Europa ha perdido esta semana la
última bandera del socialismo en el poder, rendida por François
Hollande.
Europa ha perdido la última bandera del socialismo en
el poder, rendida por François Hollande al
anunciar
- el cambio de rumbo de su presidencia
hacia el social-liberalismo,
- el abrazo del mercado y las
empresas, admitiendo que
- son la única palanca posible
para crear empleo.
Un retorno a la economía de la oferta, el supply-side
economics que impulsó Ronald Reagan.
Tras 18 meses de
- una política caótica y fuertes
aumentos de impuestos,
- hasta un 75% a los ricos, sin
resultados positivos y
- alejamiento creciente de Alemania, líder
continental,
- estaba obligado a virar 180
grados.
El presidente más impopular
de la V República abre camino a un nuevo relato para
- evitar que la segunda economía de la zona
euro esté más cerca de
- ingresar en el vagón de Italia y España que
de subir al de Berlín.
Pretende
- sacudir a un país desorientado,
- que no entiende la globalización
y que se
aferra a
- mantener una generosa red de
protección social
- imposible de financiar por una
economía anémica.
- El 57% del PIB francés se lo traga el
Estado.
- Aplausos al coraje de Hollande desde
el mundo anglosajón y desde Bruselas y Berlín,
- que lo último que desean es una
Francia enferma, demasiado grande para
rescatar.
Se veía venir. Hace solo seis años
- se hablaba del fin del capitalismo y
- el camarada Sarkozy, entonces
presidente de Francia, releía El
capital, de Karl Marx.
- Los socialismos occidentales fueron
cayendo uno a uno,
- incapaces de ofrecer alternativas.
- El sistema no ha cambiado y las
banderas socialistas están arriadas.
- La derecha es la dueña y señora de
Europa y
- solo apuntan ambiguas terceras vías,
ahora Francia, centrismos líquidos y
populismos a la defensiva de los otros.
No me he pasado al liberalismo, todo lo contrario,
estoy comprometido con el diálogo social, se
excusó Hollande el martes desde el Elíseo.
- Aspira a ser Schroeder, el canciller
socialdemócrata alemán que,
- tras sajar la grasa del Estado de
bienestar, propició
- la recuperación del empleo y de
Alemania como potencia dominante en Europa.
Va a intentar
- llevar a cabo lo que no pudo hacer desde
la derecha Sarkozy:
- desestatalizar,
- producir más y mejor,
- temer menos al mundo exterior.
- Le llama Pacto de Responsabilidad
Social.
- Recortes de 30.000
millones de costes sociales a las empresas,
- a cambio de que
contraten.
Esta cantidad que deja de ingresar el
Estado se destinaba a subsidios familiares, como
- al fomento de la
maternidad;
- las francesas son las segundas
europeas, tras Irlanda, que tienen más hijos.
Tendrá que cuadrarlo con un
recorte de gastos de 50.000
millones.
- ¿Será suficiente para
proteger el modelo social francés?
- Decepciona al Frente de
Izquierdas y
- desconcierta a la
derecha,
- sublevará a los
funcionarios, que doblan a los de Alemania.
Mitterrand
también dio su gran viraje
- anulando las nacionalizaciones y
- sacando del Gobierno a los
comunistas.
Hollande,
- preso de su insoportable
levedad e
- inmerso en un vodevil, no tiene nada que
perder,
- ya lo ha perdido
todo
Francisco Basterra - El País - Madrid - 19-Ene-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario