El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha hecho del "desarrollo nuclear civil" uno de sus ejes de la estrategia de su política exterior.
Desde hace años, en sus giras internacionales acompaña los asuntos políticos y sociales con los económicos, entre los que siempre incluye
- el aspecto atómico, o bien
- para ofertar la construcción de centrales con la tecnología francesa o
- en busca de convenios de explotación minera de uranio.
- E incluso de ambos.
El acuerdo más reciente en ese sentido lo firmó ayer en Kazajistán, país que dispone de importantes reservas mundiales de uranio, y por el cual podría pasar a ser su primer suministrador. En estos momentos le facilita el 10% del que necesita.
El convenio entre la empresa francesa Areva y la kazaja Kazatomprom para comercializar el combustible nuclear tendrá una duración de 10 años.
La sociedad creada entre ambas, Ifastar, y controlada por Areva, realizará un estudio de mercado sobre
Desde hace años, en sus giras internacionales acompaña los asuntos políticos y sociales con los económicos, entre los que siempre incluye
- el aspecto atómico, o bien
- para ofertar la construcción de centrales con la tecnología francesa o
- en busca de convenios de explotación minera de uranio.
- E incluso de ambos.
El acuerdo más reciente en ese sentido lo firmó ayer en Kazajistán, país que dispone de importantes reservas mundiales de uranio, y por el cual podría pasar a ser su primer suministrador. En estos momentos le facilita el 10% del que necesita.
El convenio entre la empresa francesa Areva y la kazaja Kazatomprom para comercializar el combustible nuclear tendrá una duración de 10 años.
La sociedad creada entre ambas, Ifastar, y controlada por Areva, realizará un estudio de mercado sobre
- el aprovisionamiento en combustible nuclear en China especialmente, y otro
- para la construcción de un complejo con capacidad para producir combustible por un volumen de 400 toneladas de uranio al año.
Pero antes, Sarkozy, abanderado de la presión a Irán para que este sea transparente en su quehacer nuclear, ha llevado a cabo una campaña de "demonización" de las centrales nucleares.
Pero antes, Sarkozy, abanderado de la presión a Irán para que este sea transparente en su quehacer nuclear, ha llevado a cabo una campaña de "demonización" de las centrales nucleares.
Acuciado por la dependencia energética y los problemas geopolíticos del gas y el petróleo, desde hace tiempo ha buscado acuerdos preferenciales desde Rusia a Argelia.
En el 2007 viajó a Marruecos para lanzar unos chocantes elogios al régimen, por su «vigor democrático» y «pluralismo», ante los oídos atónitos de muchos.
En el 2007 viajó a Marruecos para lanzar unos chocantes elogios al régimen, por su «vigor democrático» y «pluralismo», ante los oídos atónitos de muchos.
Pero además de otros convenios comerciales, alcanzó el que le preocupaba: la unión de Areva y la marroquí OCP para extraer uranio. A ese acuerdo siguieron otros con Libia, Senegal y Argelia para construir centrales nucleares, y otros en Gabón y Sudáfrica (ricos en uranio).
En el 2009 su estrategia ha seguido por los mismos derroteros,
En el 2009 su estrategia ha seguido por los mismos derroteros,
- convencer de que la energía civil nuclear es el futuro (centrales a construir en Italia y Brasil, entre otras) y
- obtención de reservas de uranio para hacerlas funcionar, en Níger (las mayores minas de uranio de África) y Congo, con un potencial significativo, según los expertos.
Mercedes Lodeiro - "La Voz de Galicia" - Sgo. de Compostela - 7-Oct-2009
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