El crecimiento global ha detenido otros declives bursátiles, pero ahora hay señales de desaceleración. Un nuevo temor está alimentando la reciente caída del mercado bursátil: que el auge del crecimiento económico mundial, que durante años ha sido el motor de los mercados globales, tenga dificultades esta vez para sacar a Estados Unidos de sus problemas financieros.
Hace unos meses, cuando los inestables mercados estadounidenses de préstamos fueron los primeros en ocasionar una caída accionaria, el fuerte crecimiento en China, India y Europa, además de la intervención de la Reserva Federal de los Estados Unidos, calmaron a los inversionistas y los pusieron de nuevo en acción, llevando los índices a récords históricos. Ahora, a medida que son testigos de las multimillonarias rebajas contables que se están registrando en los mayores grupos financieros, incluyendo a Citigroup, Merrill Lynch, Morgan Stanley y Wachovia, y de cómo el crecimiento mundial está empezando a desacelerarse, estos inversionistas se preguntan si la Fed o incluso China podrán ser lo suficientemente fuertes para rescatar a las bolsas. Los gestores de dinero que supervisan miles de millones de dólares en fondos de cobertura, fondos de pensiones y fondos mutuos no pasan por sus mejores momentos. Sólo en los últimos tres días de la semana pasada, el Promedio Industrial Dow Jones cayó 4,5%, a 12.042 puntos, el mayor declive de tres jornadas desde 2002. Por ejemplo, en Nueva York, Richard Rosen, que gestiona US$ 3500 millones en una filial de New York Life Investment Management, ha vendido no sólo acciones de Merrill Lynch y Well Fargo, sino también los títulos relacionados al petróleo que tanto le gustaban. En Washington, Wayne Wicker, cuya firma Vantagepoint Funds supervisa US$ 33.000 millones, lanzó un nuevo fondo de inversión, que utilizó inmediatamente los mercados de futuros para apostar a que el índice Standard & Poor’s 500 continuaría en descenso. Los temores de nuevas rebajas contables en los bancos se están expandiendo a medida que los mercados inmobiliarios continúan en picada y los valores respaldados por hipotecas de riesgo continúan hundiéndose. La Fed, que ha recortado dos veces las tasas de interés desde mediados de septiembre, ha señalado que no se sentiría cómoda recortando tasas frecuentemente para mantener el orden. El crecimiento en Japón y Europa se está desacelerando y hay temores de que se esté formando una burbuja bursátil en China e India. "Hemos dependido del crecimiento global para que nos sacara adelante, pero eso fue mientras enfrentábamos vientos débiles. Ahora el viento está ganando fuerza", dice Ethan Harris, economista jefe para EE.UU. de Lehman Brothers. Para el tercer trimestre de este año, los economistas esperaban un crecimiento anualizado en EE.UU. de poco más del 3%. En cambio, los cálculos iniciales del gobierno mostraban una tasa de 3,9%, en la que los primeros efectos de la crisis eran compensados por los buenos resultados de las empresas globales en auge. Sin embargo, a medida que avanza el año, Lehman ha recortado las proyecciones, no sólo para EE.UU., sino para Europa y Japón. "Hay más países en la cola que en la cabeza", asegura Harris. Allen Sinai, economista jefe de la firma de investigación Decision Economics Inc., concluyó la semana pasada que el riesgo de recesión en EE.UU. ha subido de 40% a 50%. El experto ve el crecimiento económico de China bajando de 11% a 9% ó 10% el próximo año y en India espera que pase de 9,5 a 9 ó 8,5 por ciento. El crecimiento brasileño pasaría de 4% a 3,5% en 2008. Otros economistas temen que haya una recesión en Japón. Muchos inversionistas se mantienen optimistas, recordando que en los dos últimos años ha habido declives repentinos similares. En esas ocasiones, los índices repuntaron a nuevos récords, a medida que las tasas de interés bajas y la prosperidad global generaban grandes cantidades de dinero que se traducían en acciones. Sin embargo, muchos están cambiando sus apuestas por temor a que la fórmula de recuperación deje de funcionar. La semana pasada,
- en medio de las rebajas contables de los bancos,
- la retórica de la Fed sobre las tasas,
- las preocupaciones de los economistas sobre el crecimiento global,
- los decepcionantes reportes de ventas minoristas y
- la falta de confianza de los consumidores,
-los inversionistas se dedicaron a vender sus títulos.
"Parece que no sólo se va a concentrar en las (acciones) financieras. Parece que se estuviera esparciendo a otras áreas", advierte Rosen, el gestor de New York Life. Esas "otras áreas" incluyen compañías que han aprovechado el auge económico mundial, razón por la cual él decidió reducir sus títulos de las petroleras y empresas relacionadas. También considera vender algunas acciones de productores de materias primas. "Estamos dejando que se acumule el efectivo debido a que no sentimos que haya ningún tipo de afán por poner este dinero a trabajar en el ambiente actual, con todas estas turbulencias", explica Rosen. "Hoy por hoy es difícil ser un héroe."
E.S. Browning y Craig Karmin - "Wall Street Journal" para "La Nación" - 12-Nov-2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario