Cadenas de violencia

Javier Auyero es un sociólogo argentino radicado en Estados Unidos que estudia
- las distintas formas de violencia que se dan en el gran Buenos Aires.
En una entrevista de hace unos meses dejó planteadas algunas reflexiones sobre
- los cambios que se han producido en estos años en
- la problemática de la inclusión social de los sectores populares.
Por su pertinencia y claridad, merecen ser tenidas en cuenta: en perspectiva comparada,
- aportan herramientas que sin duda nos ayudan a entender mejor nuestra cada vez más
difícil realidad metropolitana (y en particular, la de la periferia de Montevideo).
Auyero cree que
- hay nuevas formas de exclusión social que no están siendo abordadas
correctamente por las políticas públicas.
- Las engloba en el concepto de cadenas de violencia.
Para el sociólogo argentino,
- en vez de poner el acento en ciertos mecanismos de inclusión social que se han multiplicado
en estos años, a partir de
- ingresos monetarios por programas de ayudas estatales o
- por el acceso al mercado de trabajo,
- hay que fijarse en la vinculación que existe entre distintos tipos
de violencia que,
- en realidad, conviven a la par de estos procesos.
En efecto,
- la violencia doméstica,
- la sexual, la criminal y
- la relacionada con las drogas
- están ligadas todas entre sí en la vida diaria de las clases populares.
Estas formas de violencia urbana que se multiplican, entrelazadas y mutuamente imbricadas,
- precisan de políticas públicas diferentes a las actuales.
Así, frente
- al fenomenal aumento de la inseguridad ciudadana, este diagnóstico hace hincapié en que
- se precisa un abordaje estatal integral que hoy no existe en el gran Buenos Aires,
que Auyero estudia, ni por cierto, en las zonas periféricas de Montevideo.
Auyero pone un ejemplo claro que ilustra su crítica:
-"uno no puede seguir teniendo
- al asesor de menores,
- a la comisaría de la mujer,
- al juez,
- al policía,
- todos en distintas oficinas a una hora de distancia cada una,
- sino que tiene que poner a todos bajo un mismo techo, centralizar, cosa de que
- una mamá pueda llevar a su hijo adicto al paco y también
- tratar su problema de violencia doméstica".
Es innegable que los sectores populares, tanto en Argentina como aquí,
- han accedido a cierta inclusión producto de la mejora económica de estos últimos
años de crecimiento.
El grave problema que señala Auyero para el gran Buenos Aires, pero que evidentemente también ocurre de este lado del Plata, es que en términos de
- infraestructura,
- calidad de relaciones interpersonales y
- vida pública,
son sectores que
- hoy están mucho peor que hace veinte años atrás.
La consolidación de
- especies de tribus urbanas rivales con base territorial, y de
- economías subterráneas vinculadas al delito,
- son fenómenos que se han ido agravando también en Uruguay.
La clave para enfrentarlas está en
- una mayor y mejor presencia estatal:
- se sabe, a mayor monopolio de la violencia legítima del Estado,
- menor es el nivel de violencia interpersonal.
El problema es que
- los lentos reflejos de la burocracia,
- sumados a los diagnósticos de buena parte del gobierno de izquierda, que
- victimizan a las clases populares desde ideologizadas posturas sesentistas,
- impiden enfrentar con eficiencia estas cadenas de violencia.
No hay desafío mayor para el futuro de la integración nacional que
- decidirnos a cambiar el abordaje con el que
- afrontamos nuestra grave fractura social.
Francisco Faig - El País - Montevideo - 14-Ene-2012