miércoles, 18 de junio de 2014

Colonización


La educación es un tópico que ha obsesionado a los más grandes pensadores de la humanidad

Mal que mal es la institución por medio de la cual las sociedades reproducen los sentimientos y creencias que la cohesionan -lo que el sociólogo Émile Durkheim denomina su "conciencia moral"- y, por esa vía, perpetúan su propia existencia.
La que se encarga de familiarizar al niño y al joven con aquello que sus mayores toman como verdadero y frente a lo cual, más tarde, podrán rebelarse, como lo plantea el filósofo John Dewey.
Y desde un punto de vista religioso, la que está a cargo de "instituir" la "obediencia a la otra voluntad", la de Dios, como subraya Emmanuel Levinas.
De ahí que
- la educación ha sido desde siempre un tema crucial en toda sociedad humana, aunque
- nunca tanto como desde que se volvió de interés para los economistas.
Aunque la discusión jamás se ha cerrado, la tesis de que
- la educación tiene beneficios para la democracia reúne hoy amplio consenso.
Lo decía F.D. Roosevelt:
- "La salvaguardia real de la democracia es la educación".
Lo nuevo está en que
- se ha descubierto que tiene también beneficios para la economía.
En efecto, desde el momento en que
- el conocimiento habría desplazado a los recursos naturales
- como principal factor de productividad y crecimiento,
- la educación se habría vuelto la principal palanca del desarrollo
  -por si eso fuera poco-
- de la mitigación de la desigualdad.
Algo parecido había dicho Marx al proclamar
- la primacía del trabajo por sobre cualquier otro factor de producción, 
  pero eso poco importa;
lo importante es que ahora economistas de izquierda y derecha están unidos tras la misma causa: la educación.
Las cuestiones que antaño ocupaban a los economistas de inspiración marxista, como
- el "desarrollo de las fuerzas productivas",
- las "relaciones sociales de producción" o
- el robustecimiento del "poder del proletariado",
- han quedado en el desván.
Lo mismo ocurre, al otro lado, con
- la promoción de la "liberalización de los mercados",
- la "diseminación tecnológica" o
- la "globalización".
La consigna común a todos ellos pasó a ser
- "dime cómo es tu educación y te diré cuán desarrollado e igualitario 
- será tu país en el futuro".Hay que admitirlo: bajo la égida de los economistas
- se hizo realidad el viejo sueño de colocar la educación en el centro 
- de la agenda de la sociedad y la política
Pero ha traído consigo que filósofos, religiosos, sociólogos, psicólogos, incluso pedagogos,
- han debido resignarse a que su diseño y conducción 
- se desplace a las manos de los economistas.
Observan impotentes cómo
- el sistema educacional se va poblando paulatinamente de 
- indicadores y test inspirados en la OCDE
- antes que en su experiencia, pues los mismos son indispensables para
- que los economistas puedan actuar sobre el mundo.Si es cierto aquello de que
- lo que se mide finalmente se persigue, entonces
- la nueva batería de índices para 
- definir y evaluar los fines y resultados de la educación
- revela algo que parece obvio: la visión de los economistas,
- la cual persigue mejorar el "capital humano" y, por esa vía,
- incrementar la productividad y el crecimiento.
De ahí que el énfasis se coloque en
- los conocimientos y habilidades de tipo analítico y matemático, que
- se supone proveerán al alumno de oportunidades en el mercado de trabajo,
- en desmedro del conocimiento creativo, práctico o intuitivo, así como
- del cultivo del llamado "capital social" que se crea mediante
- la educación en el saber general y en normas y conductas que
- la sociedad quiere preservar por el valor moral que representan.
Como se aprecia,
- la colonización de la educación por los economistas si cono es trivial, y

- aún está por verse si se conguirá lo que persigue.
Eugenio Tironi - El Mercurio - Sgo. de Chile - 19-Jun-2014

1 comentario:

José M. López Sierra dijo...

Saludos Compañero,

Desde que la Organización de Naciones Unidas (ONU) determinó en el 1960 que el coloniaje es un crimen en contra de la humanidad, no hay más necesidad para consultas o plebiscitos. La solución es entregarle a Puerto Rico su soberanía.

Pero como el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) no quiere hacer eso, ha ignorado las 33 resoluciones de la ONU pidiéndole exactamente eso. EEUU para engañar al mundo que le interesa descolonizar a Puerto Rico, continúa proponiendo plebiscitos para saber lo que quiere los puertorriqueños. Aunque 100% de los puertorriqueños queramos seguir siendo una colonia de Estados Unidos, todavía estaríamos obligado a tomar nuestra soberanía para después decidir que queremos hacer.

Lo único que sirve estos plebiscitos es para que EEUU divida los puertorriqueños. Un puertorriqueño no nos invadió para hacernos una colonia. ¿Cuándo nos daremos cuenta que tenemos que unirnos?

¡Por eso es que tenemos que protestar pacíficamente por lo menos 3 veces al año hasta que lograr la descolonización de Puerto Rico!

José M López Sierra
www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com