domingo, 31 de mayo de 2009

Adiós, clase media, adiós

La recesión golpea con dureza al principal sustento del Estado de bienestar.
- Ridiculizada por poetas y libertinos;
- idolatrada por moralistas;
- destinataria de los discursos de políticos, papas, popes y cuantos se suben alguna vez a un púlpito en busca de votantes o de adeptos;
- adulada por anunciantes;
- recelosa de heterodoxias y huidiza de revoluciones;
- pilar de familias y comunidades;
- principal sustento de las Haciendas públicas y
- garante del Estado de bienestar.
La clase media es "el verdadero rostro de la sociedad occidental".

En un mundo globalizado, en el que hasta en el más mísero país siempre se puede encontrar a alguien con suficientes medios para darse un paseo espacial, sólo la preeminencia de la clase media distingue los Estados llamados desarrollados del resto.
Los países dejan de ser pobres no por el puesto que ocupan sus millonarios en el ranking de los más ricos -de ser así, México o la India estarían a la cabeza del mundo dada la fortuna de sus potentados-, sino por la extensión de su clase media.
Pero parece que la clase media está en peligro o, al menos, en franca decadencia. Eso piensan muchos sociólogos, economistas, periodistas y, lo que es más grave, cada vez más estadísticos.
Como los dinosaurios, esta "clase social de tenderos" -como la calificaban despectivamente los aristócratas de principios de siglo XX- aún domina la sociedad, pero la actual recesión puede ser el meteorito que la borre de la faz de la Tierra.
Siguiendo con la metáfora, el proceso no será instantáneo sino prolongado en el tiempo, pero inevitable.
La nueva clase dominante que la sustituya bien pudieran ser los pujantes "mileuristas", los que ganan mil euros al mes. Tal y como sucedió cuando los mamíferos sustituyeron a sus gigantes antecesores, los mileuristas tienen una mayor capacidad de adaptación a circunstancias difíciles.
También se adaptan los pobres, pero no dejan de ser excluidos, mientras que los mileuristas son integradores de la masa social. Por eso se están extendiendo por todas las sociedades desarrolladas.
El mileurismo -un término inventando por la estudiante Carolina Alguacil, que escribió una carta al director de EL PAÍS en agosto de 2005 para quejarse de su situación laboral- ha dejado de ser un terreno exclusivo para jóvenes universitarios recién licenciados que tienen que aceptar bajos salarios para hacerse con un currículo laboral.
En los últimos años ha incorporado a
- obreros cualificados,
- parados de larga duración,
- inmigrantes,
- empleados,
-cuarentones expulsados del mercado laboral y hasta
- prejubilados.
Se estima que en España pueden alcanzar en torno a los doce millones de personas.
Su popularidad es tan creciente que ya hay varios libros dedicados exclusivamente a los mileuristas, tienen web propia y hasta película.
Se llama Generazione 1.000 euro, una producción italiana que se acaba de estrenar. Cuenta la historia de un joven licenciado en matemáticas que malvive en una empresa de mercadotecnia y se enamora de otra mileurista. Basa su argumento en el libro con el mismo título que triunfó gracias a las descargas gratuitas de Internet (la gratuidad de la Red es una de las pocas válvulas de escape de los mileuristas).
Hasta los políticos comienzan a mirar hacia ellos. Las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate del estado de la nación, aunque luego descafeinadas, parecen ser las primeras especialmente diseñadas para mileuristas:
- equiparar las ayudas al alquiler,
- eliminar para las rentas medias la desgravación de la vivienda (¡el pisito, icono de la clase media española!),
- bonos de transportes desgravables y, sobre todo,
- máster gratis sin límite para graduados en paro.
Másteres, estudios de posgrado, doctorados, idiomas..., el signo de identidad de esta generación Peter Pan, dicen que "la mejor preparada de la historia" pero cuya edad media de emancipación del hogar familiar está a punto de alcanzar los 30 años.
La estadística da cuenta cada vez de forma más fehaciente de la pujanza del mileurismo frente a la bendita clase media. Uno de los datos más reveladores se encuentra en la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), un informe cuatrienal pero que desnuda la realidad sociolaboral como ninguna otra.
Según la misma, el sueldo medio en España en 2006 (última vez que se realizó) era de1 9.680 euros al año. Cuatro años antes, en 2002, era de 19.802 euros. Es decir, que en el periodo de mayor bonanza de la economía española, los sueldos no sólo no crecieron, sino que cayeron, más aún si se tiene en cuenta la inflación.
Si nos remontamos a 1995, la primera vez que se llevó a cabo la encuesta, la comparación es aún más desoladora. El salario medio en 1995 era de 16.762 euros, por lo que para adecuarse a la subida de precios experimentada en la última década, ahora tendría que situarse en torno a los 24.000 euros.
Se trata del sueldo medio, que incluye el de los que más ganan. Por eso convendría tener en cuenta otro dato más esclarecedor: la mitad de los españoles gana menos de 15.760 euros al año, es decir, son mileuristas.
Los sueldos se han desplomado pese a la prosperidad económica e independientemente del signo político del partido en el poder en los últimos años (desde 1995 han gobernado sucesivamente PSOE, PP y nuevamente PSOE).
La riqueza creada en todos esos años ha ido a incrementar principalmente las llamadas rentas del capital.
Algunos dan definitivamente por muerta la clase media. Es el caso del periodista Massimo Gaggi y del economista Eduardo Narduzzi, que en su libro "El fin de la clase media y el nacimiento de la sociedad de bajo coste" (Lengua de Trapo) vaticinaban la aparición de un nuevo sistema social polarizado, con
- una clase tecnócrata reducida y crecientemente más rica en" un extremo, y en el otro
- un "magma social" desclasado en que se confunden las antiguas clases media y baja,
definidas por una capacidad de consumo muy limitado, a imagen y semejanza de los productos y servicios que les ofrecen las compañías low cost (bajo coste) como Ikea, Ryanair, Mc Donald's, Zara o Skype.
"Nosotros hablábamos de la aparicion de una clase de la masa , es decir, de una dimensión social sin clasificación que de hecho contiene todas las categorías, con excepción de los pobres, que están excluidos, y de los nuevos aristócratas.
La clase media era la accionista de financiación del Estado de bienestar, y su desaparición implica la crisis del welfare state, porque la clase de la masa ya no tiene interés en permitir impuestos elevados como contrapartida política que hay que conceder a la clase obrera, que también se ha visto en buena parte absorbida por la clase de la masa.
La sociedad que surge es menos estable y, como denunciábamos, potencialmente más atraída por las alarmas políticas reaccionarias capaces de intercambiar mayor bienestar por menos democracia. También es una sociedad sin una clara identidad de valores compartidos, por lo tanto, es
- oportunista,
- consumista y -
- sin proyectos a largo plazo",
señalan los autores a EL PAÍS.
El declive de la clase media se extiende por todo el mundo desarrollado.
En Alemania, por ejemplo, un informe de McKinsey publicado en mayo del año pasado, cuando lo peor de la crisis estaba aún por llegar, revelaba que la clase media -definida por todos aquellos que ganan entre el 70% y el 150% de la media de ingresos del país- había pasado de representar el 62% de la población en 2000 al 54%, y estimaba que para 2020 estaría muy por debajo del 50%.
En Francia, donde los mileuristas se denominan "babylosers" (bebés perdedores), el paro entre los licenciados universitarios ha pasado del 6% en 1973 al 30% actual. Y les separa un abismo salarial respecto a la generación de Mayo del 68, la que hizo la revolución: los jóvenes trabajadores que tiraban adoquines y contaban entonces con 30 años o menos sólo ganaban un 14% menos que sus compañeros de 50 años; ahora, la diferencia es del 40%.
En Grecia, los mileuristas están aún peor, ya que su poder adquisitivo sólo alcanza para que les llamen "la generación de los 700 euros".
En Estados Unidos, el fenómeno se asocia metafóricamente a Wal-Mart, la mayor cadena de distribución comercial del mundo, que da empleo a 1,3 millones de personas, aplicando una política de bajos precios a costa de salarios ínfimos -la hora se paga un 65% por debajo de la media del país-, sin apenas beneficios sociales y con importaciones masivas de productos extranjeros baratos procedentes de mercados emergentes, que están hundiendo la industria nacional.
La walmartización de Estados Unidos ha sido denunciada en la anterior campaña presidencial tanto por los demócratas como por los republicanos. El presidente Barak Obama creó por decreto la Middle Class Task Force, el Grupo de Trabajo de la Clase Media, que integra a varias agencias federales con el objeto de aliviar la situación de un grupo social al que dicen pertenecer el 78% de los estadounidenses.
El grupo tiene su propia página web y su lema: "Una clase media fuerte es una América fuerte".
Hacen falta más que lemas para salir de la espiral que ha creado la recesión y que arrastra en su vórtice a una clase media debilitada hacia el mileurismo o tal vez más .
