viernes, 15 de junio de 2012
El Ártico libre de hielo cambiará profundamente la geografía mundial
Entrevista a David Fairhall, autor del libro "Cold Front".
El derretimiento del Polo Norte facilitará la explotación de nuevos recursos energéticos, pero también puede activar reclamaciones territoriales entre los diferentes países que comparten fronteras en esta región
Durante la Guerra Fría, bajo las enormes masas del hielo ártico, los submarinos de Estados Unidos y la Unión Soviética silenciosamente jugaron por años "al gato y el ratón".
El Polo Norte, al igual que Europa o Medio Oriente, era una zona candente y volátil entre ambas potencias nucleares.
Hoy el Ártico vuelve a atraer la atención mundial. Pero esta vez su importancia radica en
- el estratégico derretimiento de sus hielos, producto
del cambio climático,
- lo que ahora permite la apertura de nuevas rutas y
- la navegación en superficie entre junio y septiembre.
"Un océano Ártico libre de hielo, aunque sea por un par de meses al año,
- cambiará profundamente la geografía mundial,
- abriendo enormes áreas de explotación económica y
- proporcionando un atajo entre los océanos Atlántico
y Pacífico",
dice a "El Mercurio" David Fairhall, ex corresponsal de temas de Defensa del diario británico The Guardian y autor de "Cold Front", libro indispensable para comprender los alcances de este cambio.
"Mi libro fue motivado por el anuncio, en agosto de 2008, de que por primera vez las dos rutas marítimas polares que unen el Atlántico y el Pacífico, los pasajes del Noroeste y del Noreste, estaban simultáneamente libres de hielo", afirma Fairhall.
-¿De qué manera un Ártico navegable cambiará el comercio y las políticas de seguridad?
"Un acceso marítimo más fácil generará una mayor actividad humana, que podría causar nuevas tensiones políticas e incluso militares.
Las rutas polares gradualmente serán adoptadas como alternativa a los canales de Panamá y Suez".
-¿El derretimiento del Ártico hará más fácil la explotación de hidrocarburos?
"Estudios geológicos de EE.UU. sugieren que
- hasta un cuarto de las reservas sin descubrir de gas
y petróleo del mundo pueden estar bajo el Ártico.
Es probable que
- Rusia quiera reclamar mucho del gas y
- EE.UU. la mayor parte del petróleo.
Pero las otras naciones del Ártico -Canadá, Noruega y Dinamarca (a través de Groenlandia)- también se beneficiarán de un acceso más fácil".}
-¿Cuáles son las principales reclamaciones territoriales en ese sentido?
"Todavía no está claro
- a quién pertenece el fondo marino del Polo Norte,
pero en 2007 una expedición dirigida por el científico Arthur Chilingarov intentó adelantarse a los argumentos jurídicos al plantar la bandera rusa a 4.000 metros bajo el hielo.
Y muchos rusos como él dirían que tienen una demanda histórica predominante de su mitad de la cuenca del Ártico.
Al otro lado del océano, Canadá y EE.UU. han superpuesto reclamaciones en
- una parte del mar de Beaufort, donde el subsuelo
marino contiene petróleo.
Puede que sean estrechos aliados en la OTAN, pero
- sus gobiernos tienen puntos de vista opuestos sobre la libertad de navegación en el Ártico. Mientras Washington se refiere a
- el emergente paso del Noroeste como una vía fluvial internacional,
Ottawa ha declarado
- su archipiélago ártico como 'aguas interiores', sobre las que reclama un estricto control de la navegación y el medio ambiente.
Y por eso
- es importante el paso del Noreste, a través de Siberia".
-¿Y qué otros recursos existen en esta región?
"El Ártico también es rico en
- pescado, carbón, níquel, zinc, paladio, cobre, tungsteno, estaño, uranio y oro.
Algunos de ellos ya son la base de las principales industrias:
- en Siberia es el níquel,
- el zinc en Alaska,
- el bacalao en el Mar de Barents.
Y la escasez (progresiva) va a generar muchos otros conflictos".
-Entonces, ¿se convertirán las aguas del Ártico en una "zona candente" como el Mar del Sur de China o el Golfo Pérsico?
"Las naciones del Ártico tienen un buen historial de cooperación, al igual que las grandes compañías petroleras internacionales.
Pero
- la historia de un océano libre de hielo recién está
empezando y
ya ha habido algunas 'bravuconadas'
- desde la Marina rusa,
- de sus contrapartes canadienses, e incluso
- de los pacíficos noruegos".
Alberto Rojas M. - El Mercurio - Sgo. de Chile - 15-Jun-2012
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