"Aquellos que alababan a los BRICS (Brasil, Rusia,
India, China y Sudáfrica) se han visto obligados a rectificar en cuestión de
meses"
En las
ciencias económicas, milagros, eslóganes y proclamas carecen de efecto
real.
Fijémonos si no
en el súbito declive de las llamadas economías
emergentes: desde hace una década, algunos profetas mediáticos,
más diestros en comunicación política que informados de verdad, nos anunciaban
que dichos países emergentes, sobre todo los
BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), a los que a menudo se
añadía Turquía,
- a convertirse en locomotoras de la economía
mundial.
- Hasta iban a mostrarnos una nueva teoría
económica según la cual
- el
Estado sería más eficaz que el mercado.
Por desgracia,
aquellos que alababan a los BRICS se han visto obligados a rectificar en
cuestión de meses, mientras que
- las
tasas de crecimiento de los emergentes se acercan a cero y
- los
convierten en «inmergentes».
Es cierto que China continúa creciendo un 7%, pero cabe dudar de la autenticidad
de esta cifra, abultada por la inflación y que, pese a su apariencia
espectacular,
- ya no
permite absorber
el excedente del éxodo rural.
En realidad,
- el paso
de la emergencia a la «inmergencia»,
- lejos
de contradecir las leyes clásicas de la economía de mercado, las confirma
con precisión
- y,
lamentablemente, con crueldad, en detrimento de los pueblos que
- son
víctima de políticas económicas
descaminadas.
La primera de
estas leyes clásicas, ilustrada por el declive de los BRICS, se refiere a lo que
denominamos
- la maldición de los recursos
naturales.
La superabundancia
de una materia prima, como elpetróleo
o el gas en el caso de Rusia o la soja en el de Brasil (y
Argentina),
- proporciona, al menor incremento de la
cotización mundial,
- una
prosperidad espectacular y provisional que lleva a creer en el
milagro.
Pero su
duración es necesariamente corta, pues las cotizaciones acaban
ajustándose a la oferta.
El
resultado son
-
tres consecuencias nefastas para los países
productores:
- la
superabundancia provisional de los ingresos disuade la
diversificación industrial,
-
ocasiona al Estado unos gastos insostenibles cuando la
ganga termina y
- suscita
grandes desigualdades sociales y corrupción, según se esté
enchufado o no
al
circuito de la exportación.
Así es como
-
Rusia destruyó su industria y
- Brasil e India
invirtieron en generosas ayudas sociales y como
- unos y
otra se enfrentan hoy al estancamiento y al paro.
Para ocultar a
los ciudadanos que
- los
años de las vacas gordas se han terminado,
- la
creación de moneda y el proteccionismo surgen entonces
- como
dos malas políticas a corto plazo;
- es lo
que estamos viendo en todos estos países.
Otra
lección igual de clásica sobre el declive de los
BRICS nos la proporcionan, como en un manual de economía para
principiantes, India
y China.
Cuando
- una
economía despega, desembarazándose de la pobreza
masiva y del socialismo,
- la
autorización para crear una empresa (India) y
- el
derecho a pasar del campo a la ciudad (China) provocan automáticamente
- un
gran aumento de las tasas de crecimiento:
en esta fase
inicial,
- un
obrero y un empresario siempre resultan más productivos que un
campesino pobre.
Esta mecánica
explica por sí misma
- las altas tasas de crecimiento de las
economías asiáticas,
- con un
efecto de aceleración debido a un mercado mundial que
- ha
demandado objetos corrientes a bajo precio en las dos últimas décadas.
Pero
- el
ciclo se bloquea cuando
- el éxodo rural se agota:
- los
salarios aumentan y
- la
productividad china, por ejemplo, que creció a un ritmo anual del 4% en
2006-2012,
ha caído al 2% y al 0% en India.
De modo que los
países emergentes
- seguirán
atascados durante mucho tiempo en su nivel actual de PIB por
habitante,
a no ser que
-
emprendan reformas estructurales igualmente clásicas:
- basar
la productividad futura
- no en
los ingresos que proporcionaban
- las
abultadas cotizaciones de materias primas o
- los
salarios anormalmente bajos,
- sino
en innovaciones reales.
No sé si repetir
aquí las condiciones necesarias para la
innovación, por banales y porque recogen a su vez el
abecé económico:
- una moneda estable y previsible como
condición para
- la inversión a largo plazo y
- el crédito que la permite;
- leyes
estables;
-
derecho a crear empresas;
-
una justicia ecuánime;
- libertad para los intercambios interiores
y exteriores;
- derecho al trabajo flexible;
- una corrupción no excesiva;
- retenciones públicas no extorsionadoras;
y
- una educación generalizada y de
calidad.
- ¿Es más
fácil completar esta evolución hacia
- un
Estado de derecho y
- los
fundamentos de la economía clásica
- en
países con regímenes despóticos o en democracias?
Según la
experiencia,
- la democracia favorece estas evoluciones
porque
- permite explicarlas y debatirlas.
- a Argentina autocrática;
-
Turquía se aleja de las reformas a medida que el Gobierno se aparta de la
democracia;
-
Brasil regresa al caudillismo al tiempo que se aleja de la
economía de mercado;
- Rusia recae en el despotismo
y en la recesión.
- España, Islandia, Portugal e
Irlanda llevan a cabo reformas profundas que
-
arreglarán la economía porque son democráticas y
comprendidas.
Para
-
pasar de la «inmergencia» a la emergencia,
-
la alianza entre democracia y mercado sigue siendo
-
lo que mejor sabe hacerse,
- sea en la civilización que sea.
Guy Sorman - ABC - Madrid - 1-Jul-2013
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