En Nueva York, 1,3 millones de personas se apuntaron a "la sopa boba" de los comedores sociales en 2007. Apenas un año después, 3 millones de neoyorquinos eran oficialmente pobres.
"Los pobres limpios", como se denomina a los que han descendido desde la clasemedia , también comienzan a saturar los servicios sociales en España.
Las peticiones de ayuda en Cáritas han aumentado un 40%, y el perfil social del demandante empieza a cambiar:
- padre de familia, varón, en paro, 40 años, con hipoteca, que vive al día y que ha agotado las prestaciones familiares.
Con el propósito de tranquilizar a la población, los dirigentes han comenzado a hablar de "brotes verdes" para designar los primeros signos de recuperación.
Pero ésta no es una crisis cualquiera. Howard Davidowitz, economista y presidente de una exitosa consultora, se ha convertido en una estrella mediática en Estados Unidos al fustigar sin piedad el optimismo de la Administración de Obama. "Estamos hechos un lío y el consumidor es lo suficientemente listo para saberlo.
Con este panorama económico, el consumidor que no se haya petrificado es que es un maldito idiota. Esta crisis hará retroceder al país al menos diez años y la calidad de la vida nunca volverá a ser la misma".
La marcada frontera que separaba la clase media de la exclusión y de los pobres se está derrumbando a golpes de pica como lo hizo el muro de Berlín, y algunos se preguntan si tal vez la caída del telón de acero no haya marcado el inicio del fin de conquistas sociales y laborales que costaron siglos (y tanta sangre), una vez que el capitalismo se encontró de repente sin enemigo.
Al margen de especulaciones históricas, lo cierto es que la desigualdad crece.
En España, la Encuesta de Condiciones de Vida, realizada en 2007 por el INE, señalaba que casi 20 de cada 100 personas estaban por debajo del umbral de la pobreza. El último informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en España, de Cáritas, resaltaba que hay un 12,2% de hogares "pobres integrados", esto es, sectores integrados socialmente pero con ingresos insuficientes y con alto riesgo de engrosar las listas de la exclusión. Su futuro es más incierto que nunca, y muchos hablan de un lento proceso de desintegración del actual Estado de bienestar.
Otros expertos son mucho más optimistas y descartan que se pueda hablar del fin de clase media. "Es una afirmación excesivamente simplista que obvia algunos de los grandes avances que ha registrado la sociedad española en el largo plazo.
Las crisis comienzan perjudicando a los hogares con menores ingresos y menor nivel formativo, para extender posteriormente sus efectos al resto de grupos. Y aunque mantenemos niveles de desigualdad considerablemente elevados en el contexto europeo estamos todavía lejos de ser una sociedad dual", señala Luis Ayala, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos y uno de los autores del informe FOESSA.
El catedrático de Estructura Económica Santiago Niño Becerra ha saltado a la fama editorial por su libro "El crash de 2010" (Los Libros del Lince), en el que afirma que la crisis no ha hecho más que empezar y que será larga y dura. A la pregunta de cómo va a afectar esta debacle a la clase media, contesta: "El modelo de protección social que hemos conocido tiende a menos porque ya ha dejado de ser necesario, al igual que lo ha dejado de ser la clase media: ambos han cumplido su función.
La clase media actual fue inventada tras la II Guerra Mundial en un entorno posbélico, con
- la memoria aún muy fresca de la miseria vivida durante la Gran Depresión,
- una Europa deshecha ,y
- 50 millones de desplazados, y lo más importante:
- un modelo prometiendo el paraíso desde la otra orilla del Elba.
La respuesta del capitalismo fue muy inteligente (en realidad fue la única posible, como suele suceder):
- el Estado se metió en la economía,
- se propició el pleno empleo de los factores productivos,
- la población se puso a consumir, a ahorrar y, ¡tachín!,
- apareció la clase media,
que empezó a votar lo correcto:
- una socialdemocracia light y
- una democracia cristiana conveniente;
para acabar de completar la jugada, esa gente tenía que sentirse segura, de modo que no desease más de lo que se le diese pero de forma que eso fuese mucho en comparación con lo que había tenido:
- sanidad,
- pensiones,
- enseñanza,
- gasto social...
que financiaban con sus impuestos y con la pequeña parte que pagaban los ricos (para ellos se inventaron los paraísos fiscales).
Todo eso ya no es necesario:
- ni nadie promete nada desde la otra orilla del Elba,
- ni hay que convencer a nadie de nada,
-ni hay que proteger a la población de nada: hay lo que hay y habrá lo que habrá, y punto.
Por eso tampoco son ya necesarios los paraísos fiscales:
- ¿qué impuestos directos van a tener que dejar de pagar los ricos si muchos de ellos van a desaparecer y
- si la mayoría de los impuestos de los que quieren escapar van a ser sustituidos por gravámenes indirectos?".
Y es que frente a la extendida idea de que la mejor forma de favorecer el bienestar es conseguir altas tasas de crecimiento y de creación de empleo, en los momentos de máxima creación de empleo la desigualdad no disminuyó.
Al contrario, desde el primer tercio de los años noventa
- la pobreza no ha decrecido, y
- los salarios crecen menos que el PIB per cápita.
El último informe mundial de salarios de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) destaca que entre 2001 y 2007 crecieron menos del 1,9% en la mitad de los países.
En España, el aumento real fue casi cero, como en Japón y Estados Unidos.
Para 2009, la OIT pronostica que los salarios crecerán sólo un 0,5%.
En España hay un dato aún más revelador del vértigo que siente la clase media cuando se asoma al abismo de inseguridad que le ofrece esta nueva etapa del capitalismo. El número de familias que tiene a todos sus miembros en paro ha sobrepasado el millón. Y peor aún, la tasa de paro de la persona de referencia del hogar -la que aporta más fondos y tiene el trabajo más estable- está ya en el 14,5%, muy similar a la del cónyuge o pareja (14,4%), cuyo sueldo se toma como un ingreso extra, mientras que la de los hijos se ha disparado cinco puntos en el primer trimestre y está en el crisis hemos asistido a tres cambios claramente diferenciales respecto al modelo distributivo en vigor en las tres 26,8%.
Luis Ayala constata que, por primera vez desde mediados de los años noventa, al inicio de esta décadas anteriores:
- la desigualdad y la pobreza dejaron de reducirse (aunque no aumentaron) por primera vez desde los años sesenta;
- la desigualdad no disminuyó en un contexto de crecimiento económico,
y a diferencia de lo que sucedió con la mayoría de los indicadores macroeconómicos (PIB per cápita, déficit público, desempleo, etcétera), durante este periodo
- se amplió el diferencial con la UE desde el punto de vista de desigualad.
"Si en un tiempo de mareas altas no disminuyó la desigualdad, cabe contemplar con certeza su posible aumento en un periodo de mareas bajas. La evidencia que muestran varios estudios de cierta conexión entre determinadas manifestaciones del desempleo y la desigualdad y la pobreza obligan, inevitablemente, a pensar en un rápido aumento de la desigualdad y de las necesidades sociales.
Así, tanto el número de hogares en los que todos los activos están en paro como la tasa de paro de la persona principal del hogar son variables más relacionadas con la desigualdad que los cambios en las cifras agregadas de empleo.
La información más reciente que ofrece la EPA deja pocas dudas: en ninguno de los episodios recesivos anteriores crecieron tan rápido ambos indicadores, por lo que cabe pensar en aumentos de la desigualdad y de la pobreza monetaria muy superiores a los de cualquier otro momento del periodo democrático", afirma Ayala.
En efecto, estos datos demolen en parte el viejo bastión español frente a la crisis: el colchón familiar. ¿Cómo van a ayudar los padres a los hijos si comienzan a ser los grandes protagonistas del drama del desempleo?
El profesor Josep Pijoan-Mas, del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI), en el artículo "Recesión y crisis" (EL PAÍS, 15 de marzo), observaba una preocupante similitud entre esta recesión y la de 1991-1994, cuando el paro trepó hasta el 24%.
"Los datos muestran que el aumento de la desigualdad en el ámbito individual se amplifica cuando agrupamos los datos por hogares. Esto sugiere que, contrariamente a la creencia popular, la familia no es un buen mecanismo de seguro en España: cuando un miembro del hogar experimenta descensos de renta, lo mismo sucede al resto de miembros del hogar", indica.
Afirmar a simple vista que, por primera vez desde la II Guerra Mundial (la Guerra Civil en España), las nuevas generaciones vivirán peor que la de sus padres puede parecer osado. Nunca tantos jóvenes estudiaron en el extranjero (gracias a las becas Erasmus), viajaron tanto (gracias a las aerolíneas low cost) o prolongaron tanto su formación. Pero se trata de una sensación de riqueza ilusoria, apegada al "parasitismo familiar".
El número de jóvenes españoles que dispone de una independencia económica plena disminuyó desde el 24% en 2004 al 21% en 2008, según el último informe del Instituto de la Juventud (Injuve).
El proceso es general en toda Europa. El número de "viejos estudiantes" ha crecido a un ritmo vertiginoso en los últimos años. Así, el 15% del total de estudiantes de la Unión Europea (entendiendo por tales los que dedican todo su tiempo a la formación) tiene ya más de 30 años, según el Informe de la Juventud de la Comisión Europea de abril pasado.
Cuando esos maduros estudiantes se incorporan al mercado laboral les esperan contratos temporales, tal vez para siempre. Y es que según el informe de la UE, el porcentaje de personas que tenía un contrato temporal y no podía encontrar uno fijo se incrementa con la edad.
Del 37%, entre los 15 a los 24 años, hasta el 65%, entre los 25 los 29. Atrapados en la temporalidad de por vida, van desengañándose de encontrar algo mejor a medida que envejecen. Muchos cuando rondan la treintena ya están resignados a su suerte."Desde luego es la generación que menos periodos de adultez va a tener. Pueden entrar en el mercado laboral a los 33 años y encontrarse con un ERE a los 50 o directamente con la prejubilación.
El problema es que ofertamos puestos de trabajo que puede hacer cualquiera. Por eso, curiosamente, los jóvenes van a responder a la crisis dependiendo de las posibilidades que tengan de esperar y formarse adecuadamente. Y en eso es decisivo el poder adquisitivo de los padres y su nivel educativo", señala el sociólogo Andreu López, uno de los autores del último informe de Injuve.
El drama laboral no sólo lo sufren los jóvenes. Puede que los miles de trabajadores que están perdiendo su empleo vuelvan al mercado laboral cuando la crisis escampe, pero no con las mismas condiciones. Por ejemplo, la ingente masa laboral de la construcción que ha sostenido la economía española deberá ocuparse en otros sectores. "Todo lo que aprendieron a hacer trabajando en los últimos años les valdrá de poco o nada. Por tanto, no es de esperar que sus salarios sean muy altos cuando encuentren nuevos empleos. De hecho, la evidencia empírica disponible para Estados Unidos muestra que los desempleados ganan menos cuando salen de un periodo de desempleo y que dicha pérdida salarial es mayor cuanto más largo ha sido el periodo de desempleo", indicaba el profesor Pijoan-Mas.
Los gobernantes han encontrado un bálsamo de Fierabrás contra el paro y la precariedad laboral:
- innovación y ecología.
Los empleos que nos sacarán de la crisis estarán basados en el I+D+i. Es lo que Zapatero ha llamado el nuevo modelo productivo. Sin contar con que los sectores tecnológicos no son muy intensivos en mano de obra, la premisa parte en cierta forma de una falacia: la de pensar que los países emergentes se quedaran parados mientras convertimos los cortijos andaluces en factorías de chips ultraconductores y laboratorios genéticos.
La globalización también ha llegado al I+D+i.
La India, por ejemplo, produce 350.000 ingenieros al año (los mejores en software de todo el mundo), anglófonos y con un salario medio de 15.000 dólares al año, frente a los 90.000 que ganan en Estados Unidos.
Por su parte, China está a punto de convertirse en el segundo inversor mundial en I+D. "Cuando despertemos de la crisis en Europa, descubriremos que en la India y en China producen muchas más cosas que antes", avisa Michele Boldrin, catedrático de la Washington University.
Ante este clima de inseguridad y falta de perspectivas, no es de extrañar que el 45,8% de los parados esté considerando opositar y el 14,6% ya esté preparando los exámenes, según una encuesta de Adecco.
Ser funcionario se ha convertido en el sueño laboral de cualquier español, y puede ser el último reducto de la clase media. El único peligro es que su factura es crecientemente alta para un país en el que se desploman los ingresos por cotizaciones sociales y por impuestos ligados a la actividad y a la renta.
La última EPA refleja que los asalariados públicos han crecido en un año en 116.200 personas, sobrepasando por primera vez la cifra de tres millones.
El coste total de sus salarios alcanzará este año los 103.285 millones de euros, según datos del Ministerio de Política Territorial.
Cada funcionario le cuesta a cada habitante 2.400 euros, el doble si consideramos sólo a los asalariados.
- ¿Puede permitirse una economía tan maltrecha una nómina pública que consume el equivalente al 10% de la riqueza nacional en un año?
Un panorama tan sombrío para amplias capas de la población puede sugerir que pronto se vivirán enormes convulsiones sociales. Algunos advierten de un resurgimiento de movimientos radicales, como el neofascismo.
Por el momento, nada de eso se ha producido. Las huelgas generales convocadas por los sindicatos tradicionales en países como Francia o Italia no han tenido consecuencia alguna, porque los más damnificados -parados y mileuristas- no se sienten representados por ellos.
En España, ni siquiera se han convocado paros. Y los llamados sindicatos de clase van de la mano del Gobierno al Primero de Mayo e invitan al líder de la oposición a sus congresos.
Un marco demasiado amigable con el poder político teniendo detrás cuatro millones de parados y casi un tercio de los asalariados con contrato temporal.
Puede que no sea muy romántico advertir de que, tampoco esta vez, seremos testigos de una revolución, pero es muy probable que la caída del bienestar se acepte con resignación, sin grandes algaradas, ante la indiferencia del poder político, que llevará sus pasos hacia la política-espectáculo, muy en la línea de algunas apariciones de Silvio Berlusconi o Nicolas Sarkozy, cuya vida social tiene más protagonismo en los medios de comunicación que las medidas que adoptan como responsables de Gobierno.
En esa línea, Santiago Niño Becerra considera que
- hoy por hoy "la ideología prácticamente ha muerto",
- gradualmente, evolucionaremos hacia un sistema político en el que un grupo de técnicos tomará las decisiones y
- la gente, la población, cada vez tendrá menos protagonismo.
"Conceptos como funcionarios, jubilados, desempleados, subempleados, mileuristas, undermileuristas irán perdiendo significado.
Con bastante aceleración se irá formando un grupo de personas necesarias que contribuirán a la generación de un PIB cuyo volumen total decrecerá en relación al momento actual , personas con una muy alta productividad y una elevada remuneración (razón por la cual su PIB per cápita será mucho más elevado que el actual), y el resto, un resto bastante homogéneo, con empleos temporales cuando sean necesarios, dotados de un subsidio de subsistencia (el nombre poco importa) que cubra sus necesidades mínimas a fin de complementar sus ingresos laborales.
La recuperación vendrá por el lado de la productividad, de la eficiencia, de la tecnología necesaria; pero en ese trinomio muy poco factor trabajo es preciso.
Pienso que la sociedad post crash será una sociedad de insiders y outsiders:
- de quienes son necesarios para generar PIB y
- de quienes son complementarios o innecesarios".
Una impresión bastante similar a la de los italianos Gaggi y Narduzzi que, en su último libro, "El pleno desempleo" (Lengua de Trapo, 2009), dibujan un marco sociolaboral sin beneficios contractuales, baby boomers (la generación que ahora tiene entre 40 y 60 años) resistiéndose a jubilarse, contratos temporales de servicios y autónomos sin seguridad.
Y pese a todo, una masa social amorfa y resignada."La masa del siglo XXI es una forma social figurada no material en el sentido de que no es fácil ver las concretas manifestaciones políticas o sociales en la calle, mientras que es normal identificar conductas o comportamientos masificados como la utilización de Google o la pasión por el iPhone.
Esto significa que cuatro millones de desempleados son hoy menos peligrosos de lo que lo eran en 1929, porque no hay una ideología política que contextualmente cohesione y aglutine el malestar y la disensión. Y también los sindicatos se han debilitado.
La crisis actual rechaza amablemente lo que decíamos en nuestro ensayo del año pasado: el mercado de trabajo se desestructura y se flexibiliza hasta el punto de que aparecen como desocupados de hecho la mayoría de los trabajadores.
Es el triunfo del factor de la producción capital, que aparentemente está en crisis, pero que en realidad se aprovecha de la crisis para dar el empujón final a las últimas, y pocas, certezas de los trabajadores", señalan.
Hace cuatro años, Carolina Alguacil hizo una definición precisa y certera cuando acuñó el término de mileurista. "Es aquel joven licenciado, con idiomas, posgrados, másteres y cursillos (...) que no gana más de mil euros. Gasta más de un tercio de su sueldo en alquiler, porque le gusta la ciudad. No ahorra, no tiene casa, no tiene coche, no tiene hijos, vive al día... A veces es divertido, pero ya cansa".
Si hubiera que reescribir ahora esa definición sólo habría que añadir: "El mileurista ha dejado de tener edad. Gana mil euros, no ahorra, vive al día de trabajos esporádicos o de subsidios y, pese a todo, no se rebela".
Ramon Munoz - "El Pais" - Madrid - 31-May-2009

La cuadratura del círculo

Obama se ha pronunciado contra la expansión de las colonias israelíes en los territorios ocupados y a favor de un Estado palestino.
Es una actitud que favorece a los moderados de ambos campos.

La más notable y atrevida reforma introducida en la política estadounidense por el presidente Barack Obama no concierne a Irak, ni a las torturas de Guantánamo, ni a Cuba, ni a la Unión Europea, sino a Israel.
Por primera vez un Gobierno de Estados Unidos abandona la línea seguida hasta ahora por todos sus predecesores -incluido el del presidente Carter, que sólo al salir de la Casa Blanca cambiaría de posición sobre este asunto-, de alineamiento sistemático con Israel en su conflicto con los palestinos, un hecho que hasta ahora ha constituido un obstáculo mayor para un acuerdo de paz que desactivara aquel polvorín, que en cualquier momento puede volver a incendiar el Medio Oriente, rompiera el hielo y permitiera un acercamiento y colaboración entre los países árabes y el mundo occidental.
En efecto, apenas asumido el poder, la nueva Administración, primero por boca de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, luego a través del vicepresidente Joe Biden y, finalmente, del propio Obama, ha recordado a Israel su compromiso con el acuerdo de Anápolis de 2007, que establece la creación de dos Estados -uno israelí y otro palestino,
- como fundamento para la paz y
- exigido que cese la instalación de asentamientos de colonos en Cisjordania.
El nuevo Gobierno israelí, que preside Benjamín Netanyahu,
- no acepta la creación de un Estado Palestino y,
añadiendo una exigencia que prácticamente cierra las puertas a toda nueva negociación,
- ahora exige como condición para el diálogo que los palestinos reconozcan a Israel la condición de "Estado Judío".
La reciente entrevista, en Washington, de Obama con Netanyahu, ha mostrado al mundo, por primera vez en la historia, una radical disparidad de criterios entre ambos países y, por eso, ha sido considerada, en general, como un clamoroso fracaso.
Yo no soy tan pesimista. Por el contrario, creo que ésta es sólo una primera finta, en un pugilato de sombras del que, acaso, podría resultar por fin una solución negociada para el conflicto más largo y más áspero que padece el mundo desde 1948.
Mi relativo optimismo parte de esta convicción:
- Estados Unidos es el único país que tiene credibilidad ante la opinión pública de Israel y capaz de influir sobre su clase dirigente, pues ambas, por razones que sería largo de explicar, padecen respecto a todos los demás países, sobre todo los de Europa occidental, una verdadera paranoia que los hace ver enemigos por doquier y considerar cómplices de sus enemigos a quienes se atreven a criticar sus políticas, aun de la manera más amical.
Esta psicosis explica en parte el acelerado proceso de radicalización extremista de Israel, visible en los resultados de las últimas elecciones, que ha llevado al poder, junto al ultra nacionalista del Likudcuyo , Netanyahu, a un fanático racista y xenófobo como su ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, partido, Israel Beiteinu, recordemos, quiere privar de la nacionalidad al millón de árabes israelíes.
La alianza con Estados Unidos es necesaria a Israel, en términos económicos desde luego -pues recibe una ayuda de unos tres mil millones de dólares anuales-, pero, sobre todo, políticos, teniendo en cuenta su condición de país cercado de adversarios, algunos de los cuales, como Irán, reclaman su extinción, y la soledad internacional a que lo han llevado su intransigencia y sus medidas de fuerza, como las recientes invasiones de Líbano y de Gaza.
Si Estados Unidos mantiene con firmeza su exigencia de que
- Israel se atenga a sus compromisos,
- cese la creación de colonias en Cisjordania y
- entable negociaciones que permitan la creación de un Estado palestino,
esta actitud tendrá la virtud de movilizar de nuevo a la dormida y desmoralizada colectividad progresista de Israel que, durante tantos años, luchó por la "Paz Ahora", uno de cuyos grandes logros fueron los acuerdos de Oslo, que sentaron las bases de una paz sostenida, esperanza que por desgracia se frustró con el asesinato del primer ministro Rabin.
Las dificultades son enormes desde luego, y, por cierto, no sólo desde el lado de los extremistas del Gobierno de Israel, quienes, en una provocadora demostración de fuerzas, anunciaron la creación de un nuevo asentamiento de colonos en Cisjordania -Maskiot, a orillas del Jordán- en plenas conversaciones de Obama con Netanyahu, sino de los palestinos, cuya división, entre los fanáticos terroristas de Hamás y los moderados de Al Fatah, pese a los esfuerzos de Egipto y de Jordania, parece agravarse en vez de ceder.
Pero, curiosamente, pese a esta radicalización extremista de los palestinos, Estados Unidos, desde la elección de Barack Obama, ha dejado de ser percibido para una amplia sección de la sociedad palestina como el "enemigo imperialista" y "socio del colonizador" -la etiqueta tradicional- sino, más bien, como un poder que puede ejercer una función moderadora y conciliadora en la región, la única en última instancia con influencia suficiente para propiciar una negociación aceptable para ambas partes.
Ésta es por ahora una percepción exacta y si Obama mantiene su actual política, hay muchas esperanzas de que los sectores moderados de ambas comunidades vayan ganando terreno y haciendo retroceder a los extremistas convencidos de que la solución del conflicto vendrá sólo a través de la matanza.
Entre las grandes dificultades que quedan por sortear, la más grave por el momento es Irán. La amenaza del apocalíptico Ahmadineyad de exterminar a Israel no puede ser considerada la simple bravata de un demagogo, sobre todo después de saber que el Gobierno iraní acaba de probar con éxito el Sayil-2, un misil con una capacidad de golpear a un blanco situado a dos mil kilómetros de distancia, es decir, con trayectoria suficiente para llegar a Israel.
De otro lado, pese a la presión de todas las potencias, a las gestiones de los organismos internacionales, a las propuestas de Estados Unidos de abrir una negociación, Irán prosigue impertérrito con su plan para dotarse de armas nucleares.
Y esto, como es lógico, ha hecho cundir la zozobra en Israel. Aunque no se tiene confirmación de estas noticias, hay rumores crecientes de que, en los últimos meses, ya en dos oportunidades Estados Unidos ha impedido que el Gobierno israelí bombardee las instalaciones atómicas iraníes, medida que, a juicio de aquél, podría retardar varios años la fabricación del arma atómica por el régimen de los ayatolás, pero que, asimismo, podría provocar una vez más un conflicto armado de incalculables consecuencias en todo el Medio Oriente.
Desde luego que si los halcones de Teherán o de Jerusalén cometen la insensatez de lanzar un "ataque preventivo", la negociación palestino-israelí se verá postergada hasta las calendas griegas.
Éste es, probablemente, el tema sobre el que el diferendo actual entre Israel y Estados Unidos tiene más dificultad para encontrar un acomodo.
En su reciente entrevista en la Casa Blanca, Netanyahu insistió en que
- Irán debía encabezar la lista de prioridades y
- la negociación de Palestina supeditarse a que se ponga fin a la amenaza iraní.
Por su parte, Obama piensa que
- la iniciación de negociaciones serias y bien orientadas entre Israel y Palestina crearía de inmediato un clima que permitiría desactivar el violentismo de los integristas de Teherán y
- realzar el protagonismo de los sectores más abiertos y razonables del régimen.
Probablemente sea Obama quien tenga razón.
Es obvio que por el camino de la fuerza sólo habrá víctimas -más muertos, más odio, más sufrimiento- y de ninguna manera soluciones.
Tres guerras e incontables atentados, atropellos, violencias e injusticias son una prueba más que suficiente de que el conflicto palestino-israelí no llegará a término si sólo hablan los fusiles y las bombas.
Es hora de que hablen los dirigentes políticos y que las sociedades civiles de ambas comunidades divisen una luz al final del túnel en que están sumidas hace decenas de años.
Si Hamás se niega al diálogo, que Israel negocie con la Autoridad Palestina, que, a fin de cuentas, es legítima (aunque acaso hoy ya sea minoritaria en Palestina).
Si los palestinos advierten que esta negociación comienza a dar frutos, es seguro que se volcarán a apoyarla y Hamás irá perdiendo el apoyo que ganó en los últimos tiempos por el desencanto que produjeron entre los palestinos la ineficiencia y la corrupción de los gobiernos de Al Fatah.
Del mismo modo, si este diálogo da síntomas de llegar a buen puerto, es seguro que en Israel irá debilitándose la fortaleza actual del extremismo y los sectores moderados y pacifistas recuperarán el protagonismo de antaño.
No hay otro camino para que se resuelva esa cuadratura del círculo en que los fanáticos de ambos bandos han convertido el conflicto palestino-israelí.
Mario Vargas Llosa - "El Pais" - Madrid - 31-May-2009

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sábado, 30 de mayo de 2009

Tiananmen es historia

A 20 anos despues de la matanza.
El desafío nuclear coreano subraya que la solución de los problemas globales exige la cooperación china.

En tiempos de la guerra fría, en Occidente se bromeaba sobre el hecho de que la Unión Soviética era el único país donde el pasado, no el futuro, era imprevisible.
Cuando el jefe de la policía secreta, Laurenti Beria, fue detenido y ejecutado, se ordenó eliminar de la Enciclopedia soviética las páginas dedicadas al tenebroso personaje. Es decir, Beria nunca existió.

Y para que la enciclopedia no perdiera volumen, la autoridad incompetente ordenó que se ampliara sustancialmente la entrada correspondiente a Bering, el estrecho.
La práctica de reescribir el pasado no es patrimonio exclusivo de los regímenes totalitarios, pero China no ha perdido la mala costumbre.

Los dirigentes de Pekín tratan de borrar de la memoria colectiva toda referencia a "la matanza de Tiananmen", el 4 de junio de 1989.
Pekín nunca ha revelado cuántos manifestantes pro democracia murieron, aunque diversas fuentes establecen el número de víctimas entre dos mil y tres mil.

