¿Cómo debería reaccionar Europa ante la
reafirmación por parte de Rusia de su tradición imperial y los engañosos métodos
y reflejos del pasado soviético?
- ¿Debería conceder prioridad
a
- el "valor de la
geografía" o a
- la "geografía de los
valores"?
Quienes optan por lo primero, lo hacen en
nombre del "realismo energético" a corto
plazo, al sostener que reviste importancia decisiva
- alcanzar un acuerdo con Rusia,
porque
- Europa carece del gas y del
petróleo de esquisto de Estados Unidos.
Según ese razonamiento,
- este último país puede vivir sin
Rusia, pero Europa no.
Además, para los
realistas
- el comportamiento
desafiante de Estados Unidos con sus aliados más antiguos y más fieles,
- reflejado en los recientes
escándalos de vigilancia en los que
- ha estado implicada la Agencia
Nacional de Seguridad,
- ha desacreditado la idea
misma de una "comunidad de valores".
Si Estados Unidos ha dejado
de respetar los valores que profesan,
- ¿Por qué habría la Unión Europea
de perder
- la buena voluntad del Kremlin en
nombre de su observancia?
Semejantes realistas afirman también que,
- al alinear las posiciones de la UE
con las de la OTAN,
- Europa ha optado imprudentemente
por humillar a Rusia,
- actitud inútil y peligrosa.
Ha llegado la hora -dicen- de aplicar
- una política que concilie
el sentido común histórico y geográfico
- con la necesidad de
energía.
- El futuro de Europa está
inexorablemente vinculado con el de Rusia, mientras que
- Estados Unidos ha dado la
espalda a Europa, por desinterés, si no desilusión.
La conmemoración de un pasado glorioso -el
70º aniversario del Día D- no puede ocultar el
presente menguante:
- aunque Europa intente
diversificar sus recursos energéticos,
- no puede prescindir
de Rusia en el futuro previsible.
- ¿Por qué -dicen los realistas-
se debe morir por unos ucranianos que
- son aún más corruptos y mucho
menos civilizados que los propios rusos?
Ucrania ha tenido
- su oportunidad como
Estado independiente y ha fracasado,
- víctima de la venalidad
de sus minorías políticas dirigentes.
- Ha llegado la hora de cerrar ese
triste paréntesis.
Esa opinión no es teórica. Se ve, en formas
diversas, en toda la UE, en la derecha y la izquierda y en personas de todas las
creencias.
- La percepción de la decadencia
relativa de los EE.UU. y
- la profunda pérdida de
confianza de la UE en sus valores y modelos parece
- legitimar una posición
basada en muchos casos en los restos de un antiguo
antiamericanismo.
La otra vía , que
insiste en
- la geografía de los
valores por encima del valor de la geografía,
- fue la elegida por los
padres fundadores del proyecto europeo y la OTAN.
Según esa opinión,
- si no se reconocen los
designios imperiales de Putin,
- aumentará el riesgo de
que Europa sea presa de
- una forma de
dependencia no benévola.
Para Europa ,
prestar atención a
- el canto de sirena del
Este -
- una melodía de
complementariedad entre
- el poder estratégico de
Rusia y
- el poder económico de la
UE-
sería como
- pagar a la mafia para recibir
protección de ella.
- ¿Cómo podría un club de
democracias ser enteramente dependiente para su seguridad
- de una potencia autoritaria que
desprecia claramente sus "débiles" sistemas
políticos?
No es coincidencia que
- esa actitud rusa de oposición
- a la democracia,
- a los inmigrantes y
- a la homosexualidad
- encuentre apoyo en los partidos
más conservadores, extremistas y nacionalistas de la UE.
En cambio,
- la fuerza y el
atractivo del modelo de la UE dependen
- de su carácter
democrático.
Los europeos que
- han dejado de soñar con
Europa,
- dan por sentadas la paz, la
reconciliación y sobre todo la libertad
- no se dan cuenta de lo que está
en juego.
Adoptar una "raison d'état
energética" que
- deje a Europa dependiente
de Rusia respecto de
- una tercera parte de sus
recursos energéticos
- sería
suicida.
Existen opciones
substitutivas.
- Europa puede decir "no" al Kremlin y a Gazprom:
- basta con que tenga la voluntad
necesaria para hacerlo.
La única política
posible que
- puede ser a un tiempo realista
y digna consiste en
- una combinación de firmeza y
resolución para
- poner límites a la Rusia de Putin.
Precisamente porque los Estados
Unidos ya no son lo que eran (pues hicieron demasiado durante la
presidencia de George W. Bush y demasiado poco durante la de Barack Obama) es
por
- lo que la alianza de Europa
basada en los valores es más indispensable que nunca.
Esos
valores
- son los que
propiciaron la caída del Muro de
Berlín y
- motivaron a los
manifestantes en Kiev a afrontar el brutal invierno ucraniano
al aire libre en Maidan.
De Asia a África,
los pueblos parecen tener
- una mejor comprensión que los
europeos de la importancia de los valores europeos.
Basta con oírlos elogiar al continente de la
paz, de la reconciliación e incluso de la igualdad relativa (comparado con los
EE.UU.).
Para la UE ,
- la opción
nunca ha estado más clara.
- Para sobrevivir y
prosperar, debe poner
- la geografía
de los valores por encima de todo.
Dominique Moisi - El País - Madrid - 31-May-2014
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