La costa noroeste española es constantemente
batida por «colosos» que vienen atravesando el Atlántico Norte desde
Groenlandia. El espectáculo es grandioso.
Entre Groenlandia y la costa
noroeste española no
hay absolutamente nada que se interponga a las
olas que desde esos parajes
llegan a nuestros acantilados.
A lo largo de
todo ese viaje, estas ondulaciones marinas van acumulando una
energía colosal que descargan con rabia contra
las costas de Galicia, Asturias y
Santander.
Puertos del Estado tiene colocado a lo largo de
toda la costa española un complejo sistema
de boyas para medir
el tamaño del oleja que alcanza
el territorio nacional.
En estas boyas,
explican fuentes de Puertos del Estado, se mide, entre otros parámetros, la
Altura Máxima (Hmax), aunque no todas las boyas transmiten en tiempo este
dato.
Para calcular la
ola más alta, lo que se hace es seleccionar de un período concreto la «Altura
Significante» (Hs), que es una media del tercio de las olas más altas
registradas y, a partir de esa media, aplicar un coeficiente en un rango de
1,6-1,9 se calcula aproximadamente cuál fue la «Altura
Máxima» (Hmax) de la ola indivual más grande registrada.
Cuando se hace el
mantenimiento de estos aparatos, cada pocos meses, se extrae su memoria interna
y se conoce el valor exacto.
El podio
de las olas en España
Según los datos de los que dispone este organismo del Ministerio
de Fomento,
- la
mayor ola medida en España se
produjo
- durante un violento temporal el 24
de enero de 2009 en
la costa santanderina, y
- fue medida por la boya
Augusto González de Linares.
- La «Altura significante» (la media del tercio
superior) registrada por el dispositivo ese día
- dio un valor de 14,8 metros, por lo que se puede
calcular que
- la Hmax de la ola individual más alta alcanzó esa
jornada los
26,1 metros.
La
segunda ola más alta registrada
en España se produjo en esa misma tormenta, y se dio en la boya
de Cabo de Peñas (Asturias), con
una Hs de 12.2, por lo que la Hmax se situó en los 23,3
metros.
La
medalla de bronce corresponde a
la boya
coruñesa de Villano-Sisargas, que registró sobre el 9
de noviembre de 2010 una Hs de
11,7 metros, con una ola individual de altura máxima de 21,9
metros.
Para todas estas olas,
- el numero de años que en promedio transcurren
hasta que podrían volver a darse,
- lo que se llama Periodo
de Retorno, es de 15
años, en el caso de la segunda y
tercera, y
-
de 20 años para la
campeonas de Santander.
Así que, habrá que esperar hasta 2029 para ver
dos titanes semejantes.
Claro que todo esto es estadística, y a la Naturaleza, ya nos lo
ha demostrado, le apasiona sorprendernos.
Alejandro Carra - ABC - Madrid - 9-Ene-2014
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