El autor de «Knowcosters. Cuando el "low
cost" es el mal» cree que cada acto de consumo es un voto por un modelo de
sociedad
Miguel Conde Lobato,
presidente y director general creativo de BAP &
Conde, parte de una premisa para escribir su libro
(«Knowcosters. Cuando el low cost es el mal»):
- la sociedad y el mercado
se han convertido en algo idéntico.
- Por ello, el acto cívico más
importante, que hasta ahora era votar, es consumir.
- Cuando consumes, estás
votando por un determinado tipo de sociedad.
- Y él quiere que la gente sea
consciente.
-¿Cómo hemos llegado hasta esta
situación?
-Con la generalización del
crédito, se crea un «homo sapiens» con tarjeta
de crédito
- capaz
de anticipar los frutos de su trabajo futuro.
-
El crédito se convierte en la gran droga de Occidente y
-
Keynes es el gran camello porque hace que
los Estados se lancen al crédito.
Por otro lado,
Nietzsche lanza la ética experiencial:
mejor morirnos bien vividos.
Es el
carpe diem 2.0: aquí y ahora y gastando. Con estas dos cosas,
- se
genera la sociedad del hiperconsumo. Y llega
- la
globalización, que nos trae la libre circulación de capitales pero
no la de trabajadores.
En España entró
mucho dinero. Pero hay un problema:
- el
crédito es una droga y nos hemos desenganchado de
golpe.
-¿Esos chorros de crédito desvirtuaron
la economía real?
-Eso es una forma
localista de verlo. En el planeta todo sigue igual.
-
Siempre hubo alguien que lo estuvo pasando mal, pero
-
la economía del planeta crece.
-¿Puede sobrevivir el Estado de
Bienestar europeo?
- Sin la droga del crédito, no.
-
Porque se alimenta de la carga impositiva que genera el consumo y
-
el consumo sin crédito se detiene.
-¿Necesita impuestos
altos?
-Si la economía
no es capaz de recaudar lo que necesita, hay que subir los impuestos.
-
La gente no es consciente de esa correlación entre consumo y estado de
bienestar.
- Creemos
que el bienestar simplemente sucede.
-¿Qué alternativa
tenemos?
-Ser «knowcoster».
El «low
cost» no vale, nace como una ventanita en la crisis para mantener lo
que tenemos. Pero
- para
vender barato hace falta mano de obra barata.
- Es
decir, para salvar tu vida la estás
destruyendo.
-Menudo
panorama...
-La buena noticia
es que
- la solución está en nuestras manos: es el
consumo.
- Un
producto barato puede ser carísimo para el bienestar y el
planeta.
- Cada
vez que consumes una lata de conservas destruyes mil empleos,
- esos
desempleados cobran prestaciones sociales.
-
Propongo un consumo en defensa propia.
- Deben
ser relevantes otros factores.
- Lo que
pido es que la gente consuma con libertad pero
sabiendo.
- Eso es ser
«knowcoster».
Luis Arechederra - ABC - Madrid - 15-Jul-2013
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