Dos décadas después, el silencio se ha roto con la publicacion de las memorias del líder reformista Zhao Ziyang, muerto hace cuatro años (Prisoner of the State: the secret journal of premier Zhao Ziyang).
Zhao, entonces secretario general del Partido Comunista, fue destituido por Deng Xiaoping, el líder indiscutido, por oponerse a que se emplearan los tanques para aplastar la protesta.

No sólo eso: Zhao fue acusado por el primer ministro, Li Peng, de apoyar la revuelta y dividir el partido.
Zhao se ha sacado la espina después de muerto. El dirigente chino, que vivió bajo arresto domiciliario hasta su muerte en enero del 2005, dejó grabadas más de treinta horas en las que explica su versión de lo sucedido en Tiananmen. Y no deja títere con cabeza.
Señala, con nombres y apellidos, quiénes decidieron imponer la ley marcial, iniciativa que califica de violación de la carta del Partido Comunista Chino, ya que la reunión debía haber sido presidida por el secretario general, pero este no fue informado de la convocatoria.
Zhao, primer ministro desde 1980 hasta 1987, es la prueba concluyente de que esto sucedió exactamente así, ya que entonces el secretario general era precisamente él.
En otro pasaje de las treinta cintas grabadas entre 1999 y el 2000, Zhao condena la razón oficial de lo sucedido.
Pekín insiste en que los manifestantes formaban parte de una conspiración anticomunista."En aquel momento dije que la mayoría de los manifestantes estaba pidiendo que corrigiéramos nuestros errores, no pretendía derribar nuestro sistema político", dejó grabado.
Las memorias de Zhao, que ahora han sido publicadas en Hong Kong, representan poco más que un incordio para las autoridades chinas.

Zhao contradice la versión oficial y aboga por una democracia de estilo occidental, pero Pekín, que continúa refiriéndose a la matanza de Tiananmen con un eufemismo,"el incidente del 4 de junio", esgrime que el progreso económico que ha conocido el país en los últimos veinte años demuestra que la decisión de enviar los tanques contra quienes pedían democracia fue acertada.
Y los dirigentes occidentales, con su realpolitik ante la superpotencia emergente, prefieren mirar hacia otro lado, como hizo el pasado febrero Hillary Clinton, secretaria de Estado, durante su visita a Pekín.

La razón parece simple. Estados Unidos y China se necesitan mutuamente. China quiere
- que el billón de dólares que ha invertido en deuda pública estadounidense mantenga su valor y
- que la economía de la superpotencia vuelva a levantar cabeza,
- ya que su bonanza depende en buena parte de que así suceda.

Y Washington necesita a Pekín para hacer frente a problemas que, como
-el cambio climático o la proliferación nuclear, son intratables sin la ayuda de China.
- El desafío nuclear de Corea del Norte exige que presione China, que es su gran aliado.
- En Birmania, donde la dictadura militar juzga sin garantías a Aung San Suu Kyi, Hillary Clinton ha admitido que las sanciones occidentales no hacen mella en el aliado de Pekín.- En Irán, el embrollo diplomático por el controvertido programa nuclear exige el concurso de China y Rusia.
- Y en África, la mano china abarca tanto como su estómago, hambriento de materias primas.
- El 10% del petróleo que consume el gigante asiático procede de Angola, Guinea Ecuatorial, Nigeria y Sudán;
- de Zambia y Congo obtiene cobre; y
- de Zimbabue y Sudáfrica, platino y cromo.

Y, como contrapartida, China exporta armamento a Zimbabue y Sudán.
Si Occidente quiere acabar con la tragedia de Darfur o poner fin a la tiranía de Robert Mugabe, necesita a China.
La matanza de Tiananmen sólo es historia.
Xavier Batalla - "La Vanguardia" - Barcelona - 30-May-2009

Veinte años después de la matanza
Las manifestaciones pro democracia que terminaron con la matanza de la plaza de Tiananmen, en Pekín, fueron el desafío más importante planteado a la RepúblicaPopular China desde el triunfo de la revolución maoísta, en 1949.
Las protestas de estudiantes e intelectuales comenzaron el 14 de abril de 1989, con el anuncio de la muerte del dirigente reformista Hu Yaobang. Y el momento cumbre de la protesta se alcanzó coincidiendo con la visita a Pekín del último líder soviético,Mijail Gorbachov, en un año en el que los regímenes comunistas europeos se derrumbaron.
El 4 de junio, los tanques entraron en Tiananmen. La versión oficial habló de 241 muertos; las asociaciones estudiantiles y la Cruz Roja, de entre dos mil y tres mil.
Veinte años despuésde la matanza de Tiananmen, la versión oficial ha sido desmentida por las memorias (Prisionero del Estado) edel ntonces secretario general del Partido Comunista Chino, Zhao Ziyang, que dejó grabadas treinta horas sobre lo ocurrido.
Zhao, fallecido en el 2005, fue destituido porque se opuso a que los tanques aplastaran las protestas.
Info - "La Vanguardia" - Barcelona - 30-May-2009

"CyberZar": Obama nombra a un militar para delitos cibernéticos

El Pentágono tendrá un mando para la guerra cibernética, según la prensa.
El presidente habla de la vulnerabilidad ante las "armas de trastorno masivo".
El presidente de EE.UU. da máxima prioridad nacional a la defensa de las redes digitales
.

A Estados Unidos, casi ocho años después del 11-S,
- no sólo le sigue preocupando la posibilidad de ser víctima de un ataque con "armas de destrucción masiva",
- sino "su vulnerabilidad" ante lo que Barack Obama calificó ayer como "armas de trastorno masivo".
El presidente norteamericano, un hombre que llegó al poder en parte gracias al hábil uso de las nuevas tecnologías, anunció un ambicioso plan para dar máxima prioridad nacional
- a la seguridad cibernética y
- a la protección de las redes digitales,
- sin las cuales el país se paralizaría y quedaría inerme
.
La medida más vistosa de Obama es la creación de un nuevo cargo en la Casa Blanca, la de coordinador de seguridad cibernética –bautizado ya como "CyberZar"– con acceso directo al presidente y un asiento permanente en dos foros de mucha influencia, el Consejo Económico Nacional y en el Consejo de Seguridad Nacional.
Según adelantó The New York Times, Obama completará su iniciativa de defensa digital con
- la firma, en breve, de una orden ejecutiva secreta que dotará al Pentágono de una nueva estructura de mando dedicada en exclusiva al ciberespacio, con
- la tarea de desarrollar tanto estrategias defensivas como ofensivas

El presidente no confirmó de manera expresa esas intenciones en su intervención de ayer en la Casa Blanca, pero sus reflexiones fueron reveladoras.
"Nuestra ventaja tecnológica es clave para el dominio militar de EE.UU. –dijo–. Pero
- nuestras redes de defensa y militares se hallan bajo constante ataque.
- Al Qaeda y otros grupos terroristas han hablado de su deseo de desencadenar un ciberataque contra nuestro país, ataques que son más difíciles de detectar y de los que defenderse.
En efecto, en el mundo de hoy los actos de terrorismo pueden venir
- no sólo de unos pocos extremistas con chalecos suicidas (con explosivos)
- sino de unos pocos clics en el ordenador… un arma de trastorno masivo".

El presidente mencionó la utilización por Rusia de medios cibernéticos ofensivos antes de la guerra en Georgia y de que los terroristas que atacaron hoteles en Bombay también recurrieron a tecnología muy moderna de telefonía móvil, GPS e internet. No aludió Obama a una de las principales preocupaciones de Washington, la profusión de hackers chinos que penetran en las redes estadounidenses. Tampoco dijo una palabra, obviamente, sobre las acciones encubiertas norteamericanas. Se ha descrito en libros y artículos
- cómo Washington usó medios cibernéticos para intentar sabotear el programa nuclear iraní y
- para desmantelar la estructura de Al Qaeda en Iraq.
Obama argumentó que las redes digitales son la "columna vertebral" que soporta
- la prosperidad económica,
- una defensa nacional fuerte y
- un gobierno eficiente que actúe con transparencia
.

"Sin ese fundamento no podemos hacer nuestro trabajo", resaltó.
El presidente advirtió, empero, de la "paradoja" que entraña la interconectividad más alta de la historia humana. "La gran ironía de nuestra era de la información que nos da tanto poder para crear y para construir es que también da poder a aquellos que quieren trastornar y destruir", dijo.
Según estimaciones que ayer citó Obama, en los dos últimos años el crimen cibernético ha causado pérdidas por valor de 8.000 millones de dólares en Estados Unidos.

El presidente aprovechó para hacer una revelación, para explicar que, durante su campaña electoral, los hackers penetraron en su operativo, ganando acceso a correos electrónicos, documentos y planes de viaje del candidato. Eso les obligó a pedir auxilio al FBI y el Servicio Secreto, y a contratar a personal especial de seguridad cibernética.
Obama aseguró, entre risas, que el sitio de internet dedicado a captar fondos de millones de donantes no fue penetrado por los intrusos informáticos, por lo que los datos financieros de sus simpatizantes no estuvieron en peligro.

