Una patada en un nido de cucarachas lo que consigue es que los insectos que sobrevivan busquen otros escondrijos.
El símil se lo escuché al politólogo alemán Volker Lehr a propósito de
- la persecución al narcotráfico.
La presión sobre los cárteles de la droga ha generado
- una forma de crimen tan rentable como la venta de cocaína, pero mucho más sencilla,
- multitudinaria y difícil de combatir: La extorsión.
Todo lo que se necesita es
- falta de escrúpulos y
- una ilimitada capacidad para hacer daño.
Todos los días hay
- decenas de miles de latinoamericanos que
- tienen que pagar para que no los maten a ellos o a sus hijos.
Conocí el caso, ocurrido en una cárcel venezolana, de un joven profesional condenado a una pena de pocos años por un delito de fraude.
Cuando llegó al presidio, los matones del lugar, tras darle una paliza "para ablandarlo", le explicaron que sus parientes debían pagarles tres impuestos:
- el de vivir,
- el de comer y
- el de no ser violado.
- Sus padres tuvieron que vender la casa para salvarlo.
La extorsión
- abarca a todas las clases sociales.
- Hay favelas o caseríos en los que los extorsionadores cobran peaje para transitar
por las calles.
- Muchos microempresarios, desde taxistas hasta barberos, tienen que pagar para poder
trabajar.
Se sabe que en México hay zonas del país en las que
- los maestros deben abonar mensualmente ciertas cantidades de dinero a bandas mafiosas
que los amenazan.
Probablemente,
- los pobres y las clases medias, carentes de seguridad privada,
- están mucho más expuestos que los ricos.
En una oportunidad, en Guatemala, salía en un taxi de la Universidad Francisco Marroquín, cuando el chofer recibió una llamada por el móvil. Era un sujeto que lo llamaba desde la cárcel para
- amenazarlo con hacerle matar a un hijo si
- la familia no le entregaba el equivalente de doscientos dólares a un emisario.
El chantaje venía acompañado de muchos datos sobre el niño y la escuela a la que acudía.
El hombre colgó y se echó a llorar desesperado.
Naturalmente, la extorsión, como todos los crímenes violentos, se combate con sociedades abiertas en las que existen
- oportunidades de prosperar honradamente,
- educación cívica desde la niñez,
- colaboración ciudadana,
- leyes severas,
- policías eficientes,
- tribunales ágiles y
- sistemas punitivos modernos,
pero
- ninguno de esos elementos está presente en media América Latina.
Por el contrario, lo que abunda, de manera creciente, es todo lo opuesto:
- ausencia de valores que fomenten la convivencia civilizada,
- desprecio y desconfianza hacia Estados podridos por la corrupción,
- instituciones que no funcionan,
- sistemas judiciales inoperantes y
- cárceles convertidas en cuarteles generales de los delincuentes.
Esa es la atmósfera donde
- se incuban las dictaduras más crueles.
Lo escribió Thomas Hobbes en el siglo XVII:
- "Cualquier gobierno es mejor que la ausencia de gobierno.
- El despotismo, por malo que sea, es preferible al mal mayor de la anarquía, de la violencia
generalizada y del miedo permanente a la muerte violenta".
- O los demócratas son capaces de controlar a las cucarachas
- O vendrán otras criaturas más feroces y temibles a hacer ese trabajo.
Carlos Alberto Montaner - El País - Montevideo - 8-Ene-2012
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