Contará con US$ 1 billón en activos para prestar a países en desarrollo.
La entidad analizará los planes propuestos por el Grupo y velará por su cumplimiento.
ESTAMBUL - El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, está haciendo campaña para convertir el fondo en una "especie de Banco Central" con al menos US$1 billón (millón de millones) en activos para prestar a países en desarrollo en caso de crisis.
"Estas reuniones anuales pueden ser el punto de partida para un nuevo FMI", dijo antes de inaugurar la asamblea anual de la organización. Una realidad diferente se esta configurando:
- El FMI se está transformando en el brazo de gestión del G-20, una organización de países desarrollados y en vías de desarrollo que no tiene una sede permanente ni reglas de afiliación.
Hasta ahora, los líderes del Grupo de los 20 han operado como
- la junta directiva de la economía global y
necesitan que
- el FMI los ayude a desarrollar esa función.El FMI analizará planes propuestos por los países del G-20 para
- estimular el crecimiento y
- supervisará el nivel de cumplimiento de sus miembros.
Junto con
- la Junta de Estabilidad Financiera, una organización de banqueros centrales y reguladores,
- el FMI desempeñará una tarea similar sobre propuestas de regulación, incluyendo un posible impuesto sobre las instituciones financieras,
para que ayuden a pagar por el desmantelamiento de firmas en problemas que de otra manera serían consideradas demasiado grandes como para dejarlas colapsar.
El G-20 también cuenta con el FMI para emitir advertencias sobre burbujas de activos y otros problemas graves.
En una reunión en noviembre en Escocia, los ministros de finanzas del G-20 planean determinar los procedimientos precisos para esto."Esperamos que el FMI
- juegue un papel clave y
- colabore en la evaluación de las políticas económicas y financieras del G-20,
- así como en la definición de una postura de vista sobre el equilibrio y sostenibilidad de la economía global",
dijo el secretario del tesoro de EE.UU., Tim Geithner.La estructura más dinámica es la respuesta a un continuo problema político del fondo: sus accionistas más grandes a menudo ignoran sus consejos.
El FMI presionó durante años a China para que aceptara que su moneda estaba devaluada, pero luego el fondo cedió para reparar las relaciones con Beijing. EE.UU. ha ignorado las recomendaciones del FMI sobre los bancos.Ahora, el G-20 manejará la política de la economía global principalmente
- a través de la evaluación de sus políticas entre los mismos miembros y
- la presión a los países para que cumplan sus promesas.
En el caso de China, eso significa depender menos de las exportaciones, y por consiguiente dejar que su moneda se aprecie, y en el caso de EE.UU. significa la reducción de su deuda a largo plazo.
Una disputa creciente fue evidente en la asamblea de Estambul. En una reunión independiente, el presidente de la junta directiva de Deutsche Bank AG, Josef Ackermann, se quejó de que las nuevas capas de regulación que están siendo consideradas por el G-20 podrían asfixiar el crecimiento. Geithner y Darling rechazaron las advertencias del banquero.
El nuevo papel de administrador del FMI podría aliviar las presiones políticas sobre el G-20 que ejercen naciones que no son parte del club.
Bob Davis - "El Mercurio" - Sgo. de Chile - 5-Oct-2009
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