Virus afecta la red informatica del FBI
La red informática del FBI lleva diez días sufriendo serios problemas debido a un virus que infectó sus programas e impidió el intercambio de correos electrónicos con otras agencias de seguridad estadounidenses, según informó ayer en exclusiva el diario New York Post. El problema afectó a las 55 sucursales del FBI repartidas por el país, pero quedaron a salvo las comunicaciones más vitales.

Eusebio Val - "La Vanguardia" - Barcelona - 30-May-2009

jueves, 28 de mayo de 2009

Justicia espanola: La nueva Inquisicion?...

Se lo preguntaba el abogado y profesor estadounidense David Bosco este domingo en The Washington Post, comenzando su columna con una contundente frase:
- "No hay activismo judicial tan potente como el español".
Desde finales de los 90 -recordaba Bosco- los jueces españoles han abierto causas criminales relacionadas con abusos de los derechos humanos cometidos en más de una docena de países, incluyendo Argentina, Chile o Ruanda.

"El superjuez Baltasar Garzón ha protagonizado titulares en todo el mundo liderando muchos de estos casos, sobre todo al pedir a Londres la extradición del dictador chileno Augusto Pinochet en 1998 en una larga disputa multi-jurisdiccional que acabó con Pinochet de vuelta en su país, investigado por las autoridades nacionales".
El columnista continúa explicando a los lectores estadounidenses cómo los jueces españoles han perseguido objetivos cada vez más ambiciosos, llegando hasta EE.UU., China o Israel.

"En enero,
- un juez abrió una causa contra Israel por crímenes en Gaza,
- otro intentó entrevistar a cargos chinos sobre el Tibet, y
- el mes pasado el propio Garzón anunció una investigación sobre las políticas de detención de EE.UU. en Guantánamo".
La polémica de Garzón contra Guantánamo encolerizó tanto al presentador de la Fox, el ultra conservador Bill O'Reilly, que amenazó con boicotear los productos españoles.
También el ex embajador estadounidense ante Naciones Unidas, John Bolton, habló de "la Nueva Inquisición española" y lo acusó de intentar "intimidar a los funcionarios americanos".

España, una "meca" para reparar injusticias mundiales
Bosco nombra los factores que, según él, hacen de España una "meca" para quienes buscan reparar injusticias mundiales.
- "El país tiene un sistema legal que otorga a los jueces poderes para investigar y una "jurisdicción universal" que permite a los tribunales españoles juzgar casos relacionados con abusos cometidos en el extranjero".
- Tiene un tribunal, la Audiencia Nacional, que persigue casos sensibles.
- Y la ley española también permite a los ciudadanos y grupos activistas presentar casos criminales incluso cuando no están afectados directamente, bajo la llamada "acción pública".
"Todas estas herramientas, unidas a fuertes personalidades como la de Garzón -un juez que se metió en política y tiene un agudo sentido de las relaciones públicas-, dan como resultado la receta para la cruzada judicial", subraya el abogado, que continúa preguntándose si todo esto no responderá a algo más profundo.
- "¿Está el país resarciéndose del trauma de la dictadura de Franco neocolonialismo al perseguir todas estas causas?".
En este sentido, insiste Bosco, algunos chilenos y argentinos ven un punto de en este intento de juzgar todos los pecados de América Latina.

Y a la pregunta
- "¿Está España intentando levantar un "Imperio Judicial" a falta del territorial?",
el columnista contesta con una queja del ex presidente José María Aznar:
- "Queremos ser policías universales".
En definitiva, estas aventuras judiciales "irritan cada vez más a los diplomáticos y políticos españoles", que se ven obligados a convencer a sus aliados de las buenas intenciones de los jueces.
A veces, sin embargo, se encuentran con respuestas como la de Israel, que acusa a la judicatura española de llevar una agenda política, o China, que pide cerrar la investigación "de inmediato".
"El país seguirá así los pasos de Bélgica, que cambió su ley de jurisdicción universal en 2003 tras abrir una contra el general americano Tommy Franks por el uso de bombas de racimo en Irak".
La amenaza einvestigación stadounidense de llevarse el cuartel general de la OTAN fuera de Bruselas "convenció" a los belgas para cambiar la ley.
En la otra cara de la moneda están los "grupos de derechos humanos" como Reed Brody y Human Rights Watch, que defienden "la jurisdicción universal" como una valiosa herramienta contra criminales que difícilmente se pueden perseguir de otra forma (ni siquiera a través de las cortes internacionales que juzgan crímenes contra la humanidad como la Corte Penal Internacional establecido en 2002, que ha investigado a Uganda, Congo o Sudán, pero todavía a nadie de un país occidental).
"A través de sus investigaciones, los jueces españoles insisten en que incluso cargos de democracias como la de Estados Unidos o Israel, y gigantes como China, no tendrán carta libre.

Puede que España ponga pronto limitación a sus jueces ambulantes, pero la pregunta sobre si se debería aplicar la justicia internacional a los poderosos está aquí para quedarse".
NOELIA SASTRE - "ABC" - Madrid - 28-May-2009

martes, 26 de mayo de 2009

Vasco, español, europeo... ¿Qué soy yo?

SI el fenómeno de la mundialización trae aparejados cambios indudables en nuestras sociedades, no es menos cierto que también está provocando, no me atrevo a asegurar que sea únicamente por reacción, "el resurgimiento "de identidades y movimientos regionalistas o nacionalistas que "evocan y reivindican lo local contra lo global".

