lunes, 30 de enero de 2012

Nueva cumbre de la UE, entre Washington y Davos

La idea de
- un crecimiento económico continuo, capaz de sostener
- el pleno empleo, las rentas y la progresión de costes del Estado de bienestar,
- en plena coherencia con la sostenibilidad ambiental y
- con un mercado mundial en el que compiten países que hacen dumping social y laboral,
- no es más lógica ni tiene mejores fundamentos que la del movimiento continuo.

Y el hecho de que los mejores sabios de antaño hubiesen gastado tanto tiempo y esfuerzo en la búsqueda de aquella entelequia podría explicar por qué
- las recetas anticrisis que elaboran Bernanke, Krugmann o Soros siguen basándose en que
- el movimiento continuo es posible, aunque para lograrlo haya que quemar -como hace

Keaton en "El maquinista de la General"- el propio tren que nos lleva a la meta.
Claro que, al contrario de lo que sucedía con la búsqueda del movimiento continuo,
- en la idea del crecimiento continuado hay una excepción teórica,
- ya que tal objetivo sería posible para una sola economía que,
- dueña de la ínica moneda de reserva, obligada a endeudarse sin límites para facilitar

los recursos monetarios del comercio global,
- capaz de controlar militarmente el orden planetario y
- de transferir a terceros países todas las crisis,
- hiciese girar las palas de sus generadores al rebufo de una crisis mundial que,
- por ser sistémica, fuese considerada "normal".
Si la UE
- cae en la trampa de crecer con la receta americana,
- siguiendo los caritativos consejos de Bernanke, Krugmann, Soros y Cameron, o
- de la patulea de economistas europeos que, no sabiendo analizar lo que pasa,
- se refugian en el pesimismo irracional y en el cortoplacismo del crecimiento artificial y

las soluciones simplistas,
- volveremos atrás, dejaremos caer el euro -que en el modelo monetario de barra libre

no puede competir-,
- entraremos en un túnel en el que ya tendrían que vivir varias generaciones.
El ajuste
que
- apadrina Merkel, y que todavía sigue siendo doctrina de la UE,
- hace retroceder las economías y crecer el paro, pero
- puede cambiar el modelo y hacernos salir de la crisis por una vía con futuro.
Lo otro, lo que dicen en Davos los nostálgicos del dólar,
- es una receta para volver diez años atrás y permitir que
- Estados Unidos gobierne la crisis mundial de otra manera.

Las cumbres de la UE, donde se decide nuestro futuro,
- sufren desde hace tiempo por las asechanzas políticas e intelectuales

del dólar.
Y, merced a
- nuestro pánico y a nuestra incapacidad para entender lo que pasa,
- el dólar está encontrando dentro de la UE numerosos aliados dispuestos a
- venderle el alma al diablo por un breve respiro artificial y
- una crisis posterior en salsa americana.
Por eso

- empiezan a ganar los que afirman que
- para salir del pozo hay que seguir cavando hasta las antípodas.
- Porque la UE no tiene política, o
- porque se empeña en jugar a la gallina ciega.
Xosé Luis Barreiro Rivas - La Voz de Galicia - Sgo. de Compostela - 30-Ene-2012

No hay comentarios: