.
El vicepresidente, Federico Franco, fue nombrado Presidente, conforme lo estipula la ley.
- La Corte Suprema determinó posteriormente que
- el Congreso actuó de acuerdo a sus facultades.
El Congreso paraguayo ha sido una piedra en el zapato de Chávez por años.
Además de descarrilar el trabajo revolucionarios de Lugo,
- ha usado su veto en Mercosur para bloquear el ingreso
de Venezuela al bloque comercial.
Ahora, Chávez ha conseguido su venganza. Después de presionar para que se suspendiera a Paraguay de Mercosur,
- Venezuela recibió permiso para unirse la semana pasada.
- Se trata de una violación de los estatutos del grupo puesto
que
- todas esas decisiones requieren un consentimiento unánime.
- ¿Pero a quién le importa? Eso no es más que retórica legal.
Hubo una época en la que
- este tipo de acoso por parte de los rufianes
antidemocráticos de la región
- se habría topado con la solidaridad de las repúblicas
libres.
- Y algunas lo han hecho. Canadá, Alemania, España y
el Vaticano
- han reconocido al presidente Franco.
- Pero países como EE.UU., Colombia y Brasil brillan por
su ausencia.
A Colombia se le puede perdonar ya que el presidente Juan Manuel Santos parece tenerle miedo a Hugo Chávez y
- debe aceptar que EE.UU. ya no es un aliado confiable.
Pero el que
- Brasil lo llame un golpe de estado es una vergüenza.
- El país del futuro sigue diciendo que
- desea estar a cargo en Sudamérica, pero
- cuando recibe la oportunidad de liderar,
- le cede el lugar a Venezuela.
De EE.UU. tampoco se puede decir mucho. El Departamento de Estado asegura que está tomando un enfoque multilateral.
No lo está llamando un golpe de estado, pero
- no ha reconocido al presidente Franco porque
- le preocupa la rapidez del proceso.
- Eso no debería importar debido a que
- el Artículo 225 no especifica preparación alguna
para el juicio.
- ¿Pero quién lee Constituciones en EE.UU.?
- Esa es sólo otra retórica legal.
Mary Anastasia O´Grady - The Wall Street Journal - NYC - 1-Jul-2012
La República del Paraguay agredida
Para Argentina, Brasil y Uruguay lo ocurrido en Paraguay, constituyó un golpe de Estado técnico, donde - pese al cumplimiento de las formas
- se desconoció el orden jurídico.
Como consecuencia,
- lo suspendieron en el Mercosur y perfeccionando
el atropello,
- incluyeron a Venezuela.
- Algo similar ocurrió con la Unasur.
Nadie duda que la historia de la democracia paraguaya está lejos de la perfección.
Difícil que fuera de otra manera, si reparamos que
- en 1865 sus actuales censores le declararon la guerra y
- lo llevaron del país más avanzado del continente, a un
estado cercano a su desaparición,
- de 1.500.000 habitantes sólo sobrevivieron alrededor
de 200.000 personas.
A partir de tamaña tragedia,
- inédita en el mundo en términos poblacionales,
- nada fue venturoso para esta malhadada nación, que
debió soportar,
- incluyendo la dictadura de Stroessner, toda clase
de desgracias.
A partir de allí, no sin vicisitudes y contramarchas, bajo la actual Constitución democrática de 1992,
- comenzó a emerger del autoritarismo.
- La nueva Carta, por comprensibles razones históricas,
- instituyó un régimen que en algún aspecto puede
calificarse de semiparlamentario
- al otorgar al legislativo clara preeminencia sobre
- un ejecutivo tradicionalmente autoritario.
Haciendo uso de tal preeminencia (art. 225),
- el legislativo acaba de destituir al Presidente, "por
mal desempeño de sus funciones"
- mediante el voto conforme de más de dos tercios
de ambas cámaras.
- En lo que, guste o no, constituye un acto soberano.
No piensan lo mismo
- sus vecinos latinoamericanos, que encabezados por
Argentina y Brasil,
- en un injustificado atropello a la autonomía del Estado
paraguayo,
- le reputan un quebrantamiento constitucional.
Podrá objetarse que
- su Constitución permite censurar demasiado fácilmente
al Presidente de la República o
- que no le da el tiempo adecuado para defenderse.
Se omite considerar que
- la pérdida de confianza política en el Ejecutivo,
- es facultad típica de un régimen parlamentarista al
que
- el consenso politológico mundial evalúa por encima del
presidencialismo y que
- ni siquiera exige expresión de causa para su puesta
en práctica.
Así lo expresa Human Rights Fundation, que rechaza la acusación considerando que
- lo actuado por el Parlamento paraguayo,
- es conforme a
- la Carta de la OEA,
- el Protocolo de Ushuaia, referido al Mercosur y
- el Procolo de la Unasur del 2010.
Conclusión a la que arriba al entender que
- el fallo senaturial, de
- legítima naturaleza política y
- no penal,
- no se legitima por
- la duración del proceso sino por
- la convicción de quienes lo adoptan.
Y así lo ratifica el propio pueblo paraguayo, que no ha levantado un dedo en defensa de Lugo, del derecho de su país o del nuevo consenso ideológico latinoamericano.
Para nuestra vergüenza el Uruguay, que acompañó esta decisión,
- se constituyó en coautor de
- el más grave de los delitos internacionales:
- el atentado contra
- la independencia y soberanía
- de un Estado vecino.
Con nuestro voto contribuimos a
- cercenar los derechos e intereses del Paraguay en
el ámbito público internacional.
Con ello desconocimos nuestra centenaria tradición de
- respeto al principio de
- "No Intervención" y
- el inviolable derecho a
- la libre determinación
- de los pueblos.
Ya lo habíamos hecho al admitir el inconstitucional fallo de la Corte Interamericana sobre Caducidad, ahora lo reiteramos.
Cada vez peor.
Hebert Gatto - El País - Montevideo - 2-Jul-2012
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