Yo, como vasco, ciudadano español y con simpatías declaradas por una identidad europea; me siento aturdido, confuso y profundamente preocupado por los acontecimientos que se están produciendo (desde hace mucho tiempo, demasiado ya) en este mi país.
Deliberadamente me niego a concretar "el Volkegeist" de Hegel, similar al "Espíritu general de la Nación" de Montesquieu, al que me refiero, pues deseo que permanezca abierto a su posible dimensión vasca, española y europea, entendidas éstas como interrelacionadas y en continuo contacto y enriquecimiento.
Si en el presente artículo pretendo reflexionar sobre los actuales sentimientos de identidad que conviven entre nosotros, bueno sería entonces que comenzáramos por plantearnos cómo se ha realizado la construcción de la españolidad dentro de la creación del estado-nación que hoy conocemos, palabra cuestionada por algunos, como España.
También, y no es menos importante, hemos de trazar, desde la transversalidad, una vista panorámica de los fenómenos nacionalistas o prenacionalistas que acompañaron y acompañan hoy en día la génesis del Estado, fundamentalmente en el siglo XIX.
Si queremos comenzar con rigor, es necesario definir qué entendemos por "nacionalización".
Borja Riquer i Permanger la define como: "El complejo proceso social por el cual diferentes colectivos acaban aceptando, de forma más o menos explícita, una nueva conciencia de pertenencia a una comunidad definida ya como nación".
Este proceso, en el contexto de la modernidad, no ha sido exactamente igual después de las revoluciones liberales. La creación
de los Estados modernos, ha sido gestada de diferente forma en Francia, Inglaterra, Alemania, España o Estados Unidos.
Carl Schmitt señalaba "al Estado liberal como la versión secularizada del orden divino", por lo tanto la idea de democracia ha de ser casi religiosa.
Quizás en la secularizacion este la clave de la diferencia entre España y el resto de países de occidente.
Francia era un país católico, antes de afrontar su proceso de secularización y fueron las sucesivas revoluciones sociales las que hicieron grande a la revolución de 1789.
Cuando Rousseau predicaba la reciprocidad y la solidaridad social como una religión, estaba reinventando una nueva versión secularizada y liberal del "amaos los unos a los otros".
Este proceso secularizador se dio también en Inglaterra, Estados Unidos... pero no en España, donde el catolicismo relacionado con las estructuras de poder, perdura, de forma casi ininterrumpida, hasta el siglo XX.
En todos ellos, mediante "la instrucción pública", es decir, mediante la labor de la escuela, se introducen los valores de la ilustración fundamentalmente a través de un importante esfuerzo escola
rizador.
La escuela crea conciencia de nación
, fabrica a los nuevos ciudadanos. Esto no se dio en España, mucho menos en el nuevo Estado liberal del siglo XIX. Sí se intentó crear patriotismo, pero el régimen liberal español del mencionado siglo fracasó en su intento de interiorizarlo socialmente.
El Estado español se mostró realmente ineficaz a la hora de imponer una real unificación lingüística, cultural y económica. Las arcas del Estado estaban tan vacías que no podían ni proporcionar el sueldo a los maestros y la escuela , elemento primordial al nacionalizar a los futuros ciudadanos, era inexistente en muchos sitios donde la iglesia tomaba cartas en el asunto.
Salvo en el caso de la llamada Guerra de la Independencia, que precisamente se dio contra quienes nos querían traer los aires nuevos de Europa, el siglo XIX español no tuvo contiendas de agresión exterior que aglutinaran el sentimiento patrio de la población.
La unificación nacionalizante había funcionado mal porque no existía un auténtico liderazgo nacional burgués con capacidad de generar una amplia cohesión social y la clase política dominante en España se ocupó tan sólo de centralizar poder y de mandar.
Mientras en Francia, como afirma Eugen Weber, la nacionalización de los campesinos franceses se basó en la acción al unísono de estos factores:
- reclutamiento militar,
- escolarización,
- colonización cultural y
- mejora de las comunicaciones;
en España su influencia fue poca o insuficiente.
Ante este panorama, no es de extrañar que después de la abolición foral de 1876, en muchos ciudadanos vascos van a cobrar carta de naturaleza ciertos sentimientos de agresión y pérdida de identidad.
El vasquismo, el catalanismo, el galleguismo... van a ser movimientos, en clara consonancia con el romanticismo antiliberal de la época, que reivindiquen su presencia contra el otro, en este caso una representación del Estado que se les antoja torpe, ineficaz, corrupta e innecesaria para ellos. Como afirma José Mª Jover, en la España del siglo XIX se dio más la revolución política que la administrativa; y si algo caracterizó al reinado de Isabel II fue precisamente el desastre más absoluto en términos económicos y de administración.
Se podría afirmar, por lo tanto, que el éxito del vasquismo, catalanismo, galleguismo, andalucismo, etc... no sólo ha de ser tenido en cuenta como un signo defensivo de reafirmación de la propia identidad, sino también una respuesta social ofensiva a la ausencia de un proyecto español realmente cohesionador y modernizador.
En la actualidad, el andamiaje sobre el que se sustentan las sociedades modernas, los Estados en definitiva, se está viendo afectado por nuevos fenómenos como son
- la mundialización,
- las migraciones y
- la multiculturalidad.
Fruto de estas nuevas realidades, surgen nuevos conflictos y dinámicas.
Así, cada vez más minorías étnicas, nacionales, lingüísticas o religiosas piden les sean reconocidos sus derechos. Pero existen tradicionales objeciones liberales al reconocimiento de estos derechos colectivos, además de entusiastas apoyos.
"El reconocimiento de los derechos de las minorías lleva consigo unos riesgos obvios. Los nazis -y también los defensores de la segregación racial y el apartheid- hicieron uso y abuso del lenguaje de los derechos de las minorías.
De ahí que una teoría de los derechos de las minorías deba explicar cómo coexisten los derechos de éstas y los derechos humanos". (Will Kymlicka)
Esta voluntad de reconocimiento en el caso vasco, a pesar de que obedece a un deseo claro de conservar una identidad amenazada (cuando menos desde la Jena vasca, es decir desde la abolición foral en 1876) o que se percibe por una parte importante de la sociedad como en peligro; puede obedecer también, al igual que ocurre con todo el planeta, a una reacción contra las nuevas agresiones que representan, en el imaginario de muchos ciudadanos, el fenómeno de la inmigración y la realidad multicultural (¿se desea de verdad interculturalidad?) de nuestras futuras sociedades.
Observamos con miedo, seguro que por desconocimiento etnocéntrico, los cambios exógenos y no nos detenemos a mirar, siquiera un poco, en el interior de nuestra sociedad.
Rousseau defendía el "nacionalismo político" definiendo nación como una manera de incorporar al individuo. Respetando siempre la libertad innegable de éste, Herder representaba un nacionalismo más cultural que define nación como comunidad, como una gran familia.
Montesquieu, sin embargo, no define claramente nación. Este concepto es para él impreciso. Todo nacionalismo desaparecería con el cosmopolitismo.
La realidad cercana me hace pensar, quizá debiera utilizar me hace teme, que las tesis de Herder van tomando forma ahora en el siglo XXI, cuando nos dice: "El Estado más natural es, por tanto, un Estado compuesto por un único pueblo con un único carácter nacional".
Pienso que hay más de uno (tanto en el campo político, como en otros campos sociales) dedicado en cuerpo y alma a desarrollar una única lengua y una única cultura. Un patrón homogeneizador altamente peligroso.
Si el desarrollo del nacionalismo moderno surgió en la Europa del siglo XIX y fue resultado de la revolución francesa y del Romanticismo, parece que aquí estamos dispuestos a proseguir con la idea carlista de regreso a la situación anterior a 1876 y de nuevo al Dios y leyes viejas. Jaungoikoa ta lege zaharra!
Si la ilustración condenó los mitos populares como algo supersticioso, los románticos los veneraron y veneran. Y es entonces cuando pueden surgir movimientos identitarios esencialistas, no me refiero al nacionalismo moderado, que tanto preocupan y tan bien define Amin Maalouf en su libro Identidades asesinas: Hoy, en mi país, se habla sobre estos fenómenos que cuestionan profundamente la validez actual del estado-nación.
Esto, en principio, está bien o cuando menos es legítimo, pero no deja de ser preocupante si se apoya en fundamentos de tipo étnico, en argumentos que aluden al nativismo vasco más que a bases de carácter cívico. En la historia reciente del Viejo Continente tenemos ejemplos cercanos de guerras de identidad. El conflicto de la ex Yugoslavia se me antoja no como un choque de civilizaciones en el sentido de S. Huntington, "sino como un choque de identidades".
Pertenencias esencialmente bosnias, servias, croatas, etc... que, y esto es lo más dramático, después de siglos de mestizaje no podríamos definir como puras sino como mestizas.
¿Dónde ubicar el mestizaje durante el conflicto que anegó en sangre los Balcanes? Ésta fue, sin duda, una de las mayores tragedias de esta guerra.
Miles de personas desarraigadas por motivos étnicos que no pueden encontrar arraigo en la democracia que menciona Marramow,democracia como lugar común del desarraigo, pues los nuevos Estados se crean
- sobre supuestos nacionales étnicos y
- no sobre la libertad individual y el concepto liberal que emanó en Francia durante la revolución de 1789.
Si algo me da miedo es el pensar que esto puede reproducirse en nuestra Euskadi. Que cegados por difusos orígenes ancestrales nos carguemos de un plumazo todo lo que la ciudadanía democrática, todo lo que el espíritu liberal desde la creación de los estados-nación ha dejado en nuestras vidas.
Dice Maalouf: "...creo en determinados valores que resumiré en uno solo: la dignidad del ser humano. El resto no son más que mitologías o esperanzas".
Puedo decir que me siento mucho más cerca de Maalouf que de cientos de mis conciudadanos alineados hoy en día tras lo que se define como abertzale o patriota.
Con Maalouf puedo hacer alarde de mis múltiples identidades: vasco, español, europeo. Sin embargo, con muchos de mis paisanos he de amputar algo de mí, para presentarme con sólo una, la verdadera, la buena, la políticamente correcta entre nosotros, la que se pierde en los albores de la historia... sólo con mi identidad vasca.
Siento tristeza, pues tras una mutilación, por muchos años, a veces durante el resto de la vida, uno siente presente, vivo y dolorido el miembro amputado.
Jesús Prieto Mendaza - Antropologo - "DEIA" - Bilbao - 26-May-2009

Irlanda: «El mejor país para vivir» se asoma a la bancarrota

Corre un chiste por Dublín (el humor irlandés no está en crisis):
- «¿En qué se parecen Irlanda e Islandia? En dos letras y seis meses».
Efectivamente, estos dos países están entre los tres más afectados por la recesión en todo el mundo, según el premio Nobel Paul Krugman, y corren serio riesgo de entrar en bancarrota.
Ocurre que Irlanda fue, también, ejemplo en los buenos tiempos. La revista The Economist se refirió en el 2004 al "tigre celta" como «el mejor país para vivir del planeta».
En 1973, cuando entró en la UE, el vecino celta era el socio más pobre, con
- una renta que apenas llegaba al 40% de la media,
- un paro del 20% y
- la mitad de población que en el siglo XIX (único caso en el mundo desarrollado).
En la década de los noventa creció a un 9% de media (iniciado el nuevo siglo, se mantuvo por encima del 7%).
El resultado del "milagro irlandés" fue que a mediados del 2007, cuando se produjo el batacazo de las subprime , en Wall Street,
- el país era el 5to. más rico del mundo (según el FMI),
- su renta superaba en un 140% a la media de la UE,
- la productividad de su trabajadores cuadriplicaba a la de los socios comunitarios, y
- era el mayor exportador de software del planeta, tras superar a EE.UU.
Las claves del éxito son conocidas:

- en 1987, Gobierno, oposición, empresarios y sindicatos firmaron el Plan de Desarrollo Nacional, que garantizaba que
- el 13% del gasto público siempre iría destinado a educación (dos decenios después, el 90% de los chavales acaban secundaria).
- Bruselas apuntaló el despegue con euros (40.000 millones de transferencias directas desde 1973, la mitad de lo recibido desde 1986 por España, que tiene diez veces más habitantes).
El siguiente paso fue reducir el impuesto de sociedades al 12,5%.

- La educación de los jóvenes (el 40% de la población),
- los bajos salarios,
- el idioma de Shakespeare,
- los vínculos con EE.UU. y
- el calentamiento de la economía global
hicieron el resto.
Entre 1997 y el 2006 entraron en el país 88.000 millones de dólares de inversión extranjera. 500 multinacionales, la mayoría norteamericanas, utilizaron "la isla esmeralda" para entrar en el mercado europeo, "una suculenta tarta" de 480 millones de consumidores.
Informacion - "La Voz de Galicia" - Sgo. de Compostela - 26-May-2009

La crisis destroza el milagro irlandés
El PIB crecía en el 2007 al 6% y este año caerá un 9%, mientras el paro pasará en este período del 4,5 al 17%
El vecino celta, ejemplo de crecimiento económico en los últimos veinte años, sufre la peor recesión de su historia moderna


Los irlandeses son unos maestros del eufemismo (al terrorismo del Ulster se han referido siempre como "the troubles" , los problemillas), pero desde hace un año casi nadie pone paños calientes a la hora de hablar de lo que pasa con la economía:
- Irlanda sufre el mayor cataclismo de su historia moderna,
- el tigre celta ha dejado de rugir y a ojos de un neófito en la materia,
- el "estallido de la burbuja" ha dejado a la vista "lo que escondía bajo la alfombra" el gran ejemplo neoliberal de responsabilidad de principios de siglo:
- una gran desigualdad social,
- un estado anoréxico que delegó casi todas sus responsabilidades en manos privadas y
- una avaricia colectiva que no ha permitido aprovechar la ola buena para acabar con algunos de los problemas estructurales de un país que a lo largo de casi toda su historia "ha sido pobre".
Irlanda fue el primer país de la eurozona en caer oficialmente en "recesión"
. En el último trimestre del 2008 su economía se desplomó un 7,5% (la previsión es que este año lo haga más de un 9%), cuando hace apenas dos años crecía con soltura por encima del 6%.

El país, que tiene 4,2 millones de habitantes, podría cerrar el ejercicio con medio millón de parados (una tasa del 17%, frente al 4,5% de hace solo dos años, cifra inasumible para un sistema social adelgazado al máximo en las últimas décadas).
- Los precios caen sin control desde enero y
- se prevé una deflación para este año de hasta el 6%.
Los tres grandes bancos del país han tenido que ser rescatados por el Gobierno, salpicados por graves escándalos de maquillaje contable y enriquecimiento sospechoso de sus directivos. Su caída se ha llevado por delante los planes de pensiones de medio país, que ve su futuro condenado a una paga de jubilación de 800 euros, después de que en los buenos tiempos el Gobierno decidiera reducir a la mitad las cotizaciones a la Seguridad Social.
Este deterioro sin precedentes tiene, al margen del conocido problema mundial, 2 causas específicas:

- un estallido de la burbuja inmobiliaria muy similar al que sufrimos en España y
- una fuga de las multinacionales.
El gigante informático Dell, 2% del PIB, 5% de las exportaciones del país, despedirá antes de fin de año a 2.000 de los 3.000 empleados que tiene en Limerick y trasladará su producción para Europa, África y Oriente Medio a Lodz, Polonia.
El actual Ejecutivo, que apenas lleva un ano al frente del pais del país, tras la salida precipitada del histórico Bertie Ahern, acosado por un rosario de casos de corrupción
, aprobó a mediados de abril la cuarta revisión de sus cuentas públicas.
Se trata, según el ministro de Finanzas, el debutante Brian Lenihan, de unos «presupuestos de emergencia» con los que Irlanda afronta «uno de los mayores desafíos de su historia».
Básicamente consisten en

- subir los impuestos y
- recortar el gasto público.
Las rentas de hasta 75.000 euros anuales soportan desde abril una "tasa anticrisis" del
-2% de su salario,
- 4% para las rentas superiores y
- 6% para las de más de 175.000 euros).
Eso sí, las empresas seguirán pagando el 12,5% de sociedades (el tipo más bajo de Europa), que se mantiene como bandera de los tiempos en los que las multinacionales se daban codazos por aterrizar en el país.
Además, se ha gravado con 25 céntimos la cajetilla de tabaco y con cinco el litro de diésel.
Los recortes se han llevado por delante la sanidad universal gratuita para los mayores de 70 años (una novedad aplicada solo des el 2002).

Los funcionarios podrán empezar a jubilarse a partir de los 50 años, mientras que todos los cargos públicos reducirán su sueldo un 10% (en el sector privado los trabajadores ya están aceptando recortes de hasta el 7%).
El diario The Irish Times , muy crítico con el Ejecutivo, ha calificado los nuevos presupuestos como «una operación sin anestesia para salvar a un moribundo». «Afrontamos un serio declive en los estándares nacionales de calidad de vida», admitió Lenihan en abril.
Desde entonces, Dublín ha acogido una de las mayores manifestaciones de su historia (200.000 personas protestando contra el Gobierno) y el Fianna Fail, el partido más votado desde 1932, ha perdido el 50% de sus apoyos, y está a punto de convertirse en la tercera fuerza política del país.
Tomas G. Moran - "La Voz de Galicia" - Sgo. de Compostela - 26-May-2009

sábado, 23 de mayo de 2009

Economias emergentes: Desacoplamiento 2.0

Las principales economías emergentes se recuperarán más rápido que Estados Unidos.

¿Recuerda el debate sobre el desacoplamiento?
Hace un año, varios comentaristas -entre ellos, este medio- sostenían que
- las economías emergentes se habían vuelto más adaptables a una recesión estadounidense gracias a sus mercados internos firmes y a políticas macroeconómicas prudentes.
Aquellos que tenían una "visión pesimista" sostenían que
- la debilidad de Estados Unidos desplomaría al mundo emergente.
Durante los últimos seis meses, el receso económico global ha parecido demostrar que
- los escépticos tenían razón.
Las economías emergentes flaqueaban y el desacoplamiento era ridículo, sin embargo, la idea quizás se descartó demasiado pronto. Aun cuando la producción de Estados Unidos siga siendo débil, hay señas de que algunas de las economías emergentes más grandes podrían ver una recuperación respetable.
China es la muestra A de este nuevo desacople:
- su economía se empezó a acelerar de nuevo en los primeros cuatro meses de este año.
- La inversión en capital fijo está creciendo a una velocidad no vista desde 2006 y
- el consumo se mantiene bien.
A pesar del debate por la precisión de las cifras del PIB de China, una mayoría de economistas está de acuerdo en que la producción crecerá más rápido de lo que parecía posible sólo hace unos meses. El crecimiento este año podría ser cercano al 8%.
Tal optimismo ha dado un impulso a los precios de los productos básicos, los que, a su vez, han iluminado el panorama para Brasil y otros exportadores de tales productos.
A pesar de eso, incluso los países con mejor rendimiento crecerán en forma más lenta que como lo hicieron entre 2004 y 2007. Ni tampoco la adaptabilidad va a ser universal:
- las economías endeudadas de Europa del Este sufrirán a medida que se reduzcan los bancos globales, y
- las economías emergentes entrelazadas con Estados Unidos, tal como México, seguirán recibiendo duros golpes. Como también los recibirán los países más pequeños, más dependientes del comercio.
El desacoplamiento 2.0 es un fenómeno más limitado, está confinado a algunas de las economías emergentes más grandes y menos endeudadas.
Esto se basa en dos hechos no apreciados lo suficiente:
- las principales economías emergentes no dependen tanto del gasto estadounidense como se cree comúnmente; y
- han resultado ser más capaces y estar más dispuestas a responder a las flaquezas económicas que muchos temían.
Aquellas como China o Brasil fueron golpeadas con fuerza a fines del año pasado no sólo, o incluso principalmente, porque la demanda estadounidense se fue a pique,
- más de la mitad de las exportaciones chinas van a otras economías emergentes, y
- China hace poco dio alcance a Estados Unidos como el mayor mercado exportador de Brasil.
Del mismo modo, se vieron fuertemente afectadas por
- el casi colapso de los mercados crediticios globales y
- la dramática liquidación de existencias de las empresas heridas.
Además, muchos países emergentes habían estado apretando enérgicamente la política monetaria con el fin de combatir la inflación exactamente antes de que los alcanzaran estos impactos.
El resultado fue que la demanda interna se desplomó al mismo tiempo que cayeron las exportaciones. No es una mala idea, después de todo, sin embargo,
- los impactos globales ahora están disminuyendo.
- Las empresas no pueden reducir radicalmente las existencias para siempre, y
- a medida que aminora el pánico de los inversionistas, los mercados crediticios están empezando a funcionar.
Esto no será suficiente para estimular una recuperación vibrante en Estados Unidos, donde las familias tienen que reconstruir penosamente sus estados de cuenta. Pero elimina una traba sobre las grandes economías emergentes; sobre todo porque sus gobiernos han aflojado considerablemente las riendas fiscales y monetarias.
El estímulo de China es el más espectacular, pero Brasil también ha podido bajar las tasas de interés e incrementar el gasto.
El activismo del gobierno ayuda a explicar
- por qué las grandes economías emergentes dignas de crédito se pueden recuperar en forma más rápida,
- pero no puede crear una adaptabilidad a largo plazo.
La recuperación de China sólo se sostendrá si la economía cambia más de la inversión auspiciada por el Estado al consumo privado. Eso requerirá de fuertes cambios estructurales, de obligar a las firmas estatales a pagar dividendos más suculentos a una red de seguro social más fuerte.
Otros países, principalmente India, tienen que calibrar sus finanzas de gobierno incluso con más cuidado.
La idea del desacople sigue con vida, pero eso no significa que una prosperidad sostenida en las grandes economías emergentes sea una conclusión sacada de antemano.
The Economist - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 23-May-2009