- BMW Oracle, campeón de la 33 edición- El trimarán americano llegó a meta 5 minutos y 26 segundos antes que su rival
- El triunfo de Larry Ellison devolverá el trofeo a EEUU 15 años después.
La Copa América pone rumbo a Estados Unidos. Punto de partida hace 140 años.
Vuelve a casa 15 años después de que Russell Coutts, precisamente él, se la llevara
- a Nueva Zelanda,
- luego a Valencia,
- escala en Suiza.
- La Copa vuelve a América.
Y regresa a todo trapo, a bordo de un trimarán que ha pulverizado todas las previsiones, incluso las de quienes sí vaticinaban el fracaso del Alinghi en la batalla tecnológica.
Vuelve a casa 15 años después de que Russell Coutts, precisamente él, se la llevara
- a Nueva Zelanda,
- luego a Valencia,
- escala en Suiza.
- La Copa vuelve a América.
Y regresa a todo trapo, a bordo de un trimarán que ha pulverizado todas las previsiones, incluso las de quienes sí vaticinaban el fracaso del Alinghi en la batalla tecnológica.
El repaso de los americanos es histórico.
El catamarán suizo, patroneado por el jefe, Ernesto Bertarelli, ha hecho el ridículo en el mar. Seguramente lo hizo mucho antes, cuando no encontró respuestas en el estudio de diseño al dibujo del barco 'yanqui', esa bestia que han bautizado como 'Dogzilla' y que acelera en el agua como una lancha.
Navega con una vela rígida que parece arrancada del Concorde y se mueve sobre las olas apoyado sólo sobre un patín, casi de puntillas. Volvió a ganar. 2-0.
Lo hizo con Larry Ellison y Russell Coutts a bordo, aunque casi de lastre, y con algún apuro más que el viernes. Sin alcanzar el recital del otro día, el BMW Oracle sí volvió a llegar sobrado.
El USA salió primero esta vez, pero después de un alarde de torpeza de Bertarelli, que se coló antes de tiempo en la zona de salida y se llevó otra penalización.
El Alinghi consiguió recortar muy rápido. A los 15 minutos de regata encontró un role de viento en el lado derecho del campo y se escapó arriba. Suerte o tanto para Joan Vila, navegante español del barco suizo.
El Alinghi defendió su renta hasta la primera boya con el timón en manos del francés Loïck Peyron, uno de los mejores especialistas en multicascos de todo el circuito.
El catamarán suizo, patroneado por el jefe, Ernesto Bertarelli, ha hecho el ridículo en el mar. Seguramente lo hizo mucho antes, cuando no encontró respuestas en el estudio de diseño al dibujo del barco 'yanqui', esa bestia que han bautizado como 'Dogzilla' y que acelera en el agua como una lancha.
Navega con una vela rígida que parece arrancada del Concorde y se mueve sobre las olas apoyado sólo sobre un patín, casi de puntillas. Volvió a ganar. 2-0.
Lo hizo con Larry Ellison y Russell Coutts a bordo, aunque casi de lastre, y con algún apuro más que el viernes. Sin alcanzar el recital del otro día, el BMW Oracle sí volvió a llegar sobrado.
El USA salió primero esta vez, pero después de un alarde de torpeza de Bertarelli, que se coló antes de tiempo en la zona de salida y se llevó otra penalización.
El Alinghi consiguió recortar muy rápido. A los 15 minutos de regata encontró un role de viento en el lado derecho del campo y se escapó arriba. Suerte o tanto para Joan Vila, navegante español del barco suizo.
El Alinghi defendió su renta hasta la primera boya con el timón en manos del francés Loïck Peyron, uno de los mejores especialistas en multicascos de todo el circuito.
La cosa se estropeó cuando volvieron las maniobras, un desastre para los suizos.
El USA tomó la primera baliza 28 segundos antes y rescató el mando en un recorrido que esta vez era un triángulo equilátero de 39 millas náuticas, 13 por tramo.Casi todo el camino fue suyo.
El USA tomó la primera baliza 28 segundos antes y rescató el mando en un recorrido que esta vez era un triángulo equilátero de 39 millas náuticas, 13 por tramo.Casi todo el camino fue suyo.
El BMW Oracle fue mordiendo millas en cada ola de través y llegó sin agobios a la línea de meta. Muy lejos del Alinghi, a kilómetros de Bertarelli, que
- recuperó el timón y
- retiró la protesta con la que navegó en un acto que le honra.
Tras siete años impecables, el jefe del Alinghi deja de sonreír.
Fiesta para Larry Ellison y Russell Coutts.
- recuperó el timón y
- retiró la protesta con la que navegó en un acto que le honra.
Tras siete años impecables, el jefe del Alinghi deja de sonreír.
Fiesta para Larry Ellison y Russell Coutts.
Rodrigo Terrasa - "El Mundo" - Madrid - 14-Feb-2010
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